Ana

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_ Me querés decir que ya no amais a Arlet.

Pep se sonrojó un poco, pues era cierto lo que ella decía. Arlet había sido un sueño durante mucho tiempo, pero ahora estaba ella y le gustaba mucho,sabía que sería difícil de que pudiesen entenderle.

_ ¿No contestás? A ver ¿ Que pasó? Os doy la oportunidad de volver a tu país y tú.…_ Mar no comprendía por qué tanta reticencia a su propuesta_

_ Yo no puedo dejar el trabajo, mis padres necesitan de mi sueldo.

_ ¡Ya basta, no seás pelotudo! Vos podés agarrar vacaciones y además, que pasará si un día te casas , ¿piensas continuar dando la paga a tus papás?. Venga ya boludo, no me lo puedo creer, ¿Que es lo que le sucede?

_ Mar, creo que me he enamorado de ti, y yo.…_ Por fin se atrevió a decirle lo que sentía por ella_

_ Yo también os amo. Pero ¿Qué tiene eso que ver con ir ó no a Barcelona?_ Pep se quedó petrificado con la forma que tenía de decir las cosas esta chica_

_ Bueno, ¿ Venís ó no?_ Continuó diciendo ella como si nada_

_Si claro, iré contigo y que sea lo que Dios quiera._ Fue lo único que acertó a decir el muchacho_

Mar tan impetuosa como siempre se abalanzó hacia el joven y le dio un beso en los labios. El la respondió y la besó con pasión.

Aquella noche una vez en casa, Pep no paraba de darle vueltas a todo lo acontecido. Al día siguiente iría a las oficinas del taller para pedir que le adelantasen las vacaciones, en Argentina estaban entrando en el otoño, mientras que en España ya se acercaba la primavera. Quizás eso ayudaba a que todo se pudiese ver de color de rosa. También debía llamar a Javier para comunicarle que iba para allá y que le acompañaba Mar. Cuando estuviese todo coordinado se lo diría a sus padres.

En el taller no le pusieron ningún problema le dieron el mes de vacaciones que le pertenecía. Eso quería decir que el viaje sería en avión, el barco tardaba prácticamente todos sus días de permiso. Debía ir a Aerolíneas Argentinas y mirar para cuando podría volar. Tenía algún dinero ahorrado, pero le constaba que no sería nada barato.

Al salir del taller y antes de ir a comer se acercó a la telefónica, llamó a Javier ya estaría en casa. En Barcelona eran cerca de las siete de la tarde.

_ ¿Dígame?

_ Javier soy Pep, ¿ Que tal?

_ Hola Pep, si llamas por Arlet todo sigue igual._ Le informó su amigo dando por sentado que el chico llamaba para saber de la joven_

_ Bien si, quería saber como estaba pero quería decirte que voy a ir a Barcelona.

_ De verdad, ¿ Cuando?_ Preguntó Javier muy emocionado al pensar que volvería a ver a su amigo después de tanto tiempo_

_ No lo se seguro pero para el jueves ó el viernes, me lo tienen que confirmar.

_ Me alegraré mucho de volver a verte y también Violeta y Arlet si pudiese, espero que le ayude el sentirte cerca.

_ Javier hay algo más. Mar la hermana de Arlet también irá.

_ Estupendo quizás eso le dé fuerzas para salir de se profundo sueño en el que se encuentra._ Realmente Javier pensó que sería una buena idea que Mar visitase a su hermana si era cierto que los gemelos tenian aquella conexión tan especial, era la ocasión perfecta para hacer despertar a Arlet_

_ Bueno ya te avisaré cuando sepa algo seguro ¿Vale? Hasta la vista._ Se despidió Pep_

_ Hasta pronto amigo.

Javier esperaba en casa la llegada de Violeta, la esperaba con la cena hecha . Desde que Violeta supo que estaba embarazada,su mayor capricho era la tortilla de patata. Cuando abrió la puerta de casa sintió un delicioso olor a tortilla de patata recién hecha y pimientos fritos. Llamó a su marido y este le contestó desde la cocina.

_ Ponte cómoda ahora mismo llevo la cena. ¿ Que tal hoy?

_ Como siempre, mucho trabajo._ Respondió ella algo cansada_

Javier ya había salido de la cocina y llevaba una bandeja con la tortilla y los pimientos, su mujer se acercó y le dio un cariñoso beso.

Los dos se sentaron alrededor de la mesa, que ya estaba preparada hacía un buen rato.

_ ¿Que tal tu día? _ Preguntó curiosa su mujer_

_ Veras, a llamado Pep.…_ Comenzó a decir el hombre, pero su mujer no le dejó terminar_

_ Pobre, le has dicho que todo sigue igual_ Dijo ella_

_ Si pero me..…_ Violeta volvió a cortar a su marido_

_ Claro se habrá puesto a llorar, pobrecillo_ Dio ella por seguro_

_ Coño Violeta déjame acabar._ Al final el hombre explotó y perdió los nervios después de que varias veces se viese interrumpido por su esposa_

La chica se quedó parada su marido no solía perder la compostura.

_ Perdona dime.._ Se disculpó Violeta_

_ Pues que va a venir. Y tambien Mar, la hermana de Arlet.

_ Logro decir Javier_

_ ¡ Ho Dios mío! ¿ De verdad y cuando?

_ Pues no lo sabía seguro pero la semana que viene les dirán cuando tienen vuelo.

_ Vaya eso si es toda una sorpresa, pero ¿ Sabe que Arlet está en coma verdad?

_ Si lo sabe._ Le dijo su marido con mucha pena_

El joven doctor Vilaresau, no entendía por qué Arlet seguía sin despertar físicamente no había nada que se lo impidiese, ¿Por qué se negaba a volver?

El joven doctor no se cansaba de mirarla, le parecía preciosa.

