Antifa

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Antifa. El manual antifascista

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A finales de enero de 2017 miles de manifestantes invadieron los aeropuertos internacionales de Estados Unidos. Protestaban contra el veto migratorio de Donald Trump a los musulmanes y querían impedir físicamente su aplicación. En 2016, la palabra «fascismo» saltó al segundo lugar en el índice de búsquedas de la web del diccionario Merriam-Webster (por detrás de «surrealista»). Muchos manifestantes asociaban el veto a los musulmanes con el antisemitismo nazi. Estaban dispuestos a poner en práctica la clásica frase de Martin Niemöller: «Primero vinieron a por los comunistas…». Se alzaron para defender a los primeros perseguidos. «¡Esta vez no, hijos de puta!». Es la respuesta correcta. Al pie de la letra, frente a la persecución de cualquier colectivo. Hay que dar a la famosa frase de Niemöller el crédito de haber animado a muchos a pronunciarse.

Sin embargo, los hechos históricos demuestran que cuando se trataba de personas de tipo medio en la demografía mayoritaria de la Alemania nazi, la Italia Fascista o del resto de regímenes autoritarios, «ellos» no «vinieron» casi nunca. Como concluyeron Eric A. Johnson y Karl-Heinz Reuband en What we knew: «Lejos de vivir en el temor y el descontento incesantes, la mayoría de los alemanes llevaban vidas felices e incluso normales en la Alemania nazi […]. Aunque casi todos [los entrevistados] violaban las omnipresentes leyes del Tercer Reich en un aspecto u otro […], la mayor parte nos dijo que no temían ser arrestados».[440]

Los antifascistas no se deben preocupar solo de aquellos que se organizan para defender la supremacía blanca ni de los que repiten de vez en cuando lemas racistas sin pensarlo mucho. También de quienes no dicen nunca nada en absoluto. Los regímenes fascistas medran gracias al apoyo, o al menos el consentimiento, generalizado. Cultivan el orgullo en una serie de identidades, privilegios y tradiciones. Y fomentan el miedo a perderlos. Uno de los rasgos más importantes en el contexto del resurgir de la extrema derecha en Estados Unidos es el de ser blanco.

La idea popular de la raza es que es algo «natural» y «eterno». No obstante, como noción biológica, es una invención de la Europa moderna. Ta-Nehisi Coates señala que cuando se inventó este concepto, surgió como «el hijo del racismo, no el padre». «El proceso de nombrar “al pueblo” nunca ha sido una cuestión genealógica ni de fisonomía, sino de jerarquía».[441] La condición de ser blanco nunca ha existido por sí misma, independientemente de su ubicación en la cima de la pirámide racial. Como explica Joel Olson en The abolition of white democracy: «“Blanco” o “caucásico” no son descripciones físicas neutras de ciertas personas, sino proyectos políticos para garantizar y proteger ciertos privilegios».[442] La condición de ser blanco ocupa una posición destacada en la cúspide de la jerarquía racial, de la que surge a su vez. Eso la convierte en una identidad de un tipo muy diferente de la que corresponde a la condición de ser negro, por ejemplo. Esta última fue el resultado directo de la destrucción de las identidades de las personas africanas secuestradas, a las que se ubicó en la parte más baja de la pirámide. La condición de ser blanco es una «opción moral (porque no hay personas de raza blanca)», como explica James Baldwin. «Nosotros… tampoco éramos negros antes de llegar aquí […]. El comercio de esclavos nos definió como negros».[443]

Mis antepasados judíos e irlandeses no eran considerados «blancos» cuando llegaron por primera vez a Estados Unidos a principios del siglo pasado. Con el paso del tiempo se les fue aceptando gradualmente en lo que Olson denomina la «democracia blanca». El significado y los límites de estas construcciones sociales cambian con el tiempo. En todo caso, tenemos la capacidad de luchar contra la jerarquía racial que subyace a la mera idea de ser blanco. Esto no quiere decir que haya que adoptar un enfoque conservador que no reconozca las diferencias entre los diferentes grupos étnicos. Se trata más bien de actuar contra las fuentes del privilegio blanco y luchar en solidaridad con los desheredados del mundo.

