Andrea

Andrea


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Aun no había decidido que pondría en esa habitación, pero de momento quedaría vacía.

La ropa que tenía Malena, la guardó en el dormitorio que había destinado para ella, la de la cama con dosel. Estaba segura que a su hija le encantaría la casa nueva.

Esperaba a su hija el próximo fin de semana, le había dicho lo bonita que era la casa y la chica estaba deseando verla.

Lo que no le había dicho era que disponían de una piscina para ellas solas. Alma se enteró de eso el mismo día que fue a firmar el contrato de compra.

Fue entonces cuando Eric le dijo que la parte superior de la terraza pertenecía al su piso, no era para compartir con los vecinos.

En realidad supo que todo el edificio había sido de la abuela de Eric los señores Martí habían sido sus empleados de servicio y cuando se hicieron mayores para no poder trabajar, la abuela de Eric les dejó aquel piso para que terminasen allí su vida cómodamente. El día que ellos faltasen Eric pasaría a ser el propietario de todo el edificio.

Ahora aun lo entendía menos, ¿Por qué vendía el piso superior si podía ser propietario de una gran finca?

Alma no supo aguantar su curiosidad y al final decidió preguntar a Eric todo lo que había descubierto ese día le había sorprendido, pero la respuesta que recibió a continuación aun la sorprendió mucho más.

- Eric perdona que te parezca curiosa pero de verdad que me cuesta entender el por qué no guardas el pis para más adelante si cuando falten los señores Marti será.…_ Eric no la dejó terminar de hablar_

- ¡Escúchame bien! No necesito el dinero ni los pisos. No quiero parecer vanidoso pero solo puedo decírtelo así. ¿Si te confieso algo me guardarás el secreto?

- ¡Si claro!_ Le contestó Alma muy confusa con tanto misterio_

- Pues verás, no soy un pobre chico que ha tenido la fortuna de ser el heredero de su abuela. Soy el conde de Borgoña. Título heredado del mi padre y mi abuelo, bisabuelo, tatarabuelo y creo que mucho antes todavía. Tingo dos mansiones en Francia, una manzana en Times Esquerd, dos duplex en Manhattan el edificio que te he vendido, un palacete en la Toscana y un bloque de apartamentos en Cadaqués. Creo que eso es todo.

Alma se había sentado hacía rato en una de las sillas del despacho de la notaria. No se podía creer todo lo que aquel muchacho le acababa de explicar. Se sentía como una boba.

- ¡He! ¿Estás bien? Te has quedado blanca._ Le dijo Eric preocupado_

- Bueno no es para menos. ¿No crees?

- Pero si no te lo hubiese dicho no dirías que parezco un conde ¿Verdad?

- ¡No, por favor! Eres un chico de lo mas normal, agradable simpático, familiar, sencillo.

- ¡ Bueno, bueno ya está bien! Me pondrás colorado. Que te parece si cuando acabemos con esto nos vamos a comer para celebrarlo ¡Pago yo claro está!

- Con mucho gusto, es un placer hacer tratos contigo. Lo de que vas a Londres a trabajar es cierto ¿Verdad?

- Si claro es verdad. Dirijo una multinacional y tengo varios negocios propios, que aunque que no los lleve yo mismo requiere de la mi atención.

- Si y con los tiempos que corren, la crisis acabará con todos. Yo misma no se como me las apañaré para encontrar trabajo a mi edad y con el paro que hay._ Alma habló en confianza sin darse ni cuenta que podría parecer que andaba mendigando un trabajo, no lo advirtió hasta después de que Eric hablase_

- Eso tiene solución ya veras.

- Si supongo que alguna cosa encontraré, de momento puedo contar con unos alquileres que me darán un poquito de respiro. Pero yo quiero ser útil no quiero pasarme todo el día sin hacer nada. Malena ya no me necesita y yo no se....

- ¿ Malena ? _ Preguntó el joven que no tenía ni idea de quien le estaba hablando_

- ¡ Uy perdona! Ni siquiera te he hablado de ella. Es mi hija vive en París estudiando diseño y moda._ A Alma se le iluminó la cara como siempre que hablaba de su hija_

- ¡Caramba! ¿Y que edad tiene? _ Preguntó Eric con interés_

- Veinte años, pero es muy madura y responsable, no lo está pasando nada bien con lo de la separación.

- ¿ Y ya le has dicho que cambiáis de casa o es una sorpresa?

- Si ya se lo he dicho y en cinco días la tengo aquí.

- Seguro que debe ser una belleza, como su madre.

- ¡Si i tanto! Ella si es bonita ¡Espérate! Creo que llevo una foto. Si mira esta es Malena.

Alma sacó del billetero una foto y se la mostró al chico toda orgullosa. Era realmente preciosa. El tenía razón tenía los rasgos de Alma. Seguramente Alma debía ser igual a ella con veinte años.

- ¡ Dios mío! Es igual que tu. _ Le dijo el chico, mirando embobado la foto.

- Pues si la ves, no se lo digas no hay nada que pueda hacer enfadar mas a una jovencita que le digan que se parece a su madre.

- No entiendo por qué, en su caso debería sentirse bien orgullosa de la madre que tiene. ¿ Cuando dices que vendrá?_ Eric seguía mostrando interés por Malena_

- Creo que el lunes que viene. Es que…..¿Te gustaría conocerla? _ Preguntó Alma incrédula ya que aquel joven debería tener a cualquier mujer que quisiese_

- ¡Si claro! ¿Tienes algún inconveniente?

- ¡ No claro que no! Yo encantada.

Capitulo 10.

Aquella noche Joel la había pasado en casa con ella. Después de ayudarla a desenvolver un montón de paquetes y poner orden con todas las cajas que había por medio del salón, Alma no pudo despedirse de él y le pidió que se quedase con ella. Pidieron la cena a un restaurante chino que había cerca de casa, después hicieron el amor hasta acabar rendidos.

