Tienen pánico a la investidura de Puigdemont.
CNI CatalunyaY no podrán impedirla. Toda Europa se ha posicionado ya, Puigdemont debe ser investido y el diálogo político debe empezar cuanto antes.
Si Puigdemont es muy, muy hábil pondremos la directa hacia la República.
Al fin y al cabo 70 diputados de 135 son mayoría absoluta aquí y en cualquier democracia.
España puede haber vendido la idea de que el 1O era ilegal, argumento que pesa mucho, pero después del 21D no puede vender que el 1O fue un espejismo.
Además, en Europa hay cosas que pesan más que la ilegalidad del 1O: la lluvia de porras, el 155, los presos y la campaña irregular del 21D, con derechos fundamentales vulnerados. La ineptitud política de Rajoy, en una palabra.
La mayoría absoluta de los pro-República, con aumento de votos respecto al 1O desencadena en Europa y el mundo occidental un "basta ya, Mariano". Todo lo que se percibe ahora es un contundente silencio. Ni una declaración. Incluso la hiper centralista Francia reforma su Constitución para encontrar soluciones políticas a la victoria independentista corsa.
España, como siempre, es capaz de todo. Pero todo lo que haga tendrá un altísimo coste. Más les vale negociar porque Puigdemont va muy fuerte. No negociar puede ser equivalente a perder Catalunya a corto plazo.
Este es sólo un ejercicio de especulación. Qué tendría que hacer Puigdemont para entrar en aceleración? Negociar con los estados que queremos que nos reconozcan. Es así de sencillo, un juego de intereses.
Cualquier político se mueve en dos ejes: coste electoral y beneficio para su territorio. El problema de España es que nadie va a tener coste electoral por reconocer a Catalunya. Pensemos en ofrecerles beneficios por hacerlo.
Dinamarca vio truncado el despliegue de las renovables en España cuando el PP se puso en el gobierno (que no a gobernar). Las renovables son asunto de Estado allí.
Reino Unido puede ver un socio comercial en el Mediterráneo, en medio de su turbulento brexit.
Alemania puede ver a alguien dispuesto a asumir más deuda pública de la que le correspondería.
EEUU puede ganar un socio estratégico en el control naval del Mediterráneo occidental.
China es propietaria de buena parte de la operación del Port de Barcelona. España incumplió su promesa de conectarlo con el ancho de vía europeo, para estupor chino.
Israel, país en mala relación con España, puede encontrar un contrapeso en Catalunya, lugar en el que además está uno de sus mayores centros de peregrinaje.
La mayoría de países restantes se acogerían simplemente al "por qué no?". La unidad de España le importa un pito al mundo! Hasta en Australia están muy contrariados por la actitud de España.
Existe un rumor de baja frecuencia en el sentido de "parar los pies a España", aunque eso por sí solo no sería suficiente si no hacemos política de Estado.
"Los catalanes son trabajadores, fuertes y espirituales; son amantes de la independencia y sufren con la dominación de sus vecinos", decía un cartógrafo francés en el s.XVIII.
Y como tenemos esta peculiaridad, los catalanes tenemos que centrarnos en una cosa: en que ningún catalán llegue a la República con el miedo en el cuerpo.
Se puede ser contrario a la República por mil motivos, incluido el simple nacionalismo español. Pero no podemos permitir que la gente le tenga miedo por culpa de la intoxicación mediática y las amenazas españolas.
Y para eso, mucho mejor que explicar se puede construir República. Existen mil formas, mil iniciativas. Pero lo importante es cambiar el chip "defensa y unilateralidad" por "construcción y diálogo".
La unilateralidad ya cumplió su función, llevarnos a proclamar la República. Ahora estamos en otra fase muy distinta, no nos equivoquemos.