beLIEve — Capítulo 4

beLIEve – Capítulo 4. Iniciación, Julio

En contraste con su cuerpo, que es casi blanco, la boca de la serpiente era completamente negra. Se veía muy extraña y espeluznante, como si la vida fluyera de su cuerpo al mirar sus ojos vacíos. Si estuviera cerca, mucho más cerca de lo que estaba ahora, habría sido mordido en alguna parte y sin dudarlo ni un momento.

No podía apartar los ojos de la misteriosa serpiente así que el rostro de Hyun, mirándola sin siquiera pestañear o moverse un solo paso, se volvió frío como una fina capa de hielo. El chico frente a la serpiente era como una muñeca bien formada, seguramente tenía miedo. pero no parecía querer revelar ninguna sorpresa en su expresión.

—Creo que eres la primera persona que no se ha escapado o gritado debido a “Feliz”. No le gustan los extraños.

El hombre, que llegó hasta su lado, de repente sonrió hermosamente y comenzó a decir cosas como esas. Hyun respiró brevemente gracias a eso. Estaba tan sorprendido que apenas podía calmar su corazón.

—No, la verdad eso me espantó.

Hyun respondió con calma así que el hombre lo miró con una expresión que decía que no podía creerlo en absoluto.

—No se ve así. No lo habría sabido si no me lo hubieses comentado.

En palabras del hombre, Hyun se vio obligado a permanecer en silencio otra vez.

La razón por la que puede ocultar sus sentimientos de sorpresa sin revelarlos en absoluto, es debido al resultado de un entrenamiento especial desde que era muy, muy joven. Yoon Tae-seok obligó a Hyun a mantener su cara de póquer en cada circunstancia, especial o no. Más aún cuando estaba trabajando. No hace mucho, tenía que vivir como un maniquí que carecía de emociones y eso no solo aplicaba para una misión, sino también para su vida cotidiana.

Después de tener relaciones sexuales satisfactoriamente con Yoon Tae-seok, se aflojaba un poco para él y dejaba que su cuerpo se expresara más abiertamente. Gemir, dejarse sentir débil, llorar… Sin embargo, es solo en la vida que mantiene a su lado.

—El nombre de ese niño es, como ya sabes, Feliz.

El hombre, que ni siquiera sabe lo que está pensando Hyun, sonrió y le presentó a su mascota. Hyun siguió la dirección de sus dedos y miró por encima de la pecera de vidrio hasta ver a la serpiente que estaba señalando.

—Es un tipo de mamba, se le llama mamba negra porque tiene la boca oscura. Parece aterrador, pero si mantiene la lengua adentro es una cara linda. Es un chico muy hermoso, especialmente por sus ojos redondos y negros.

No importa cuantos elogios le diga a la serpiente, definitivamente no puede compartir sus mismas ideas ni mucho menos verlo como algo encantador. Realmente no le gustan las serpientes y como dice, su boca negra es muy escalofriante. No importa cuánto conociera sobre reptiles o serpientes, no sabía que había una con una expresión así. Pero incluso, el nombre de la serpiente es “Feliz”. No es un perro lindo y no parece ansiosa por vivir o compartir la vida con otras especies así que, no era un apodo que le quedara a la perfección. No, no solo está eso del nombre si no el hecho de que la criatura de una mansión tan impecable como esa sea una mamba.

No importa cuánto lo piense, solo puede creer que el gusto del propietario es… Extravagante.

—Pero por favor, siéntate.

Tan pronto como había entrado en la mansión, Hyun, que se sintió incómodo en muchos sentidos, comenzó a atar la corbata por reflejo, aunque en realidad, ya estaba completamente bien. El hombre dejó la bandeja con el vaso de agua sobre la mesa y señaló el sofá. Era un mueble negro de forma rectangular que contrastaba con el interior blanco y limpio, pero en el que se sentó de inmediato. Contrariamente a la expectativa de que sería difícil debido a su forma, el sofá era bastante suave y muy, muy cómodo. Cuando Hyun se detuvo por un momento en la suave textura del mueble, el hombre extendió un vaso de agua frente a él y le dijo:

—Pareces nervioso. No necesitas estarlo.