Por supuesto, de ningún modo quiere esto decir que haya que exterminar a las personas que actualmente se califican como blancas, sino abolir el esquema de clasificación racial que las hace ser así. W. E. B. Du Bois en «The souls of white folk», de 1920, reflexiona sobre los horrores de la Primera Guerra Mundial. Señala lo que las víctimas del colonialismo y del imperialismo habían sabido durante generaciones. «No se trata de que Europa se haya vuelto demente. No es una aberración ni una locura. Esto es Europa. Esto que parece terrible es el alma verdadera de la cultura blanca, desnuda hoy y visible».[444] El advenimiento del fascismo no hizo sino exacerbar ese horror.

Muchos comentaristas europeos y estadounidenses vieron en el Holocausto y en el ascenso del fascismo una lamentable desviación de las tradiciones ilustradas de la «civilización occidental». En cambio, Aimé Césaire concluyó correctamente que «Europa es insostenible».[445] Del mismo modo, también nosotros debemos concluir que, como identidad forjada a través de la esclavitud y del sistema de clases, la supremacía de la condición blanca es indefendible. La única solución a largo plazo ante la amenaza fascista es minar los pilares sobre los que se cimienta en la sociedad. Están anclados no solo en la supremacía blanca, sino también en la discriminación a los discapacitados. En la heteronormatividad. En el patriarcado. En el nacionalismo. En la transfobia. En el dominio de clase y muchos otros conceptos similares. Este objetivo a largo plazo remite a las tensiones que existen a la hora de definir el antifascismo. Porque, a partir de un cierto punto, destruir el fascismo consiste realmente en promover una alternativa socialista revolucionaria (en mi opinión, una que sea antiautoritaria y no jerárquica) ante un mundo en crisis. Un mundo con pobreza, hambrunas y guerras, en el que medra la reacción fascista.

Cuando le pregunté a Jim, de Antifascistas de Londres, cómo combatir a los partidos populistas de extrema derecha, me dijo: «No podemos esperar derrotar a un proyecto electoral de este tipo del mismo modo que lo haríamos con un movimiento fascista de calle. En vez de eso, tenemos que presentar mejores propuestas políticas que las suyas». [446]

No cabe duda de que las acciones en la calle y otras formas de oposición frontal pueden ser muy útiles contra cualquier oponente político. Pero una vez que las organizaciones de extrema derecha han conseguido difundir su mensaje xenófobo y distópico, nos corresponde a todos nosotros anegarlas en alternativas mejores que la austeridad y la incompetencia de los partidos de derecha e izquierda que hay en los diferentes Gobiernos.

Por sí solo, el antifascismo militante es necesario pero no suficiente para construir un mundo nuevo sobre las ruinas del viejo.

[440] Eric A. Johnson y Karl-Heinz Reuband, What we knew: terror, mass murder, and everyday life in nazi Germany, an oral history [Lo que sabíamos: terror, genocidio y vida cotidiana en la Alemania nazi. Una historia oral], Cambridge: Basic Books, 2005, pp. xvi & xxii.

[441] Ta-Nehisi Coates, Between the world and me, Paw Prints, 2016, p. 7 [trad. cast.: Entre el mundo y yo, Barcelona: Editorial Seix Barral, 2016].

[442] Joel Olson, The abolition of white democracy [La abolición de la democracia blanca], Mineápolis: University of Minnesota Press, 2004, p. xviii.

[443] James Baldwin, «On being white… and other lies» [Acerca de ser blanco… y otras mentiras], Essence, abril de 1984.

[444] W. E. B. Du Bois, «The souls of white folk».

[445] Césaire, Discourse on colonialism, p. 32, en cursiva en el original.

[446] Entrevista con Jim.

Agradecimientos

Me gustaría dar las gracias a todos los antifascistas del mundo que han sacrificado su tiempo, sus energías, su trabajo, su libertad, su salud y en ocasiones hasta su vida para enfrentarse al fascismo. También a los militantes que tuvieron la amabilidad de compartir sus experiencias y sus conocimientos conmigo. Gracias a Melville House en general y a Dennis Johnson en particular por imaginar este proyecto y por confiarme su realización. Gracias igualmente a todas las personas que me han ayudado a concertar las entrevistas, que han aportado sus conocimientos, que me han dado su opinión y hecho comentarios y que me han apoyado: Gato, Jelle Bruinsma, Malamas Sotiriou, Stephen Roblin, Dominic, Niccolò Garufi, Eli Meyerhoff, Abbey Volcano, Rasmus Preston, Alice, Belinda Davis, Murray, Temma Kaplan, Adrien Alexander Wilkins, Job Polak, Ahmed Daoud, Dominique Cassou, Shane Burley, Almudena, Walter Tull, Ariane Miéville y todas aquellas que han preferido permanecer en el anonimato. Gracias a mi familia por su cariño y afecto. Y a Senia, el amor de mi vida. Sin ti este libro, igual que todo lo demás, hubiese sido impensable. («Fue un momento como este, ¿te acuerdas?»).

