Ana

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Evarist se lo dejaba claro había algo de su pasado que ella no sabía y que solo ahora que su padre había muerto el hombre se atrevía a contar.

¿Por qué esperar más? pensó Arlet ya era hora de hacer frente a lo que la vida le deparase. Volvió a coger la chaqueta y el bolso y se fue decidida a casa del señor Evarist.

¿Y ahora que? se preguntaba Pep, como lograría volver a acercarse a ella, seguro que ya no podría volver a hacerlo.

Pero el destino es imprevisible.

Aquella mañana Pep había ido a trabajar como cualquier otro día, sabía que le esperaba la misma rutina, si no eran unos frenos era un embrague o la bomba del agua o el radiador le gustaba su trabajo de mecánico pero quizás no estaba pasando por un buen momento y todos los días se le hacían monótonos. Menos aquel día, estaba debajo de un Ford Mustang cuando el encargado del taller le llamó. El joven salió de debajo del vehiculo y miró hacia arriba, que poco esperaba tener la sorpresa que le aguardaba.

_ Pep dejad lo que estás haciendo y acompañá a la señorita De Gennaro, se le paró el coche tres calles más abajo"viste", agarrate la grúa y transportas el carro hasta aquí.

Pep escuchaba de lejos lo que le decía su jefe, su mirada estaba perdida en la muchacha. Que suerte la suya, precisamente ella.

_ ¡He boludo! ¿Escuchaste lo que te dije? Le reprendía el encargado.

_ Si, si perdón, que acompañe a la señorita ya, ya voy.

Pep fue a buscar la grúa, tardó poco más de tres minutos. La joven lo esperaba en la calle delante de la puerta del taller.

El muchacho aparcó y bajo del vehiculo, dio la vuelta y abrió la puerta delantera para que la joven subiese, le dio la mano para que ella se incorporase en el interior.

¡Dios! cuando tocó su mano sintió su contacto y era el de siempre ¡Claro que era ella! por qué lo negaba, que le había sucedido estaba dispuesto a enterarse debía ganarse la confianza de la chica.

Mar se subió recelosa al vehiculo. Que casualidad de todos los talleres de la ciudad tuvo que ir a parar allí, quizás todo era por algo, su coche nunca había fallado hasta ahora y lo hace justo a tres calle de ese taller mecánico y la atiende aquel loco que afirma que la conoce, que tiene una foto de ella y que la llama por un nombre que no es el suyo. Quizás debía darle una oportunidad y dejar que se explicase.

El trayecto hasta donde Mar tenía el coche aparcado, lo hicieron sin hablar apenas, la chica tan solo abrió la boca para indicarle la posición, donde el Buick había decidido pararse.

Pep aparcó la grúa y bajó rodeó el vehiculo y ayudó a bajar a la muchacha.

_ ¿Puedes abrir el capó por favor?_Le pidió él amablemente_

_ Si claro._ Contestó ella muy escuetamente_

El joven inspeccionó el interior y después de unos minutos le dijo a la chica que intentase arrancar.

El coche arrancó y ella arrancó una carcajada de alivio al comprobar que el coche había vuelto a ponerse en marcha_.

_ ¡Que bueno! ¿Como lo hiciste? yo no pude arrancarlo de ninguna forma, " viste"._ Se explicaba ella muy entusiasmada de que el viejo Buick volviese a funcionar_

_ Son la bujías, están sucias lo mejor sería que las cambiases

_ Dijo Pep con cierta timidez_

_ ¡Ho no! ¿Debo llevar el coche ahora mismo al taller?

_ Preguntó ella muy preocupada_

_ No, ahora mismo no, pero no tardará en volver a pararse si no las cambias._ Le informó él muy profesional mientras los recuerdos se agolpaban en su mente_

_ Bien, por que ya llego tarde, tengo una entrevista de trabajo_ Le dijo ella mientras entraba en el coche y se sentaba_

_ Vaya, que mala suerte, espero que no tengas problemas.

_ No creo, podría decirse que tengo enchufe pero no quisiera demorarme mucho más.

_ Bueno, pues adiós._ El chico no quería ser motivo para entorpecer los quehaceres de la joven_

_ Como debo pagar la reparación, os lo doy a vos ó paso otro día por el taller. Dijo la muchacha mientras sacaba el monedero del interior de su bolso_

Mientras le daba explicaciones Mar miraba en el interior de su monedero para ver si tenía dinero suficiente para pagarle en aquel mismo momento.

_ Bueno, no llevo mucha plata, ¿Cuanto os debo?

_ Si vienes a cambiar las bujías ya lo arreglaremos, ahora vete o no te servirá de nada la recomendación _ Le dijo el chico esperando hacer meritos para volver a verla_

_ Gracias, y perdona yo....

_ Vamos vete ya nos veremos.

La joven se fue y Pep siguió el coche con la mirada y sintió que la vida le daba una segunda oportunidad.

Arlet salió de casa con la sensación de que lo que iba averiguar cambiaria su vida, era

un sentimiento extraño, estaba aturdida caminaba como ausente y de pronto pensó que hacía horas que no comía nada, pero como podía ahora pensar en comer, había algo importante que necesitaba de toda su atención.

Arlet cogió el autobús, la casa del señor Evarist no estaba demasiado lejos pero no se sentía con ánimo de caminar. No tardo mucho en llegar a la parada que la dejaba a una calle de la casa del hombre.

_ Hola Arlet, no te esperaba tan pronto, ¿Como estas hija?_ Saludó el hombre a la joven mientras le daba un beso en la mejilla y la hacía pasar al interior de la vivienda_

_ Bien, bien._ Fue una respuesta autómata, realmente Arlet no sabía como se sentía ni tan siquiera de si sentía_

_ ¿Quieres un café?_ Le ofreció el hombre_

_ Si gracias.

