Blitz
Octubre
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OCTUBRE
Finalmente desarrollé una línea de relojes de arena. Mis maquetas eran objetos decorativos sin demasiada relevancia. La intención era despojarlos del elemento angustioso que Helga me había señalado con su odio por ellos y rodearlos de un aura festiva. Anabel me ayudó con los prototipos, gracias a su habilidad para los trabajos manuales. Siempre he sabido usar mis manos, me dijo con una orgullosa sonrisa desafiante. Pero Àlex me propuso una idea. Intentar incorporarlos al teléfono móvil, como aplicaciones embellecedoras o de uso lúdico, y trabajar en esa línea de negocio. Línea de negocio, uso lúdico, aplicaciones de móvil eran expresiones de la jerga empresarial entre las que yo chapoteaba de modo parecido al pez que tras ser extraído del océano se acostumbra a la pecera del salón.