Secret
Capítulo 70
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Capítulo 70
Las sabanas estaban distendidas de mi lado izquierdo, levante mi cabeza hacia los lados buscando a Harry pero él no estaba. Baje la mirada hacia las sabanas donde seguía aun la marca de sangre, me pare de la cama hacia al baño para ponerme una toalla.
Cinco minutos después salí del baño con una de las sabanas enredadas en mi cuerpo. La puerta de cristal del balcón estaba abierta, supuse que Harry estaba ahí así que salí. Asome mi cabeza hacia el lado derecho y no estaba, después hacia a el lado izquierdo y ahí estaba. Llevaba los mismos bóxeres que la noche, cambien hacia a él y con mis brazos lo rodé dándole un beso en el hombro.
Él se giró hacia a mí y me puso en el brandal del balcón.
─ Mira hacia haya ─ señaló el mar ─. Mi madre siempre dijo que el amor es como…
─ El océano…sin fin.
El me miró confundido, no le hice caso y seguí mirando a hacia el océano. Recordé justo en el momento que mi mamá lo dijo. Estábamos en las playas de Miami y ella me platicaba como había conocido a mi padre (antes de que al engañar) y ella me dijo con su suave voz.
"Cuando encuentres el amor de tu vida le dirás que quieres un amor como el océano…sin fin"
─ Mi madre lo repetía durante mi niñez ─ no miraba a otro lado más que al océano ─. Cuando crecí me enfoque más en el estudio y en la escuela que me olvide que era tener a alguien que te hiciera sentir especial ─ esta vez me digne a mirar a Harry.
Rió.
─ Ella me lo dijo cuándo se enteró que era un apostador.
Fruncí el ceño levemente.
─ ¿Apostador? ─ el desvío la mirada hacia al mar.
─ Siempre me han gustado las apuestas era como un hobby, nada grave ─ se aclaró la garganta.
Nos quedamos callados viendo el océano, aunque estábamos algo lejos se podía escuchar el chocar de la solar uñas con otras. Harry me abrazo por el cuello.
─ ¿Ya te fuiste a entoallar? ─ rodé los ojos fulminándolo con la mirada.
─ No es graciosos ─ me cruce de brazos.
─ Podría vivir toda mi vida diciéndote eso ─ me abrazo más fuerte pero esta vez por los hombros.
Se pasó detrás de mí, recorrió mis brazos hasta llegar a mi cintura, con su brazo derecho cruzo por mi pecho tocando tomando mi hombro izquierdo.
Recordé la noche anterior, no podía creer que ya había perdido mi virginidad. Ya no era una niña virgen, sorprendentemente ya no lo era. Odiaba a Harry por a haberme sacado de mis planes pero lo amaba porque gracias a él pude ver el mundo de marra diferente. Repase cada momento de la noche cuando paso por mi cabeza la llamada de Des.
─ Ahora vengo ─ aparte del brazo de Harry.
Di pasos rápido hacia mi bolso, cuando tome mi celular lo prendí. Tenía catorce llamadas perdidas de Des, cien mensajes quienes solo decían "¡Ally!" Y tres llamadas de mi madre.
《Demonios.Mi madre》 Aun no lo decía a mi madre nada de lo ocurrido en el campamento. Rápidamente marque al celular de Destiny, ella contestó después de cinco largos pitidos.
─ ¿Todo bien? Nunca me hablas a esas horas del día ─ ella no me contesto ─. ¿Des?
Escuche sollozos que provenían de ella. Esto me asustaba, sabía que era año muy malo ya que ella solo lloraba en muy pocas ocasiones.
─ Necesito que vengas ─ jadeo ─. Es urgente.
─ ¿Por qué lloras? ─ grite.
─ ¡No lo puedo decir por aquí! ─ me regreso el grito aún más fuerte ─Ven…por favor.
─ Des me estas asustando…─ tome el dije del candado y jugué con él.
─ Sino vienes, moriré ¡No lo soporto más! ¡Ven! ¡Ya!
Se aceleró mi respiración cada vez más y más rápido.
─ Estar ahí lo antes posible ─ comente asurada.
─ Hazlo ─ me colgó sin despedirse.
Me pare rápidamente de la cama y corrí hacia a Harry agitada. El me sostuvo entre sus brazos y me miró.
─ Tenemos que irnos a San Francisco hoy ─ trate de calamar me.
El me soltó de los hombros y miro hacia el océano.
─ ¿Acaso se te zafo un tornillo? ─ regreso la vista hacia a mí ─. No podemos, hoy no.
Entre a la habitación y tome mi ropa que había dejado en el suelo. Abrí mi maleta.
─ Okay, iré yo sola en ese caso ─ saque una prenda de ropa y ropa interior.
Camine hacia el baño furiosa, Harry en sostuvo del brazo.
─ Bien iré ─ me soltó ─. Me bañare en la ducha de afuera.
~ ~ ~
Nos despedíamos de todos, Niall nos avisó que estaría en tres días en San Francisco, pero a Harry no le agrado mucho esta notica.
Harry ya había hecho todos sus trámites para irse a San Francisco a vivir y también hizo varias llamadas para avisar a las universidades que él se cambiaría lo antes posible.
Cuando llegamos a su departamento empacamos lo más rápido posible, Harry sacó cuarto maletas y metió todo lo necesario, su ropa la hacía bolas y las metía en las maletas. Yo me encargue de cambiar los vuelos por un una semana antes. Todo lo teníamos preparado ya, Harry cerró con seguro su casa y la cochera, mientras el taxista nos ayudaba a guardar todas las maletas en el taxi.
─ Maneje lo más rápido posible ─ Harry le mencionó al taxista.
