Clay

Clay


Capitulo dos

Página 6 de 23

Doug le dio al toro un suave estímulo de aliento en la parte trasera, pero Fergus se opuso y cargó directamente contra Justine.

—¡Justine! —Josh gritó.

Levantó la vista y vio que un enorme toro negro enfurecido cargaba directamente contra ella. Ella se congeló en el lugar, sin saber qué hacer. En unos segundos, una mano la agarró por la cintura y luego, ella estaba en el aire y se dejó caer sobre el caballo de Clay.

Clay había logrado convertir a Dancer a tiempo, levantándola y sentándola en su regazo lejos del peligro. Apartó a su caballo del toro y sintió que Justine temblaba cuando enterró la cabeza en su pecho y agarró su abrigo.

—Está bien, ahora estás a salvo —le dijo con suavidad. Levantó la cabeza y Clay observó cómo una lágrima se deslizaba por su mejilla.

—Bájame ahora, por favor. —Ella apartó la lágrima.

—¿Qué tal si sacamos a Fergus del camino primero? —Clay sugirió. Disfrutó la sensación de su pequeño y bien formado trasero contra sus piernas y se sorprendió al sentir que su virilidad comenzaba a aumentar. Él no tenía ninguna prisa por bajarla.

—Estoy bien ahora, señor Carter. Por favor, bájeme cerca de mi caballo. Estoy bastante seguro de que no correré peligro en ella. —Justine se retorció para bajar. El calor se extendió por su cuerpo y un dolor profundo se formó en su vientre. Necesitaba poner cierta distancia entre ella y este hombre peligrosamente guapo.

—Muy bien, señorita, si eso es lo que quiere —dijo enojado Clay. Se dirigió hacia Minx y se detuvo antes de sacar a Justine de su regazo y colocarla en su silla. ¿Qué fue lo que pasó con esta chica? ¿Qué fue lo que hizo que reaccionara como lo hizo? Las chicas usualmente amaban estar cerca de él, pero a esta no parecía gustarle en absoluto y por alguna razón, eso no lo podía comprender, eso lo molestaba.

Clay sacudió la cabeza y volvió a concentrarse en el trabajo de mover el toro recalcitrante. Con la ayuda de Loni y Josh, y de que Justine se mantuvo fuera de peligro, finalmente llevaron a Fergus al lado derecho de la cerca y lo llevaron a casa.

—Gracias por tu ayuda, Josh, Loni. Lo llevaré hasta el prado norte para que no te moleste otra vez. —Clay se quitó el sombrero. —Señorita Saunders. Enviaré a alguien para arreglar esa cerca.

—No te preocupes, Clay, ya está bastante hecho. Gracias de todos modos —le dijo Josh.

—Muy bien, te veré en el baile de Navidad de invierno en Cedar Ridge el domingo, señorita Saunders?

—No, señor Carter. No asisto a los bailes. Buenos días, señor. —Justine le dio la espalda a Clay y observó cómo Loni terminaba la reparación de la cerca.

Clay se encogió de hombros y se marchó.

 

Ir a la siguiente página

Report Page