Cross
SEGUNDA PARTE - Caso enfriado » 18
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En la actualidad
Hoy me ha llegado una carta de ese psicópata de Kyle Craig, y me ha dejado de una pieza. ¿Cómo ha podido hacerme llegar una carta? La había enviado a la dirección de la calle Cinco. Que yo supiera, Kyle seguía encerrado y a buen recaudo en la prisión de máxima seguridad de Florence, Colorado. Así y todo, era inquietante recibir un mensaje suyo.
De hecho, me revolvió el estómago.
Alex,
Te he echado de menos últimamente —nuestras charlas regulares y demás—, y ésa es la causa de esta misiva. Para serte franco, lo que todavía me resulta desesperante es lo muy por debajo de mí que estás, tanto en términos de inteligencia como de imaginación. Y sin embargo, fuiste tú quien me capturó y me metió aquí, ¿no? Las circunstancias y el desenlace final podrían llevarme a creer en una intervención divina, pero, por supuesto, todavía no he llegado a semejante grado de incapacidad.
En todo caso, sé que eres un chico muy ocupado (lo digo sin segunda intención), así que no voy a entretenerte. Sólo quería que supieras que estás siempre presente en mis pensamientos, y que espero verte pronto. En realidad, puedes darlo por hecho. Mi plan es matar primero a Yaya y a los chavales, mientras tú miras. Ardo en deseos de veros a todos de nuevo. Voy a encargarme de que así sea; te lo prometo.
K
Leí la nota dos veces e inmediatamente la rompí en mil pedazos e intenté hacer lo contrario de lo que Kyle evidentemente quería que hiciera: lo aparté de mi mente.
Más o menos.
Después de llamar a la prisión de máxima seguridad de Colorado y contarles lo de la carta; y de asegurarme de que Craig seguía allí, en su celda acolchada.