No sabía si le iba a sentar demasiado bien el café con el estomago vacío pero no dijo nada y acepto el ofrecimiento.

Se acomodó en el tresillo y espero pacientemente a que el hombre saliese de la cocina con una bandeja donde llevaba las dos tazas de café.

Las dispuso encima de una mesita auxiliar y miró a Arlet como diciéndole con la mirada "por donde empiezo".

El hombre le narró toda la historia, ella lo miraba atónita, no preguntó nada hasta que el hombre acabó.

_ Per entonces, ¿Ahora no sabes donde está?

_ No, ya te he dicho, nada salió como esperábamos, el viaje fue largo y por desgracia mis cuñados fallecieron a los pocos días de llegar a la Argentina, la escarlatina acabó con ellos.

_ Pero entonces mi hermana quizás también murió.

_ No no murió, eso lo sé seguro yo pregunte en la naviera y me confirmaron que una pareja que había venido de luna de miel a España se ocuparon del bebé durante el trayecto ya que mis cuñados no podían cuidar la niña. Solo pude saber que se apellidaban De Gennaro. A partir de aquí no se más lo siento mucho espero que un día Dios me perdone, a ti no puedo pedirte perdón porque no lo merezco, lo siento hija de verdad, lo siento mucho.

Arlet entendió muchas cosas, siempre había oído decir que entre gemelos se creaba un vinculo muy especial, por eso ella siempre se sintió incompleta, por eso a veces tenía sensaciones que nada tenían que ver con lo que estaba viviendo.

Había leído que algunos gemelos aun estando distantes, si uno de ellos padecía algún percance el otro percibían ese dolor de una manera u otra.

Arlet pensó, entonces no estaba loca la mujer que había visto aquel día " su reflejo" era su hermana gemela y ahora estaba en Barcelona, no sabía por cuanto tiempo pero debía encontrarla y no sabía por donde empezar a buscar.

Evarist se despidió de la joven con lagrimas en los ojos, ella le dio dos besos y le dijo que ella le perdonaba, si eso le servia de algo, de nada servia guardar rencor por algo que ya no tenía solución.

Arlet salió de casa de Evarist, tal vez más ausente de lo que había llegado. Se dirigía a tomar el autobús de vuelta a casa cuando al atravesar la calle le pareció ver a su hermana. Naturalmente no lo era, después de mirarla un momento descubrió que nada tenía que ver con ella, pero ahora parecía que todas las mujeres podían ser su hermana gemela. Arlet miraba a todos lados y nada veía ni siquiera el tranvía que seguía su recorrido tranquilamente hasta que la joven se interpuso en su camino.

Habían pasado dos días, Arlet había quedado con Violeta que estaría un día ó dos sin ir a trabajar, Violeta no quiso molestarla, estaba segura de que deseaba llorar sola. Ya la vería cuando volviese al taller de costura. Pero ese día sería el tercer día sin saber nada de ella.

Arlet no fue a trabajar y Violeta lo encontró sumamente extraño, quizás se encontraba indispuesta, al salir del taller pasaría por su casa para ver como estaba.

El doctor le tomaba el pulso a Arlet, la operación había salido bien, las fracturas de tibia y húmero no eran problema, pero la joven tenía un buen golpe en la cabeza y eso si le preocupaba,no había recobrado el conocimiento en ningún momento, las radiografías dejaban claro el traumatismo cerebral, de momento no se apreciaba hemorragia, ni cualquier otro signo que pudiese ser preocupante, esperarían unas horas a ver si recobraba el conocimiento.

Y mientras la chica estaba ausente en el hospital la policía se personó en casa de Arlet, la documentación del bolso les sirvió para poder identificar a la joven. Pero en el piso no contestaba nadie. Entonces se abrió una puerta era la típica vecina que curioseaba por norma cada vez que sentía un movimiento en la escalera, presurosa de saber que ocurría, se dio a conocer.

_ Arlet no está, hace días que no la veo, pero debe estar en el taller, hasta las ocho no acaba su turno. ¿Si les puedo ayudar?

Los policías se identificaron y a continuación mantuvieron una pequeña conversación con la vecina curiosa. Fue ella quien les dijo que la chica no tenía familia, sus padres habían muerto y solo mantenía amistad con una compañera del taller de costura.

Una vez le hubieron sacado la dirección del taller, se fueron dejándola con las ganas de saber por qué buscaban a la joven.

Violeta no se lo podía creer cuando los agentes la informaron del accidente de su amiga. Rosa la dueña del taller le dio el resto de la tarde libre para que fuese al lado de Arlet.

Ya habían pasado más de 72 horas del accidente y Arlet seguía sin recuperar el conocimiento.

Violeta pidió poder hablar con algún doctor ya que ella era la única familia que Arlet tenía.

Las enfermeras intentaron calmarla diciéndole que enseguida vendría ha hablar con ella el doctor que había atendido a su amiga.

Violeta esperó impaciente al lado de su amiga. La hablaba y la hablaba, esperando contestación pero Arlet no respondía estaba allí quieta sin mover ni un músculo.

¡Dios y si no volvía a despertar! Rápidamente Violeta desechó esa idea de su cabeza, pero no entendía que hacía a las tres y media de la tarde en aquella zona de la ciudad, a esa hora ya debía estar trabajando, que buscaba allí. Violeta enseguida recordó lo que Arlet le había explicado, aquella joven que según ella era su reflejo, alguien igual a ella, quizás supo algo de ella y estaba buscándola, no sabía que pensar, ella solo quería que Arlet abriese de nuevo los ojos y fuese ella misma quien le explicase todo.

El doctor llegó a la habitación donde se encontraba la paciente. Violeta se levantó para recibirlo.

