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He sido invadido por cientos de pensamientos por día, de forma involuntaria me veo pensando en ti desde el último día de Febrero. A partir de ese día he pasado por 5 resfriados, 8 dolores de cabeza, 184 cervezas y sin ser preciso pero confiando en la memoria... 92 días de una indecisión agoviante.

¿Pero por donde empezar? Veamos si puedo respetar los cánones y lo hago por el inicio.

Si parto de la base, en honor a la verdad, los días no me pintan bien. Un poeta diría que les falta tu color, yo pecaré de simple, pero sin restarle importancia diré que sufren tu ausencia.

Sincerándome un poco más, me atreveré a hablar por los dos. Siempre creí que a pesar de la distancia y el silencio ambos nos seguíamos queriendo y extrañando en demasía. Mejor aún, creo que nos queremos y extrañamos con la misma intensidad, se nota en el relato de tus ojos y los míos que no ocultan ni el más mínimo sentimiento.

Pienso que sólo el universo, Dios, el destino, la vida, o como quieras llamarle sabe cuanto me arrepiento de no expresar el contenido de esta carta con anterioridad, pero espero seas comprensiva y compasiva a la vez, y que tengas en alta estima el que respetara tu decisión porque requirió mucho valor y amor.

Debo añadir que no pretendo dejar que te vayas de mi vida de nuevo aunque eso al parecer sea algo inminente. ¿Responderías a un pliego de preguntas hoy?... ¿Qué te hace estar tan segura de que no podré cuidar de ti?, ¿Qué te hace pensar que no quiero ser yo quien te apoye?, ¿Qué te hace sentir que no te daré la seguridad que buscas?, ¿Qué te convence de que no podemos crecer juntos?, sé de sobra que 30 días no son suficientes para darse cuenta que tal vez queremos el día 31, y también sé que si logramos alcanzar el día 32 no se comparará a tantos años de historia con él.

Pero responde otro par, ¿Se debe de querer a alguien con respecto al tiempo que le ha acompañado?, ¿A quien le acompañó por dos horas, dos meses, dos años, o dos minutos?

Sé que pasas por momentos complicados, y me rompe no enfrentarlos contigo. Supongo que la ausencia en esos momentos es parte de los errores que hemos cometido tiempo atrás. Pero creo que no todo está perdido y tengo una propuesta, una en donde honremos nuestras heridas, brindemos por cada causa perdida y aunque la pena nos hiera y nos ponga contra el suelo encontremos la manera de salir adelante juntos.

Quiero resaltar la obviedad del escenario que estoy planteando, y comprendo de sobra que tal vez no tenga derecho de pedirlo a estas alturas, pero es que ya me cansé de siempre rendirme, y si es verdad lo que dicen, de qué cada quien elige las batallas que vale la pena luchar... en ésta, me quedaré de pie hasta el último round.

Está demás decirte lo mucho que te adoro, y lo feliz que he sido contigo. Desde aquella lejana primera conversación, hasta ésta quizá mi última oportunidad de poder grabarte en mi memoria.

Para mi persona favorita...

Att: Jalil

Hablar de porque no fuiste a buscarla (y esperar a que ella lo hiciera)

Hablar de porque ir con él antes que contigo

Hablar de tus errores y pedir que los entienda y los dejemos atrás

Hablar del porque venir a buscar respuestas estándo con él

Hablar de la posible vulnerabilidad en su decisión

Hablar de que los más importante en la vida es sentirse 100% feliz y pleno al tomar una decisión tan importante

Hablar de lo mucho que la extrañas y que es el amor de tu vida

Hablar de que es tu última carta y que piensas jugarla (apostando todo)