B.I.M.B.O.
Capítulo 10
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—Tienes un desfile a las 9 de la noche, tienes que ir puntual. ¡Ah! También tienes una prueba de vestuario con otro diseñador para semana de la moda. Ese diseñador es bien drástico con eso.
La asistente de Natalia repasaba con ella, como solía hacer, el itinerario de actividades que tenía por hacer. Mientras, ella, sentada frente al espejo mientras la arreglaban para una sesión de fotos, se veía a sí misma y se sonreía también. Acariciaba un collar dorado de manera dulce y delicada.
—Bien, estaré atenta a todo lo que dices.
—Sí, es importante que se cumplan los horarios.
—Vale.
En la oficina, como siempre, Arthur estaba organizando su nuevo desfile. Sus diseñadores estaban intercambiando ideas. Él también interactuaba, pero su mente también estaba concentrada en otra cosa, en esa mujer que por fin le había cedido su propia voluntad.
Aunque cada quien estaba en lo suyo, pretendiendo que todo estaba como siempre, lo cierto es que después de esa noche tan intensa, se convirtieron en Dominante y sumisa. Él, al poco tiempo, le dio un collar para recordarle el compromiso que tenían y ella lo usaba siempre, sin importar nada más.
En esta nueva faceta, Natalia tuvo la oportunidad de experimentar una parte de su personalidad que estaba allí, latente y que, por fin, había aflorado. Estaba realizada, plena.
—Quiero verte esta noche.
—Yo también. Te extraño. Quiero que me des un poco de tu dolor.
—Sabes que “un poco” no es suficiente para mí.
—Lo sé. Por eso ansío saber qué me harás.
—Tengo muchos planes en la cabeza.
—Muero por probarlos.
Finalmente, Natalia, la modelo, la mujer sensual, la “bimbo”, encontró un propósito interesante en su vida más allá de ser una muñeca preciosa. Ahora la esclava, la sumisa, la mujer entregada de un Dominante que sabía doblegarla… Y le encantaba.