—Un poco… Por cierto, ¿cuándo podré ver al señor?

Hyun, sosteniendo un vaso de agua entre las manos, preguntó con cuidado algo muy sencillo. Estaba allí para saludarlo así que esperaba poder terminarlo pronto para que pudiera respirar con un poco más de normalidad. Pero mientras pensaba, el hombre sentado frente a él inclinó la cabeza con una expresión ininteligible.

—¿Señor?

—Debido a que voy a proteger al señor Kwon Hee-woo, primero tengo que saludar correctamente.

—Yo soy Kwon Hee-woo, pero no soy “el señor”.

Hyun se quedó sin palabras de nuevo debido a la respuesta extremadamente tranquila del hombre frente a él. Su expresión se endureció sin su conocimiento y luego terminó con la boca muy abierta. Ese hermoso chico sentado frente a él era Kwon Hee-woo. ¿Qué más podía hacer además de sorprenderse? Pensó que era un empleado porque abrió la puerta y le proporcionó una guía natural por la casa. Sobre todo, porque la familia Chaebol tienen uno o dos empleados disponibles y andando por allí. Pero ¿ese hombre es el dueño de esta mansión? ¿Un chico tan joven? ¿Ese es el hombre que sufre de psicosis genética y fue expulsado por su familia?

El caos surgió en su cabeza en un segundo. En realidad, estaba tan sorprendido que se quedó con un vaso de agua entre las piernas y una expresión increíblemente pasmada. Como un carro que se ha quedado sin gasolina. Las gotas de agua que se formaron en la superficie del cristal fluyeron a lo largo de las yemas de los dedos de Hyun, pero ni siquiera eso parecía ser suficiente para despertarlo.

—¿Está bien?

—Yo… Supongo que ni siquiera imaginé que fuera Kwon Hee-woo. Estoy sorprendido.

El hombre que miraba a Hyun con la barbilla entre la palma de su mano cerró los ojos. Su sonrisa, como si estuviera divirtiéndose mucho por lo que estaba diciendo, era hermosa hasta el punto en que se quedó sin palabras.

—Eso…

—¿Por qué? ¿No parezco un psicópata?

Hyun parpadeó ante la pregunta planteada directamente por el hombre. Siempre estuvo acostumbrado a ocultar sus emociones, pero no estaba seguro de cómo sería su expresión ahora si le había ocasionado actuar así. De hecho, nunca ha sentido que esté en un momento tan difícil como el que está experimentando ahora.

—No, no es por eso. No pensé que el señor de la casa abriría la puerta y serviría bebidas. Solo pensé que era un empleado.

—No soy el señor de la casa.

Como señaló, Hyun volvió a cerrar la boca esta vez y mantuvo los ojos fijos en el suelo. Kwon Hee-woo, que lo estaba mirando otra vez, se rio.

—Hee-woo es un buen nombre para referirse a mí.

—Eso es un poco…

—Entonces ¿cuántos años tienes, Hyun?

—Tengo 26.

—Bueno, tengo 29. Eso quiere decir que tengo tres años más que tú. Está bien que me llames “Hyung”.

Después de Hee-woo, sugirió el termino Hyung.

Ante un título en el que ni siquiera había pensado, Hyun estaba confundido y contuvo la respiración brevemente.

—No. No creo que pueda llamarlo así.

—¿Es muy difícil para ti?

Hee-woo Kwon criticó el tono de Hyun, pero no fue necesariamente desagradable. Se rio suavemente y después bajó el vaso de agua que había preparado para él mismo. Luego lo miró e inclinó la cabeza hasta casi recargarla en su hombro.

