Algo

Algo


A mi beldad

Página 7 de 40

A MI BELDAD

Sé que á tus ojos, bien mío,

no soy lo que tú á mis ojos;

sé que mi amor, si no enojos,

al menos te causa hastío.

Sé que aun que yo amor te rindo

con el pecho lacerado,

siempre que estás á mi lado

te fastidias de lo lindo.

Y pues sé tanto y aun más

que no puedes figurarte,

y pues sé, por otra parte,

que tú nunca me amarás;

no te pido tu querer,

ni quiero que amor me implores:

yo no quiero que me adores,

sino que me lo hagas ver.

Cuando á una cita responda,

para no armarte quimera

toseré por la escalera,

y si hay alguien, que se esconda.

Tú mitigarás mi hastío

contándome tus recelos,

o bien fingiéndome celos,

o llamándome ¡ángel mío!

Y en cambio serás ¡mi gloria!,

y aplacaré tu rigor

con juramentos de amor

aprendidos de memoria.

Y aunque el fuego nos alumbre

del amor sólo un invierno,

le llamaremos eterno,

según es uso y costumbre.

1872

Ir a la siguiente página

Report Page