Iona

Iona


CAPÍTULO IX

Página 11 de 13

CAPÍTULO IX

Cogí la sombrilla y salí al calor de la tarde. Iba saludando a todos mis conocidos y vecinos, hasta llegar al salón de té.

Me senté en nuestro rincón preferido y Betsy se acercó para atenderme.

-Buenas tardes, señorita Iona. Su prometido todavía no ha llegado. ¿Desea que le traiga alguna limonada mientras espera?

-Sí, eres muy amable Betsy y con este calor me vendrá muy bien limón con mucho hielo. ¿Puedo preguntarte cómo sabes que estoy prometida?

-Señorita, todo el mundo conoce la noticia. Además los clientes lo han comentado cuando viene publicado en el noticiario de sociedad.

Le doy la enhorabuena porque se merecen ser felices. Hacen una pareja maravillosa.

-Gracias Betsy, estamos muy contentos con nuestro próximo enlace.

¿No tendrás el periódico con los ecos de sociedad?

-Sí, ahora mismo se lo traigo.

La camarera me dejó la limonada y el diario.

Casi me atraganto al leer otra noticia sobre un asesinato de otra joven aparecida muerta también encontrada en el Támesis.

Leí muy atentamente su descripción, poseía los mismos rasgos que la anterior víctima: con el pelo negro, joven, piel muy blanca y ojos castaños claros. Era una doncella que acababa de salir de la casa de sus señores para hacer un recado y no había regresado.

Grité cuando una mano se posó en mi hombro.

-Iona, mi amada, lo siento. No creí que te asustaras tanto. Te he llamado y no me has escuchado.

-Edmund, estaba distraída.

No quería comentarle nada de los sucesos para que no se preocupara antes de la boda.

Cogió mis manos, sentándose enfrente de mí.-Te he echado de menos. Ha sido un día terrible de trabajo. Luego tengo que volver y no sé cuando podré pasarme por tu casa a verte.

Le sonreí.-No te preocupes, muy pronto estaremos unidos y podemos irnos de viaje de novios a algún lugar tranquilo.

 

-Donde tú desees mi amada prometida. Pediré permiso en la jefatura y disfrutaremos únicamente de nuestra mutua compañía.

Betsy se acercó y felicitó a Edmund.

-Edmund. ¿Has observado que todos nos miran porque ya saben que vamos a casarnos? La noticia ha salido en los ecos de sociedad.

-Lo sé, mi princesa. Nuestros padres se encargaron de darla a conocer. Todo el departamento de investigación me ha felicitado. Y debo decir, que me he sentido muy feliz por compartir con mis compañeros tan grata noticia.

Ya solo quedan dos días, pero me van a parecer dos años.

-Sí, estoy deseando ser tu esposa. Mañana viene la modista a casa y también me espera mucha actividad con la preparación del enlace.

Edmund amado. ¿Ha conseguido tu padre la licencia especial?

 

-Por supuesto. Quiere también que nos casemos lo antes posible. Tuvimos una conversación de hombre a hombre, y te puedes imaginar el discurso que con razón me dio.

No actué bien, como debería haberlo hecho un caballero. No tengo excusa, aunque estuviera desesperado por amarte.

Apreté sus manos.-Amado, yo te impulsé a hacerlo con mis absurdos comentarios, para no dar el paso hacia el matrimonio. No me arrepiento de la noche que pasamos y volvería a hacerlo. Te amo también con desesperación y pienso en ti a cada instante.

 

-Gracias amada, por amarme; me haces el hombre más feliz que pueda existir.

Siento precipitar nuestra unión pero no puedes imaginarte lo que he sufrido todos estos años siendo solo tu amigo. No sabía qué pensar respecto a tus sentimientos por mí.

-He sido una tonta muy infantil pensando en mi independencia. Aunque nunca imaginé mi vida sin ti. Siempre has formado parte de ella, la más importante. Y si te hubieras comprometido con otra joven, me hubiera muerto de pena.

-Jamás podría mirar a otra mujer que no fueras tú. Todos conocían mis sentimientos por mucho que intentara disimularlos.

-Ese ha sido mi error, pensar que me amarías incondicionalmente sin darte nada a cambio. Te quiero y siempre te querré…

-Ojalá pudiéramos escaparnos en estos instantes y amarnos…Tengo que volver a la cruda realidad, ya no me queda tiempo de estar más contigo mi adorada y preciosa amada.

Nos miramos intensamente a los ojos y sin palabras nos despedimos.

 

 

Ir a la siguiente página

Report Page