Legacy

Legacy


39

Página 41 de 44

39

 

 

 

 

 

 

 

 

V lad aún estaba impresionado por la agente Wolf. La había seguido hasta que se perdió en una furgoneta. Juró que la buscaría de nuevo, aun sabiendo que ella tenía repulsión hacia su gente, pero nada de eso importaba, necesitaba verla una vez más. Sabía que ella intentaría cumplir su promesa; aquellos ojos azules no le habían mentido con aquel juramento, trató de apartar todo aquello de su interior, pero simplemente la agente Wolf se negó a irse de sus pensamientos. Silas lo interrumpió en aquel momento, informándole que Cassia ya se encontraba en la biblioteca. El vampiro afirmó con un gesto y se desmaterializó para aparecer frente a la poderosa shaire.

Cassia se impresionó al ver a su señor, se arrodilló ante él con la reverencia debida hacia el verdadero rey de Leiah.

—Larga vida a nuestro rey —recitó con respeto y sobrecogida al verlo con vida.

—Cassia, ponte de pie —ordenó Vlad, conmocionado por la lealtad y el respeto de aquella fiel servidora.

—Mi señor, me alegro de verlo nuevamente.

—Te lo debo a ti, si no fuera por tu magia, a estas horas seguiría con la daeshia enterrada en mi pecho.

—Siento haber demorado tanto en romper el hechizo, pero me alegro de que por fin haya funcionado.

—Serás debidamente recompensada junto a tus hermanas.

—Es mi deber, mi señor, nosotras siempre estaremos a su disposición.

—Estoy en deuda, sobre todo contigo.

—No, es todo lo contrario, una vez me salvó la vida —le recordó la hermosa criatura de ojos como esmeraldas.

Vlad le señaló el sofá para que tomase asiento, tenía que preguntarle muchas cosas y solo ella podía resolver sus dudas, sobre toda una que no lograba apartar de su mente.

—¿Qué probabilidades hay de que una de nuestras especies regrese a la vida en el cuerpo de un humano?

Cassia se concentró para obtener la respuesta, sus ojos centellearon cuando escuchó aquella voz que resolvió la duda del rey.

—Mis ancestros dicen que el alma es inmortal, ellos regresan a la vida cuando tienen algún asunto pendiente en la tierra o en cualquiera de los dos mundos. No lo piense tanto, llegará el día que podrá ver más allá de lo que sus ojos le permiten ver y entonces todo cobrará sentido.

—Cassia, no has perdido tu don de la clarividencia y tus mensajes son siempre claros.

—Solo soy un instrumento de los ancestros, ellos se comunican a través mío.

Vlad nuevamente pensó en la agente Wolf. Demonios, Cassia no le había aclarado del todo esa duda que lo estaba literalmente matando por dentro. Ella lo miraba atenta, sintiendo su angustia.

—¿Qué le angustia, mi señor?

Vlad negó con la cabeza, no deseaba que nadie se enterara de nada sobre la agente Wolf y mucho menos aquel parecido con Cassandra. Suspiró y cambio de tema.

—Cassia, es preciso que nadie sepa que he regresado, deberás acostumbrarte a mi nuevo nombre.

—Así será, mi señor, por ahora solo vine a informarle que voy a pedir ayuda a Tessa para que los aliados me ayuden a conseguir los cinco medallones de Venus Moonfall, la poderosa hechicera humana, necesito esos objetos para poder completar el hechizo.

—¿Es necesario pedir ayudar a los aliados?

—Lo es, mi señor. Tessa es la shaire más poderosa a la hora de rastrear objetos perdidos y además es aliada del vampiro Jhensen, que conoce New Orleans como la palma de su mano. Estoy segura de que encontrará los medallones.

—Entonces que así sea, Cassia. Será un gran paso para que luego acuda a ellos y se unan para ayudarnos en el golpe final.

—La guerra será sangrienta, pero la victoria será suya, mi señor, así lo quieren los ancestros, por el bien del orden natural.

—Así sea, Cassia, por justicia y por el bien de las especies. Ahora es preciso que me saques de una duda, ¿qué posibilidades hay de que los humanos consigan laypadú?

Cassia abrió los ojos sorprendida, buscó la respuesta en su interior y se impresionó cuando escuchó el susurro de aquellas voces.

—Solo un ser inmortal puede traerlas al lado humano para sus viles propósitos.

—¿Alaiah?

—No puedo confirmarlo, pero que yo sepa nadie puede salir del reino, a menos que…

—Lyadé —dijeron los dos al unísono, sorprendidos.

Vlad terminó de darle instrucciones, ella escuchó atenta. Cuando terminaron de hablar, Cassia se despidió con una reverencia y él se fue directamente a sus aposentos.

Tenía que analizar todo lo que había averiguado, ninguna de sus sospechas eran ciertas, Alaiah estaba usando a los cazadores de Phenomena para exterminar a todas las especies que habitaban entre los humanos. La impostora nuevamente estaba pisándole los talones, tenía mucho que meditar al respecto. Además, ya se había cumplido la profecía sobre los gemelos Dhark y Dhangeur, por eso había regresado a New Orleans.

Aunque ellos no supieran la verdad sobre su origen, los iba a proteger a cualquier precio. Los rumores de sus nuevas habilidades correrían como la pólvora entre las especies y eso no era conveniente, tenía que pensar bien qué hacer al respecto. El destino le había puesto en una situación difícil, por eso se encontraba decidido a quedarse un buen tiempo entre ellos en New Orleans.

Además, estaba deseando ver de nuevo a la agente Wolf. ¿Sería que su amada Cassandra habría renacido en el cuerpo de la joven cazadora?

 

Ir a la siguiente página

Report Page