_ Buenas noches soy el doctor Puig, tengo entendido que usted es familiar de la señorita Grimau.

_ Bueno no soy familia pero no tiene a nadie más. Soy su amiga, para mí es como mi hermana. Doctor ¿Por qué no despierta?_ Preguntaba Violeta realmente preocupada por el hecho de que su amiga no despertase aun a pesar de que el doctor había dicho que no había motivo aparente para que Arlet no hubiese despertado ya_

_ Verá señorita…_ Se dirigió el doctor a Violeta al verla tan joven_

_ Señora, estoy casada._ Respondió ella muy orgullosa_

_ Señora, creo que su amiga ha entrado en coma, no vemos ningún motivo aparente para que esto sea así, pero parece ser que su cerebro ha decidido no atender a los estímulos que se le ofrece, de todas maneras yo creo que será algo transitorio, como un sistema de defensa ante el shock recibido por el golpe.

Violeta se puso a llorar, no sabía como ayudar a su amiga y se le rompía el alma al verla en aquella situación.

Cuando el doctor se fue y se quedaron a solas, Violeta volvió a pensar en que había llevado a Arlet a aquel lugar, entonces vio su bolso en la repisa de la habitación lo abrió buscando no sabía muy bien que. Sacó el monedero, miró en su interior no encontró nada extraño, una bolsita de maquillaje, las llaves de casa, y el pañuelo con el que hacía unos días se secaba las lagrimas en el entierro de su padre. Violeta se disponía a guardar todo otra vez en el interior del bolso, cuando se cayó al suelo un papelito. Se agachó y lo recogió, lo desplegó y tuvo delante de ella la nota que Evarist le había dado en el sepelio.

Violeta miraba atónita lo que la nota decía, sabía quien era el señor Evarist lo había visto en el cementerio, incluso sabía que había sido compañero de señor Artur, pero no sabía donde vivía. Pero sin duda Arlet venía de allí, o iba a verlo, pero ella ¿Como iba a dar con él?-

Habían pasado dos semanas de su encuentro con Mar.

¡Como podía alguien parecerse tanto a otra persona!, Arlet jamás le hablo de una hermana pero, ¿y si ella tampoco lo sabía?. Lo que estaba claro era, que las dos mujeres eran como dos gotas de agua.

Esa mañana Pep llevaba unas ruedas fuera del taller, cuando vio venir el Buick color crema de la joven. Aparcó en la entrada del taller y la joven se apeó del vehiculo, Pep fue directo hacia ella.

_Creí que no volvería a verte._ Le dijo el muchacho_

_ ¿Vos pensás que estoy loca? ¿ Que andaré manejando un coche que puede dejarme tirada en cualquier momento?_ Le replicó la joven con una sonrisa en la cara_

_ Bueno hoy al menos no me has dicho boludo, Ya es algo hemos avanzado un poquito, a lo mejor acabo cayéndote bien.

La chica no pudo por menos que dejar ir una carcajada. La verdad era que le gustaba el muchacho, aunque no quisiese reconocerlo.

Pep le pidió las llaves del Buick y metió el coche en el interior del taller.

_Tardaré un par de horas, primero debo acabar algo que dejé a medias, si quieres mientras tanto puedes ir de compras o a tomarte un café._ Le recomendó él_

_ Si no te importa, tomaré maté. ¿A vos no te gusta el mate?

_ Pues en verdad prefiero el café._ Le respondió el chico un poco avergonzado_

Mar sonreía mientras se dirigía hacia la salida, y cuando estuvo a punto de salir se giró y le dijo.

_ Vos te lo perdéis " boludo"

Después se fue. Pep se quedó allí plantado sonriendo ¿A lo mejor si que le gustaba un poquito a la argentinita? Pensó.

Sería la primera vez que podría hablar largo y tendido con Mar, cuando la joven fue a recoger su coche quedaron en verse el domingo a las seis para ir a tomar algo.

Pep estaba muy nervioso no sabía como vestirse, quería causar buena impresión, su madre advirtió que era una cita importante no con sus amigos de siempre, pues llevaba toda la tarde acicalándose. Por fin, a las cinco y veinte salió de su habitación, iba hecho un pincel. La tarde era calurosa y Pep se puso una camisa de manga corta, de color crema que conjuntaba muy bien los pantalones de color marrón que había elegido, los zapatos brillaban como un espejo y las manos las tenia rojas de tanto frotarlas para que no quedase ni rastro de grasa del taller.

Sobre los hombros una rebeca de color marrón, por si más tarde refrescaba o aun mejor, por si Mar la pudiese necesitar.

Habían quedado en un bar cercano al trabajo de Pep. El llegó a las seis menos veinte se sentó en una de las mesas que habían en la acera, el sol iba bajando y daba gusto estar allí.

A las seis menos tres minutos, apareció Mar ¡Dios! era igualita a Arlet. Llevaba un vestido de manga tres cuartos en color azul cielo, igual que la diadema que adornaba su cabeza separando el cabello de la cara, nada de maquillaje solo un pequeño rubor en sus mejillas. En la mano una rebeca azul marino, igual que sus zapatos y un pequeño bolsito.

El joven se levanto para recibirla y apartarle la silla para que se pudiese sentar.

Ella aceptó de buen gusto ese detalle tan caballeroso del chico.

_ ¿Hace tiempo que esperás?_ Le pregunto la chica al ver sobre la mesa dos tazas de café ya vacías.

_ No, no hace tanto._ Dijo él algo acalorado al saber que estaba mintiendo_

En ese momento llegó el camarero para servir a la señorita.

_ ¿Que desea la señorita?_ Preguntó el camarero a la joven_

_ Una coca-cola por favor.