Apéndice A

Consejos de los antifascistas

pasados y presentes a los del futuro

Les pedí a muchas de mis fuentes y a las personas a las que entrevisté para preparar el libro que me dieran algún consejo, en base a sus experiencias, para quienes llegan por primera vez al antifascismo. A continuación, hay una selección de sus respuestas. Se reproducen sin comentario alguno, en un intento de aportar algo así como unas fuentes de primera mano seleccionadas para quienes empiezan a organizarse ahora en contra de la extrema derecha. Algunos de estos consejos se contradicen con otros. Esto es un reflejo de la diversidad de opiniones que hay dentro del movimiento. Se trata de una recopilación de consideraciones generales. No es una guía del usuario detallada, pieza a pieza. Tras unos comentarios iniciales, el resto de la sección está dividida en estrategias organizativas, inteligencia, seguridad, táctica y dinámicas internas.

* * *

«Cada situación es diferente».

Niccolò Garufi, Italia

«No puede haber un único consejo».

Malamas Sotiriou, Grecia

«Ponte en contacto con otros grupos o militantes antifascistas que respetes de alguna ciudad cercana,

o de tu país o de cualquier parte y ¡pregúntales cómo lo hicieron!».

Antifascista Internacional

«No copies lo que hacen otras personas […]. No hay ningún modelo […]. Debes trabajar con las circunstancias de partida que tienes».

Ole, Dinamarca

«Implícate y ten la seguridad de que este es tu sitio: lo es».

Erik D., Minnesota

«Atrévete a cometer errores, pero recuerda que cometer errores ha llevado a gente a la cárcel, ha causado heridos y muertos».

Murray, Baltimore

«No pierdas de vista aquello por lo que luchamos».

Ole, Dinamarca

«Lo más importante del antifascismo es implicarse».

K. Bullstreet, RU[447]

Estrategias organizativas

«Lo más importante es no enfrentarse nunca (a los fascistas) solo […]. Reúne al menos a un pequeño grupo de confianza».

Murray, Baltimore

«Si estáis solos no sois más que una pandilla». Niccolò Garufi, Italia

«No te aísles».

Dolores C., Suecia

«Es muy eficaz construir un colectivo a partir de un grupo de amigos y luego invitar a unirse a más gente».

K, Polonia

«No sigas añadiendo gente al grupo sin más, forma un núcleo».

Iggy, Atlanta

«Lo más importante es fomentar la solidaridad entre grupos».

Eliana Kanaveli, Grecia

«Tienes que adaptar tu estrategia a los grupos a los que te enfrentas y, hasta cierto punto, al sitio en el que desarrollas la actividad».

Dag, Noruega

«Tómate el tiempo que te haga falta y no te encierres en la ideología. Eso excluye a mucha gente. Intenta partir de “la vida normal”. Habla con los vecinos y establece una presencia en tu comunidad».

Camille, Francia

«La mejor forma de combatir el fascismo es construir un movimiento de izquierdas de mayor calado».

Ole, Dinamarca

«Articula el antifascismo en términos de autodefensa obrera».

Kieran, Mineápolis

«Algo que no debes olvidar nunca en la lucha antifascista es que para relacionarte con la clase obrera y conseguir su apoyo hay que hacer un montón de trabajo previo. Tus vecinos no te van a apoyar si vas corriendo por ahí gritando: “¡Mata nazis!”».

Karpa, España

«Siempre he pensado que la guerra contra el fascismo es total. Pero no en un sentido militar. Hay que estar dispuesto a atacar y defenderse. Hay que estar preparado. Pero sobre todo es una lucha cultural, porque el fascismo se extiende entre la clase obrera. Tenemos que estar presentes en ella, en el movimiento estudiantil, en las organizaciones obreras en la comunidad y construir redes de solidaridad».

