Fotos
San Lorenzo de El Escorial. (Madrid)
Página 15 de 33
S
a
n
L
o
r
e
n
z
o
d
e
E
l
E
s
c
o
r
i
a
l
.
(
M
a
d
r
i
d
)
«La Divina Comedia; Escrita en versos de una belleza jamás igualada, puede decirse que esta obra, creada en 1300, “creó” la lengua italiana…».
—Mira… nos ha hecho hasta un comentario de texto…
Pedro cogió un folio y comenzó a forzar la voz tratando de hablar con un niño:
—Pues este cuento me ha gustado, porque…
Perteguer cogió el folio a Pedro y siguió leyendo.
… Se compone de tres partes: El infierno, el Purgatorio y el Paraíso. La alegoría comienza cuando Dante se encuentra con el alma del poeta clásico Virgilio, el cual le guiará en su viaje desde el infierno al cielo, donde le espera su amada Beatriz, muerta a los 24 años de edad, la cual, le conduce por los círculos del cielo, haciéndose cada vez más hermosa hasta que llegan a Dios. Existen dos puntos de vista: La Comedia como exaltación de su amor por Beatriz más allá de la muerte; y la Comedia como descripción de las penurias y castigos que sufren los pecadores una vez mueren. Es increíble la soltura imaginativa y creadora del poeta para crear y describir castigos tan originales y alegóricos. La imagen del infierno de Dante aún hoy inspira la idea de los calderos, los demonios… si bien tomó la mayoría de las ideas de la tradición religiosa popular. No cabe duda de que es una gran obra maestra.
Análisis. Accidente del Casino; Una bola de acero se desprende y mata a tres clientes; Aparece el verso siguiente: «Y almas vi por ejércitos clamando / de dos contrarias partes muy resueltas / de pecho a fuerza pesos volteando. / Con furia se encontraban, y atrás vueltas / al tremendo rebote cada una, / por qué aprietas —gritaba— o. ¿Por qué sueltas?». Pertenece al Canto VII del Canto I. Cuarto cerco del Infierno: se castiga a los PRÓDIGOS Y AVAROS haciéndoles empujar con el pecho PARA QUE RUEDEN, ENORMES PESOS. Queda clara la relación pecado-castigo Ha elegido sabiamente un lugar de relación para que cuadre con el verso.
Análisis 2: Accidente de la gasolinera; Un surtidor explota y convierte en una bola de llamas la gasolinera, abrasando a sus tres empleados. Aparece el siguiente verso: «Hijo, por detenerse un nada/toda alma de esta grey/inmóvil bajo el fuego es azotada» perteneciente al Canto XV Cantiga I. Séptimo cerco del Infierno; Caminando por una arenosa llanura, Dante entra donde penan aquellos que fueron VIOLENTOS CONTRA LA NATURALEZA, en la que copos de fuego caen sobre ellos continuamente. También es clara la relación pecado (la gasolina contamina) con el castigo (la gasolina arde).
Análisis 3: Accidente del ascensor desplomado en el rascacielos de un BANCO; Verso: «Pues como no se alzó la vista al cielo/fija siempre del mundo la inmundicia/la pena aquí nos clava contra el suelo». Perteneciente al canto XIX de la segunda cantiga: El Purgatorio; Quinto cerco, donde los condenados lloran CON EL ROSTRO PEGADO AL SUELO EL PECADO DE LA AVARICIA. La conexión esta vez parece más barroca, pero la similitud del verso escogido con el accidente es perfecta:
Análisis 4: Accidente de los tres ahogados en el estanque del retiro; son drogodependientes y traficantes de heroína: Verso: «Descendió mi maestro sin notarse en la barca su peso, pues… cargada por la muerta laguna va empeñada». Inexplicablemente ha juntado los dos primeros versos de una estrofa con el último del siguiente; el texto dice: «Descendió mi maestro sin notarse/en la barca su peso, pues cargada/solo al hacerme entrar pareció hallarse./ Y cuando en ella fuimos, más calada/que suele de común la vieja prora/por la muerta laguna va empeñada». Pertenece al canto VII de la Cantiga Primera, y describe cuando Flegias, transporta a los poetas por la laguna Estigia, en cuyo fondo padecen los PEREZOSOS; tratan de llegar a la ciudad de Dite, pero los demonios se oponen, furiosos, a su entrada. Parece ser que nuestro asesino justifica su castigo de varias maneras: sus víctimas son perezosos (vida fácil) y «ejemplos de hábitos insanos» como dice Dante en otro verso (drogadicción).
