Carmina Burana

Carmina Burana


151

Página 118 de 157

1

5

1

<La primavera incita al amor>

La llegada de la primavera despierta en todos el deseo del amor y de bailar, incluso en la madre, vigilante habitual de su hija. Estrofas rítmicas. Schuman,

op. cit., pp. 256-257, atribuye este poema al mismo autor del C. B. 165, 168 y 169.

1

Verdean ya las praderas,

la furia invernal ya disipada,

sonríen alegres por el aspecto que presentan

las flores que el mundo engalanan.

Ellas bajo los rayos del sol

brillan, blanquean, enrojecen, platean

y con su nacimiento multicolor

el ritual de la primavera sus leyes revela.

2

Las aves con dulce melodía

cantan armoniosas,

por todas partes con voz pía

vuelan presurosas.

Está lleno el bosque

de fronda, flores y olores;

en esta época las de edad más joven

se encienden de ardores.

3

Un tropel de muchachos

se congrega y acrecienta,

una banda de muchachas

se les une y con ellos se alegra;

y bajo los tilos densos

una madre salta y danza

en medio de los coros de Venus

entre los que su hija se halla.

4

Pero hay una a quien venero

como don de la fortuna,

que brilla como la luna que trae ventura,

por la que herido padezco

y suspiros echo.

Es mi elegida, sin malicia y sincera,

que de mi corazón se apodera

y quebranta mi tristeza.

5

Cuando la veo,

creo que ha bajado del cielo.

Todo lo desprecio

hasta que sólo a ella posea por entero.

A ella deseo

estrechar entre mis brazos y entrelazarla con fuerza,

si me sucede tenerla

a solas y en lugar ameno.

Ir a la siguiente página

Report Page