Esa tarde entró a visitarla como siempre y se sentó en la cama a su lado, le cogió la mano y se la pasó por su rostro mientras hablaba con ella.

_ Arlet, este soy yo Gerard Vilarasau, tu doctor. Espero que mis rasgos te resulten agradables, a mi me gustaría que me pudieses ver, vamos despierta mujer me encantaría sentir tu voz y ver tus ojos y llevarte a bailar un domingo y....

De pronto al doctor le pareció notar como si ella moviese sus dedos de la mano, dejó descansar la mano de la joven sobre la palma de su mano.

_ Arlet, escucha bien, si me oyes mueve tus dedos._Le decía el doctor esperanzado de que la joven pudiese escucharlo_

Entonces Arlet movió los dedos índice y corazón muy torpemente.

_ Cielo, esto va muy bien, ahora intenta mover tu mano._ El doctor estaba ilusionado y no quería perder la oportunidad de estimular a la joven y ayudarla a regresar de su letargo_

La joven dejó resbalar su mano por la palma de la mano del doctor.

_ ¡Dios Arlet estas volviendo! Eso es, no te duermas quiero que digas a tu cerebro que te deje abrir los ojos.

El doctor esperó un instante pero ella no reaccionaba. Entonces el le acarició la mejilla y se levantó de la cama.

Se disponía a abandonar la habitación, cuando oyó sus débiles palabras." Donde estoy" El doctor no pudo reprimir una carcajada de alegría, se giró hacia Arlet y la miró.

Aunque su rostro estaba muy desmejorado, se podía apreciar lo bella que era y ahora sus ojos abiertos, culminaban la belleza de su cara.

_ Bienvenida señorita Grimau. Soy el doctor Vilasarau y esta usted en el Hospital Clinic. ¿ Recuerda algo de lo que le sucedió?.

_ No, no se que hago aquí, ¿ Que ha sucedido?

_ Verá la atropelló un tranvía. Y ha estado varios días en coma.

_ No recuerdo nada ni sé nada de.…_ Arlet estaba completamente confundida y se sentía extraña_

_ No se preocupe, cuando pase un tiempo volverá a recordar, sus amigos vendrán dentro de poco, como cada día._ Le informaba el doctor para inspirar en ella cierta tranquilidad al saber que no estaría sola_

_ No sé quien son mis amigos, ¡No sé quien soy yo!

_ Se llama Arlet, Arlet Grimau. Pero no sufra con el paso del tiempo recordará, estoy seguro. Ahora descanse, vendré mas tarde.

_ No, por favor no se vaya, no me deje sola.

_ Bueno tengo otros pacientes que atender, sería muy desconsiderado de mi parte no ....

El doctor se calló en el momento justo en que Violeta entraba en la habitación. La joven dio un grito de emoción, al ver a su amiga despierta.

_ ¡Bueno estoy salvado! Ahora ya no se queda sola.

El joven doctor, bromeó con la situación y le pidió a Violeta que tratase de no cansar a la paciente.

Arlet miraba a Violeta con curiosidad, no la reconocía. Violeta se acercó a ella y la besó en la frente efusivamente mientras le decía lo contenta que estaba de que hubiese despertado.

Violeta, se tranquilizó y entonces observó la cara de asombro de su amiga.

_ Arlet, cariño ¿Que te pasa?

_ Lo siento no se quien eres._ Respondió Arlet_

Entonces Violeta, volvió a adquirir un tono de pesadumbre en su rostro, debido a la decepción. Parecía que aquello no había acabado, sería más largo y difícil de lo que había pensado.

Pep, había hablado de Mar en casa, pero aun no la había presentado a su familia. Debía prepararlos para el choque que les supondría volver a ver a Arlet. ¡Por que claro! para ellos sería como volver a verla, debía explicarles que eran hermanas y que el destino los había unido.

Ahora se veían cada tarde al salir el chico del taller paseaban, iban a tomar algo y estaban juntos que era lo que más deseaban del mundo. Pero una tarde Mar no acudió a la cita y Pep se preocupó. De camino a casa llamó a casa de la joven y la chica de servicio le dijo que la señorita Mar le había pedido que le dijese si llamaba que estaba en el hospital, su padre había sufrido un infarto. El muchacho, pensó que debía estar con ella en estos momentos. Fue a casa para avisar a sus padres, les dijo que en esos momento tenía que estar en el hospital con Mar.

Sus padres lo entendieron, y le dijeron que les parecía muy bien que apoyase a la chica en ese duro trance.

Mar estaba sentada en una de las butacas de la sala de espera del hospital, a su lado había una señora muy bien vestida, de forma sencilla pero muy elegante. En realidad físicamente no se parecía en nada a Mar. La joven le vio llegar y se levanto, fue corriendo a refugiarse en sus brazos.

Pep la abrazó con mucho cariño y el beso en la frente, Mar se limpiaba las lágrimas y cogió la mano del chico con fuerza, los dos fueron hacia donde estaba su madre.

_ Mamá, "mira" este es Pep._ Le dijo Arlet a su madre_

_Buenas noches señora, no sabe como siento lo de su marido, espero que todo quede en un susto._ Pep pensó que también era mala suerte que la primera vez le que le viesen fuese en aquella situación_

_ Gracias hijo._ Respondió cariñosamente la mujer mientras correspondía con dos besos al saludo del joven_

Después se sentaron los tres en las butacas. Al cabo de unos segundos la madre de Mar se levantó y les preguntó si querían un café, ella necesitaba beberse uno.

Lo cierto es que la mujer intentaba dejarlos un poquito de intimidad.

Los chicos aceptaron la oferta de los cafés y la madre desapareció por el pasillo.

_ Mar, cariño como lo siento. _ Le dijo Pep a la chica, mientras le cogía las manos y se las besaba dulcemente_

_ Pep yo ahora no podré ir con vos " viste "no puedo dejar a mis papás, vos lo comprendéis ¿Cierto?