Ahora, Alma le miraba mientras él se iba despertando poco a poco con la luz que entraba por la ventana del dormitorio.

- ¡Buenos días! ¿Has dormido bien?_ Preguntó Alma mientras le acariciaba suavemente la cara con su dedo índice que lo hacía recorrer al hombre bajo por su cuello hasta su pecho y allí se entretuvo con los pezones mientras notaba como el hombre reaccionaba a las caricias. Siguió su recorrido bajando hasta su vientre donde jugó con su ombligo, Joel suplicante le pedía un beso pero ella solo jugaba con sus labios lamiéndoselos y eso excitaba muchísimo mas al hombre. Alma comenzó a recorrer su pelvis primero su ingle derecha ,después la izquierda mientras veía como el miembro del hombre suplicaba una caricia. En ese momento Alma miró a Joel tenía los ojos cerrados y estaba completamente entregado lamió su erecto pene y él reaccionó con un agudo gemido. Estuvo así durante un tiempo hasta que Joel se incorporó y la cogió estirándola en la cama la agarró por los brazos y le abrió las piernas y lamió su zona intima con suavidad primero y con desesperación después. Alma gemía rogándole que la hiciese suya y él la penetró embistiéndola hasta hacerla llegar al placer mas intenso que jamás había experimentado.

Ahora se cogían y se besaban jugando. Eren felices estaban bien juntos. Alma no quería pararse a pensar que cualquier día podría ser el último.

- ¿Quieres desayunar? _ Le preguntó Alma _

- ¡ Si por Dios! Me muero por un buen café reconstituyente, con lo que me exprimiste anoche y lo de esta mañana estoy sin fuerzas_ Le respondió Joel riendo_

- ¡No digas eso que me da vergüenza bobo! Vamos ves a ducharte mientras yo preparo el desayuno.

Joel se levantó, y fue hacia el cuarto de baño. Mientras iba hacia allí iba elogiando el buen gusto del antiguo propietario de la casa.

Alma no le había comentado nada del lo que Eric le había explicado sobre sus orígenes burgueses. Ella se limitó a asentir a todos los elogios que Joel iba haciendo.

Se sentaron a desayunar y Alma sabía que tenía que hablar con él. Ahora que Malena estaba a punto de llegar sabía que no se podrían ver tanto y debía decírselo.

Tenía miedo que pensase que se avergonzaba de él o de su relación, pero no estaba preparada para que su hija la pudiese juzgar por lo que hacía. Seguramente la chica no podría llegar a comprenderlo haciendo tan poco tiempo que sus padres se habían separado.

Y lo que menos deseaba Alma era disgustar a su hija ni discutir con ella no quería acabar sus últimos días de mal rollo con su hija. Verla feliz era el único recuerdo que quería llevarse.

- ¡Escucha Joel debo hablar contigo!_ Dijo muy suavemente, pues no sabía que reacción tendría él_

- ¡Caramba que seria, que pasa?

- Mira no se exactamente durante cuanto tiempo, pero a partir del lunes no nos veremos tanto…...

- Pero ¿Por qué, que he hecho yo?…_Protestó Joel muy enfadado sin entender por qué Alma le hacía eso_

- No cariño no es eso. Mi hija viene a casa y no quiero que de momento sepa nada de lo nuestro. Hace muy poco tiempo que su padre y yo nos separamos y no está preparada para veme con otro hombre y menos si……_Alma no terminó la frase_

- Si claro, si es más joven que tú ¿No es eso….?. Posiblemente pensará que no soy mas que un que un aprovechado que se está tirando a su pobre madre ¿Tengo razón?

- Pues si, es eso lo siento, espero que lo entiendas y que lo aceptes, ¡Por favor! Ahora no es el momento.

- Está bien allá tú si quieres llevar tu vida a escondidas. _El chico se levantó de la silla donde estaba sentado dispuesto a desayunar, dio un sorbo de café y cogió una manzana del frutero que había sobre la mesa. Dio un beso en la mejilla a Alma y cuando abría la puerta de la calle le dijo:

Ja sabes donde encontrarme, espero que llegues tarde. Dio un portazo y salió, Alma se quedó triste pero sabía que era lo que debía hacer.

Malena había llegado, aquella mañana, Alma había ido a buscarla al aeropuerto y regresaron a casa directamente.

Alma lo tenía todo recogido, la mudanza se había acabado era mucho el trabajo que había tenido para poder tenerlo todo a punto para la llegada de su hija. Su estado anímico se resentía los dolores de cabeza se intensificaban y eran mas frecuentes.

Había valido la pena, ahora su hija podía disfrutar de todo el esplendor de la casa .

Malena recorrió la casa como una criatura, disfrutaba de todo lo que veía y gritaba cada vez que descubría cada una de las habitaciones.

Al llegar al que sería su dormitorio, Malena se giró y tras ella encontró a su madre que la miraba con cara de satisfacción.

- Que te parece ¿Podrás dormir aquí?

- Mamá es preciosa, que buen gusto has tenido!

- Pues mira no me puedo apropiar de eso la verdad es que no es merito mío ya estaba así. El Eric tuvo realmente un gusto exquisito en toda la casa.

- ¡Carai, a si que Eric….. Que confianzas ¿No?

- Por favor Malena, si tiene veinte y pocos años.

- ¡ Ummm…… eso me interesa! Habla, habla ¿Cómo es?

¿Es atractivo?

- Pues si mira, es guapo por fuera y por dentro. Es un buen chico muy educado y amable.

- Mamá sigue, dime alguna cosa más.

- A ver… Es rubio, de ojos…._ Malena acabó la frase_

- Azules ¡Seguro!