Niccolò Garufi, Italia

«Hace falta una organización más amplia que involucre a personas que no sean militantes ni revolucionarias para aislar y enfrentarse al fascismo. Pero si hay un grupo de nazis activo en tu ciudad, desde luego que hace falta organizar un colectivo más dispuesto al enfrentamiento para proteger a la gente».

Dag, Noruega

«Tómate en serio todos los aspectos de la organización […]. Crea un espacio democrático en el que la gente se pueda involucrar por primera vez […]. Construye una cultura de solidaridad y respeto».

Kieran, Mineápolis

«A veces hace falta un colectivo cohesionado que actúe durante años. A veces solo se necesita un grupo pequeño de militantes para una acción concreta. En ocasiones hay que funcionar de forma clandestina y anónima, sobre todo en ciudades pequeñas en las que el odio a las minorías es generalizado, en la escuela, en las calles, en el ayuntamiento. Otras veces se puede actuar abiertamente y defender a los grupos oprimidos sin ocultarse».

K, Polonia

«Un grupo debe tener una idea clara de lo que pretende conseguir. Por ejemplo, aumentar la sensibilidad de una comunidad ante la discriminación, dar visibilidad a un cierto tema en los medios de comunicación o sacar a la luz pública las identidades de los miembros de alguna pandilla de neonazis».

K, Polonia

«Todas las personas que son objetivo de los nazis deberían tener una forma de participar, aunque no sea necesariamente en todas las acciones».

Kristin, Toronto

«Aconsejamos con vehemencia que los grupos antifascistas no se organicen siguiendo el modelo abierto y público de la mayor parte del activismo contemporáneo, por el riesgo de infiltración. Si alguna situación de emergencia requiere una reunión pública y un modelo de organización de masas tradicional, como, por ejemplo, para hacer frente a un acto fascista, esta debe mantenerse separada de la estructura a largo plazo del grupo».

It’s Going Down[448]

«Una opción más extrema es funcionar como un grupo, pero no adoptar nombre alguno, ni decir a los otros activistas lo que estáis haciendo. Una vez que tengáis un nombre, los fascistas van a intentar saber “quién está en el grupo”. No tener una existencia pública hace que las acciones sean todavía más anónimas».

It’s Going Down

Inteligencia

«Investiga. Una de las cosas más útiles que puedes hacer como antifascista es conocer a tu enemigo, dónde se reúnen, cómo se organizan… Luego tienes que ser eficaz a la hora de impedírselo».

Jim, RU

«Conoce los recursos de los que dispone la extrema derecha. Reúne información pública y privada sobre sus lugares de residencia, de trabajo, lo que hacen, qué ideas se han difundido en sus grupos, para poder reaccionar en la misma escala».

Yan, Rusia

«El antifascismo debe basarse en información […]. No se puede hacer actividad antifascista en abstracto […]. Entérate de lo que hacen, de lo que hablan, qué grupos hay que neutralizar, entérate de sus enfrentamientos internos, agrándalos, apóyate en ellos, divide y vencerás».

Paul Bowman, RU

«Mira a ver cómo actúan en tu comunidad el racismo, el fascismo u otras formas de opresión, porque no van a tener el mismo aspecto de una ciudad a otra».

Walter Tull, Montreal

Seguridad

«Tómate la seguridad en serio […]. El peligro es real, así que es importante decidir cómo vas a emplear tus energías de la mejor manera».

Howie, Nueva Jersey

«Aprende a moverte de forma segura en Internet».

Iggy, Atlanta

«Empieza a entrenarte en artes marciales y en el uso de armas cuanto antes, porque te vas a enfrentar a personas que han recibido entrenamiento militar […]. Están preparadas para la guerra en las calles».

Maya, Texas

«Ponte en forma…, incluso aunque no haya peleas callejeras en un momento determinado, la derecha alternativa anima a su gente a ponerse en forma y practicar el manejo de armas. Aprende artes marciales y a usar armas de fuego si te sientes cómodo con ellas».

Iggy, Atlanta

«Protégete a ti mismo y a tu grupo de los nazis y de la represión: anonimato; haz que sea imposible que la policía o los nazis puedan rastrear tus actividades, individuales o colectivas».

Camille, Francia

«Los miembros de grupos antifascistas tienen que mantener un perfil bajo, en la medida de lo posible. Ocultar sus identidades cuando hacen tareas organizativas y no ser demasiado abiertos sobre quién forma parte del grupo, dónde viven, cuáles son sus planes, etc.