_ Claro que si amor mío. Pero....

_ ¿Que pasó?_ Le preguntó ella ante la indecisión que parecía mostrar él_

_ Que ya me concedieron las vacaciones y reajustaron a los operarios para que todo funcionase correctamente. Me da apuro ahora decirles que no.

_ ¡No, no decid nada! Vos debéis ir.......ves a ver a mi hermana, explicarle todo e intenta averiguar algo más sobre mi, bueno sobre nosotras "viste". Por favor ves, yo en cuanto pueda voy para allá, en unos días me reúno con vos allá.

_ ¿Crees que es buena idea?_ Le preguntó él_

_ Claro que si, es más cuando Arlet despierte estará bien que vos estés allá eso la reconfortara, ¿No creés?_ Ella parecía tenerlo mucho mas claro que Pep_

El joven se sintió más tranquilo al saber que Mar aprobaba su marcha y él decidió ir preparando el terreno, debía hablar con su amigo Javier.

_ Javier, soy Pep, ¿Que tal todo por ahí?

_ Hola Pep, hay buena noticias Arlet ha despertado. No recuerda muchas cosas pero poco a poco, esperamos que todo vuelva a la normalidad. Violeta no la deja sola, cada día por las mañanas va a verla y a la noche cuando sale del taller de costura se pasa un momentito para ver si necesita alguna cosa la verdad es que me preocupa Violeta, lo está pasando mal y en su estado le conviene descansar pero soy incapaz de decirle lo que debe hacer.

_ ¿Me quieres decir que Violeta está enferma?_Preguntó preocupado Pep, sin pensar en ninguna otra posibilidad_

_Ho no, está embarazada._ Le respondió su amigo sin disimular su alegría_

_ ¡Vaya! ¿Como no me dijiste que esperabais un hijo? ¡Ya te vale! Felicidades y dile a Violeta de mi parte que se cuide que su hijo debe ser lo primero, de todas formas gracias, por cuidar de Arlet.

_ Bueno que, ¿Cuando vienes?_ Preguntó Javier, impaciente por volver a ver a su amigo_

_ Llegaré el sábado a las siete de la tarde hora de Barcelona.

_ Que bien, iremos a recogerte. Bueno seguramente iré yo solo pues Violeta ya estará en el hospital.

_ No te preocupes, ya cogeré un taxi._ Pep no quería ser otra carga para la joven pareja_

_ Ni pensarlo ya veras mi coche, acabo de comprarme un seiscientos. No es nuevo, era de un compañero del trabajo se ha jubilado y quería prescindir de él. Ha sido una ganga y está estupendo.

_ Vaya, veo que las cosas os van bien, me alegro._ Pep estaba realmente contento de que sus amigos fuesen felices y todo les fuese bien_

_Bueno, me costó convencer a Violeta, pero le dije que con la llegada del bebé sería más cómodo para dejarlo en casa de sus padres ó los míos que viven más lejos. Nos viene muy bien tener un coche y cuando llegue el niño ya estará casi pagado.

 

_ Buena estrategia, amigo._ Pep creyó que fue ingenioso lo de la excusa de la llegada del bebé, porque él sabía lo mucho que Javier había deseado siempre tener un vehiculo_

_Hasta el sábado a las siete Pep, estaré esperándote._ Se despidió Javier_

_ Hasta el sábado adiós.

Aquel viernes, Violeta estaba más animada su amiga había logrado recordarla, recordaba a Javier y sabía que ellas dos trabajaban en el taller de costura. Cuando la señora Rosa fue a verla no la reconoció en un principio, pero al oler su perfume a lavanda, le vino enseguida su recuerdo. Poco a poco se iba haciendo con su vida. Pero aun no se habían tocado los temas más delicados.

Violeta no le había hablado de Pep, ni de por qué se encontraba delante de la casa del señor Evarist cuando la atropelló el tranvía. Violeta sabia que debía decírselo, Pep estaba apunto de llegar y cuando viese a su hermana, quizás seria un choque demasiado brusco y no se quería arriesgar a que se bloquease de nuevo, ahora que habían avanzado mucho en su recuperación.

Arlet, ya se levantaba de la cama, ella y Violeta estaban paseando por el pasillo. El doctor Vilarasau se dirigía hacia ellas.

_ ¡Buenos días, señorita y señora!

El joven doctor hizo una leve inclinación de cabeza a forma de saludo y las dos jóvenes sonrieron.

_ ¿Como está hoy mi paciente favorita?_ Preguntó alegremente el doctor_

_ Bien, gracias doctor, la pierna casi no me duele y el brazo ya puedo moverlo bastante bien._ Respondió Arlet_

_ Parece que ha hecho usted un buen trabajo con mi amiga._Dijo Violeta al doctor_

_ Bueno no podía permitir que una mujer tan bella quedase fea y tarada ¿Que diría su novio?_ El doctor les decía aquello haciendo muchas que a las jóvenes les pareció muy gracioso, pero Violeta se puso tensa por un momento_

_ No tengo novio, si lo tuviese no cree que habría sido muy descortés de no haber venido ha hacerme una visita _Le contestó Arlet al doctor_

_ ¡Huy.... cierto! Pero que torpe soy. Entonces no tendrá inconveniente de cenar conmigo mañana por la noche._ Seguía él con el juego, que esperaba que le llevase a lograr su propósito que no era otro que conocer mas íntimamente a la joven_

_ Está loco, ¿Quiere que cenemos aquí con este olor a cloroformo?_ Dijo divertida Arlet_

_ No yo había pensado que sería mejor en " El Salamanca" mirando el mar._ Le contestó ahora mas seriamente el doctor_

_ Pero..…_ Arlet no pudo terminar de hablar el doctor intuyó rápidamente lo que la joven se preguntaba y él le descubrió el misterio inmediatamente_

_ Mañana por la mañana tendrá usted el alta señorita. Lo que debe hacer es volver a su vida, será la mejor terapia para recuperar lo perdido. ¿No está de acuerdo, conmigo?_ Ahora el doctor miró directamente a Violeta como si buscase su aprobación_

Violeta estaba muy feliz por su amiga, ella ya hacía días que se había dado cuenta de la atracción que ejercía sobre el doctor.

