Patria, socialismo y Petro o Colonialismo, feudalismo y FMI

La guerra contra Venezuela, aunque no se ha materializado (y esperemos que nunca lo haga) en forma de bombas y soldados invadiendo nuestro país, sin duda ha ocasionado u daño considerable a la economía nacional y particular de cada uno de los venezolano. Salvo en las clases más altas, casualmente las que más se quejan y odian más a la Revolución, todos los venezolanos hemos tenido que adaptar nuestros hábitos a la crisis: comprar sólo lo indispensable y con muchas dificultades, y consumir lo necesario, y en muchos casos ni siquiera eso. La afectación ha sido extrema, que era sin duda el objetivo buscado por los promotores de la guerra. Es importante dejar claro por qué hablamos de guerra y no de crisis solamente, ya que ésta no sería posible sin aquella: la crisis de hoy es producto directo de la guerra contra Venezuela. Esta guerra se demuestra en que ninguno de los detonadores de la implosión económica venezolana son atribuibles al chavismo, mientras por el contrario se demuestra que el antichavismo ha hecho todo lo posible por agravar la crisis para generar una guerra civil y una intervención militar extranjera:

1*- El hundimiento de los precios petroleros

Cuando la gente habla de "los mercados" pareciera que habla de organismos vivos y autodeterminados, cuando sabemos que no es así, y mucho menos tratándose de un elemento de tan básica importancia geopolítica como el petróleo. Pensar que la mafia corporativa que gobierna al mundo (eso que en algunos casos denominan un poco puerilmente "El Imperio") dejaría al azar el comportamiento del precio de esa materia prima que mueve al mundo, es más que una ingenuidad, una complicidad. Con respecto al Imperio siempre recuerdo lo que decía Bram Stoker de los vampiros: "El poder del vampiro radica en que nadie cree en su existencia". Si la gente cree que son "los mercados" los que regulan su vida y se la hacen miserable, no se ven en la necesidad de buscar causas y causantes, y atribuirá sus males a los dioses, o en nuestro caso, al gobierno de Maduro o al "sistema chavista fracasado", que no sólo no tiene nada que ver con el derrumbe de los precios petroleros, sino que por el contrario ha hecho todo lo posible por apuntalarlos, desde el famoso viaje de Chávez por Irak en el 2000 hasta el logro de la reunión de países OPEP y no OPEP lograda por Nicolás Maduro desde el 2015. Pero la gigantesca máquina de propaganda global ha hecho olvidar a muchos que la causa principal de la crisis en Venezuela fue el derrumbe de los precios petroleros, que no fue ni casual ni producto del "azar de los mercados". El derrumbe intencional de los precios del petróleo desde Washington se logra por un lado gracias a la implosión desde dentro de la OPEP, ya que los países que no han sido invadidos o sometidos por la fuerza lo han hecho de manera "voluntaria" porque la "protección" de Washington (al viejo estilo mafiosos de las películas de El padrino y sus irrefutables ofertas) les mantiene la corona sobre sus cabezas y sus cabezas sobre sus hombros, como dice el viejo adagio. Una vez controlada o neutralizada la acción efectiva de la OPEP en su misión fundamental de mantener precios rentables del petróleo, Washington permitió la inundación del mercado petrolero mediante la intensiva aplicación interna del método llamado fracking, lo que les permitió varias cosas, como reducir temporalmente su dependencia de petróleo importado al tiempo que se congraciaban con los empresarios locales (no así con los defensores del ambiente y el pueblo común afectado por esta nociva forma de explotación petrolera), hundiendo de manera aguda y prolongada los precios del petróleo como nunca antes, afectando directamente a tres países resistentes a los ataques de Washington: Rusia, Irán y Venezuela, siendo nuestro país quien llevaría la peor parte. Anexo algún material audiovisual para quien quiera profundizar en los temas:

2*- Nuestra debilidad preexistente: Ausencia de aparato productivo soberano

Gracias a su tamaño y su desarrollo industrial previo, Rusia e Irán han logrado capear mal que bien el desplome de precios mas los bloqueos disfrazados de "sanciones", pero no así nuestro país, cuya burguesía seudo empresarial no sólo no desarrolló jamás una estructura productiva nacional sustentable, sino que dinamitó, en conjunto con un Estado corrupto manejado por el cogollo AD - Copei - Fedecámaras, todo intento por crear un modelo autónomo. La burguesía criolla se concentró ser intermediaria del capitalismo imperial, extrayendo los dólares de la renta petrolera para comprar a las trasnacionales y depositar el resto en bancos estadounidenses, europeos y paraísos fiscales, dejando para el país la quiebra de productores locales, subdesarrollo y abandono. Todo esto tiene abundante bibliografía y pruebas estadísticas para quien quiera comprobar la historia. De modo que esta conjunción de hundimiento de precios del petróleo y ausencia de estructura productiva que fuese sustentable sin las divisas del petróleo que de pronto dejaron de existir, fueron la base de la crisis que hoy vivimos.