_ Para mi una cerveza si es tan amable. _Pidió Pep_

Pep estaba sin palabras no sabía como comenzar la conversación, quería decirle tantas cosas y preguntar tantas otras. Pero fue Mar quien fue directa al grano.

_ A ver, me explicás por qué insistis en llamarme ¿Como es que se llama?

_ Arlet._ Respondió él rápidamente_

_ Reconcholes es bien raro el nombrecito "viste"_ Se quejó ella al no reconocer el nombre, pues jamás lo había escuchado_

_Es catalán yo soy de Barcelona._ Le explicó Pep_

_ No puede ser, justo regresé de allá no hace mas de un mes._ Le dijo ella entusiasmada al recordar el viaje que había realizado hacía tan poco tiempo_

_ ¿Como que hacías allí? ¿A que fuiste?_ Pregunto Pep impaciente por saber que era lo que había llevado a la joven hasta su país_

_ Mis papás fueron allá de luna de miel y ahora querían disfrutar de una segunda, pero conmigo. Querían enseñarme lo bella que es tu ciudad. Es bien linda "viste". Pero dime ¿Quién es Arlet?_Ahora era ella quien quería saber mas de esa tal "Arlet" que tanto se parecía a ella eso no lo podía negar si era la muchacha que él le mostró en la foto_

_ Era mi novia, bueno aun no estábamos prometidos pero yo la amaba, con locura._ El rostro de Pep se torno lánguido la tristeza se apoderó de él_

_ Entonces ¿por qué la dejaste " pelotudo"? _ Le dijo ella sonriendo_

_Mis padres emigraron por motivos políticos y yo era menor así que....

_ Que triste, ¿pero te escribes con ella y la llamas ,¿o no?_ Mar daba por sentado que los jóvenes seguían amándose y deberían seguir escribiéndose lindas cartas de amor_

_ No, ella no quiso seguir la relación en la distancia y ahora creo que ya la perdí. Pero ahora tu...

Pep calló en secó como si fuese a revelar sus sentimientos por ella sin pensarlo, y aun era pronto para descubrir que sentía algo por ella. Además estaba su parecido con Arlet, no era normal, debía saber si las unía algo.

_ Pep es un diminutivo ¿Cierto?_ Ella cambió rápidamente de conversación pensó que debía dar un poquito de aire al chico_

_ Si de Josep, José.

_ Pep está bien "viste" José es de señor mayor ¿No te parece?

_ Ella sonreía continuamente y a Pep le encantaba verla sonreír_

_ Si, mejor Pep._ Dijo él_

Pep estuvo explicándole como era su vida en Barcelona, y como fue la travesía hasta

Argentina. Ella por su parte le explicó que le gustaba la costura, pero lo que realmente quería era diseñar modelos y después verlos en las mejores pasarelas del mundo.

Es curioso le dijo Pep, Arlet también cose de hecho es su profesión. La chica pareció un tanto sorprendida.

Estuvieron allí un buen rato tomando los refrescos y después decidieron dar un paseo. Pero inesperadamente, Mar cayó redonda al suelo y se quejaba de dolor en una pierna, brazo y la cabeza.

Pep inmediatamente recordó los episodios que Arlet le había explicado que le habían sucedido de niña y algunos de esos incidentes los vivió él mismo, en alguna ocasión.

Pep recogió a Mar del suelo y la acompañó hasta un banco

donde se estuvo recuperando unos instantes.

_ ¿Estás mejor? Mar ¿Te ocurre esto a menudo?

_ ¡Ho, no! Pero hace tres días que no me encuentro muy bien, No se por qué, en alguna ocasión siento un dolor en alguna zona del cuerpo o sensaciones que no puedo explicar, yo..…_ La chica se calló parecía no atreverse a decir lo que sentía_

_ Dime por favor._ Le pidió Pep muy cariñosamente_

_ Días atrás, sentí un dolor muy fuerte, en el pecho como si sintiese angustia, no, no pena "viste" esa es la palabra correcta "pena" Los doctores no saben por qué me pasa estas cosa, dicen que estoy bien yo.. Veras, a veces es como si me faltase algo, pero no se que es. ¡Dios no me hagas caso! Ahora pensaras que soy yo la boluda "viste"._ La joven no había hablado nunca con nadie de esos sentimientos ni de esas sensaciones que durante su vida la habían acompañado_

_Mar debo decirte algo, pero primero me puedes decir por favor como te hiciste esa herida que tienes en el brazo izquierdo ¿Te quemases siendo niña?

_ Pive, vos me estás asustando "viste". ¿Como sabés eso?_ Mar no daba crédito a lo que ese joven sabía de ella realmente era muy extraño, pero no podía renunciar a saber más y más_

_ Mar de pequeña ¿Estuviste a punto de ahogarte en el mar?_ Preguntó él recordando lo que un día le explicó Arlet_

_ No, en el mar no, pero si en una piscina en casa de mi amiga Angela. ¿Como sabés vos eso? ¿Quien sos vos?_ Ahora si se estaba asustando de verdad_

Pep no tenía ninguna duda Arlet y Mar eran hermanas. Pensó en Arlet inmediatamente algo le había pasado. Debía llamar a Javier

_ Escucha Mar donde hay por aquí una telefónica, para poner una conferencia a Barcelona._ Le preguntó con urgencia_

_ Pero ¿Que pasó, a qué tanta urgencia?

_ Después te lo explicó, confía en mí.

Violeta pasó toda la noche en el hospital con Arlet. Los rayos del sol que entraban por la ventana, despertaron a Violeta le dolían el cuello, había dormido en el sillón junto a la cama. Cogió la mano de su amiga le dio un beso y le deseo buenos días. Entró el el baño y se lavo la cara con la intención de despejarse. Ahora se iría a casa antes de que Javier se fuese a trabajar, quería darle un beso, su marido se había portado tan bien. Cuando le dijo lo de Arlet, no dudó un momento en apoyarla, le dijo que hiciese lo que ella creyese conveniente que él ya se espabilaría.