Eso sería lo mejor que le podría pasar a Arlet.

Eran las doce de la noche del viernes y Pep esperaba para embarcar. Mar estaba con él había dejado a su madre en el hospital mientras ella iba a despedirse del muchacho.

Les daba mucha pena tener que separarse. En esos pocas meses que hacía que salían juntos, se habían acostumbrado el uno al otro. Lo cierto era, que se habían enamorado, Mar era dulce como Arlet pero tenía una chispa especial, se entendían mejor. Pep llegó a estar confundido, por momentos pensaba, que amaba a Mar como reflejo de Arlet. Pero luego sabía que no, que ella era diferente, siendo igual.

Había algo en ella que la hacía conectar mejor con él.

Pep se preguntaba ¡Que pasaría, si Arlet no recordase que habían cortado su relación y pensaba que seguían siendo novios! ¿Como resolvería la situación sin que nadie saliese dañado?

Todos esos pensamientos se algopaban en su mente y por momentos le hacía parecer ausente. Eso precisamente era lo que Mar notaba en su semblante.

_ Y a vos ¿Que os pasa?_ Le preguntó la chica_

_ Nada, me da pena que no puedas venir conmigo.

_ ¿Seguro? Creo que vos tenés algo de miedo " viste"._ La intuición femenina nunca fallaba y ella sabía que él no estaba tranquilo_

_ Miedo, ¿Por qué debería tener miedo?_ Respondió él haciéndose el valiente y queriéndose mostrar seguro_

_ ¡Pensád boludo! Hace años que no vais a Barcelona, tal vez no sabés como enfrentaros a la nueva situación.

_ Voy a casa de mis amigos, no hay ningún problema._ Seguia intentando encubrir sus temores_

_ ¿Y Arlet?_ Pregunto ella muy simplemente pero con una pregunta muy concreta_

_ ¿Que pasa con Arlet?_ Respondió él intentando mostrar cierta indiferencia_

_ Pep, vos tenés miedo de volver a verla. Quizás cuando la veas os deis cuenta que seguís amándola y no querés dañarme.

Entonces ella le cogió la cara entre sus manos y le dijo.

_ No sufráis, yo lo entendería, " viste " pero decírmelo bien pronto por qué si no, quien sufriréis sos vos.

Ella hizo un gesto de puños al aire como si de un combate de boxeo se tratase. Pep la agarró por la cintura y la beso apasionadamente.

_ ¡No te vas a librar de mi muñeca!_ Le dijo, ahora acababa de estar seguro que aquella mujer era la mujer a la que amaba . Ahora no tenía ninguna duda_

El altavoz del aeropuerto llamaba a zona de embarque a todos los pasajeros con destino Madrid.

Era toda una aventura, llegar a Barcelona, porque todos los vuelos internacionales llegaban a Madrid. Después ó cogía el tren TALGO o con un poco de suerte tendría una salida de avión de Madrid a Barcelona en poco tiempo. Por suerte Pep pudo enlazar ambos vuelos sin tener que esperar demasiado en el transbordo.

Eran las ocho y media cuando salían por la puerta de embarque todos los pasajeros procedentes de Madrid.

Estaba agotado, pero se le iluminó la cara al ver que su amigo Javier no había desesperado y seguía allí esperándole.

Javier le saludaba con los brazos, estaba entusiasmado por el reencuentro. Cuando estuvieron cara a cara se fundieron en un abrazo.

Javier miraba a su alrededor, no había ni rastro de Mar, ¿Donde estaría?

_ Pep. ¿ Y Mar?_ Preguntó sin esperar mas_

_ No ha venido. Su padre sufrió un infarto hace unos días, no podía venir y dejarlo en el hospital, ni dejar a su madre con sola con el problema.

_ Claro, claro. Pero ¿ El señor esta bien?_ Se interesó Javier por el hombre_

_ Bueno ahí anda, creo que se recuperará pero, seguramente quede algo delicado.

_ Que decepción se va a llevar Violeta, aunque quizás aun estemos a tiempo y no le ha dicho nada a Arlet, pues no sabía como explicarle toda esa parte de su vida. Estaba dándole tiempo a ver si ella solita llegaba a recordar sin necesidad de tener que explicarle algo tan peliagudo_ Javier intentaba poner al corriente a su amigo_

_Si lo cierto es que yo no entiendo nada. A Mar le dijeron que sus padres la habían dado a una pareja joven que viajaban en el barco cuando iban hacia Argentina. Por lo visto sus padres cogieron no se que fiebre y a los pocos días murieron .Y quisieron asegurarse de que la niña no fuese a parar a un orfanato. Pero entonces ¿ Quienes son los padres de Mar y Arlet?_ Preguntó Pep deseando encontrar una explicación a toda aquella locura_

_ Veras es mucho mas duro de lo que parece_ Le dijo Javier_

Ya en el coche, Javier le puso al día de todo lo que habían averiguado, y que fue lo que llevó a Arlet hasta casa del señor Evarist, encontrando allí aquel fatídico accidente.

Pep parecía consternado, ¡Como pudo el señor Artur dar a una de sus hijas!

¡Y la señora Elvira… que pena! haber vivido en la ignorancia de saber que le habían quitado el amor de otra hija. No le encontraba explicación a lo sucedido hacía años.