La siguiente página era un retrato robot psicológico del presunto asesino, elaborado por el gabinete de psiquiatría-psicología de la Policía:
Persona adulta, Miembro de clase media-alta, socialmente considerado y posición económica desahogada. Culto, con apuntes maníaco-perfeccionistas; seguro sentimiento de superioridad apoyado en fuertes creencias religioso-morales (casi seguro Judeocristianas; la experiencia invita a señalar exclusivamente las Católicas) que le llevan a «castigar» a aquellos que le disgustan y que él cree inferiores. Conservador, probablemente de derechas, reaccionario. No sigue pautas propias sino que escoge un modelo supremo al que se entrega; en este caso puede ser Dios, Dante o ambos; en estas dos últimas opciones se movería por círculos literarios específicos: Puede ser profesor, crítico, catedrático, investigador…; Está convencido de que no hace nada «malo» o inmoral, aunque sabe que su comportamiento y acciones son ilegales, por lo que camufla sus movimientos; si bien debe demostrar a la sociedad que «ÉL» está ahí para hacer pagar a los «PECADORES» por lo que deja pistas ordenadas para atraer la admiración de la población y los propios investigadores. No se siente a gusto en su mundo y trata de cambiarlo. Puede tener peligrosas tendencias maniaco-depresivas que le inclinen a la comisión de asesinatos para calmar un falso sentimiento de culpa. Existe la posibilidad de que se autoconvenza de que ya no necesita castigar más y no vuelva a actuar; En ese caso jamás reaparecerá. Sin embargo existe la posibilidad de que se haya marcado unos objetivos y no pare hasta alcanzarlos: su detención, su suicidio, un número determinado de muertes…
Castiga inexplicablemente de tres en tres víctimas (número clásicamente «perfecto» por se impar, primo, símbolo del Triángulo, la Trinidad…) lo cual dificulta la comisión el hecho, más aún cuando procura una diferencia de trece días entre cada asesinato triple. Documentación tiene toneladas de razones para explicar lo del trece; os las imaginaréis todas… doce apóstoles más Jesús en la última cena es la más convincente (es la de la mala suerte del 13) pero se da la casualidad de que Dante (nace en el siglo XIII) ambienta su Divina en el mismo 1300.
En cuanto a la hora de la comisión, es inexplicable para nosotros, pero nos da un detalle más de su personalidad, maniqueístamente perfeccionista; Nuestras teorías: 6:06 (Simbolismo satánico del seis). Doble seis que suma doce; doce es 1 y 2, que suma tres, (3) número de víctimas; Teoría 2 y el horario continental: 18:06; 18 es el triple de 6, y si sumas 18 y 6 y sumas luego los números de su resultado, 24, como dos más cuatro, da 6. Igual si sumamos 1 + 8+0 + 6, que da 15, y sumamos luego 1 + 5; todo es un juego en torno al seis. No encontramos más explicación a la elección de un número con tanto simbolismo religioso.
Perteguer resopló tras leer en voz alta el último párrafo.
—Los de numerología están locos…
—¿Alguien mejor que un loco para atrapar a un loco? Y no lo digo por ti…
Perteguer fingió no haber oído a Pedro y siguió leyendo; El informe terminaba con las efemérides más importantes coincidentes con los días de los asesinatos: «Colón funda la ciudad de Aruz». «Los Aliados sufren una pavorosa derrota en el frente de Assang». «Nace Doric Säugerr en Baviera» y detalles históricos por el estilo. Ninguno de ellos parecía tener la mayor trascendencia histórica destacada o relación alguna con el caso. Mucho menos con Dante…
—Un informe cojonudo… pero no me aclara nada.
Perteguer cerró el informe y encendió un cigarrillo mientas arrancaba el motor del Seat Córdoba amarillo.
—Pues has tenido la comisaría y medio CNI cabeza abajo y trabajando solo para ti…
—Lo que me preocupa es que todavía no sepamos nada de Patricia…