Aunque en Venezuela hay una gran cantidad de empresas productivas, la gran mayoría de ellas requieren para su funcionamiento divisas, principalmente dólares para comprar insumos en el exterior, sean materias primas para los procesos productivos o maquinarias y repuestos para su funcionamiento. Pero debido a la circunstancia expresada interiormente de que nuestra burguesía nunca se interesó en exportar para conseguir sus propias divisas para el crecimiento de su propia industria y del país sino que se dedicó a parasitar la industria petrolera, salvo esta no existe prácticamente otra fuente de divisas. Al hundirse el ingreso petrolero venezolano a apenas su nivel de costo, el país se hundió en un crisis profunda y progresiva.

Una muestra de cómo la burguesía parasitaria que hoy se nos quiere vender como los mesías salvadores de la Patria contribuyeron decisivamente con la crisis de hoy dinamitando el aparato productivo venezolano y parasitando al Estado, la tenemos en un documento de Provea de 1998, donde se denuncias que empresas como Polar, la misma del hoy mesías Lorenzo Mendoza, a través del dumping importador y su asociación mafiosa con un Estado cómplice, quebraron a los productores locales:

El desplome de los precios petroleros tuvo en efecto devastador en la economía venezolana. El propio presidente mostró que los ingresos por renta petrolera cayeron desde más de 3 mil millones de dólares en 2014 a apenas 77 millones en 2016, más de un 95% de pérdida de ingreso en apenas dos años. Son pocas las sociedades capaces de encajar un golpe así, y lo peor es que no sería el único. Todavía faltan otros igual de devastadores, aunque parezca increíble.

3*- La sequía. Por si fuera poco lo anterior, la peor sequía en décadas azotó a Venezuela en medio de esta ya grave crisis. Para aumentar la desgracia, la generación eléctrica de Venezuela depende en más de un 80% de las hidroeléctricas, de modo que la sequía provocada por la agudización del efecto de El Niño por el cambio climático global se tradujo en otra destructiva onda de choque contra la economía venezolana. No só se redujo la producción local de alimentos ya insuficiente, sino que debido a la falta de fluido eléctrico debieron cerrar empresas tan grandes e importantes como las siderúrgicas del Orinoco. Fue una tragedia sobre otra. Recordemos:

4*- Los ataques internos y externos

Si cada uno de estos golpes por separado era duro, juntos serían mortales, si el Estado y su Revolución no hubiesen orientado todos sus esfuerzos y recursos para amortiguar el golpe contra la clase trabajadora y los más vulnerables ante estos eventos. Pero al tratarse de una guerra, los actores atacantes no sólo no tuvieron compasión y detuvieron su agresión ante el evidente daño a la población, sino que por el contrario y alentados por el éxito (que demostraría ser circunstancial) de su triunfo electoral en las legislativas de 2015, siguieron lanzándose con todo contra el pueblo agudizando las viajas armas y lanzando otras nuevas: Dólar Today, gracias a la codicia de la burguesía local y la falta de escrúpulos de la oposición venezolana asociada a ella, logró consolidarse como marcador de facto de la tasa de cambio entre el bolívar venezolano y el dólar estadounidense, jaqueando la soberanía monetaria y reventando la economía del país. En paralelo, la banca internacional y las calificadoras de riesgo ejercen un bloqueo de facto contra toda operación crediticia e incluso de compras venezolanas, sean del Estado o hasta de particulares, lo que luego se "legalizaría" mediante decretos ejecutivos de Donald Trump, continuando con la política intervencionista de Barack obama y tradicional de los EE.UU. Es evidente que los efectos de la eliminación de la soberanía monetaria a lo interno y el bloqueo y sofoco a los externo de la economía venezolana no podía dejar de tener devastadores efectos. Por favor, si tienen dudas, pueden remitirse a varios documentos y material ampliamente difundido que demuestran este ataque y bloqueo, pero les dejo algunos a modo de mero recordatorio:

Pero como en Venezuela no tenemos oposición sino una mafia de psicópatas al servicio de factores externos que pretenden conquistar al país, ellos pretenden hacer aún más daño para causar una guerra civil, justificar una intervención extranjera o ambas. Y ni siquiera hay que interpretarlo, porque ellos mismos lo han confesado:

A lo externo tenemos innumerables pruebas de la interferencia externa y su intención:

En este tour de force por la biografía de la crisis venezolana, hemos visto que ninguno de sus factores generadores pueden ser atribuidos a la Revolución Bolivariana, lo cual no quiere decir que no se hayan cometido numerosos errores, pero una cosa es un error, e incluso un rosario de ellos, y otra cosa un crimen alevoso como el que comete el imperialismo capitalista global en connivencia con la mal llamada oposición en contra de Venezuela. Por el contrario el Estado se ha inventado mil y un recursos para compensar y proteger de tanto daño a la población venezolana, como las innumerables Misiones y los distintos subsidios, que por cierto y no es casualidad que estos esfuerzos son atacados y demonizados por la prensa como "populismo", como si impedir que la gente perezca en medio de un conflicto es "populismo" y no el principal deber de todo estado responsable. Pero hemos demostrado que ninguna de las causas y efectos de la llamada "crisis venezolana", que no es otra cosa sino el resultado de la guerra del capitalismo global contra ese país, son responsabilidad del chavismo. De hecho recordemos que antes de que iniciara esta fase de ofensiva contra Venezuela, luego de que Chávez recuperara parcialmente el control de PDVSA (y digo "parcialmente" por las recientes revelaciones de traición y corrupción en Citgo y en la propia casa matriz) la economía venezolana se disparó como un cohete en crecimiento económico, erradicación de la pobreza, el analfabetismo el hambre y la desigualdad, así que no pueden hablar pendejadas acerca de "sistema fracasado":

La crisis planteada por la guerra económica contra Venezuela precisa una salida creíble. La oposición propone lo que se hizo en el pasado y que terminó con la masacre del Caracazo en 1989 y las privatizaciones de Caldera-Petkoff: volver al FMI pidiendo préstamos mil millonarios (recordemos que Mendoza - Hausmann hablaban de 80 mil millones de dólares y José Guerra otro tanto o más) que nuevamente entregarían nuestra soberanía y recursos, beneficiarían a empresarios parásitos, paraísos fiscales y terminaría pagando el pueblo de a pie, como antes sucedió y como sucede hoy en todos los países sometidos a esa esclavitud.

¿Acaso no recuerdan lo que este tipo de pactos generó en el pasado, tan malos que hasta el propio Carlos Andrés Pérez renegaría de ellos?

Mientras la oposición sólo plantea volver a ser esclavos del FMI para beneficiar a empresarios y ametrallar al pueblo en la calle mientras privatizan todo, el chavismo de la mano de Nicolás Maduro ofrece una alternativa audaz, sí, pero soberana y digna que es el establecimiento y comercialización del criptoactivo el Petro basado en nuestras riquezas. Ello permitiría, por un lado, captar dinero fresco que nos ha sido bloqueado por orden imperial, y por otro, burlar el cerco financiero contra Venezuela, liberando a nuestro país para poder hacer comercio con relativa normalidad, lo que permitiría a nosotros los ciudadanos volver a tener acceso a alimentos, medicinas, repuestos, etc., así como para los industriales poder acceder a materias primas, poder vender sus productos en el exterior, etc. Igualmente permitiría a los venezolanos volver a participar en plano de igualdad en el comercio exterior pudiendo pagar o recibir pagos de productos y servicios mediante el Petro u otras criptomonedas, cuyo uso y minado están en vías de legalización por parte del gobierno nacional.

En otras palabras, a pesar de que no fue el chavismo ni su Revolución la que nos metió en esta crisis, sí es quien tiene la llave para sacarnos de ella: el Petro como herramienta para salir del atasco y el cambio de modelo productivo prometido por Maduro como solución a largo plazo para evitar las vulnerabilidades ante ataques y coyunturas como las descritas anteriormente.

-*- Resulta que no estaban tan melladas las armas del capitalismo: criptomonedas

Una de las propuestas más atractivas las hace el profesor José Gregorio Piña, quien luego de plantear numerosas y válidas objeciones a la implantación del Petro, propone un plan para su ejecución que entre muchas otras notables ventajas, "petrificaría" nuestro bolívar, dolarizando así nuestros ingresos y no sólo nuestras deudas como los que proponen los lameculos del FMI, conservando además nuestra soberanía monetaria, política y sobre nuestros recursos. Dice el profesor Piña:

"Pensemos en implantar el Petro como la moneda venezolana para todos los efectos, previa modificación constitucional en tal sentido, aprovechando que la ANC debe general el nuevo texto de nuestra Carta Magna y someterlo al referendo respectivo."