_ Y Arlet, ¿Como sigue?_ Preguntó Pep_

Pep preguntó cambiando de tema, como si no le fuese posible seguir hablando de aquella barbaridad cometida hacía años.

_ Bueno ahí anda, recordando poco a poco.

_ Mañana iré a verla al hospital

_No será necesario. Está en casa, esta mañana le dieron el alta

_ Le dijo Javier_

_ Pero eso es estupendo. Oye quizás será mejor que me vaya a un Hostal, vosotros con Arlet ya tenéis suficiente_ De nuevo volvió el miedo al cuerpo de Pep, no se sentía preparado para enfrentarse tan pronto a Arlet y menos convivir bajo el mismo techo_

_ Ni pensarlo hay otra habitación para ti es un poquito infantil, pero cambié la cuna por un plegatin. No consentiré que te vayas a un hotel.¡Faltaría más !_ Le dijo Javier casi ofendido con la insinuación de irse a un hotel_

_ Está bien pero no quisiera molestar.

_ De todas formas esta noche no la veras, creo que iba a cenar con el doctor que la ha estado tratando.

_ ¡Carai! si que son considerados ahora los médicos_ Dijo irónicamente Pep y con un cierto resquemor aunque no quisiese admitirlo_

_ Tengo entendido por Violeta que el doctorcito anda loquito por ella. Lo siento lo he dicho sin pensar, perdóname_ Javier en ocasiones podía ser un poco torpe ya se lo decía su mujer Violeta, pero no lo podía evitar, siempre era sin malicia_

_ No veras, lo cierto es que lo mío por Arlet ya pasó_ Le respondió muy tajantemente su amigo_

_ Vaya me alegro de que estés bien.

_ Bueno no es tan sencillo. Me he enamorado de Mar y estamos juntos.

De hecho cuando volvamos nos prometeremos_ Decía Pep muy convencido_

_ ¿Volvamos?_ Preguntó Javier que no entendía el plural usado por Pep al decir " volvamos"

_ Si, Mar intentará venir de aquí a unos días en cuanto su padre este un poco mejor. Se muere por conocer a su hermana.

Sabes todas aquellas situaciones extrañas que vivía Arlet, todas tienen explicación. Son cosas que le pasaban a Mar y ella lo percibía. De la misma manera, que Mar supo que a Arlet le había ocurrido algo malo cuando tuvo el accidente.

_ ¡Dios parece mentira! Siempre había oído hablar de que los gemelos estaban muy unidos, pero nunca había vivido una situación así tan de cerca. Es realmente curioso_ Comentó Javier que realmente todo aquello le parecía muy extraño y curioso_

_ Si realmente lo es.

Arlet estaba completamente ignorante de la llegada de Pep. Violeta no le quiso decir nada, pues deseaba que su amiga fuese a cenar con el doctor Vilarasau. El doctor le caía muy bien y sabia que estaba embobado con la joven.Ojala que el doctor crease la chispa suficiente, para que Arlet recuperase el sentimiento de ser amada y amar.

Arlet y Violeta estaban en el baño, Arlet se había duchado y se disponía a vestirse.Requirió la ayuda de su amiga al ponerse el vestido, le resultaba imposible levantar el brazo para introducirlo en la manga sin sentir dolor.

Violeta acudió a su ayuda.

_ ¡Dios Violeta! Que daño, no podía subir el brazo_ Se quejó con dolor Arlet_

_ Bueno es comprensible aun se están cerrando los puntos. Tú no te preocupes siempre que me necesites ahí estaré yo.

Sabes esta preciosa, este vestido te queda fantástico.

_ No te parece un poco atrevido. Este escote es un poquito excesivo. ¿No crees ?_ Arlet estaba realmente nerviosa por su cita con el doctor_

_ Por favor Arlet, aunque te agaches no se ve nada, es perfecto y además este color morado te da color a la cara, que ahora lo necesitas. Por cierto acaba que te voy a maquillar un poquito.

_ Que no, que no. ¿Que pensará el doctor?_ Protestaba la joven_

_ Caray Arlet a ver si te pasarás toda la noche llamándole doctor.

_ Bueno, no se si te has dado cuenta, pero no sabemos más que su apellido_ Dijo Arlet sonriéndole a su amiga_

_ Resulta que a mi me lo dijo, cuando se presentó pero lo he olvidado. Se lo tendrás que preguntar ¿No crees?_ Violeta era incapaz de recordar el nombre del doctor_

_ Se te contagió la amnesia, y por eso no recuerdas su nombre, ó es que sencillamente no te lo dijo._ Dijo Arlet dudando de lo que su amiga le había dicho_

_Que si, que si me lo dijo pero no logro recordarlo.

_ ¿Como se debe llamar? Tiene cara de Andréu _ dijo Arlet_

_ Yo le veo más cara de Jordi_ Contestó Violeta_

_ Supongo que tendremos que esperar a que venga a recogerte.

_ Por cierto ¿Que hora es?_ Preguntó Arlet cada vez mas nerviosa_

_ Las ocho y media. Quedó en venir a las nueve ¿No?_ La joven ya dudaba de todo, Arlet la había contagiado sus nervios_

_ Oye Violeta y ¿Donde está Javier, nunca venía tan tarde no?

_ Si... veras está con un amigo, no creo que tarde en llegar. Pero va apurate, ponte los zapatos y péinate, que te pinto un poquito._ Violeta temía que pudiesen aparecer Javier y Pep antes de que Arlet y el doctor se hubiesen marchado_

Eran las nueve menos diez y Arlet estaba apunto como la cenicienta. El vestido color morado hacía resaltar su fina piel blanca y sus ojos azules. Llevaba una gargantilla de perlas pequeñitas y las mismas perlas como pendientes. Un sencillo reloj Festina en su mano izquierda y una cadenita de oro en la derecha. Ningún anillo.

