Secret
Capítulo 10
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Capítulo 10
Después de aquel incidente con Victoria y Derek fuimos a nuestras respectivas cabañas.
Estaba exhausta de hacer tanto ejercicio y soportar las quejas de Victoria sobre su dolor de estómago. Me acosté en la cama de una vez que ya estaba cambiada y lista para dormir
─ Hasta mañana, linda ─ mi amiga se despido de mí alegremente.
─ ¿Linda? ─ reí. Ella se encogió de hombros y se recostó en su cama.
Apagamos las luces cuando volvimos a escuchar gemidos de dolor de parte de la pelirroja. Me puse mi almohada en ambas orejas pero a pesar de eso aún se podía escuchar cómo se quejaba.
─ Creo que volveré a vomitar ─ aún su luz estaba encendida y se podía ver su cuerpo y sus muecas.
─ ¡Maldita sea! ─ grito Des y se paró hacia a ella ─. ¡Abre el tonto baño antes de que vomite encima!
La obedecí y corrí hacia la puerta del baño, la abrí con una sola mano. Des pasó con ella abriendo la taza de baño, Victoria se colocó encima de ella y empezó a vomitar.
─ Llama a Harry para que se lleve a su amiga ─ Des la admiraba asqueada.
─ ¿Por qué yo? Hace frío afuera.
Mi amiga rodeo los ojos.
─ Bien, entonces quédate a cuidarla ─ señaló a Victoria quien seguía con su cabeza metida en el escusado.
─ ¡Okay! Iré yo.
Me enrede mi suéter para que me calentara y no tuviera frío mientras estaba afuera. Al abrir la puerta un aire frío alzo mi cabello, me cogí el suéter. Cerré la puerta detrás de mí y el calor se desvaneció; baje los pequeños escalones de las escaleras y chispas de agua cayeron por mi rostro.
Corrí por todas las cabañas hasta llegar a la de Harry. Toque varias veces desesperada y como al octavo toque Harry abrió, tenía un rostro de fastidio pero al igual se veía sorprendido por mi vista.
─ ¿Qué estás haciendo aquí? ─ frunció el ceño ─. Es hora de dormir para las niñas buenas como tú ─ me dijo burlón.
Mis dientes titiritaban y me costaba trabajo responder.
─ Tu novia necesita ayuda ─ mencione con la voz cortada por el frío. El seguía sin molestarse por dejarme pasar o darme al menos alguna cobija.
─ ¿Estás hablado de Victoria? ─ Santi lentamente. El carcajeo con fuerza ─. ¡Esa chica está loca! No podría tenerla como "novia" o como quiera que lo llames ─ bufo.
Iba a cerrar la puerta pero me interpuse.
─ No para de vomitar. Necesita a alguien que…─ me interrumpió el viento que pego contra mi rostro.
─ ¿Acaso me vez rostro de doctor? ─ contestó en forma grosera.
Abrí la boca ligeramente.
─ Solo cuídala por hoy ─ titirité.
─ Estas loca si piensas que lo haré ─ está vez me da un ligero empujón hacia atrás ─. Ahora sí me permites tengo cosas que hacer.
En vez de ayudar a su vieja compañera y a cuidar a su amiga o novia lo que quiera que sean decidido seguirse por su orgullo.
─ ¿Por qué eres tan…tan…─ no podía hablar más por causa del frío pero aun así no me atrevía a gritarle por lo tanto me trague mis palabras.
─ Ten suerte ─ iba cerrando más la puerta ─. Ah y por cierto buenas noches, Allyson.
~ ~ ~
Nunca había conocido a un chico tan grosero, ignorante, u orgulloso. Detestaba a ese tipo de personas y ahora lo tendré que soportar durante un mes y medio. Después de todo logramos controlar el vomitó de Victoria.
Me dormí de inmediato antes de que los quejidos de Victoria volvieron a sonar.
Me despertó el grito de una mujer sonar por toda la habitación. Pensé que era Victoria con sus terribles quejidos pero no lo era. Observe la cabaña con cuidado y no estaban ninguna de las chicas, sus mañas camas estaban desatendidas y arrugadas.
《¿Qué demonios?》
─ ¿Des? ¿Victoria? ─ me pare de la cama y busque por toda la cabaña. La cabaña no está lo suficientemente grande para que se escondieran por lo tanto opte por salir.
El clima estaba fresco y no era necesario llevar chamarra, ya era de mañana y no había ni una sola señal de vida. Al primer lugar que fui fue a la cabaña de Harry.
Esta vez no pedí permiso para pasar.
─ ¿Harry? ¿Derek? ─ pregunté cuando ya estaba dentro. Nadie me contesto.
Al igual que mi cabaña estaba hecho un desastre con las cobijas arrugadas y desatendidas. Salí corriendo hacia todas las cabañas pero nadie estaba.
Esto me empezaba a preocupar e irritar, nadie estaba ni en las ni el comedor ni en ningún lado del campamento. De repente el cielo se pintó de negro completamente, el aire soplo bastante fuerte. El viento me nubló la vista, parpadee cuando vi a Destiny, Harry, Derek, Den y Aron parados frente a mí. Sus caras estaban pálidas y sus labios morados.
─ ¿Des? ─ me acerqué a ella pero un hombre me sostuvo de las manos y me aventó a varios metros lejos de ellos.
─ ¡Me vengare! ─ grito el hombre con una voz muy familiar.
El hombre se acercó a mí, era un hombre quien no reconocía alguien extraño para mí. Cuando es estaba centímetros de mi rostro su rostro se deformó y se construyó uno nuevo. El de mi padre.
Grite asustada. John corrió hacia a mí y me tomo del cuello sin dejarme respirar. Todos me admiraban sin hacer algún solo movimiento.
─ A…a ─ ya no podía gritar era demasiado tarde John ya me están dejando inconsciente.
─ La venganza es agridulce ─ me susurró.