- Pues no, verdes muy verdes. Tiene una cara bonita y es bastante alto, quizás demasiado alto.

- Mamá que quieres decir ¡ Demasiado alto! ¿ Es jugador de básquet?

- No, es conde.

- Te estás quedando conmigo ¿Verdad?

- No, no si hubieses visto la cara de boba que se me quedó a mí al saberlo.

- ¡Ostias un conde!_ Dijo la chica de manera alocada_

- ¡Malena esa lengua!_ Reprendió Alma a su hija por decir una palabrota, y después siguió diciéndole_ Hay algo más.

- ¿Más? ¿Que mas quiere esta tío? Es guapo y con dinero ¡ Coño si lo tiene todo!

- ¡ Malena! Que hables bien te he dicho. Creo que si no hablas como una señorita no te lo podré presentar.

- ¿A mi? ¿Me lo presentarás a mi?_ Le preguntaba a su madre completamente enloquecida e incrédula por todo lo que estaba escuchando_

- Pues si, quiere conocerte. _ Le dijo su madre con una cara de satisfacción que no podía esconder_

- ¡Dios mío! un conde y guapo. Pellízcame que debo estar soñando.

Madre e hija siguieron viendo el resto de la casa y una vez instalada la chica fueron a comer fuera.

Mientras comían, Malena le daba vueltas a como darle la noticia que tenía para su madre. Tenía pensado volver el próximo curso a Barcelona.

- Bueno y como va el curso, supongo que lo aprobaras. Espero que lo de tu padre no te haya afectado como para desconcentrarte en tus estudios.

- No mamá de hecho quiero hablarte de eso. Verás llevo el curso muy bien y el profesor me ha dicho que estoy mas que preparada para caminar solita, aunque me queda un curso.

- ¡ Dios mío hija! Que bien que orgullosa estoy de ti.

- Pues he estado investigando y podré terminar mis estudios aquí. Pienso que será mejor para todos, la estancia en París resulta muy cara y.…_ Alma cortó a su hija, por nada del mundo estaba dispuesta a que ella pagase los errores de ella y de su padre_

- Reina tu no te preocupes por eso papá y yo nos ocuparemos de todo.

- No mamá ya he pedido plaza para el próximo curso._ Dijo muy tajantemente la muchacha_

- Pero hija ¿Estás segura? ¿Ya será igual aquí que en París?

- Si es en Sabadell bien cerca, y aun hay algo más.

- ¿Qué?_ Alma estaba expectante ante tanto cambio_

- Estoy a punto de hacer un pase de modelos con creaciones mías. El propio instituto en París me ha proporcionado el lanzamiento de mi colección ¿Y sabes por qué?_ Malena se sentía orgullosa de poder dar a su madre aquella noticia, estaba eufórica_

- ¡ Dios mío! ¿ De verdad?

- Pues si, porque tu hija tiene mucho talento y me lo he ganado.

Alma se levantó de su asiento y dio un fuerte abrazo a su hija y estalló a llorar.

- ¡Mamá siéntate y no llores que nos están mirando !

- ¡Y a mi que ! Pronto mirarán a la madre de la diseñadora Malena Sardá la mejor del mundo.

- ¡ Si que más quisiera yo! Si mi colección gusta un poquito ya será un gran éxito! Este mundillo es muy difícil y mas para una novata.

- Será un éxito hija, estoy segura._ A Malena le reconfortó las palabras de su madre y sentir que la mujer confiaba plenamente en ella_

Capitulo 11.

Volvía a estar sola, Malena se había ido hacía dos días y la rutina volvió a su vida. Sabía que tenía que llamar a Joel pero le daba vergüenza estaba segura de que él estaría dolido con ella por apartarlo de su vida.

Alma se disponía a llamar a Marta, cuando le sonó el móvil.

- ¡ Si dígame!_ Respondió Alma_

- Alma soy Eric, perdona por no contestar a las tus llamadas pero he estado muy ocupado y me ha sido imposible ponerme en contacto contigo. ¿ Tienes algún problema con la casa?

- ¡ Hola Eric ! No te preocupes no era nada importante. Tan solo que como me dijiste que querías conocer a Malena, te llamé por si querías comer con nosotras. Pero es igual ya habrá otra ocasión.

- ¡Ostras como lo siento! Pero mira en este momento estoy en Washington he estado súper liado desde que te dejé. ¿ Malena ya se ha ido?

- Si ya está en París, pero cuando acabe el curso vuelve y ya no vuelve ha marchar, se queda aquí a terminar los estudios, estoy encantada.

- Eso está bien, estoy seguro que ha sido el encanto de la casa lo que la ha hecho que decidiese quedarse aquí._ Le dijo Eric de forma divertida_

- ¡ Carai yo quería pensar que lo hacía para estar con su madre! Pero puede ser que realmente no ha podido resistirse al encanto de la casa, por cierto ha alabado el tu buen gusto, está muy intrigada e interesada en conocer al hombre que ha decorado la casa tan gustosamente.

- ¡ Gracias, gracias ! Alma lo siento pero tengo que dejarte yo te prometo que pronto te llamaré. _ Una muchacha le indicaba que le estaban esperando y Eric se vio obligado a despedirse de Alma_

- Está bien cuando quieras, ya lo sabes. ¡ Apa ves, ya hablaremos adiós !

- Adiós Alma hasta pronto._ Se despidió el joven_

Alma salió de casa, Marta la estaría esperando.

Marta hacía rato que estaba fuera de su casa, en la calle esperando a que Alma llegase. La vio llegar y le hizo un gesto con la mano para indicarla que estaba allí.