Dejó suelto su rubio pelo, recogido en la parte superior con una coleta que decoró con un pasador del mismo color que el vestido.

_ Mirate estás preciosa Arlet, el doctorcito se va a quedar prendado_ Violeta estaba encantada de ver a su amiga tan bien y recuperada_

En ese mismo instante sonó el timbre. Era él doctor, venía muy elegante, guapísimo. Violeta le hizo pasar y le ofreció una bebida que él declinó muy amablemente. Arlet apareció en el salón y saludó al hombre.

_ Buenas noches Arlet. Estas preciosa _ Dijo el doctor completamente embobado ante la belleza de la joven_

_Gracias.…_ Le respondió Arlet_

_ Perdón, ¡Nos preguntábamos como se llama doctor! _Se apresuró a preguntar Violeta al ver que su amiga estaba un tanto cohibida_

_ Gerard, me llamo Gerard Vilarasau y Gomá _ Contestó el hombre_

_ Caray que precisión simplemente queríamos saber como llamarte, no hacerte un cuestionario _ Violeta seguía intentando romper el hielo_

_ Bueno Arlet preparada, ¿Tienes hambre? _El hombre deseaba estar a solas con la joven y no quería retrasarlo más_

_ Si ahora mi estomago empieza a protestar_ Dijo ella tímidamente_

_ Eso esta bien, veras que sitio mas encantador. ¿Recuerdas haber estado alguna vez?_ Preguntó el hombre deseando sorprenderla_

_ No recuerdo bien pero creo que si que he estado en alguna ocasión con mis padres.

_ Vaya entonces quizás no resulte tan encantador como yo pensaba en un principio.

_ Bueno las situaciones no son exactamente lo mismo_ Le animó ella_

_ Espero que conmigo descubras un lugar romántico.

Violeta estaba embobada, oyendo aquellas cosas tan tiernas. De pronto miró el reloj y recordó que Javier y Pep estarían a punto de llegar.

_ Vamos iros ya, que me estáis poniendo celosa. Adiós chicos que os lo paséis bien.

_ La traeré de vuelta sana y salva_ De nuevo el doctor se dirigía a Violeta como si le pidiese permiso para estar con la joven_

_ Mira Gerard, ella ya es mayorcita y yo no soy su madre. Arlet pásatelo bien cariño_ De ese modo Violeta le dejó bien claro al doctor que ella estaba de acuerdo con su relación y que ella no tenía ningún poder sobre su amiga_

Ni diez minutos pasaron desde que Arlet y Gerard habían marchado, cuando Javier abría la puerta de su casa.

Violeta oyó las llaves en la puerta y se apresuró a salir a recibirlos.Igual que había hecho Javier, Violeta miró buscando a Mar, pero enseguida se dio cuenta de que Pep venia solo.

_ Pep, que alegría, que guapo estas, veo que Mar no viene contigo.

_ Hola Violeta tu si que estas guapa.

_ Bueno, bueno a ver si os voy a tener que vigilar. Dijo Javier riendo.

_ Y que ha ocurrido ¿Por que no ha venido Mar?

_ Veras, su padre sufrió un infarto hace unos días y no podía dejar a su madre sola con ese panorama.

_ No, no claro. Menos mal que no he dicho nada a Arlet_ Se explicó Violeta_

_ Pero, ¿Es que está ignorante de todo lo referente a su hermana? _ Preguntó Pep con cierta preocupación_

_ Me temo que si.Y no solo eso, tampoco hemos hablado de ti.

Le contestó Violeta, la muchacha sabía que quizás debía haberle hablado de todo ello, pero primero quiso que Arlet se restableciera y estuviese fuerte para enfrentarse a todo aquello.

Ahora la veía ilusionada con el doctor y no quería quitarle esa oportunidad.

_ ¿Que va a decir cuando me vea? ¡Dios que difícil va a ser todo esto!-

Los tres jóvenes estuvieron hablando largo rato el día siguiente era Domingo y no tenían que ir a trabajar.

Ya eran las once y media cuando Pep se dio cuenta que no había llamado a Mar para tranquilizarla, pero quizás estuviese en el hospital. Javier intuyo que alguna cosa le rondaba por la cabeza y le preguntó a su amigo.

_ Pep ¿Te sucede algo?

_ Pues que no pensé en llamar a Mar para tranquilizarla con mi llegada.

_ Bueno ya la llamaras mañana ¿No?_ Le espetó Violeta, pero enseguida advirtió la angustia en la cara de su amigo_

_ Pep ¿Es que hay algo entre Mar y tú?_ La intuición de Violeta no le falló_

_ Si Violeta, va a ser mi prometida_ Respondió Pep tranquilamente con la seguridad de saber que Mar era la mujer que amaba y que era correspondido_

La chica se quedó parada, en parte pensaba que quizas el muchacho seguiría prendado de su amiga.

_ Bueno es lógico ha pasado mucho tiempo y el roce hace el cariño ¿no?_ Dijo Violeta intentando que el joven se sintiese menos incomodo_

_ No quiero hacer daño a Arlet, pero estoy seguro de amar a Mar_ Pep lo dejó bien claro_

Los dos hombres decidieron ir a dormir, Pep estaba cansado del viaje y Javier también se sentía algo cansado, después de la espera en el aeropuerto y la tensión acumulada conduciendo, no hacía muchos días que conducía su flamante seiscientos rojo. Y el ejercicio de concentración al volante acababa con sus energías.

Violeta se despidió de los dos jóvenes y les comunicó que ella se quedaba un ratito a esperar a Arlet.

Mar llegó de madrugada a casa esa noche se había quedado ella con su padre en el hospital. Durmió tan solo cinco horas no podía descansar, daba vueltas y vueltas en la cama y aunque el cansancio era mucho, la tensión no le dejaba relajarse y disfrutar de un descanso bien merecido.

