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Recuerdo…
Recuerdo…
DOS AÑOS Y MEDIO ANTES UN AÑO DE SANGRE Y FURIA
Otra mujer asesinada
en la zona oeste de París
(Le Parisien, 11 de mayo de 2011)
Nathalie Roussel, una azafata de veintiséis años, ha sido encontrada esta mañana estrangulada en su domicilio de la rue Meissonnier, una arteria tranquila del distrito 17. La joven, que vivía sola, fue descrita por los que la conocían como «una persona apacible, de trato agradable, que se ausentaba a menudo de casa debido a su profesión». Su vecino de rellano se cruzó con ella unas horas antes del asesinato: «Estaba de buen humor y muy contenta de haber conseguido entradas para el concierto de Sting del día siguiente en el Olympia. No daba la sensación de sentirse amenazada en absoluto».
Según fuentes cercanas a los investigadores, varios testigos afirman haber visto a un hombre salir del edificio precipitadamente y alejarse en un escúter de tres ruedas de la marca Piaggio. El presunto autor de los hechos es un hombre de altura media, espigado, que llevaba un casco de moto de color oscuro.
El caso ha sido asignado a la dirección central de la Policía Judicial. Según las primeras investigaciones, el robo no sería el principal móvil del asesinato, aunque al parecer se ha sustraído el teléfono móvil de la víctima.
Este crimen presenta una extraña semejanza con el de Clara Maturin, una joven maestra del distrito 16, salvajemente estrangulada con una media de nailon en noviembre de 2010. Al ser preguntado sobre este particular, el fiscal de la República ha indicado que en esta fase los investigadores no descartaban nada.
Asesinatos en la zona oeste de París:
la policía teme que se trate de un asesino en serie
(Le Parisien, 13 de mayo de 2011)
Según las confidencias de uno de los investigadores, los análisis científicos han demostrado que la media de nailon con la que fue estrangulada la azafata Nathalie Roussel pertenecía a Clara Maturin, la joven maestra asesinada en noviembre de 2010.
De ser cierto, este hecho, mantenido hasta el momento en secreto por la policía, establecería un vínculo macabro entre las dos víctimas. Una pista que orientaría a los investigadores a buscar a un asesino fetichista que adopta un modus operandi consistente en matar utilizando prendas íntimas de su víctima anterior.
En la Prefectura de Policía se niegan por el momento a confirmar este nuevo elemento.
Otra mujer asesinada
en el distrito 16
(Le Parisien, 19 de agosto de 2011)
Maud Morel, una enfermera del Hospital Estadounidense de Neuilly, fue asesinada anteanoche en su piso de la avenue de Malakoff. Ha sido la portera del inmueble quien ha encontrado esta mañana el cuerpo de la joven, salvajemente estrangulada con unas medias.
Aunque la policía se niega a llegar oficialmente a esta conclusión, este último detalle hace pensar que existe un vínculo evidente entre este homicidio y los cometidos en noviembre de 2010 y el pasado mayo en los distritos 16 y 17.
Si bien el móvil de los crímenes sigue siendo un misterio, los investigadores están convencidos de que las tres mujeres conocían suficientemente a su agresor para no haber desconfiado de él. Las víctimas fueron encontradas en el interior de su vivienda sin que se haya podido observar ningún rastro de infracción. Otro detalle sorprendente: los teléfonos móviles de las tres víctimas siguen sin aparecer.
Asesinatos en la zona oeste de París:
la pista de un asesino en serie cobra peso
(Le Parisien, 20 de agosto de 2011)
Tras el brutal asesinato hace tres días de Maud Morel, la enfermera del Hospital Estadounidense de Neuilly, ahora los investigadores ya no tienen la menor duda sobre el vínculo entre este homicidio y los otros dos crímenes cometidos en el mismo perímetro desde el mes de noviembre de 2010.
Al ser preguntado sobre la posibilidad de que se trate de un asesino en serie, el fiscal de la República se ha visto obligado a reconocer que «los tres crímenes presentan, efectivamente, semejanzas en cuanto al modus operandi utilizado». Las medias con las que fue asesinada Maud Morel pertenecían a Nathalie Roussel, la azafata asesinada la primavera pasada, estrangulada a su vez con unos pantis pertenecientes a la joven maestra Clara Maturin.
Este elemento ha llevado a revisar el tratamiento judicial de dichos crímenes. Se han agrupado los tres casos, que se hallan ahora bajo la autoridad de un solo juez de instrucción. En el telediario de France 2 de ayer por la noche, el ministro del Interior aseguró que «se han movilizado y seguirán poniéndose todos los medios humanos y materiales para encontrar al autor o a los autores de estos crímenes».
Asesinatos en la zona oeste de París:
un sospechoso bajo custodia policial
(Le Parisien, 21 de agosto de 2011)
Un taxista considerado sospechoso en la investigación sobre la serie de asesinatos cometidos desde noviembre en los barrios acomodados de la capital fue interrogado y puesto bajo custodia policial en la noche del viernes. Un registro realizado en su domicilio ha permitido encontrar el teléfono móvil de Maud Morel, la última víctima.
¡Sueltan al taxista!
(Le Parisien, 21 de agosto de 2011)
[…] El hombre ha podido presentar una coartada para todos los crímenes.
A los policías que lo interrogaron les aseguró que Maud Morel había cogido su taxi hacía unos días y que simplemente se le había caído el teléfono en el vehículo.
El asesinato de otra mujer traumatiza
al oeste parisino
(Le Parisien, 9 de octubre de 2011)
Virginie André, empleada de banca divorciada y madre de un niño de corta edad, ha sido encontrada esta mañana estrangulada en su piso de la avenue Wagram. El cuerpo ha sido descubierto por su exmarido, que iba a llevarle al hijo de tres años de ambos, cuya custodia comparten.
Miedo en la ciudad:
cientos de policías buscan al asesino
de la zona oeste de París
(Le Parisien, 10 de octubre de 2011)
Una investigación fuera de lo común moviliza a cientos de policías lanzados a la caza y captura de un asesino que por el momento no tiene ni nombre ni cara, pero que aterroriza desde hace once meses a las mujeres que viven solas en los distritos 16 y 17.
¿Qué relación hay entre Clara Maturin, maestra, estrangulada el 12 de noviembre de 2010, Nathalie Roussel, azafata, asesinada el 10 de mayo de 2011, Maud Morel, enfermera, hallada muerta el 18 de agosto, y Virginie André, empleada de banca, cuyo cadáver fue descubierto el domingo pasado? Mujeres jóvenes, solteras o divorciadas, cuyo pasado y red de relaciones han sido examinados de cerca por los investigadores sin que por el momento hayan encontrado ninguna pista importante.
Cuatro homicidios que coinciden en el modus operandi. Cuatro víctimas sin vínculo aparente, todas las cuales, sin embargo, parecían mantener una relación suficientemente íntima con su asesino para abrirle la puerta de su casa.
Esta serie de asesinatos produce incomprensión y miedo en los habitantes de dos distritos de la capital. Para tranquilizar a la población, la prefectura ha incrementado las patrullas y las intervenciones, además de incitar a los ciudadanos a informar de cualquier comportamiento sospechoso.