Amelia
Capítulo 5
Página 8 de 24
Arrojó el puro al suelo, se inclinó y atrajo hacia sí a una sorprendida Darcy.
Seguro de que Amelia estaba mirando y por su bien, besó a Darcy con toda la pasión de que fue capaz. No sintió absolutamente nada pero ni Amelia, que les observaba abiertamente desde la puerta, ni Darcy podían saberlo.
-¡Vaya, King! ¡Qué fogoso estás hoy! Me vas a despeinar -exclamó Darcy, sorprendida.
King había levantado la cabeza a tiempo de ver a Amelia darse la vuelta y entrar en la casa. «Misión cumplida», pensó. Ayudó a Darcy a levantarse y dijo:
-Vamos, la comida ya ha de estar en la mesa. Por cierto, me ha parecido ver a la señorita Howard en la puerta.
-¿Sí? -se limitó a decir Darcy con una fría sonrisa-. Espero que no sintiera embarazo -mintió.
King no contestó. La tomó del brazo y entraron en la casa. Su rostro inescrutable no revelaba ninguna emoción.