—¿De dónde nos conocemos?

La pupila negra de Kwon Hee-woo, que miraba fijamente a Hyun, era lo suficientemente profunda como para ser también muy aterradora. Hyun, quien claramente se enfrentó a su mirada, negó con la cabeza.

—De ningún lugar.

Cuando respondió, Hee-woo bajó las cejas como si lo lamentara.

—Bien… Estaba viviendo en los Estados Unidos y vine aquí recién el año pasado. Tienes razón, no hay motivo por el que conociera a Hyun a menos que tú también fueras al mismo país. Además, no hay forma de que no pudiera recordar una cara tan linda como la tuya.

—…

—Oh, pero ¿no es esta una pregunta común cuando tu cabeza está toda revuelta? Realmente me eres extrañamente familiar, así que por eso pregunté. Disculpa…

Kwon Hee-woo se rio. La mirada de alegría hizo que fuera difícil saber si lo que decía era en serio o en broma, pero igual, Hyun no puede abrir la boca para contestarle. No puede averiguar qué decir porque, obviamente, este tipo de conversación no le resultaba familiar en absoluto.

—Para explicar la parte que Hyun entendió mal, solo basta decir que en esta casa no hay empleados ni ningún tipo de residentes. —Kwon Hee-woo rápidamente cambió el tema para sentarse torpemente en el sillón—. Los ayudantes de limpieza y cocina vienen tres veces por semana, y los de mantenimiento de la casa y el jardín vienen una vez cada dos, pero es por un corto tiempo así que de ahí en adelante me quedo solo.

Su explicación fue breve y fue tan sorprendente como cuando dijo que era el dueño de esta mansión.

En un lugar tan remoto, en una casa tan espaciosa y plana… ¿Está viviendo sin nadie a su lado? Dijeron que era el segundo hijo de una familia importante, pero había comenzado a dudar si estaba más bien encerrado.

—Puede parecer extraño, pero no me gusta tener gente en casa. Cuando los extraños van y vienen, mi mente se vuelve un poco difícil de estabilizar.

Hee-woo Kwon agregó esto, como si estuviera al tanto de la sospecha de Hyun. De hecho, sabe que es una situación en la que cualquiera puede pensar mal y comenzar a hacer un montón de preguntas molestas. Sin embargo, Hyun asintió en silencio, aunque no parecía estar de buen humor. Decir que vivía solo en un lugar tan remoto porque lo quería le daba una sensación de incongruencia que era difícil de explicar.

—Bueno, Hyun… Hay un anexo, así que sería bueno que te quedaras allí durante la semana. No me gustaría que te sintieras incómodo conmigo.

—No creo que ese sea el caso.

Kwon Hee-woo estrechó sus largas y suaves manos y sonrió. Parecía que Hyun ya había aceptado completamente el quedarse con él en casa.

—El que contrató a Hyun, es mi hermano mayor. Se preocupa mucho por mí así que dijo que un guardaespaldas lo ayudaría a dormir mejor por la noche. Entonces Hyun solo necesita estar cómodo y cumplir con su papel… La verdad es que no estoy muy de acuerdo con todo esto y yo tampoco quiero preocuparme por ti.

No era particularmente extraño ver su rostro sonriente, pero la sensación de que se había visto obligado a aceptar las cadenas de un acompañante por la culpa de su hermano era bastante visible. Fingiendo no verlo, Hyun asintió en silencio.

—Bien.

—¿Eres bueno protegiendo a las personas?

—Esta es la primera vez.

Los hombros de Hyun, quien respondió honestamente, se tensaron de nuevo por la respuesta que había dado sin pensar. El hombre que se sienta frente a él lo trata cómodamente, con una postura extremadamente amable y un tono completamente dulce, pero ¿por qué no se relaja entonces? No tiene idea.

—Pero seguro tus habilidades serán sobresalientes.

—Puedo seguir el ritmo.