Gobernar de otra manera

A veces pequeñas diferencias suponen grandes cambios. Un ejemplo clásico para ilustrar esta verdad es el que enseña que el ADN humano y el de la rata de alcantarilla apenas difieren en un 10%, o que compartimos el 99% de carga genética con los chimpancés. Sin embargo, ese pequeño tanto por ciento lo cambia todo. En política podría aplicarse una lógica similar. Hicimos un diagnóstico y dijimos que los partidos tradicionales se asemejaban demasiado entre ellos. Pero también sabemos que su ADN contempla pequeñas diferencias porcentuales. Esa diferencia permite albergar esperanzas, porque pequeñas variaciones o mutaciones genéticas pueden marcar una diferencia esencial en los modos, formas e intenciones de un gobierno.

En Podemos-CLM siempre hemos mantenido que se puede gobernar de otra manera, gestionar los recursos comunes y poner las instituciones al servicio de la gente y no a favor de los intereses de los poderosos. Teníamos y tenemos esperanza en un futuro mejor para la mayoría. Mantenemos esa expectativa porque confiamos en que, con trabajo y coherencia, arriesgando y negociando, creciendo y madurando, seremos capaces de construir una sociedad más justa y equilibrada.

Hemos demostrado a lo largo de estos años que estamos dispuestas a pelear, ahora nos toca demostrar que estamos preparadas y capacitadas para gobernar. Demostrar que no tenemos miedo a asumir responsabilidades, ni a equivocarnos, aunque, como a todo el mundo, no nos guste. De lo único que deberíamos tener miedo es de no atrevernos a intentarlo. De los errores se puede aprender, esa es la base de la experiencia y lo que nos hace mejorar. Del miedo o de la cobardía sólo surge el rencor y la resignación. Podemos-CLM no puede resignarse a no intentar, por todas las vías posibles, cambiar nuestra Región.

Se abre un nuevo tiempo político en Castilla-La Mancha. Las personas inscritas en Podemos-CLM tendrán, de nuevo, que tomar una difícil decisión: arriesgarnos a cambiar el futuro o aceptar que no se puede. En mi opinión, en Podemos hay algo que nos diferencia de todos los demás: creemos que podemos y debemos decidir colectivamente y actuar para construir nuestro futuro. No dejemos que nadie decida por nosotras, que nadie desde fuera nos diga qué es o no es lo que somos y lo que debemos hacer. Maduremos sin complejos, creciendo socialmente sin envejecer políticamente.