Eran las doce del mediodía del Domingo en Buenos Aires, Mar pensó en Pep en Barcelona serian ya las cuatro y media de la tarde. Mar fue directa a la cocina a por un vaso de leche. Beatriz, la asistente que tenían en casa desde hacía años, la saludó dándole los buenos días, a lo que la joven contestó con un beso a la mujer,

_ Hola mi amor ¿Como dormiste hoy?

_ ¡Hay! Bea es bien dificicil "viste" poder desconectar y tirarte a dormir. Mi cabeza solo da vueltas y vueltas, pensando en mi papá y si no en lo triste que está mi mamá. Y después está Pep que...

Beatriz la cortó de repente, casi olvidaba darle el recado que había dejado el muchacho la noche anterior.

_ ¡Niña casi lo olvido! Llamó el joven, dice que llegó bien y que ya te extraña mucho... También me dijo que os dijese que os ama, y que espera veros pronto. Dejó un numero de teléfono para que vos lo llamés.

_ Gracias Bea era justo lo que necesitaba sentir. ¿Sabés algo?

Amo profundamente a ese hombre y tengo terror de pederlo.

_ ¿Vos no os ibais a ir con el?

_ Si a mi papá tal vez le den el alta en dos días. Después me ire. ¿ Vos creés que hago bien yendo a conocer a mi hermana?_ La chica preguntaba a la asistenta que para ella era como una segunda mamá pues la conocía de toda la vida ella la había llevado al colegio muchas mas veces que sus propios padres, que por entonces debían trabajar duro para sacar la familia adelante. Mar quería mucho a aquella mujer y se sentía correspondida de igual modo_

_ Por supuesto que si, mi amor. Vos tenés que saber quien sos y de donde venís. Mira vuestros papás siempre estarán aquí esperándola. Ellos son vuestros papás por que ellos la criaron y la dieron mucho amor " viste" pero vos no quedareis tranquila hasta que no averigüéis. ¿No es cierto?

_ Si Bea yo viví siempre en la ignorancia de tener una hermana.Cierto que dentro de mi había algo que me hacía sentir a medias, como si algo me faltés " viste". Pero si Dios puso a Pep en mi camino sería por que debía ser así ¿No creés?

¿Vos que pensás?

_ Pues creo que tenés razón, con todos los hombres del mundo vos tenés que topar con ese pive . Que por cierto como se le quedaría la cara cuando os vio por primera vez.

_ Si recuerda ya te conté, se puso cabezón en que me llamaba Arlet, solo al ver mi acento empezó a creer que yo no era ella y que algo andaba pasando "viste".

Sabés cuando el otro día atropellaron a mi hermana, yo lo sentí me invadió un gran dolor de cabeza, la pierna y el brazo. Todo lo que ella está padeciendo. ¿No crees que es un milagro de la naturaleza?

_ Pues si, recuerdas las fiebres que tenías de vez en cuando, y tu ni siquiera tenías un misero catarro. Supongo que a ella le pasaría lo mismo.

_ Pep sabía lo de la quemadura de mi brazo. Me dijo exactamente cuando me sucedió, y cuando por poco me ahogo en la piscina de pequeña ¿ Recordás? Arlet lo percibía, por todo eso debo conocer a mi hermana.

Mar cogió el número que Beatriz le había anotado y se dispuso a llamar. Al otro lado del teléfono Violeta respondía al teléfono.

_ Aló, por favor podría hablar con Pep, soy Mar.

Violeta le hizo una seña a Pep para que se pusiese al teléfono. En casa de Javier y Violeta hacía unas horas que Pep se había presentado a Arlet. No le había reconocido y justo cuando llamaba Mar estaban dispuestos a explicar a Arlet el por que de su accidente, que la había llevado a casa del señor Evarist.

No podía dejar que Mar hablase con ella sin haber explicado todo a Arlet.

Violeta le indicó que en el dormitorio había un supletorio, el joven se dirigió hacia allí.

_Un momento por favor ahora mismo se pone.

_ Gracias muy amable.

_ Hola cariño ¿Como estas y tu padre?_ Se interesó el joven por el padre de la joven pues sabía que de ello dependía el que la joven pudiese reunirse con él_

_ Hola mi amor, te extraño. Mi papá ya está mejor quizás mañana le corran para casa. ¿Y mi hermana como está?_ Mar creyó que para entonces su hermana ya estaría al corriente de todo_

_ Veras Mar, ya está fuera del hospital está aquí pero...

_ Pero a que esperás boludo, dígale que se ponga, quiero hablar con ella._ La joven se entusiasmó al escuchar lo que Pep le acababa de decir_

_ Mar, Mar... no es fácil aun no se le ha explicado nada a mi no me reconoce y creo que primero debo explicarle todo.

¿Lo entiendes mi amor?

_ Si claro, tenés razón. Soy un poco bruta "viste " ¿Cuando vas ha hablar con ella?

_ Precisamente íbamos ha hacerlo cuando has llamado._ Le dijo el chico_

_ ¡Vaya, como lo siento! ¿Me perdonás?

_ Eres boba, lo que más deseaba era hablar contigo. Por cierto ¿Cuando vienes?

_ Si mañana viene mi papá, iré a ver cuando puedo volar. En cuanto sepa el día te llamo. Puedo llamar aquí ¿Cierto?

_ Si, por supuesto y espero que cuando vengas ya se haya solucionado todo.

_ Está bien boludo, ya te dejo, os amo ¿Lo sabés ?_ Le dijo ella muy cariñosamente_

_ Si lo sé y yo también te amo, contare los días para volver a verte. Te quiero adiós.

