Fidelity
AGRADECIMIENTOS
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Agradecimientos
Hace más de tres años que decidí escribir esta novela de Lu y de Marcos sobre una idea que llevaba un tiempo rondándome la cabeza. Tenía claro que estaría contada a dos voces y que se irían intercalando. Una vez que tuve claro el nombre de los protagonistas, solo me quedaba dejar que me contaran su historia.
Lu tiene mucho de mi yo adolescente, porque a ambas nos gusta leer, somos un poco snobs, yo tuve una época vegetariana y me habría encantado tener un programa de radio para poder hablar de mis lecturas. Marcos, en cambio, tiene mucho de mi hijo Ian. De hecho, físicamente se parece a él. Con esta mezcla intenté hacer que esta obra os enamorara como a mí.
A Juanjo, por tenderme una mano y por estar al otro lado cuando te necesito. No me imagino seguir este camino sin ti.
A Ian, no me cansaré de decirte todo lo que te quiero. Muchos de los personajes tienen de ti porque es una manera de tenerte a mi lado siempre.
A mis padres (Paco y Marga) y a mis hermanos (Nuria, Marga y Paco). Qué lejos queda Águilas, pero qué cerca estáis en mi corazón.
A mi familia política, mis suegros Juan y Maite, y mis cuñados Javi, Jorge, Begoña, José Luis, Maite, Marta. No me puedo olvidar de mis estupendas sobrinas Anna, Andrea, Enea, Eva, María y Emma.
A todos mis tíos y primos de Águilas y de Madrid.
A Irene Lucas, Marta Vilagut, Iván Barreto y todo el equipo de Destino juvenil y el nuevo sello Cross Book porque habéis hecho realidad uno de mis sueños. Gracias y mil veces gracias por todo.
A Elena Martínez Blanco, porque siempre crees en todas mis novelas. A Nuria, por abrirme tus brazos cuando voy a Madrid.
A Dani Ojeda, porque tú me diste el título de esta novela, porque desde que me regalaste una piruleta con forma de corazón no te has marchado de mi vida.
A mis amigas del café, Lola, Araceli, María José Mari, Carmen, Paqui, Rosa, porque sigamos compartiendo muchos más años de risas.
A María Gardey, por ser tan dulce conmigo.
A Anika Lillo (Anika entre libros), por tu generosidad.
A Irene G. Fuentes, gracias por ser la Lu que yo siempre imaginé en mi mente. Hasta tomé prestada tu voz.
A Belén Vidallach y Santi, porque sois una pareja maravillosa.
A Sonia Rincón, por tu entusiasmo cuando hablas de mis novelas.
A Sara Murillo, porque la próxima vez que nos encontremos en la feria del libro te recuerde.
A Sergio Rodríguez, solo espero que no te pierdas en el camino.
A todos los autores de los que tanto aprendo en cada una de sus novelas, Francisco de Paula, Ester Alfaro, Francesc Miralles, Olivia Ardey, Olga Salar, Nieves Hidalgo, Santiago García Clairac, Fer Alcalá, Sofía Rhei, Susana Vallejo, José Antonio Cotrina, Gabriella Campbell, David Lozano, Carlos García Miranda, Rocío Carmona, Javi Aráguz, Esther Sanz, Isabel Hierro, Antonio Martín Morales, Isabel del Río, Maite Carranza, Elena Castillo, Victoria Vilchez, Laia Soler, Arsénico Divagando, Merche Murillo, Connie Jett, María Martínez, Noelia Amarillo, Chris Pueyo, Judit Blasco, Regina Roman, Laura Morales.
A Daniel Blanco, porque es oír tu voz al otro lado del teléfono y soltar una carcajada. Me encantan tus abrazos.
A todos mis lectores, Paula Albarracín López y a su madre Tere López, Ysabel Meseguer, Helena Asensio Román, Lubna khajjaj Zapardiel, Mireia Ventura, Vanesa Benita, F. Yolanda Vives, Carlos Amo Paz, Belén del Portillo, Marta Domínguez, Patricia Fernández, Marina Ginestar, Verónica y Jéssica Giménez Fuentes, Zulema Olivencia, Tamara Gómez Murillo, Inés Díaz Arriero, Laura Peláez, Tamara Escudero, Verónica Fernández, Nitra Bane.
A mis dos lectoras implacables que llevan mi grupo de lectores en facebook, Carmen Martínez y Estela LadyMosaico. Gracias, chicas, por todo.
A las chicas del club de lectura de la Casa del libro de Valencia: Amparo Soriano, Cristina Canós, Marga Bonachera, Marga Cubillas, Julia, Ana María Carrión, Virginia Jiménez, Celeste Mercedes, Amparo Aliaga, Mariam, Merche (la mejor librera que hay).
A Ines Islán Martín y a Iris por crear el grupo de Twitter @MandarinasdeAB
A ti, lector, por asomarte desde estas páginas a esa porción de mi corazón que he querido compartir contigo.
A todos, gracias.