Arena
63
Página 65 de 85
63
Me di la vuelta en el colchón. Crujía. Los mismos sonidos chirriantes que emitía mi cuerpo. En el escritorio, el viento que entraba por la ventana movía las hojas en las que había dibujado a mi abuela. Algunas se desparramaron por el suelo, como si quisieran huir de un cautiverio sin rejas. El viento las chasqueaba, parecía querer domarlas, pero los folios no obedecían, se agitaban libremente. Emitían un sonido mínimo e intermitente, leve. Algo similar a lo que hacían mis pensamientos, que no se asentaban, parecían estar detrás de un velo opaco. Al incorporarme en la cama, golpeé con un pie la bolsa Adidas. Un inesperado timbrazo me comprimió el corazón. Entonces, arrastré los pies hasta el mueble donde se encontraba el teléfono. Me preparé para oír la voz de mi padre. Me preparé para sentir la culpa. Pero la voz que salió del auricular no fue la suya.