- Como te cuesta salir de tu fantástica casa nueva._ Le dijo Marta con mofa_

- Buenos días a ti también Marteta. _ Le respondió Alma cariñosa e irónicamente_ Puedo salir perfectamente de mi casa pero me han llamado por teléfono y me ha entretenido un poquito.

- ¡ Vaya, quizás no sepas que el móvil se llama así porque te puedes mover con él mientras hablas! ¿ Lo sabías verdad?_ Marta seguía cinchando a su amiga pero luego le preguntó mas seriamente _ ¿ Todo bien?

- Si claro ¿ Que pasa tengo mala cara?

- Pues mira ahora que lo dices, si pero pensaba que quizás era Joel quien te había llamado y…

- No, no era él, ¿Que pasa?_le dijo Alma a Marta con tono enfadado, su humor cambió al oír hablar de Joel_

- El otro día me preguntó por ti, y me confesó que estaba muy dolido porque le habías apartado de tu lado.

- Marta no estoy preparada para dar explicaciones a mi hija, Aun no hay nada serio entre nosotros y yo no quiero preocupar a Malena sin ninguna necesidad.

- No, si yo te entiendo, va camina que llegaremos tarde y hoy a las doce tengo que estar en casa. Vienen a traerme el televisor nuevo.

- ¿Has comprado un televisor? Pero no era bastante nuevo el que teníais

- No quieras saber. Los niños jugando se cayeron sobre la tele y la destrozaron, Dani pondrá el grito en el cielo. Yo lo que he hecho ha sido comprar una para que cuando llegue pueda verla y al menos eso haga que el susto sea menor.

- Si mujer, si el Dani es un trozo de pan_ Dijo Alma a su amiga_

- ¡ Si joder eso mismo pensaba yo del Ferran! _ Alma la miró y no supo que decirle_

Llegaron al gimnasio, a Alma le daba un poco de vergüenza sabía que se encontraría con Joel y tenía miedo a como reaccionaria él.

Pronto lo descubrió, nada más entrar en el local lo vio las dos mujeres se dirigieron a los vestuarios, dejaron las bolsas en las taquillas y se disponían a salir cuando se encontraron de frente a Joel. La Marta siguió caminando después de saludarlo. Y él cogió de la mano a Alma y la volvió a introducir en el interior de los vestuarios, con una rápida mirada Joel vio que no había nadie dentro, empujó suavemente a Alma contra una de las taquillas y acercó su cara a la de ella, puso sus labios dulcemente sobre los de ella y le dijo:

- Me muero por besarte, por recorrer tu cuerpo, por sentirte en mi piel. No vuelvas a dejarme ¿Me oyes?

Alma respiraba rápidamente, el corazón le iba a mil, jamás se había sentido tan deseada y eso la excitó, se cogió al cuello del hombre y lo besó con pasión, enseguida perdieron la razón y entrelazaron sus cuerpos. Se devoraban el uno al otro hasta que se rompió el encanto al sentir que alguien golpeaba la puerta. Era Gemma la recepcionista reclamaba la presencia de Joel, la pareja se separó azarosamente y se recompusieron.

Joel contestó a la su compañera con un " Ya voy".

Antes de salir de los vestuarios le volvió a dar un beso a Alma y le dijo:

- No te creas que te has librado de mi ya te cogeré.

- Ya sabes donde encontrarme.

El hombre salió de los vestidores y ella se quedó allí, dando un suspiro de satisfacción. " Joel no la había olvidado" Después de que le diese el beso recordó como le gustaba sentir su piel. Allí mismo en el vestuario le envió un mensaje al móvil del hombre.

- Ven a casa cuando salgas de trabajar, te necesito ha sido muy duro no estar contigo durante tanto tiempo.

Enseguida recibió la respuesta de él.

- No cuentes con dormir esta noche, me debes un montón de horas de amor y me las pienso cobrar. Hasta luego princesa.

Alma miraba una y otra vez el mensaje que Joel le había enviado, se sentía como una nena de quince años.

Tenía que perderle el miedo al que dirán, quería ser feliz lo que le quedase por vivir.

Capitulo 12.

Alma llevaba cinco meses saliendo con Joel, aunque se lo pasaban bien Alma veía fantasmas por todos lados. Siempre le parecía ver que Joel coqueteaba con otras mujeres y eso la sacaba de sus casillas, nunca se había sentido tan celosa y este comportamiento hizo que Joel no se sintiese a gusto con la relación, él la quería pero no quería renunciar a dejar de ser él con las otras mujeres. Estaban atravesando un momento difícil y tan solo faltó que Malena estuviese a punto de regresar a casa, el curso había terminado y abandonaba París.

Alma había ido retardando el pensar que haría cuando llegase el momento, pero como la relación no iba del todo bien, decidió hablar con Joel y darse un tiempo.

El ni la contestó, cuando Alma le hizo la propuesta. Simplemente se dedicó a seguir viviendo sin ella.

Malena había aterrizado hacía diez minutos estaba apunto de atravesar la puerta de salida, cuando lo hizo vio enseguida a su madre. Alma le hacía señales con el brazo, la chica sonreía y se dirigía hacia ella.

- Mamá mamá, ya estoy aquí, Que gusto volver a casa.

- ¡Malena hija! que contenta de tenerte de nuevo aquí.

Juntas fueron a recoger el equipaje que era mucho, teniendo en cuenta que hacía tiempo que vivía en París.

Tuvieron que coger un carrito para poder transportar todas las maletas hasta el coche.

Al llegar a casa tuvieron que hacer varios viajes del coche al ascensor hasta que acabaron de llevar todo el equipaje del coche a casa.

- Mamá ,que acogedora es esta casa ¿Como la encontraste? Me hablaste del condesito, pero no como diste con él, no te parece raro tener contacto con un conde ¡ Creía que eso ya no existía! Jajajajaja _ La chica se reía divertida por lo surrealista de la situación_

- Bueno realmente creo que me encontró ella a mí. Ni en mis mejores sueños la habría tenido.