"Para quienes planteen desde una perspectiva principista que se conserve el bolívar (VBF) como nuestra unidad monetaria; y por razones prácticas que desarrollaremos más adelante, se podría definir al bolívar (VBF) como la centésima parte de un Petro, con el valor de la centésima parte del valor de un barril de petróleo del respaldo correspondiente; es decir, subsumir al bolívar dentro del Petro, que el bolívar sea una fracción del Petro, sea una parte del todo y tenga de manera intrínseca las mismas cualidades inherentes al Petro.

En este escenario factible alternativo, el BCV podría recibir en pago de deuda de PDVSA, la titularidad de los barriles de petróleo de respaldo, hasta la concurrencia de montos, y como aporte patrimonial del accionista para el resto; y emitir los Petros, tal y como hoy hace con los bolívares, según el mecanismo ya explicado en artículos anteriores. Se considerarían los elementos prácticos ante un eventual reclamo del respaldo.

Téngase en cuenta que el BCV, al igual que TODOS los bancos centrales del Mundo tiene décadas emitiendo bolívares de manera digital; que los billetes y monedas constituyen apenas una fracción (hoy en día menos del 10%) de los bolívares que emite el BCV. Esto es así en todos los países por las necesarias exigencias del mundo moderno, en el que imperan los registros contables y las operaciones por medios electrónicos, siempre, como quedó explicado, contra el respectivo respaldo.

Queda claro que este esquema conserva la soberanía monetaria del Estado venezolano, preserva en su integridad las competencias del BCV, suprime la mayoría de las inquietudes que hemos asomado en relación al tema, y es el ÚNICO esquema que verdaderamente democratizaría, más allá de la mera propaganda, el acceso y tenencia del Petro, de una manera equitativa para todos y todas.

Las Reservas Internacionales de la República, administradas por el BCV podrán mantenerse para propósitos financieros y comerciales de su dueña; pero ya no serían el respaldo de los Petros.

En este escenario, consideramos imperativo conservar una fracción de emisión física de dinero, por la vía de la impresión de billetes tradicionales; que serían bolívares, como fracción del Petro, en los términos ya dichos."

Como vemos, el profesor plantea en términos muy reales un escenario de implementación del Petro que, junto con el nuevo Dicom, restablecería la soberanía financiera y monetaria de Venezuela y nos permitiría tener las herramientas para la modificación de la matriz económica productiva del país para salir de la crisis, porque la crisis no es del chavismo, sino la crisis global del capitalismo, que como han dicho innumerables analistas que ni siquiera son de izquierda como el Nobel Stiglitz, está provocando una insostenible desigualdad social y económica, además de acabar con el planeta mediante el calentamiento global como ya está suficientemente comprobado.

¿Qué prefieren? ¿Volver a ser esclavos del FMI, perder nuevamente la soberanía y ser peones feudales o una salida soberana a la crisis mediante el Petro propuesto por Nicolás Maduro como plantea el prof. Piña?

(Pueden leer este y los anteriores artículos donde se plantean objeciones y las enormes y magníficas posibilidades que nos permitiría el Petro para salir fortalecidos de esta guerra: Petro y Criptomonedas: Mitos y realidades (V) – https://goo.gl/2jWrw6)

Así vemos que no sólo no es necesario renunciar a nuestra soberanía para salir de la crisis como propone la oposición, sino que podemos abrir un nuevo camino de desarrollo soberano, inclusivo y sostenible para nuestro país y para el mundo. Recordemos que aquellos países que ayer renunciaron a su soberanía, hoy no son más que meras posesiones coloniales donde no sólo los gerentes y comandantes imperiales hacen lo que les da la gana, sino donde hasta el más novato soldado puede ir a violar niñas sin que le suceda absolutamente nada, luego de haber convertido al país en granja de droga y base militar a la sombra de una guerra que lleva más de medio siglo y millones de muertos, desplazados y refugiados, millones de los cuales aún permanecen cobijados en nuestro país. No permitamos que nuestro país vuelva a ser una colonia donde se permitan todo tipo de tropelías como sucede hoy en la ocupada Colombia: