Blonde
La otra vida: 1959 - 1962 » Mi casa. Mi viaje
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Mi casa. Mi viaje
La escena debe estar bien iluminada. Más allá del escenario, existe una oscuridad ignota.
El manual del actor y la vida del actor
12305 Fifth Helena Drive, Brentwood, California
Día de San Valentín, 1962
Querida madre:
¡Acabo de mudarme a mi propia casa!
La estoy amueblando y soy TAN FELIZ.
Es una casa pequeña de estilo mexicano,
encantadora. Aislada y discreta, situada al final de
una calle y parcialmente rodeada por un muro.
Tiene techos con vigas vistas y un amplio salón (con
una chimenea de piedra). La cocina no es muy
moderna, pero ya me conoces, ¡no soy precisamente
una candidata al premio de Ama de Casa del Año!
La gran sorpresa es que detrás de la casa hay una
piscina. Es muy grande. Quién hubiera imaginado,
cuando vivíamos en La Hacienda, en Highland
Avenue, que algún día tendríamos una casa con
piscina en Brentwood.
Ahora estoy divorciada. No me has preguntado por
el bebé. Me temo que lo perdí. O tal vez debería
decir que me lo quitaron. Creo que fue un accidente
No estuve muy bien durante una larga temporada y
perdí el contacto con la gente.
Ahora me encuentro MUY BIEN. Espero traerte
de visita a casa pronto.
Estoy «retirada» de la vida. Un filósofo francés
dice que la mayor infelicidad del ser humano es
su incapacidad para permanecer en una
habitación pequeña. ¡Yo me paseo por estas
habitaciones cantando!
He tenido que pedir $$$ para hacer esta compra,
lo confieso. Cuando firmé los papeles, me eché a
llorar. Porque me sentía MUY FELIZ. Soy
propietaria de mi primera casa.
Ojalá tuviera más $$$ después de tantos años de
trabajo. Empecé a hacer películas en 1948 y sólo
tengo ahorrados 5.000 dólares. Es una vergüenza,
porque otros han hecho mucho más $$$ gracias a
Marilyn. La agente inmobiliaria que me vendió la
casa se sorprendió de que se lo contara.
¡Claro que no estoy resentida! Yo no soy así.
Madre, no puedo esperar a enseñarte mi sorpresa
especial para ti. ¡Es nuestro piano! El Steinway
blanco, ¿recuerdas? El que había pertenecido a
Fredric March. Lo dejé en un guardamuebles
después de mi primer divorcio y ahora está aquí. En
el salón. Procuro tocar un poco cada día, pero he
perdido la práctica. Pronto tocaré Para Elisa para ti.
Aquí hay una habitación para ti, madre.
Esperándote. Creo que ya es hora Me propongo
decorar la casa con materiales mexicanos
auténticos, incluyendo los azulejos. Pronto viajaré a
México con una amiga. ¿Tú serás mi amiga, madre?
Tengo otra noticia, madre. Espero que no te
afecte, pero he estado en contacto con padre.
¿Puedes creerlo? ¡Después de tantos años! Yo soy la
primera sorprendida. Padre vive cerca de Griffith
Park. Todavía no he visto su casa, pero espero
hacerlo pronto. Dice que ha seguido mi carrera y
que admira mi trabajo, sobre todo en Vidas
rebeldes; él cree que es mi mejor película (y yo
estoy de acuerdo). Padre se ha quedado viudo y
dice que va a vender su gran casa. ¡Quién sabe lo
que nos deparará el futuro!
A veces me siento como una viuda. Es curioso que
no haya una palabra para describir a una madre
que ha perdido a su hijo. Por lo menos en inglés.
(¿Quizá la haya en latín?) Ésta es una pérdida más
grande que un divorcio, desde luego.
En ocasiones tengo la impresión de estar viajando
en la máquina del tiempo, ¿tú no? Esa historia
aterradora que me leías.
Ay, madre, no quiero criticarte, pero a veces es
muy difícil hablar contigo. Por teléfono, quiero
decir. No haces ningún esfuerzo por levantar la
voz para que pueda oírte. Supongo que ése es el
problema, ¿no? El domingo pasado heriste mis
sentimientos, ¿dejaste el auricular descolgado y te
marchaste? Una enfermera me pidió disculpas. Le
dije que no se preocupara, que sólo temía que (1)
estuvieses enfadada o (2) te encontraras mal.
Sin embargo, sabes que puedes venir a mi casa y
quedarte aquí el tiempo que quieras. La
medicación puede ayudar mucho. Yo tengo un
médico nuevo que me ha cambiado las medicinas.
Me da «hidrato de cloral» para ayudarme a dormir
y tranquilizar mis nervios. Si oigo voces
El médico dice que ahora hay fármacos milagrosos
para combatir la melancolía. Yo le dije, si la
melancolía desaparece, ¿qué pasará con la música
melancólica? Él me preguntó si la música merecía
tanta angustia y yo le contesté que dependía de la
música y entonces él me dijo que la vida es más
preciosa que la música y que si una persona está
deprimida, su vida corre peligro y yo le respondí
que debe de haber un punto medio y que yo lo
encontraría.
Algún día en esta casa de Helena Drive vivirán tus
nietos, madre, te lo prometo. ¡Seremos como los
demás estadounidenses! Los de la revista Life
preguntaron si podían fotografiar a MARILYN
MONROE en su nueva casa y yo les respondí: ay,
no, todavía no, aún no siento que sea mía
exactamente. ¡Tengo sorpresas para todos!
(¿Quién sabe? Puede que padre venga a vivir con
nosotros. Ése es mi deseo secreto. Bueno, «la vida
es maravillosa», dicen.)
Madre, soy MUY FELIZ. A veces lloro porque
estoy sola y soy tan feliz. Mi corazón puede
entender a aquellos que me han herido, y los
perdono.
En una baldosa que está junto a la puerta de entrada de mi casa hay una inscripción en latín
que dice CURSUM PERFICIO (que significa
«Estoy llegando al final de mi viaje»).
Te quiero, madre.
Tu amante hija