Carmina Burana

Carmina Burana


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<Canción de amor>

Con este poema —piensa el autor—, mi amada me dará su amor y, además, quedará prendada de mi arte. Esta composición muestra dos notas significativas: un fondo mítico-histórico de alusiones fuerte y un alto nivel de instrumentalización literario, tal como manifiesta el propio autor (estr. 7a y 10a). Secuencia de variadas estrofas métricas y rítmicas.

1

De la misma manera que las estaciones, según una ley fija, en el cielo giran,

de la misma forma pulso yo el tímpano confiado en mis sentimientos inalterados.

2a

Aunque Filogeo[92]

en la zona inferior more

y Euricteo

con su acostumbrada semilla primaveral rosáceo asome

y el ígneo Acteón su luz estival nos done

y el radiante Lampade de abundancia otoñal nos colme,

a una sola divinidad siempre mi salvación debo.

2b

Un instante contemplada

Basitea aceptó[93]

y así Euríale, tanto tiempo esperada,

al fin me sonrió.

Ahora sólo me falta que Eurfrósina con su fascinación[94], me dé su cariño,

a quien la desnuda Venus a través de una muchacha[95] dulcemente sonrió.

Con alegría, en efecto, compuso su autor este poema prometido.

3a

¡Que la diosa de Chipre barbada[96]

goce del encubrimiento!

Con fuerzas renovadas

para el combate pleno[97],

simulando ser doncella

tiempo ha, vida de mujer lleva,

pero no se oculta en una doncella

la experiencia que de Venus muestra.

Ocultó con nombre púdico

el placer de Venus probado,

cauta, para que no se hiciese público

la fama del placer experimentado.

La defloración, sin embargo, no la atemorizó

pues la lucha de sexos reiteró.

3b

¡Sé tú, Paris, mi patrón

en la lucha del amor!

¡Te tienes Venus que entregar

y de los abrazos de Adonis[98] gozar!

Mirto índico quiero yo ofrendar

en el templo de Citerón

y, como testigo, los grilletes colgar

de mi nueva condición[99].

Más libre que el dios de Delos[100]

no me supera el tropel de los inmutables dioses,

la esperanza de gozar en el lecho de tan noble consorte

reanima mi decaimiento,

pues no habrá ningún «quizá»,

ya que he militado tras la puerta del virginal portal[101].

4a

Palidecería si a esa doncella extraordinaria por su belleza yo no agradase.

4b

Me consumiría si ella, escudándose en el temor, con confianza al amor no me estimulase.

5a

Es, en verdad, la cosa más linda que conocí en mi vida y si la pierdo, me muero.

Por ello le supliqué

y besos amorosos, dulces, suaves, redoblados

multipliqué.

6a

En ella apuro yo la copa de la vida,

ella es la dulce gloria mía.

6b

Mi dedicación la tiene sólo ella por entero

en muchos siglos venideros.

7a

Hasta ahora con arte acabado

su amor he cantado.

7b

† Cierra ella admirablemente mi trabajo[102],

recibiendo de mí un abrazo.

8a

Por la gracia de su alegría

es deseada con toda justicia,

8b

por su conducta y su aspecto

con tan buen gusto dispuesto.

9a

¡Más hermosa que una flor

por las dotes de su encanto

9b

que me sostenga mostrando

los signos de su dulce amor!

10a

Profundamente en tu corazón conserva

que a ti mi Minerva[103],

ya recatada ya proterva,

hasta ahora se dedica con multiforme armonía.

En prosa, verso o sátira[104] cantándote en estrofas rítmicas

tu nombre resuena por todo el mundo en docta poesía.

10b

¡Quien sienta lo que siento,

amante y amado siendo,

con corazón nada diverso

pida, ruegue y suplique que dure este amor que siento,

que por mi parte correspondiendo no seré de engaño reo

para que, en tal pacto confiado, me llegue el año del jubileo[105]!

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