_ Adiós os amo._ Le volvió a repetir ella antes de dejar de escuchar su voz_

Mar se quedó un tanto decepcionada, su hermana aun no era consciente de su existencia. En su corazón había un pequeño resentimiento, era el miedo de perder a Pep. ¿Y si no lo tenía tan seguro como ella creía?-

Violeta sintió como paraba el coche del doctor, el Mercedes 230. Estaba claro que Gerard, no era un medicucho cualquiera, se ganaba bien la vida. Seguramente debía tener su propia consulta. Ojala la amistad de Arlet y el doctor llegase a buen puerto. La muchacha necesitaba un hombre que cuidase de ella y que hiciese que no se sintiese tan sola. Violeta miró entre los visillos y pudo ver como Gerard salía del coche, lo rodeaba y abría la puerta para que Arlet, saliese del vehiculo. La pareja se quedó hablando en la aceran segundos después, Gerard se inclino hacia la joven y la besó. Fue un beso rápido pero en los labios, después se despidieron y Arlet entró en el portal.

Violeta esperó que Arlet abriese la puerta con las llaves que ella misma le había dado para que tuviese libertad de venir cuando a ella le pareciese oportuno. Eran la una y diez de la madrugada, Arlet entró y se descalzó para no hacer ruido, pero enseguida vio luz en el comedor.

Violeta estaba sentada en un sillón leyendo " Cumbres Borrascosas" Lo había comenzado a leer tres veces, pero no conseguía pasar de las diez primeras paginas, siempre lo acababa dejando por una razón u otra.Y esta vez la excusa era la llegada de Arlet.

_ ¿Que haces aun despierta?_ Preguntó Arlet al ver a su amiga sentada en el sillón_

_ Quería saber, como lo habías pasado. ¿Ha ido bien?

_ ¡Ho si! Gerard es encantador, hemos cenado a pie de playa en el Salamanca, después hemos paseado un buen rato.

Me ha explicado que estuvo unos años en Estados Unidos estudiando y en Alemania. ¡Dios es tan culto! que no sé como cuadro yo en su vida.

_ Pues, si él te ha escogido, algo habrá visto en ti. ¿No crees?

_ Si supongo, la verdad me lo he pasado muy bien. Lo peor ha sido hablar de mí. Muchas partes de mi vida no sabía que contestarle.

Recuerdo a mis padres, a ti a Javier, cuando entré a trabajar en el taller de costura... Me preguntó si tenía novio, o algún hermano, bueno eso lo respondimos los dos ya que nadie aparte de tú y Javier vino a verme y...

Violeta comenzaba a sentirse incomoda y dio por terminada la conversación.

_ Bueno, vamos a dormir mañana hablaremos más de todo ello ahora estoy un poco cansada y acabaremos despertando a los chicos.

_ Está bien, mañana hablamos. Por cierto ¿Ya vino el amigo de Javier?

_ Si mañana lo conocerás. Buenas noches.

_ Que descanses tú también.

Eran las once pasadas cuando Pep, apareció por la cocina. Violeta y Arlet preparaba la comida, Javier había salido a por unos pasteles para el postre.

El joven dijo buenos días, a la expectativa de como reaccionaria Arlet al verle.

Violeta se puso tensa, pero sabía que era un momento que debía de pasar y cuanto antes pasase mejor.

Arlet al oír la voz del muchacho se giró y sonrientemente le correspondió con un buenos dias.Se acercó a él y le dio dos besos.

_ Buenos días, ¿Tu debes ser Pep, el amigo de Javier?

_ Si, si y tu eres Arlet_ Pep siguió de momento como si nada esperaba que se iniciase una conversación para poner cada cosa en su sitio. Pero él no estaba capacitado para saber como se encontraba Arlet en ese momento para hacerle saber quien era él realmente_

Violeta observaba a su amiga, sin duda no lo reconocía. ¡Dios que difícil será todo esto pensó la mujer!

Violeta le ofreció un café con leche a Pep. El acepto encantado, con el viaje y el cambio horario hacía horas que no comía nada.

El chico le pidió que le calentase la leche mientras él iba un momento al dormitorio en busca de un pañuelo. En realidad no era más que una excusa para poder respirar, y relajarse. Sentía una punzada en el pecho, fruto del nerviosismo de la situación vivida.

En la cocina Arlet le decía a su amiga:

_ Vaya con el amiguito de Javier, es bien guapo.

Violeta sabía que debía irla preparando para todo lo que debía saber y que no podían esconderle por mucho tiempo más.

_ Arlet ¿No te es familiar?

_ ¿Quien, Pep?_ Preguntó Arlet sin entender bien la pregunta_

_ Si, ¿Crees que sería posible que lo hubieses visto alguna vez anteriormente?

_ Pues lo cierto es que cuando, se ha apartado el flequillo de la cara, era como si ya lo hubiese vivido antes pero... ¿Lo conozco Violeta ?_ La joven era lista y sabía que su amiga no daba puntada sin hilo si hizo aquella pregunta era por algo_

_ Si te digo que hace cinco años se fue a Argentina._ La pobre Violeta daba vueltas al asunto sin saber como llegar al meollo de la cuestión_

Arlet se quedo parada, la cara perdió su color y ahora parecía de cera. Violeta no sabia si había hecho lo correcto, pero era necesario. No podían tenerla mas tiempo en la ignorancia.

_ ¡Dios mío! Pep ha venido, por lo de mi accidente. ¿Entonces aun me ama? Si Pep es él, como pude olvidarlo yo le amo aunque me dejase aquí sola, le amo._ Arlet recordó pero no de la forma correcta_

Y Violeta no supo reaccionar, como le decía que estaba equivocada que ya nada era lo mismo.Pero no pudo, Arlet salió de la cocina y fue en busca del joven.Llegó al dormitorio donde él estaba sentado encima de la cama, sus manos sujetaban su cabeza, sin duda estaba aturdido.Arlet entró le cogió las manos y le besó.

_ Como he podido olvidarte, te amo, siempre he seguido amándote. Gracias por venir creí que nunca volverías a mí.

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