- ¡Bueno la torre donde vivíamos tampoco estaba mal ¡He!

- Si eso es verdad pero esta casa tiene un encanto especial. Va ven para aquí, desharemos el equipaje y te explicaré una historia.

Alma le explicó como sucedió todo lo de la venta y compra de la casa. También le habló de Eric y su condado en la Borgoña.

- ¡ Ostias mamá! Que tío y lo has encontrado así ¡Por arte de magia!

- ¡Malena que no digas palabrotas hija, por favor! _ Alma odiaba oír a su hija hablar mal_

- Perdona mamá, pero comprenderás que no es muy normal conocer este tipo de gente.

- Pero el otro día me llamó para disculparse resulta…_ La muchacha impaciente no la dejaba terminar_

- ¿Para disculparse, contigo? ¿Por qué?

- Pero déjame acabar y to explico. Cuando viniste la otra vez le llamé para comer juntos y que te conociese.

La chica hizo la intención de volver ha hablar, su madre la hizo callar poniéndole su dedo en los labios de la joven.

- Per no me respondía a las llamadas y cuando me llamó me dijo que estaba en Washington y que no había podido contestarme y entonces se disculpó.

- ¿Pero como querías que comiese con nosotras?

- Me lo pidió él, pero mira justo cuando vienes él no está.

- ¿ Te lo pidió él? ¿ Por qué?_ A Malena le parecía muy emocionante_

- Te quería conocer ya te lo dije.

La chica sonrió orgullosa al pensar que un hombre así estuviese interesado en conocerla.

- ¡Vamos mocosa te enseñaré algo cuando viniste no quise enseñártelo hasta que no estuviese todo a mi gusto!_ Alma logró abrir la curiosidad en su hija que no paraba de pedirle que le dijese que era estaba ansiosa como una niña en noche de reyes_

Alma abrió la puerta que llevaba a la terraza estuvo esperando todo el día hasta que se hizo de noche para poder mostrarle la piscina en todo su esplendor. Cuando estuvieron arriba Alma dio al interruptor y unas luces azules en diferentes tonalidades se encendieron. Lo primero que Malena descubrió fue unos maceteros preciosos con flores de todos colores y tamaños. El aroma era espectacular, bajo un cubierto había una barra de bar unas tumbonas a las que Alma le había cambiado los cojines en azul noche y blanco. Quedaban preciosos, Malena miraba el pabellón de madera y se preguntó que demonios habría allí dentro. Cuando entro y vio aquella piscina climatizada se volvió loca, no se lo creía y no paraba de preguntar a su madre ¿Es nuestra mamá, es nuestra?

Alma pensó que valía pagar con su vida tan solo por aquel momento de ilusión en la cara de su hija.

Los días pasaban rápidamente, Alma seguía yendo al gimnasio pero lejos de ver sufrir a Joel, veía como él seguía con su vida como si nada y eso la estaba matando le añoraba mucho.

Malena paraba poco por casa, primero pasó unos cuantos días poniéndose al día con sus antiguas amiga, todas estaban encantadas de que Malena volviese a estar en Barcelona.

Sobre todo su amiga Leire, se conocían desde que iban a la guardería y cuando Malena decidió irse a París lo pasó muy mal. Se llamaban por teléfono continuamente y chateaban pero no era lo mismo que tenerla junto a ella.

Cuando Malena llamó a la puerta de casa de Leire, sabía que ella reaccionaria con un gran chillido y le daría un fuerte abrazo, después comenzaría a hablar sin parar.

_ ¡Malena Dios mío! Que bien que estés aquí Leire estará encantada, ¡Va pasa, pasa que ahora mismo la llamo!_ Era la madre de Leire, la señora Padró era muy agradable y quería a Malena como a una hija.

- Leire hija baja, mira quien está aquí…._ Le gritaba su madre con ilusión al saber la alegría que se llevaría su hija_

- Ya voy, un momento._ Contestó la chica desde su dormitorio donde estaba leyendo un libro que la tenía enganchada desde hacía días_

- Mueve el culo, gandula._ Le gritaba Malena mientras subía las escaleras que llevaban al piso superior donde estaban los dormitorios. Leire salió del suyo y pudo ver a su amiga que se acercaba a ella_

- ¡ Ho Dios mío! Malena ¿Eres tu? Ya estas aquí.

- Por supuesto que soy yo y me vas a tener que aguantar por mucho tiempo porque no vuelvo a marcharme.

Las chicas se dieron dos besos y un fuerte abrazo. Leire le pidió que entrase en su dormitorio y la ayudase a probarse vestidos a ver cual que le quedaba mejor.

Aquella misma noche iba a una pase de moda, la habían convidado hacía unos días, cuando le dieron la entrada pensó en su amiga Malena sería imperdonable que el día del desfila Malena estuviese aquí y no pudiese asistir. ¡No se lo perdonaría nunca! Y mira como por arte de magia Malena llegó ese día precisamente, Leire se sentía feliz, podría ir con su amiga al pase de moda.

- Mira parece que me hayas sentido mentalmente, hace días que pienso mucho en ti.

- ¡Carai! ¿ Y a que se debe este honor?

- ¡No seas boba! Verás resulta que la Patricia tiene un hermano que trabaja en un espá y se ve que va gente de mucha clase y la hija de una clienta suya hace un pase de moda esta noche su hermano ha repartido entradas para que la chica se sienta arropada en su estreno.

- Ya pero yo no tengo entrada y.....

- ¡No poco! Anda que no me preocupé yo de pedir una para ti por si llegabas a tiempo. _ La cara de Malena cambió rápidamente la ilusión la invadió_

- Muy bien ¿ Y donde es y a que hora?