Y ahora pensaba hacerlo, debía averiguar que quería el señor Evarist, se lo debía a su amiga.

Cuando Violeta llegó a su casa, Javier ya estaba desayunando, se levantó y fue hacia su mujer, la abrazó y la besó. Después le preguntó como se encontraba Arlet.

_ No despierta Javier ¿Y si no despierta nunca? Yo no puedo creer que sea así, tenía tanta vida._ Violeta se abrazaba a su marido buscando consuelo_

_ Tiene mucha vida, ya veras que en poco tiempo, se recupera y vuelve a ser la de antes._ El hombre la abrazó fuertemente y le dio un dulce beso mientras intentaba tranquilizarla_

Violeta le explicó lo que había descubierto en el hospital referente al señor Evarist.

_ ¿Como lo voy a encontrar? Sé la zona donde vive pero es imposible....

_ Cariño estás ofuscada por eso no puedes pensar. Es sencillo.

_ Su marido sonreía mientras observaba la cara de asombro de su mujer_

_ ¿Es sencillo?_ Preguntaba ella totalmente incrédula_

_ Si, ves al cuartel, donde trabajaban Artur y Evarist y pregunta allí y seguro que te dan la dirección._ Le dijo Javier con la satisfacción de haber ayudado a su mujercita_

Violeta se abalanzó sobre su marido lo abrazó y lo besó varias veces.

_ ¡Dios, es cierto como no se me ha ocurrido!

_ Vida estas cansada, deberías dormir un poquito, o a la tarde no te aguantarás para ir a trabajar. Además debes cuidar del bebé, recuerda._ El joven temía que todo lo sucedido pudiese afectar al bebé que estaban esperando_

_Si con todo esto, estoy un poco ..... no sé no lo estoy disfrutando lo suficiente. Pero soy muy feliz y lo voy a cuidar mucho, no sufras. _ Tranquilizó Violeta a su marido_

_ Eso espero. Te amo_ Le respondió él dándole un beso en la frente_

_ No voy a ir a trabajar, la señora Rosa me dijo que me tomase un par de días y lo voy a hacer. ¿Te parece bien?

_ Por supuesto, entonces vete a dormir ¿Vale?_ Le sugirió su esposo aun sabiendo que no le iba ha hacer caso_

Javier tenía claro que iría al cuartel y no pararía hasta averiguar lo que quería saber.

La joven que estaba en la recepción del cuartel, saludó a Violeta.

No sabía como pedirle la dirección de Evarist, quizás debería explicarle la verdad de la situación.

_Verá señorita, quisiera la dirección de un extrabajador suyo, es sumamente importante encontrarlo.

_ Pero, yo no puedo _ Se disculpaba la joven recepcionista_

_ Si, si lo se. Mi amiga Arlet ha tenido un accidente y yo...

_ ¿Arlet Grimau ha tenido un accidente?_ Preguntó la chica_

_ Perdón ¿La conoce?_ Violeta vio un halo de esperanza_

_ Si claro es la hija del señor Arnau ¡Dios lo tenga en su gloria!

_ Pues si, fue atropellada por un tranvía y está en coma. Pero sé que quería ver al señor Evarist, quizás tenía algo que decirle y yo…_ La explicación de Violeta pareció convencer a la muchacha _

_ Un momento, ahora vuelvo._Le dijo a Violeta _

La joven se fue al interior de las oficinas. Violeta pensó que al final no sería tan difícil saber la dirección del señor Evarist.

_ Disculpe, no quería hacerla esperar mucho buscando en los archivos, así que le he preguntado a un compañero que conoce bien a Evarist.

_ No sabe como le agradezco....

_ No es nada yo encantada de poder ayudar. Espero que esto sirva para poder sacar a su amiga del estado en que se encuentra.

_ Gracias de verdad._ Violeta le cogió las manos a la chica mientras le agradecía lo que había hecho por ella_

_ Por favor si su.....Cuando su amiga mejore pasen por aquí me alegrará saber que está bien.

_ Si gracias de nuevo. Hasta pronto.

Violeta salió decidida a encontrar al señor Evarist y averiguar que trastornó tanto a su amiga, cómo para que su distracción la llevase bajo las ruedas del tranvía.

El cuartel no estaba lejos de la dirección que le había facilitado la joven recepcionista. Pensó en coger el tranvía, pero decidió ir a pie.

En poco más de veinte minutos estaba delante del pórtico de la casa del hombre. Llamó al timbre y al abrirse la puerta pudo reconocerlo.

Él la miró con curiosidad, creía reconocerla pero no sabía muy bien donde había visto a la señorita.

_ Señor Evarist soy Violeta Tardá, la amiga de Arlet Grimau._ Se dio ella a conocer_

_ Si dígame ¿Le pasa algo a Arlet?_ Preguntó el hombre preocupado_

_ Pues.…_ Evarist no la dejó terminar la frase, el hombre se percató de que todavía no la había invitado a pasar_

_ Pero por favor pase, entre discúlpeme.

La chica entró en el interior y se sentó en el sillón donde unos días antes se había sentado su amiga.

_ Dígame por favor, ¿qué le sucede a Arlet?_ Volvió a preguntar el hombre preocupado por si había causado en la joven algún desasosiego que la hubiese llevado a alguna situación no deseada_

Violeta le explicó lo sucedido, casi delante de su casa. El hombre, demostró con la expresión de su rostro, el dolor que le causaba la noticia.

_ Señor Evarist, ¿Llegó a ver a Arlet?_ Preguntó Violeta muy directamente_

El hombre afirmó con un movimiento de cabeza.

