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Fragmento del Manual de Instrucciones del TaqEn

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Fragmento del Manual de Instrucciones del TaqEn

Apéndice 4. El viaje en el tiempo y el mantenimiento del Principio de Causalidad

Debido a la pequeña duración del salto temporal alcanzado hasta el momento, de un máximo de 7 minutos y 12 segundos, no es posible determinar con certeza las interacciones del viaje en el tiempo, particularmente al pasado, con el Principio de Causalidad.

Desde antiguo se conocen algunas paradojas que podrían darse en el viaje espaciotemporal al pasado que podrían alterar gravemente el Principio de Causalidad. La más conocida es la paradoja del viajero temporal que va al pasado, conoce allí a su padre y lo mata antes de que éste tenga descendencia. Por lo tanto, su padre no pudo engendrarle a él, al viajero del tiempo, por lo que nunca hubiera nacido y, como consecuencia, no hubiera podido viajar en el tiempo ni, desde luego, matar a su padre.

Esta paradoja y otras similares nunca pudieron ser resueltas a satisfacción, por lo que se decidió que el viaje en el tiempo no debía ser posible. Pero sí es posible. A partir de la publicación de la teoría de Bondarenko y Motabe fue evidente que, siendo el tiempo una dimensión más como las tres espaciales, sí era posible moverse por ella bajo ciertas condiciones, por lo que muchos investigadores volvieron a estudiar las posibles paradojas surgidas a raíz de la ruptura del Principio de Causalidad.

No hay consenso definitivo, pero la gran mayoría de estudios realizados llevan a una conclusión similar. En el artículo publicado por Motabe y Nakagachi en la revista HRM Science en 168 eraHRM se describe: «Cualquier actuación realizada por un viajero temporal que tenga como consecuencia directa alterar el Principio de Causalidad tendrá una probabilidad de poder ser llevada a término con éxito que será como máximo inversamente proporcional al cuadrado del delta-V taquiónico inmanente resultado de la alteración efectuada». Es decir, cuanta mayor sea la alteración que produzca el evento en el continuo espaciotemporal, más pequeña es la probabilidad de que dicho evento pueda llegar a término de forma completa, y esa probabilidad decrece con el cuadrado del delta-V de dicha alteración.

Investigaciones posteriores a las de Motabe y Nakagachi sugieren que el límite podría ser incluso menor, con la probabilidad decreciendo quizás con el cubo del delta-V en lugar del cuadrado, pero la demostración no ha sido validada completamente por la comunidad científica.

Cuál es el sistema por el que el espaciotiempo impide una alteración significativa del delta-V taquiónico inmanente es todavía desconocido para los investigadores.

En palabras de Mitsui Nakagachi, «Parece como si el espaciotiempo se protegiera a sí mismo impidiendo hechos que generen una alteración del Principio de Causalidad. Cuando esto ocurre se produce un flujo masivo de taquiones de sentido contrario, por así decirlo, al posible hecho perturbador, pero antes de que llegue a ocurrir, impidiéndolo. Es decir, si usted viaja al pasado y pretende asesinar a su padre o su madre antes de que usted sea concebido, se produciría un flujo taquiónico que le impediría realizar el asesinato de cualquier modo. Probablemente sería usted eliminado del flujo temporal de alguna manera, eliminando a la vez la posibilidad de alterar el pasado de forma tan drástica. Cómo sabe el continuo espaciotemporal qué hechos van a alterar el futuro de forma inaceptable y cuáles no es hoy por hoy un misterio para nosotros. Parece como si el espaciotiempo tuviera algún don de presciencia y no le gustara que se alterara su continuo… pero eso es imposible, puesto que el espaciotiempo en sí es un mero abstracto físico, que no tiene conocimiento, ni objetivos, ni alma. Lo que sí sabemos es que no le gustan las sorpresas».

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