Carmina Burana
61
Página 16 de 157
6
1
<Declaración de amor>
Llamada del amante-cantor a la amada para que le escuche y le conceda su amor. Según P. Dronke[52] en este poema se advierten diversos tópicos amorosos de los
Minnesinger, como la dama dominante, el cantor sometido y la alegría del amante ante la sonrisa de la amada con todo lo que puede significar. Junto a ello destacan las numerosas referencias al mundo clásico. Secuencia con estrofas rítmicas variadas y con tendencia a rima reiterativa.
1
a
¡Si el coro de las Piérides[53] inspira a alguno,
que no ceda al ocio anacreóntico[54] en absoluto!
A la cítara de Febo[55] me considero igual
en el dulce néctar primaveral.
1
b
A la que antes que a cualquier otra obedezco
† esa puede llenar mi vida o matarme de tedio,
† mas ella prefiere sin comparación
este íntimo honor.
1
c
La desolación del invierno a su término llega.
El nacimiento de las flores a todos alegra,
quienes conocen a la diosa del amor
la aplauden con fervor.
1
d
Por Júpiter, que nunca estuve tan ufano
de esperar, según creo, ser amado;
una buena esperanza y una fecunda vida
es lo que sin cesar me vivifica.
2
a
Tu rostro[56] virginal
con su sonrisa me domina,
por eso ahora la polilla
de la tristeza se muere,
el dolor desaparece
y el temblor se desvanece.
2
b
A la que tanta excelencia,
admirable complacencia
y fecunda largueza
sonríen por igual
y de manera general,
a ésa es a la que deseo amar.
3
¡Que nadie se extrañe de la eminencia
de una dueña de tanta grandeza,
que a mí de sus palabras con la fuerza
me hizo más docto que antes
otorgándome su largueza!
4
a
¡Tu belleza
supera
la del bello Absalón[57]
y es de tal suerte
que no parece
de mortal condición!
4
b
¡Conmigo sólo, doncella,
no quieras
ser reservada!
Te pido tu entrega
para encontrar tregua
en situación tan desesperada.
5
Espero tus nuevas:
¡Acaba con la tristeza que en mí observas,
de la luz del mundo belleza,
oh veneranda Helena[58]!
6
a
Apolo quedó maravillosamente cautivo
cuando a Dafne[59] contemplaba,
así mi amor se ha limpiado
liberándose de cosas pasadas[60].
6
b
A un auténtico imán recuerda
esta maravillosa joven perfecta,
con su atractivo a menudo me domeña
la gracia que parte de ella.
6
c
Del hijo de Príamo[61] se recuerdan
sus admirables gestas,
que gloriosamente hizo la guerra;
pero inferiores resultan mis fiestas[62].
7
Cuando el amor florece
no hay llanto ni desazón,
pero más mi razón teme
† la dilación en satisfacer mi amor[63].
¿Qué puedo hacer yo?
8
a
¡Tú, de gracia llena,
envía consuelo
a mi ánimo enfermo,
tú que eres mi riqueza,
la flor del amor,
de apasionado corazón!
8
b
¡De los amantes querella,
a ti, cuanto quieras
deja que te alabe!
Nada hay a ti igual,
hogar sin par,
alegría desbordante.
9
a
Cuando te vi por vez primera,
me incendié de los pies a la cabeza;
desde entonces mis penas
permanecen sin final.
¡Libérame tú con suavidad
de lo que me has hecho sin piedad!
9
b
† Es ésta una cruel suerte
y no es más dura la muerte.
¿Es que el camino de mi vida
sigue la senda debida?
La que con el Sol comparo
rechaza a su tierno enamorado.
1
0
Reconozco que mi corazón enamorado
lo tiene ella bien atado;
según su voluntad moviéndome
y a sus deseos sometiéndome,
me tengo por buenaventurado.
1
1
a
Otra mejor ninguna
ni con más dulzura
podría encontrar,
si la que elegí
quiere cumplir
mi ley conyugal[64].
1
1
b
Más amaría,
más desearía
el don de su palabra
que si de la tierra
† feliz a la fuerza
la corona me donaran.
1
2
………………………………………………..
………………………………………………..
……………………………………………….
……………………………………………..[65]
1
3
a
Pero antes tengo que loar
tu sonrisa radiante,
que para mí significa
Júpiter[66] favorable.
1
3
b
Mas si ella no consiguiese
estar dispuesta a amarme,
le ruego piadosamente lo que conviene:
que pueda soportarme.
1
3
c
Mas si entre nosotros tú, Discordia,
según tu costumbre las cosas aprestas,
cambiaré el tenor sin dilatoria
de mis anteriores promesas.
1
4
Así pues, tú que más que las estrellas brillas,
¡mírame, si quieres que yo viva!
pues ahora las flores cobran vida;
con tu promesa yo me consolaría
¡dame una alegría!