_ ¡Por Dios! Y que le dijo usted, para que se .…_ El hombre se llevó las manos a la cabeza, se sintió tan culpable _

_ Dios mío, creí que lo había aceptado bien, la vi. muy entera no pensé que...

_ ¿Pero que pasó?_ Preguntaba Violenta impaciente por saber que era aquello que había trastocado tanto a su amiga_

El hombre le relató todo lo sucedido hacía años. Violeta estaba, completamente trastornada. Entonces era verdad lo que había visto días atrás Arlet ¿Pero como pudo ver a su hermana si se supone que estaba en Argentina?

Debía hacer todo lo posible por encontrarla, Arlet no tenía a nadie más de su familia y sin duda para ella sería muy importante.

Mar seguía a Pep sin saber muy bien por qué, pero la curiosidad por saber que pasaba y a quien quería llamar no la permitía marcharse de allí.

Pep entró en la telefónica y pidió conferencia con Barcelona .En unos minutos tuvo la comunicación.

_ Si dígame_ Era Javier quien contestaba al teléfono_

_ Javier soy Pep. Escúchame y dime ¿Está bien Arlet?_ Preguntó el chico sin dar opción a decir nada más_

_ ¿Por qué preguntas eso?_ Javier no entendía la pregunta de su amigo ¿Como podía saber él lo sucedido a Arlet?_

_ Dime, ¿Está bien?_ Volvió a preguntar Pep impaciente por tener respuesta_

_ Pues lo cierto es que no, tuvo un accidente y está en el hospital. De momento hay que esperar, está en estado de coma._ Le dijo Javier, aun pensando lo extraño que era que Pep le llamase preguntando por Arlet_

_ Dios, ¿Como fue?_ Quiso saber Pep, necesitaba saber todo ya que no podía estar allí junto a ella_

_ La atropelló un tranvía hace dos dias.Violeta está con ella. Pero dime ¿Como lo supiste?

_ No lo vas a creer. Arlet tiene una hermana gemela aquí, yo la he conocido y hace un momento tuvo un desmayo sin causa justificada como…_ Rápidamente Javier le cortó para acabar lo que su amigo iba a decir_

_ Lo que le pasaba Arlet algunas veces. ¿Eso quieres decir?

_Entonces es cierto que Arlet la había visto pensaba Javier_

_ Si Mar, que así se llama, estuvo allí hace cosa de un mes. ¿Pero es que Arlet lo sabe?

_Veras hace mas ó menos ese tiempo, Arlet jura haber visto una mujer igual que ella._ Le explicó Javier a su amigo_

_ Pero ¿Como no le preguntó a su padre?_ Decía Pep que no entendía que ese secreto hubiese estado callado_

_ Su padre murió hace unos días, después de enterrarlo Arlet sufrió el accidente. Todo ha sucedido en poco tiempo. Pero oye, tú como...

_ Javier, son como dos gotas de agua, no entiendo como ha podido venir a parar a mi. Por favor no la dejéis sola, yo iré llamando para saber como sigue.

_ Está bien hasta pronto. Adiós_ Se despidió Javier_

_ Adiós_ Le contestó su amigo_

Mar estaba fuera de la cabina telefónica, esperaba pacientemente a que su acompañante acabase de hablar.

Pep salió de la cabina y su cara delataba el disgusto que tenía. Mar se acercó a él y le cogió de la mano, el chico le dio un beso en la frente y comenzaron a caminar.

Mar no quería importunarlo pero estaba intrigada y quería saber.

Se sentaron en un banco de un parque.Pep no sabía como decirle lo que sabía, ella mas que nunca pensaría que estaba loco.

_ Mar he decirte algo y no se como empezar_ Se atrevió al final a decir Pep_

_ Está bien, quizás podrías empezar por decirme con quien hablabas y por que se te ve tan triste._ Ella se percató de que el chico no había recibido buenas noticias, pero se preguntaba que tenía eso que ver con ella_

_ Hablaba con mi amigo Javier en Barcelona, es lo único que me une a Arlet. Ella ha tenido un accidente hace dos días, está grave y...

_ Pero ¿Como supiste vos?…_La joven no comprendía como el muchacho intuyó que a su amiga le había ocurrido algo malo_

_ Veras, cuando te has desmayado sin motivo aparente, pensé en ella.…_ Intentó comenzar a explicarse Pep_

_ Por qué, no entiendo nada " viste"_ Ahora Mar comenzaba a ponerse nerviosa, no comprendía lo que estaba sucediendo y eso la alteraba_

_ Mar, estoy seguro que Arlet es tu hermana gemela._ Le soltó por fin sin mas miramientos_

_ ¡Vos estás loco, boludo! Yo no tengo hermanos, mis papas no pudieron tener más hijos, mi mamá tenía problemas. _ Se trató de explicar ella ante tan increíble descubrimiento_

_ Mar sé que es difícil que me creas, pero recuerdas que adiviné lo de tu quemadura en el brazo, y tu ahogo…_ Pep intentaba explicarse_

_ ¿Y que querés decir?_ Preguntó ella impaciente a la vez que confusa_

_ A veces los gemelos, cuando están separados sienten lo que a su gemelo le pueda estar pasando. ¿Comprendes lo que te digo?

Pep, le explicó varios episodios que le habían sucedido a Arlet y las edades coincidían con los pequeños accidentes de Mar.

Mar se echó a llorar, ahora entendía muchas de las cosas que le pasaban. Hacía unos días sentía una gran pena y no sabía el por qué. Ahora estaba claro, era la pena de Arlet por la perdida de su padre, y fue peor hacía dos años cuando perdió a su madre.

_ Mar yo siento mucho haber regirado tu vida, pero yo no lo he dispuesto así, supongo que el destino me trajo aquí para que tú me encontrases y se supiese toda la verdad.