El taxista acelero. Una nerviosa por todo esto, mi madre me había llamado, Des estaba deseo eres diciendo que iba a morir. Temía a que algo saliera mal, revise mi bolso, llevaba mi visa, el pasaporte, dinero, y las fotos del bebé que había aparecido en mi bolso dese que llegue a Inglaterra.
Harry iba tranquilo mirando hacia el paisaje. Si estaba alterada ¿por qué no me calmaba?
─ Voy a extrañar mucho este lugar ─ mencionó Harry en despegar la mirada de la ventana.
Tome eso bueno hay forma de consuelo Y le apreté. Miro nuestras manos tomadas y sonrío, El cambio en la forma de la posición haciendo que nuestras manos se entrelazaran.
─ Hemos llegado ─ mencionó el taxista le desde su asiento ─. Son tres libras.
Extendió su mano con los billetes, al parecer era más de lo que debía.
─ Vamos ─ me tomó de la mano para sale del taxi.
Sacamos las maletas velozmente, Harry llevaba dos maletas grandes y yo otra dos del mismo tamaño. Primero pasamos por el detector de metales, después pasamos por los policías que nos pedían nuestros pasaportes.
─ Dame el tuyo ─ le entregue mi pasaporte a Harry. Él lo reviso ─. ¿Clarie? ¿Ese es tu segundo nombre?
─ Si.
─ Vaya nombre ─ Harry entregó su pasaporte y sus demás documentos. Se quedó viendo mi pasaporte ─. ¿Eres de Los Ángeles?
─ ¿Eres americana? ─ preguntó el guardia y yo asentí ─. Bien.
Nos entregó el pasaporte y nos abrió la cinta azul para poder pasar. Íbamos cinco minutos más temprano así que por lógica ya estaban formados para entrar al avión. Corrimos hacia la fila para San Francisco, esta avanzó con gran velocidad así que entramos al avión lo antes posible.
Buscamos nuestros asientos H16 y H17 cada quien se sentó en su respectivo asiento. Esperamos unos cuantos minutos a que el avión despegara, el copiloto anunció el tiempo del viaje y las azafatas hicieron la rutina de siempre.
Cuando el avión avanzó Harry me tomo la mano rápidamente como si tuviera miedo.
─ ¿Estas asustado? ─ pregunte en tono burlón.
─ No ─ dijo nervioso. El avión acelero y pego su frente en mi hombro ─. ¡Si! Odio ir en aviones.
Pegue una risita. Al parecer Harry no era tan fuerte como todos pensaban que era.
~ ~ ~
Durante el transcurso a San Francisco Harry bajo una película llamada "Proyecto Almenic", yo leí Las Tejedoras Del Destino un libro que he amado desde los quince años. Logre terminarlo por octogésima vez.
Aterrizamos en San Francisco a la siente de la noche (del día anterior) Pedimos el primer taxi e ir estaba fuera del aeropuerto.
─ Llegamos al sur de San Francisco, es aproximadamente para llegar al norte ─ enciende mientras me ponía el cinturón de seguridad ─. A la sección principal de la universidad Academia de Artes. Por favor ─ pedí de buena manera.
─ ¿Dónde es eso? ─ Harry dios un pequeño vistazo hacia la cuidad.
─ Ya lo veras ─ sonreí orgullosa.
Él sacó su celular y tecleo algunos números.
─ Aguarda ─ se quedó con el celular en la oreja esperando a que contestaran ─Zayn, dame la dirección del departamento ─ espero a que le respondiera ─. ¡Si, hombre! ¡Di la dirección!
~ ~ ~
Zayn y Harry pelearon durante el recorrido a casa. Legue exhausta a la sección principal y ahí fue cuando Harry se dignó a colgar. El me ayudo a sacar las maletas.
─ Iré a averiguar donde se encuentra mi departamento ─ besó mi nariz.
─ Suerte.
Subió al taxi y este partió.
La sección principal contaba con día cazas que pertenecían a la AA. Las cosas solo eran dadas a dichas personas que contenían una beca del mínimo 40%. La cada podía ser usada dos semanas antes de clases hasta terminar las carrera o hasta que pierdas las beca, para los demás alumnos les daban departamentos de tan solo tres estrellas. Podías meter mínimo a tres personas máximo cinco, estaba permitido la entrada de hombres y en estas casa no había hora un reglamento estricto, podías hacer lo se te plazca, y si, también estaba autorizada la entrada de niños.
Había un oficial que vigilaba día el noche todas las casas, solo le tienes que mostrar una identificación; en el caso de Des solo tuve que hacer una llamada para que la dejara entrar. Me acerqué a él.
─ Buenas noches ─ salude educada, el guardia me sonrió.
─ Hola ¿cuál es tu nombre?
─ Allyson Stalls ─ el buscó en su lista y asintió al ver mi nombre.
─ Una muchacha rubia la espera dentro.
─ Lo sé, gracias ─ tome la maleta ─. Adiós.
Camine hacia la casa que ocupaba el número tres. Rebusque entre mis cosas la llave, cuando la encontré abrí la puerta.
─ He llegado ─ metí mi equipaje y después entre cerrando la puerta.
La mire. Estaba sentada en el sofá con el televisor encendido, ni siquiera lo miraba, Des tenía la mirada en otra cosa. Camine hacia a ella despacio y toque su espalda.
─ Han sido ocho ─ sus manos temblaban con un artefacto color blanco y delgado.
─ ¿Qué? ─ me incline hacia ella. Tenía una prueba de embarazo en las manos ─. ¿Por qué tienes eso?
Ella me pasó la prueba por atrás, la tome. Esta tenía una línea verde prendida.
─ Ay no… Des ─ sus ojos estaban cristalinos.
─ Estoy ─ inhalo aire ─ estoy…embarazada.
Puso sus manos en la cara y se tiró a llorar.