- Es en el hotel Majestic a las diez.

- Vale avisaré a mi madre ¿ DOnde quieres que quedemos?

- ¡ Ostias ! Malena no te vayas todavía y dime que me pongo, no se si llevar vestido o pantalón.

- No es un pase de alta costura ¿No? Pues no hace falta ir tan formal.

- Vale ¿Un pantalón y una blusa ya está bien?_ Preguntó Leire mostrándole un pantalón azul noche y una camisa blanca de seda_

- Que si pesada, eso mismo ya está bien. Va déjame que voy a casa a avisar a mi madre que esta noche salimos. Cenamos fuera ¿No?

- Si de acuerdo cenamos fuera te espero aquí sobre las siete ¿ok? - ¡Ok! Por cierto pronto tendrás que asistir a otro desfile.

- ¡Ha si! ¿ A que desfile te refieres?

- El mío, tengo a punto una colección y me están preparando el desfile para de aquí un mes mas o menos.

- ¿ De verdad? ¡Ostras que ilusión! ¿Y no puedo ver los modelos?

- ¡ Huy ni pensarlo! Es "TOP Secret". Tendrás que esperar como todo el mundo._ Le dijo Malena a su amiga aunque sabía que posiblemente acabaría enseñándole la colección con anterioridad_

- Está bien, ¿Pero ni tan solo hacer una ojeada? _ Leire insistía en convencer a su amiga, pero Malena decidió irse y no hablar mas del asunto_

- ¡Adiós pesada, hasta luego! _ Malena le tiró un beso con la mano y se fue_

Capitulo 13.

Alma hacía días que notaba frío a Joel, ella sabía que el chico tenía razones suficientes para estar molesto con ella, pero no estaba preparada mostrar su amor libremente. Tenía miedo de ser el centro de todas las criticas y aunque se había propuesto vivir libre lo que le quedaba, alguna cosa le impedía seguir no quería hacer daño a su hija. Alma sin razón alguna nada más que sus miedos, estaba segura que Malena no lo entendería.

Hacía ya unos minutos que Alma estaba haciendo estiramientos cuando Joel se acercó a ella.

- ¿Qué cómo va?_ Le preguntó él con cierta prepotencia_

- Hace días que no sé nada de ti ¿Quieres que nos veamos hoy por la noche?

- ¡Vaya!, ¿qué pasa no tienes hoy a tu hijita? _De nuevo el tono del hombre era de rencor y chulesco_

- ¡Joel, por favor! No me hagas esto, ya te lo expliqué deberías entenderlo.

- No, esta noche no puedo tengo un compromiso._ Esta vez contestó sin acritud_

- ¡ Ha! Pues ya nos veremos.

- Si ja nos veremos.

A Alma le dolía aquella situación, se había enamorado de Joel pero el miedo de enfrentarse a todos era superior a ella.

No sabía como afrontarlo, para comenzar como decirle a Malena que salía con un hombre mas joven y que quería disfrutar el momento porque se estaba muriendo. No podía renunciar al cariño de su hija. Ni pensarlo todavía no era el momento, pero sabía que poco a poco iría perdiendo al Joel y la vida.

El hotel Majestic era precioso, la sala que habían acondicionado para el pase de modelos era espectacular, del techo colgaba unas lámparas de araña con unas lagrimas de cristal que cuando estaban encendidas parecía que contenían todos los colores del mundo.

Les paredes de color salmón suave sobre las cuales estaban dibujadas unas delicadas flores, el suelo de mármol gris brillaba como si fuese un espejo y allí en medio de la gran sala, habían situado la pasarela a cada banda unas hileras de sillas preparadas para recibir a los visitantes que estaban decididos a disfrutar del espectáculo.

Leire i Malena llegaron cuando leas primeras filas ya se habían ocupado, Leire pudo ver a su amiga Patricia y la saludó agitando la mano, la chica la respondió de la misma forma pero indicándole que se dirigiesen hacía la entrada de la sala.

- ¡Vamos Malena! Patricia nos debe querer decir alguna cosa. Las dos chicas salieron del pasillo de las sillas y se dirigieron a la entrada en busca de Patricia. Allí estaba, la acompañaba un hombre que ninguna de las dos jóvenes supieron ponerle edad. No era un jovencito pero tampoco se veía un señor de edad, además su forma de vestir era muy informal.

Llevaba un pantalón de lino blanco con una camiseta blanca que cubría con un blazer azul marino con las mangas subidas hasta los codos. Era guapo, muy guapo le pareció a la Leire así se lo hizo saber a Malena.

- ¡ Joder, que tío! La Patricia no me había dicho nunca que tuviese un hermano tan atractivo. _ Le dijo Leire a Malena_

- ¡Si, ni tan mayor!_ La respondió Malena_

- Pero si no sabes la edad que tiene_ Refunfuñó Leire_

- Solo tienes que mirarlo, no es un jovencito precisamente ¿No?

- No sé cuantos años debe tener, la Patricia es dos años mas mayor que nosotros y su hermano es mayor que ella pero no se cuantos años más.

- ¡Ostias Leire! ¿Hace falta saber eso? Ya se ve ¿No? _ Dijo Malena con cierto retintín_

- ¡ Oye sabes que has vuelto muy estiradilla de "La France"

Malena no tuvo mas remedio que reír ante el comentario de su amiga.

- ¡Hola que bien que hayáis venido, porque la pobre chica estará contenta de que se llene la sala.¡ Huy perdón!. Este es mi hermano Joel. Joel te presento a Leire y a Malena.