No puedo contestar a tus preguntas pues yo nada se,pero intentaré averiguar._ Pep miraba la carita que se le había quedado a Mar, era una mezcla de dolor pena alegría esperanza incredulidad. El joven pensó que en ese momento ella era capaz de sentir todos los sentimientos que podía albergar un ser humano_

_ Si,gracias yo preguntaré a mis papás, pero no creo que lo admitan.¿Vos está seguro que esto es cierto ?

Pep sacó la foto de Arlet y se la dio.

_ Ten, míratela cuantas veces quieras hasta que te convenzas de ello, y enséñasela a tus padres._ Le dijo Pep mientras sentía un gran dolor en su pecho. Esta vez por duplicado por Arlet por lo que le había sucedido y por Mar por remover su vida de un día para otro_

Mar le pidió que la dejase sola se iba a casa, deseaba pensar pero antes quedaron en verse el sábado en la biblioteca a las cinco.

El muchacho, se quedó muy triste, sentía un gran dolor por Arlet, pero también lo sentía por Mar, no sabía cual eran sus sentimientos. Por primera vez en mucho tiempo no era solo Arlet quien le robaba el sueño.

Mar llegó a su casa decidida a averiguar la verdad de su vida.

Su madre estaba en la cocina.Ella sacó la foto de Arlet del bolso y la dejó sobre la mesa de la cocina. Su madre la saludó y la miró, enseguida vio que su hija no se encontraba bien y se preocupó por ella.

_ Hola hijita, ¿Que pasa no os encontrás bien?_ Le preguntó la madre pensando que tal vez la joven se sentía indispuesta_

_ Mamá ¿Quien soy yo?_ Preguntó Mar sin rodeos_

_ Mar, ¿ Que decís, por qué me preguntás eso?_ Mar ya era un poquito mayor para tener las típicas dudas de la pubertad_

_ Mamá, mira esa foto ¿Querés?_ Le pidió la joven, con una voz llena de dolor y pena_

La mujer cogió la foto y la miró pero no entendía nada, era su hija si, la ropa que llevaba puesta no la conocía pero era ella. Por que le preguntaba aquello y que tenía que ver la foto, no entendía nada.

_ Si, bien sos vos, esa ropa no te la reconozco, ¿De donde la sacaste?_ Dijo la mujer sin dar mayor importancia a la cosa_

_ Mamá no soy yo. Se llama Arlet y es mi hermana gemela._ Sentenció la joven_

La mujer se puso pálida, la pareja que le entregó la niña en el barco nunca les dijo que eran dos y gemelas. Ellos no sabían nada, siempre había pensado que el pasado volvería, pero ella y su marido no hicieron nada malo. Aquel bebé se quedaba solo en un país extraño y sus papás le pidieron que lo cuidasen. Por qué no le dijeron que había otro bebé. ¿Como pudieron separarlas? La mujer se sentó y le explicó la verdad a su hija, pero le dejó bien claro que solo iba ella y que jamás le dijeron que tenía una hermana gemela. La muchacha a pesar de su tristeza, comprendió que sus padres solo hicieron el bien, no los podía culpar por ello, pero debía hacerles entender que tenía que saber su verdad y conocer a su hermana.

 

Violeta llegaba a casa, cansada y abatida por lo que acababa de saber. No podía entender como el padre de Arlet fue capaz de deshacerse de una de sus hijas. Ahora que ella esperaba un bebé aquella revelación le pareció mucho más dura. Ella no podría separarse de su hijo.

Y la pobre madre, jamás la oyó ningún comentario. Estaba claro que la mujer nunca supo nada de aquello. Vivió engañada toda su vida. Pobre Arlet que debió sentir cuando el señor Evarist le confesó aquella atrocidad.

Bueno ella ahora lo que debía hacer era procurar encontrar esa chica. No sabía por donde empezar el señor Evarist lo único que sabía era el apellido de la pareja que se hizo cargo del bebé en el barco. ¿Pero donde buscar ?Argentina era muy grande, podrían estar en algún pueblo remoto, incluso quizás ya no estar en Argentina y haber emigrado.

La muchacha se sentía desolada. Se iba a casa pero decidió pasarse por el hospital para hablar con su amiga .Sabía que no tendría respuestas paro debía verla y decirle que la ayudaría a encontrar a su hermana.

Cuando entró en la habitación por un momento esperó que Arlet estuviese despierta, pero no fue así.Arlet seguía dormida, Violeta se sentó en una silla a su lado y le cogió la mano.

_ Hola cariño vengo de hablar con el señor Evarist. Ya sé que te enteraste de la crueldad que cometió tu padre. _ Le decía Violeta a su amiga como si estuviese segura de que podía escucharla_ Sé que no puedes entenderlo yo tampoco lo puedo comprender. El caso es que en algún lugar del mundo está tu hermana seguramente tan inconsciente de tu existencia como lo eras tú hasta hace poco.

Haremos lo imposible por dar con ella, pero tú debes despertar, ¿Me oyes? Te necesitamos, vuelve con nosotros por favor Arlet vuelve.

La joven lloraba desconsoladamente, las lágrimas resbalaban por sus mejillas y una de ellas cayó sobre la mano que tenía unida a la de su amiga, entonces le pareció notar como Arlet movía sus dedos. Estaba segura de que se había movido.

_ Arlet cariño ¿Me has oído verdad? Si, sé que me oyes. Despierta Arlet, despierta._ Le decía Violeta a su amiga con desesperación_

Pero Arlet no despertó y Violeta regresó a casa.

Javier la esperaba impaciente, debía decirle que Pep había llamado y tenía buenas noticias. Cuando Violeta vio a su marido, volvió a llorar sin parar de hablar explicándole todo lo que había descubierto en casa del señor Evarist.