La extrema derecha tiene afición a perseguir a miembros individuales de grupos antifascistas, así que la seguridad debe ser siempre la máxima prioridad. Para ello, cualquier acto antifascista público debe realizarse con la cara y cualquier característica corporal que pueda usarse como identificación (marcas de nacimiento, tatuajes, etc.) todo lo tapadas que sea posible».

Antifa Nebraska

«Es positivo ver que el estilo de vida apoya el antifascismo […], pero al mismo tiempo es arriesgado hacerlo uno mismo […].

Si vas a hacer actividades antifascistas en público, puede ser mejor que no uses el término “antifascista”».

Ian, Nueva York

«Muchas personas no se dan cuenta de que llevar símbolos antifascistas visibles es básicamente un código que dice: “Apuñálame” […]. No queréis que os pillen llevándolos en la ciudad equivocada».

Jack, Boston

Táctica

«Sé flexible en cuanto a la táctica y a la organización para poder responder frente a las situaciones que se presenten».

Murray, Baltimore

«Evita caer en un rollo machista. No se trata de ver quién es más duro […]. Apóyate en el número para reducir los riesgos al mínimo».

Luis, Alemania, EE. UU.

«A la hora de decidir las tácticas más eficaces hay que estar más abierto a la idea del “antifascismo de espectro completo”, sin hacer de la violencia un fetiche […].

Lo más importante es ganar».

Paul Bowman, RU

«No es un concurso de la tele titulado ¿Quién es el antifascista más duro? Todos los métodos se complementan entre sí […]. Los que se enfrentan con los fascistas no pueden existir sin una teoría que escriben los que se quedan en casa trabajando en esa tarea».

Georg, Alemania

«Todos los grupos deben tener en cuenta la necesidad de recaudar fondos. Participar en cualquier centro social de la localidad ayuda a reservar salas para actos de financiación, pero también se puede conseguir dinero poniendo huchas para donativos en las tiendas, puestos de material en actos políticos afines y actos culturales o montar conciertos para obtener fondos».

Red Antifascista, RU[449]

«Ten preparado el apoyo legal antes de necesitarlo. Asegúrate de estar en contacto con un abogado que esté dispuesto a representar a cualquier detenido del grupo […]. Acostúmbrate a hacer tareas de apoyo a presos políticos».

It’s Going Down

«No le regales victorias fáciles a los fascistas […].

Eso solo los anima […]. Hemos cancelado movilizaciones cuando nos superaban mucho en número […]. Tienes que escoger el momento del enfrentamiento».

Luis, Alemania, EE. UU.

Dinámica interna

«Libérate de tu ego».

Maya, Texas

«Discute con franqueza los éxitos y los fracasos».

Xtn, Chicago

«Fomenta una cultura de apoyo entre los miembros del colectivo […] para que la gente pueda ser franca con respecto a sus capacidades».

Miembro de RCA de Portland

«La solidaridad también es apoyar a “tu” gente, así que asegúrate de que están bien. Si no, piensa a ver qué puedes hacer en vez de insistir en que actúen, independientemente de las circunstancias. El antifascismo es un estado mental, una forma de relacionarse y de pensar de forma crítica (también acerca de nosotros mismos). No se trata de ir de negro y hacer artes marciales».

M, Polonia

«Los más bocas son los primeros en dejar vendidos a los demás […]. Desconfía de los que presumen de antifascistas».

Miembro de RCA de Portland

«Trabaja tu racismo interiorizado».

Maya, Texas

«Sé flexible respecto a las opiniones de los demás y no intentes imponer la tuya […].

Cread de forma conjunta mediante el consenso».

Daniel, España

«Evita a los que quieren ser estrellas y les mueven los aplausos de los demás […]. Valora a quienes no destacan, hacen el trabajo y son colaborativos».

Miembro de RCA de Portland

«Si alguien está más interesado en conseguir gente para su propio grupo que en hacer tareas antifascistas, líbrate de él».

It’s Going Down

«De forma ideal, te interesa tener un grupo diverso, con integrantes con habilidades diferentes.

Hay quien se desempeña mejor en la línea del frente,

en enfrentamientos (generalmente, personas fuertes y en forma que pueden pelearse si hace falta). Otros son muy buenos reuniendo información (controlando las páginas de extrema derecha, sacando a la luz los datos personales de los fascistas, etc.).