Por cierto Malena que gusto volver a tenerte aquí_ Patricia hizo las presentaciones y le dio dos besos de bienvenida a Malena_

- Gracias Patricia la verdad ya me venía de gusto volver a estar aquí_ Malena dirigió su mirada hacia el hombre y le saludó_

Mucho gusto en conocerte Joel.

- Si mucho gusto Joel._ Dijo también Leire_

- Mucho gusto chicas, mi hermana no me había dicho que tenía unas amigas tan guapas._ Les dijo a las chicas mirándolas de arriba a bajo_

Las dos muchachas correspondieron con una sonrisa al comentario que el hombre había hecho sobre ellas. Seguidamente te fueron los cuatro de nuevo hacia el salón donde ya estaba todo preparado para comenzar el pase.

Joel se lo hizo venir bien para quedar al lado de Malena, la chica se percató del lo que había hecho el hombre y no le importó, le gustaba aquel hombre y ahora le había quedado claro que ella también le gustaba a él.

Durante el pase comentaron los modelos y Joel enseguida se dio cuenta que la joven sabía de lo que hablaba estaba claro que ella estaba dentro de aquel mundo de la moda.

Por un momento pensó que podía ser la hija de Alma, de ella tan solo sabía que estudiaba diseño en París pero ni tan solo sabía su nombre, Alma siempre había sido muy cerrada en todo lo concerniente a su hija.

Joel pensó que sería curioso que el destino pusiese a la chica en su camino, pero lo peor era que la joven le gustaba y sabía que eso sería un gran problema.

El parecido era bastante y con eso crecían las probabilidades de que esa joven fuese la hija de Alma. Pensó que lo mejor sería no darle pie a la chica porque Alma no se lo perdonaría jamás, nunca aceptaría una relación con su hija.

Pero Joel no sabía lo insistente y cabezona que podía llegar a ser Malena. Ella ya había puesto sus ojos en él y no pensaba dejarlo ir.

Al terminar el desfile los cuatro salieron del hotel, Joel se despidió de las chicas pero fue Malena quien sugirió ir a tomar unas copas al puerto olímpico.

- ¡ Va hermanito! Nunca tengo ocasión de presumir de hermano, va dame este capricho. Tan solo unas copas_ Le dijo Patricia a su hermano_

- Si celebraremos el retorno de Malena_ Fue Leire quien ahora los animaba _

- ¿La vuelta? ¿ Has estado fuera?_ Preguntó Joel con mucha curiosidad_

- Si, he estado en París unos años, estaba estudiando.

Ahora no había ninguna duda, era ella no podía ser tanta casualidad. Alma pondría el grito en el cielo, pero realmente a Joel le importaba poco, cuando creía que estaba comenzando a sentir algo por ella Alma lo apartó de su vida y él no quería una relación donde tuviese que estar escondiéndose como si fuese un adolescente.

Pero tampoco quería hacerla daño, sabía que ella se había enamorado o al menos ilusionado y no quería que ella llegase a pensar que salía con su hija solo para lastimarla. Pero ¿Qué podía hacer? Esa muchacha le gustaba había algo en ella que le atraía irremediablemente y él estaba seguro que ella tambien estaba interesada en él.

- Está bien pero tan solo una copa. Mañana trabajo y no puedo estar con resaca. Vosotras sois jóvenes y yo soy mayor, muy mayoooooooooooooor. _ Dijo Joel bromeando con su edad_

- ¡ Apa que dices! tampoco debes tener muchos años más que nosotras. _ Leire le adulaba_

- ¡ A ver si no cuento mal creo que son casi quince años más.

¿ Que, soy viejo o no?_ Joel miraba de soslayo a Malena para ver su reacción_

- Pues mira te sienta de maravilla los treinta y cinco._Fue Malena quien respondió_

- ¡ Cuatro, treinta y cuatro todavía no tengo los treinta y cinco!

- ¡Por favor hermanito! Deja de coquetear con mis amigas.

Los cuatro estuvieron bastante tiempo sentados en una terraza del puerto ya llevaban dos mojitos cada uno y se lo estaban pasando muy bien.

Leire fue la primera en decir que se retiraba, Patricia comenzaba a bostezar y le podía el sueño. Tan solo Malena y Joel estaban suficientemente despiertos como para continuar la noche.

Malena decidió continuar la noche y disfrutarla.

- Leire coge un taxi con Patricia y marcharos yo me quedo un poquito más ahora he perdido el sueño y me encanta sentir el olor y el murmullo del mar. ¿No os importa verdad? Joel me acompañará a casa. ¿Verdad que no te importa?_Mas que preguntar al hombre, Malena sentenció_

Joel asintió con la cabeza, que mas podía hacer, no podía dejar sola a la joven y ella estaba decidida a quedarse .

Leire y Patricia se miraron y comprendieron la situación, se levantaron y se despidieron de Malena y Joel.

Capitulo 14.

Habían estado paseando por la playa un buen rato, eran casi las cinco de la madrugada y ahora caminaban en busca del coche de Joel.

El hombre estaba asustado aquella muchachita le estaba robando el corazón. Era inteligente tenía una conversación muy interesante y era a la vez dulce y con mucho carácter. Sin ninguna duda le gustaba mucho más que su madre y no era por su juventud, toda ella era un encanto.

Estuvo tentado dos o tres veces durante la noche de sacar el tema de su madre, pero pensó que primero debía terminar toda relación con Alma, no sería cosa fácil lo cierto era que la había llegado a querer pero no lo suficiente como para pasarse la vida con ella y ahora estaba mas seguro que nunca.

De momento se dedicó a disfrutar de la compañía de Malena, no se podía resistir ni quería resistirse tampoco.

La noche pasó muy rápidamente para los dos, les gustaba estar juntos y ahora había llegado el momento de despedirse. Joel aparcó bastantes metros separado de la casa de Alma, no quería tener un encontronazo con ella.