_ ¿Que te parece? Como pudo dar a su hija jamás pensé que alguien pudiese hacer algo así y la pobre Arlet cuando se enteró, como debería estar, claro que la atropelló un tranvía si no debería saber ni lo que estaba haciendo. ¡Hay Javier, que desgracia!_ Se quejaba la joven de la desgracia que les había sobrevenido_

_ Cariño, cariño. A ver, para un poquito._ Le pedía su marido con la intención de poder hablar con ella_

_ Pero no te das cuenta de.…_ Ella seguía con su explicación sin escuchar a su esposo_

_ Violeta es que tengo que.…_ Al hombre le era imposible hacer que su mujer se callase y le dejase explicarse_

_ Por Dios Javier que esto es muy serio que la pobre Arlet.…_ Por fin él la hizo callar y lograr que le escuchase_

_ ¡Coño Violeta calla! Ha llamado Pep, sabe donde está la hermana de Arlet.

Entonces la muchacha se calló de golpe como si hubiese enmudecido.

Su marido la miraba divertido al ver la cara que se le había quedado a su esposa.

_ Javier ¿De verdad? Pep sabe donde..…¿Y como lo sabe?_ Preguntaba completamente incrédula de su buena suerte_

_ Parece ser que ha sido cosa del destino. Conoció a Mar que así se llama y la sorpresa fue mayuscula al ver que era igualita que Arlet.

Parece ser que Mar presintió el dolor de Arlet y Pep sumó dos y dos. Le puse al corriente del accidente de Arlet y él dijo que seguirá llamando para estar informado de su evolución.

_ Recuerdas cuando Arlet dijo que creyó ver a alguien igual a ella, tal vez fue una premonición. ¿No te parece?_ Dijo Violeta buscando una explicación _

_ No, no fue una premonición fue una realidad. Parece ser que Mar estuvo aquí con sus padres hará cosa de un mes o mes y medio._ Le informó su marido_

_ ¡Cielos! esto parece cosa divina. Arlet debe despertar no se puede perder esto ¡ No no puede perdérselo!

Violeta volvió a llorar mientras su marido la abrazaba cariñosamente y la consolaba.

Mar debía hablar con Pep, su madre ya le había confesado la verdad y ahora que sabían que Arlet estaba en el hospital, herida y en coma....Debía viajar a Barcelona. ¡Y si no tuviese otra oportunidad de conocer a su hermana! Estaba decidida a ir pero le gustaría que Pep la acompañase.

Pep no tenía teléfono en casa para poder llamarle, así que Mar se presentó a las ocho en el taller a esperar que el joven acabase su jornada de trabajo.

Estaba aparcada a unos metros de la puerta de salida, entonces lo vio, salía acompañado de un señor mayor que creyó seria su padre.Pep vio rápidamente el Buick de Mar, entonces le dijo alguna cosa a su padre y se dirigió hacia ella.

_ Que sorpresa, ¿Como tu por aquí?_ A Pep le extrañó ver a Mar_

_ Pep, tenemos que hablar_ Dijo tajantemente la joven_

_ Está bien, ¿Ahora?_

_ Si por favor sube al carro._ Le pidió ella ahora más dulcemente_

Pep obedeció a la muchacha y subió al coche, inmediatamente ella arrancó y pocos minutos después paró delante de un barecito, que desde fuera parecía muy acogedor y una vez dentro pudo comprobar que estaba en lo cierto. Estaba todo recubierto de madera, del suelo al techo, la barra del bar, mesas y sillas eran de un clásico estilo rustico, sobre cada mesa un farolillo que iluminaban la estancia.

Los jóvenes pidieron unas cervezas y un plato de churrasco cada uno con sus patatas asadas y sus pimientos asados.

_ Mar este bar es precioso.

_ Si lo es por eso que te traje hasta aquí y se come muy bien espero que te guste el churrasco, creo que aquí hacen el mejor churrasco de toda Argentina.

_ Está bien. Pero ¿Que te ocurre, que ha sucedido en tu casa para que necesites verme tan apresuradamente?_ Le preguntó el muchacho con cierta incertidumbre_

_ Bueno, hablé con mi mamá y ella me reconoció que no era mi madre biológica. Parece ser que un matrimonio que viajaba en el barco cuando ellos hacían la travesía de vuelta de su luna de miel, le pidieron a mis padres que cuidasen de mi.

Ellos estaban muy malitos "viste" y parece ser que al poco tiempo murieron de no se que fiebres me dijo mi mamá. Lo cierto es que yo no iba con ninguna hermana iba yo solita.Mi mamá y mi papá se quedaron conmigo, se preguntaron ¿Que sería de mi, solita en un país extranjero? Probablemente iría a parar a un orfanato horroroso. Entonces yo doy gracias por su buena voluntad y a fin de cuentas yo siempre he sido su hija ¡cierto! .Si no hubieses aparecido tu, quizás nunca hubiese sabido la verdad de mi vida y tampoco me habría importado. Pero ahora lo sé y no puedo quedarme tan tranquila.

_ Ya te veo a venir, vas a ir a Barcelona y quieres que te de la dirección de Arlet ¿verdad?

_ No, no es eso " viste". Lo que quiero es que vos me acompañéis._ Eso si que no se lo esperaba el chico le cogió realmente por sorpresa_

_ ¡Para el carro! Yo no puedo dejarlo todo e irme para allá como si nada, por no hablar de que Arlet no querrá ni verme.

La joven lo miraba y le dejaba seguir hablando, hasta que él fue consciente de todas las tonterías que estaba diciendo.

_Vos tenés miedo, ¿No es cierto?

_ Mar yo estoy muy confuso y precisamente ahora.…_ El muchacho no sabía como excusar el miedo que realmente sentía y que la muchacha había sabido captar_

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