Y hacen falta otros que sepan diseño gráfico para producir panfletos, otros que estén familiarizados con la cultura de seguridad, etc. Cuanto más diverso sea el grupo, mejor preparado estará para ser una organización eficaz y mantener la seguridad».

Brett, Nebraska

«Ten paciencia y controla tus sentimientos».

Erik D., Minnesota

«Mantente atento por si alguien intenta presionar a los miembros más jóvenes o nuevos para realizar acciones que les expongan a un riesgo innecesario. Esta actitud es típica de los provocadores infiltrados y puede acabar con el grupo».

It’s Going Down

«Infórmate sobre género, sexualidad y capacidad corporal. No crees más grupos exclusivos de militantes. Esto no es lo que el antifascismo significa para todo el mundo».

M, Polonia

[447] K. Bullstreet, Bash the fash. 1, anti-fascist recollections [Caña al nazi 1, memorias antifascistas], Londres: Kate Sharpley Library, 2001, p. 2.

[448] https://itsgoingdown.org/forming-an-antifa-group-a-manual/.

[449] https://antifascistnetwork.org/how-to-set-up-an-anti-fascist- group/.

APÉNDICE B

Selección de obras sobre antifascismo

en América del Norte y en Europa

General

Larry Ceplair, Under the shadow of war: fascism, anti-fascism, and marxists, 1918-1939 [Bajo la sombra de la guerra: el fascismo, el antifascismo y los marxistas, 1918-1939], Nueva York: Columbia University Press, 1987.

Hugo García, Mercedes Yusta, Xavier Tabet y Cristina Clímaco (eds.), Rethinking antifascism: history, memory and politics, 1922 to the present [Repensar el antifascismo: historia, memoria y política, desde 1922 al presente], Nueva York: Berghahn, 2016.

Valerio Gentili, Antifa: storia contemporanea dell’antifascismo militante europeo [Antifa: historia contemporánea del antifascismo militante en Europa], Roma: Red Star, 2013.

Canadá

Antifa Forum, Antifascism in Canada [Foro antifascista: antifascismo en Canadá], Toronto: Antifa Forum, 1996.

República Checa

161>88, documental, 2012.

Francia

Réseau No Pasaran, Scalp 1984-1992: comme un indien métropolitain [Scalp, 1984-1992, como un indio metropolitano], París: No Pasaran, 2005.

Marc-Aurèle Vecchione, Antifa: chasseurs de skins [Antifa: cazadores de skins], documental, París: Resistance, 2008.

Gilles Vergnon, L’antifascisme en France: de Mussolini à Le Pen [El antifascismo en Francia: de Mussolini a Le Pen], Rennes: Presses universitaires de Rennes, 2009.

Alemania

Herausgeber innenkollektiv, Fantifa: feministische perspektiven antifaschistischer politiken [Fantifa: perspectivas feministas en la política antifascista], Münster: Edition Assemblage, 2013.

Mirja Keller et al., Antifa: Geschichte und Organisierung [Antifa: historia y organización], Stuttgart: Schmetterling, 2013.

Bernd Langer, Antifaschistische Aktion: Geschichte einer linksradikalen Bewegung [Acción Antifascista: historia de un movimiento de izquierda radical], Münster: Unrast, 2015.

Frank McDonough, Opposition and resistance in nazi Germany [Oposición y resistencia en la Alemania nazi], Cambridge: Cambridge University Press, 2001.

Eve Rosenhaft, Beating the fascists? The German communists and political violence 1929–1933 [¿Derrotar a los fascistas? Los comunistas alemanes y la violencia política, 1929-1933], Londres: Cambridge University Press, 1983.

Horst Schöppner, Antifa heißt Angriff [Antifa es ataque], Hamburgo: Unrast, 2015.

Peter Ulrich Weiss, «Civil society from the underground: the alternative antifa network in the GDR» [La sociedad civil desde la clandestinidad: red de antifascistas alternativos en la RDA], Journal of Urban History 41, n.º 4, 2015.

Países Bajos

Job Polak, «A history of Dutch fascism and the militant anti-fascist response» [Una historia del fascismo holandés y de la respuesta antifascista militante], en libcom, https://libcom.org/history/history-dutch-fascismmilitant-anti-fascist-response.

