Coco

¿Cómo le hacen las personas para aguantar la insoportable levedad del ser?¿Cómo es que consiguen motivación para seguir con la rutina y no desarrollar demencia?

Personas. Para mi la respuesta son las personas. 

Claro está que, existen todo tipo de personas, y no estamos obligados a agradarles a todas, ni ellas a nosotros; sin embargo, siempre existirá un amplio/reducido espectro de personalidades con las cuales podemos generar sinergia, o por lo menos hay probabilidad de que exista, pues al fin y al cabo somos más de 7 millones de personas en el mundo.

La parte más difícil de conocer a las personas es el comienzo, pues aún es la etapa más prematura de las relaciones interpersonales y no se sabe con certeza si alguien  será, o no, compatible con nuestro filtro de espectro. 

Y entonces, ¿cuál es mi espectro o con qué tipo de personas me llevo mejor? no sabría decirlo con certeza, pero, puedo hablar de alguien en especifico con quien coexistí por un tiempo efímero, y a pesar de la brevísimo tiempo que convivimos, me dejó conmocionado por la complejidad (en el buen sentido) de su personalidad. 

Siendo sinceros cuando la ví por primera vez, no tenía ningún tipo de expectativa sobre ella, no me gusta basar mi primera impresión en prejuicios, aunque en la mayoría de los casos es difícil ponerlo en práctica, esta persona en particular me transmitió una esencia neutral, ni buena ni mala, simplemente humanidad y existencia.

Nuestras primeras interacciones fueron breves, me dieron a entender que se trataba de una persona callada, bastante reservada; me recordó bastante a mi. Después, no sé en qué momento, pero me sentí abrumado al tratar de conocerla más a fondo, pues se trataba de alguien mucho muy distinta a mi. Sus experiencias, cosmovisión y dominio sobre la realidad eran sorprendentes, jamás había conocido a alguien así, a alguien que me impresionara a tal grado.

De un momento a otro, las pláticas se tornaron bastante densas para mi; ella me hablaba sobre los temas que le apasionaban, de los cuales yo no sabía absolutamente nada, y es por ello que siempre aprendía algo nuevo, no solo sobre ella, sino sobre un campo de estudio ajeno al mío. 

Tan distintos y a la vez tan iguales. Es cierto que nuestras especializaciones eran distintas, pero teníamos algo en común: a ambos nos era difícil tratar con las personas. Por un lado, ella no confiaba tan fácilmente en las personas, y por ende no desarrollaba vínculos tan fuertes, pero demostraba seguridad en lo que hacía y trataba a las personas con respeto cuando se lo merecían. Por otro lado, yo soy un sentimental y alguien bastante inseguro en lo que hace, por lo que muchas veces evito las interacciones sociales para no salir lastimado.

Retomando lo anterior, quedé impresionado con la seguridad que ella proyectaba y la imagen tan alta que tenía de sí misma. Eso es algo de lo que yo carezco, pero esto no es sobre mí. El punto es que está persona en particular fue de los mejores vínculos que pude formar durante mi primera experiencia viviendo solo,  y agradezco mucho el haber conocido a una personas tan interesante, que si bien superficialmente puede parecer alguien fría e indiferente, una vez que la conoces, que le quitas la corteza al coco, te encuentras con alguien muy dulce, humanista y realista, con grandes aptitudes y habilidades, entre ellas su objetividad y su capacidad para no juzgar a las personas por su físico, sino por quienes son en realidad.

Después de esta experiencia no sé si ella me llegó a catalogar como su amigo, pues ella no confía en cualquiera, pero supongo que eso da igual, desde mi perspectiva ella sí es una amiga para mi.

Muchas gracias por todo Paty, eres una gran persona y estoy impresionado por la calidad con la que realizas tu trabajo. Se que lograras grandes cosas, pero no necesitas que te lo diga, tú ya lo sabes. 

Por último, lo que te puedo decir es que te des momentos para sentir, no suprimas tanto tus emociones.

-Áxel R. Linarez