- ¡ Es un poquito más adelante!_ Le indicó Malena al ver que había aparcado bastantes metros mas atrás de donde se encontraba su casa_

- ¡ Vaya, lo siento! No me he ..…_ Joel no sabía como excusarse y salir de aquella situación pero Malena le facilitó las cosas_

- Es igual, caminaré un poquito tampoco hay tanto tramo.

¿Sabes? Mejor así mi madre no se entera de mi llegada y me ahorro un interrogatorio intensivo. Ya sabes las madres cuando te ven con un chico quieren saberlo todo.

- Si es cierto y si el chico no es tan chico……La cosa empeora ¿me equivoco?_ Le dijo el hombre con cierto sarcasmo_

- Bueno, buenas noches.

Malena le dio las buenas noches mientras su cuerpo se inclinaba hacia el hombre esperando que la inercia hiciese el resto.

Pero Joel se supo retener y al verse atrapado bajó del coche y lo rodeó hasta llegar a la puerta del acompañante y la abrió para que la joven bajase.

Malena rió divertida al comprobar que había cohibido al hombre, cogió la mano que él le tendía para ayudarla a bajar y salió del vehiculo.

Ahora no confió en la inercia y se puso de puntillas, inclinó su cuerpo hasta llegar a tocar el de él y le dio un beso en los labios. Fue un beso robado, rápido ninguno de los dos dijo nada, Malena ya se iba cuando Joel la cogió por la cintura y le dio un beso apasionado y lleno de deseo que ella acepto con gusto.

- ¡Oye Malena tenemos que hablar! no será sencillo y yo quiero…._ La joven no le dejó terminar de hablar_

- Si, si ya hablaremos pero otro día ¿Vale? Por hoy ya tengo bastante.

Sacó un bolígrafo de su bolso y le agarró el brazo a Joel, rápidamente le escribió el numero de su móvil, él la miraba divertido cuando miraba su brazo. Ella ya iba calle abajo girándose de vez en cuando y riendo como una niña que acaba de cometer una travesura.

Les dos mujeres iban hacia el gimnasio, Alma quería preguntarle a su amiga Marta que tal veía que le pidiese a Joel que saliesen juntos sin ningún tipo de problema, lo había estado pensando y sabía que su hija lo acabaría aceptando, de niguna manera quería decirle que quería vivir su amor porque se le escapaba la vida. Aunque le había dado muchas vueltas al hecho de convivir con Malena en casa no quería perder a Joel, confiaba en que la chica y él se llevasen bien.

Estaba a la espera de la contestación de un trabajo, se lo habían ofrecido por mediación de una amiga y le gustaba de lo que se trataba.

Se trataba de dar unas clases practicas a azafatas de vuelo. En principio serían nada mas cuatro horas diarias pero ella ya tenía suficiente, si llegaban a un acuerdo económico el trabajo era suyo le iría bien hacer alguna cosa hasta que su estado empeorase y quizás con un poco de suerte el medicamento hacía un milagro y se llevaba aquel maldito tumor, pero si no era asíes quería sentirse útil .

- Marta que te parecería si le pido a Joel que demos a conocer nuestra relación. Se que está arto de esconderse y tiene razón

- ¡Ostias Alma! ¿Todo te lo piensas así. de un día para otro? Si hace dos días que no querías que se supiese nada._ Marta estaba confundida con los cambios de humor y de parecer de su amiga alma, sabía que todo lo de la separación la había trastornado pero la notaba extraña y no sabía muy bien el por qué_

- Si pero creo que estoy perdiendo a Joel y mira por donde me he enamorado y la vida es muy corta.

- ¡ Chica eres lo suficientemente mayor, no necesitas el permiso de nadie! ¿No? Y ¡Joder! No hables así que parece que estás a las últimas_ Le recrimino Marta inocentemente e ignorante de la verdadera situación de su amiga_

Alma tuvo que girar la cabeza, las lágrimas se le escapaban de los ojos. Llegaron a la puerta del gimnasio y rápidamente vieron a Joel. Alma quería hablar con él enseguida pero el hombre estaba hablando por el móvil, ella esperó a que finalizase su llamada.

Alma dejó la bolsa de deporte en la taquilla y escuchó su móvil tenía una llamada, era su hija Malena.

- ¡ Malena ya estas despierta hija!_ Le preguntó su madre que sabía que había llegado a casa muy tarde_

- Mamá, que hoy no como en casa ¿Vale?

- ¿Dónde vas?_ Le preguntó su madre_

- ¡ Madre mía, lo quieres saber todo…..! Que no me esperes ¿Vale?_ La chica atajó rápidamente el interrogatorio_

- ¿ Que quieres decir, que no te espere. Es que no vendrás tampoco a cenar?

- Puede ser que no, ya veremos. Adiós mamá que tengas un buen día te quiero pesada.

- ¡Escucha Malena.…!_ Ya era tarde la joven había cortado la llamada_

Alma se quedó un poco parada y no sabía por qué le extrañaba. La Marta tenía razón, Malena llevaba mucho tiempo viviendo a su aire y sin dar explicaciones a nadie, pero si fuese con alguna amiga se lo diría, eso era que había quedado con algún chico. Si seguro que era eso , pensó Alma.

Alma vio que Joel ya no hablaba por el móvil y se acercó a él.

El hombre parecía que no estaba de humor tenía un semblante serio, tal vez aun estaba muy enfadado porque ahora no se veían tanto como antes pero la ultima vez que estuvieron juntos no le notó mas enfadado de lo que ya estaba. Desde que Malena había vuelto se habían distanciado un poco. Alma le sonrió cuando él la miró y él la correspondió pero su sonrisa parecía una sonrisa forzada.

- ¡Hola Joel buenos días!_Le dijo ella tímidamente_

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