Italia

Stanislao G. Pugliese (ed.), Fascism, anti-fascism, and the Resistance in Italy 1919 to the present [Fascismo, antifascismo y la resistencia en Italia: de 1919 al presente], Lanham: Rowman & Littlefield, 2004.

Rivista Anarchica, Red years, black years: anarchist resistance to fascism in Italy [Años rojos, años negros: resistencia anarquista al fascismo], Londres: ASP, 1989.

Marco Rossi, Arditi, non gendarmi! Dall’arditismo di guerra agli Arditi del Popolo 1917-1922 [¡Arditi, no policías! De los arditi de la guerra a los Arditi del Popolo, 1917-1922], Pisa: Biblioteca Franco Serantini, 1997.

Noruega

Adrien Alexander Wilkins, «Vold og motvold—antifascistisk voldbruk i norge 1990-2001» [Violencia y contraviolencia: el recurso a la violencia del antifascismo en Noruega 1990-2001], tesis de máster, de próxima publicación.

Rusia

Anti-fascist attitude [Actitud antifascista], documental.

España

Gabriel Jackson, The Spanish Republic and the Civil War, 1931-1939, Princeton: Princeton University Press, 1965 [trad. cast.: La República española y la Guerra Civil, Barcelona: Booket, 2013].

R. Dan Richardson, Comintern army: the International Brigades and the Spanish Civil War [El ejército de la Komintern: las Brigadas Internacionales y la guerra civil española], Lexington: University Press of Kentucky, 2014.

Suecia

Jan Jämte, «Antirasismens många ansikten» [Las muchas caras del antirracismo], tesis doctoral, Universidad de Umeå, 2013.

Patrik Öberg y Emil Ramos, Antifascisterna [Antifascistas], documental.

Rasmus Preston y Andreas Rasmussen, Nästa station Rönninge [Siguiente parada, Rönninge], documental, Produktionskollektivet Opbrud, 2015.

Andreas Rasmussen, Ingen jävla hjälte [Ningún maldito héroe], Malmö: Kira Förlag, 2016.

Reino Unido

Morris Beckman, The 43 Group: battling with Mosley’s blackshirts [El Grupo 43: la lucha contra los camisas negras de Mosley], Stroud: The History Press, 2013.

Sean Birchall, Beating the fascists: the untold story of Anti-fascist Action [Derrotar a los fascistas: la historia jamás contada de Acción Antifascista], Londres: Freedom, 2010.

Nigel Copsey, Anti-fascism in Britain [Antifascismo en Gran Bretaña], Londres: Routledge, 2017.

Dave Hann, Physical resistance: or a hundred years of anti-fascism [Resistencia física, o cien años de antifascismo], Winchester: Zero Books, 2013.

Keith Hodgson, Fighting fascism: the British left and the rise of fascism, 1919-36 [Enfrentarse al fascismo: la izquierda británica y el ascenso del fascismo, 1919-1936], Mánchester: Manchester University Press, 2010,

Dave Renton, When we touched the sky: the Anti-nazi League 1977-1981 [Cuando alcanzamos el cielo: la Liga Antinazi, 1977-1981], Cheltenham: New Clarion, 2006.

Daniel Tilles, British fascist antisemitism and Jewish responses, 1932-40 [Antisemitismo del fascismo británico y respuestas judías: 1932-1940], Londres: Bloomsbury, 2015.

Estados Unidos

Shane Burley, Fascism today: what it is and how to end it [El fascismo hoy: qué es y cómo acabar con él], Oakland: AK Press, 2017.

Don Hamerquist, J. Sakai y Mark Salotte, Confronting fascism: discussion documents for a militant movement [Enfrentarse al fascismo: documentos de debate para un movimiento militante], Kersplebedeb, 2002.

Recursos en Internet

Archivo de Arm the Spirit, en http://kersplebedeb.com/postsarm-thespiritarchive/.

Three Way Fight, en http://threewayfight.blogspot.com/.

It’s Going Down, en https://itsgoingdown.org/ (EE. UU.).

La Horde, en http://lahorde.samizdat.net/ (Francia).

REFLEXes, en http://reflexes.samizdat.net/ (Francia).

Antifaschistisches Infoblatt, en https://www.antifainfoblatt.de/ (Alemania).

REDOX, en https://redox.dk/ (Dinamarca).

Antifa Internacional, en https://antifainternational.tumblr.com/.

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