Escape – Capítulo 8. Una nueva etapa – Parte 7

Escape – Capítulo 8. Una nueva etapa – Parte 7


Escape – Capítulo 8. Una nueva etapa – Parte 7

Cuando Jin se despertó, respiró profundamente al ver techo blanco que estaba sobre él. Le resultaba familiar y a la vez desconocido. Aunque era un paisaje que veía todos los días hasta hace unos años, el techo de la habitación de Ilya ahora le resultaba mucho más familiar.

Toc, Toc. Alguien tocó la puerta.

—¿Está despierto?

Escuchó la voz de una mujer. Jin no respondió por terquedad, aunque ya se había despertado. No, para ser más preciso, no estaba de humor. Pensó que no estaba obligado a responder solo porque alguien lo estaba llamando.

Aunque no respondió, la puerta se abrió con un clic. Jin ni siquiera se movió, y permaneció acostado de espaldas bajo una manta.

—Sé que estás despierto.

Una voz profunda se escuchó sobre su cabeza.

—Levántate y siéntate, Ryu Jin.

Era una voz clara y sin titubeos. Jin cerró los ojos y se mordió los labios con fuerza. Aunque no dijo nada más, la mirada que sintió a sus espaldas era pesada. Finalmente, suspiró en silencio y se sentó.

—Ha pasado mucho tiempo.

Jin apenas se contuvo de reír ante el saludo de la otra persona. Había pasado mucho tiempo. Eso era correcto. Era su padre quien estaba parado frente a él. Pero había pasado mucho, mucho tiempo antes de volver a ver su rostro.

Jin se rió cuando recordó que había perdido el conocimiento después de ser golpeado por una descarga eléctrica frente a la puerta de su casa, y cuando se despertó, se dio cuenta en donde estaba. Se prometió a si mismo que nunca regresaría a ese lugar después de marcharse solo.

‘Por favor déjame ir. Nunca volveré a esta casa…Seré como una persona que no tiene nada que ver con esta familia, solo déjame vivir en paz.’

Nadie obligó a Jin a marcharse. Sin embargo, las miradas que lo rodeaban estaban llenas de desprecio, como si estuvieran viendo a un bicho raro, y a veces lo ignoraban, incluso cuando estaban frente a él, como si fuera un perfecto extraño. Al final, Jin decidió que se marcharía de allí y viviría como una persona sin vínculos con su propia familia.

Los miembros de su familia nunca se atrevieron a echarle nada en cara. Así que Jin sentía que se estaba volviendo loco porque no podía respirar. Si lo hubieran culpado y criticado abiertamente, se habría rebelado con gritos. Pero sus padres y sus hermanos actuaron como si no valiera la pena gritarlos en voz alta. Jin nunca tuvo la oportunidad de gritarles que era injusto, y que se sentía herido.

No necesitaba nada de parte de ellos, y aunque solo les pidió que lo dejaran en paz, a Jin le dieron una casa y le depositaban el dinero de su matrícula. Pero eso tampoco era para Jin. Era una cuestión de honor familiar. Sin importar que Jin lo ocultara, el hecho de que por sus venas corría la sangre del grupo RF podría ser revelado. Como una precaución para ese momento, su familia no lo abandonó, sino que crearon la excusa de que Jin era simplemente alguien independiente.

Jin vivió con moderación. Mientras pretendía ser modesto, también actuó fuera de orden. Después de tirar a la basura todos los inhibidores de ciclo de calor que no olvidaban enviarle todos los meses, se acostaba con cualquiera, pero nunca hizo un escándalo. Se ocupaba de todos los tipos que conocía en silencio y en secreto.

Permitía que los tipos que conocía hicieran con él lo que quisieran, siempre y cuando se preocuparan por controlar la natalidad. A veces, algunas personas disfrutaban del sexo sádico. En esos momentos, le dolía el cuerpo, pero no lo odiaba. Era como un castigo porque se sentía sucio, así que estaba bastante cómodo con eso.

Pero sin importar que tipo de sexo sucio tuviera, nunca permitió que le dejaran señales visibles. Elegía parejas que no tuvieran nada que ver con su universidad, y no le daba su nombre o edad a la persona con la que compartía una noche.

Aunque prometió cortar vínculos con su familia y vivir como una persona irrelevante, ‘Ryu Jin’, no solo era un hijo del Grupo RF, que era uno de los diez conglomerados más poderosos del mundo, sino que tampoco hizo nada para convertirse en un miembro de su familia. Y no era por ellos. Era porque no quería que lo criticaran y le dijeran: ‘Es por tu culpa’.

Probablemente ya lo sabían todo. El hecho de que no tomaba sus inhibidores correctamente y de que se relacionaba con gente que no conocía su nombre. Pero la razón por la que lo sabían y lo toleraban, eran porque Jin no hacía nada que pudiera provocar un escándalo.

¿Pero por qué lo trajeron a la casa de sus padres de repente? ¿Acaso se debe a que desapareció durante casi un año? Pensó que deberían sentirse aliviados de que se hubiera ido. Deberían alegrarse de que hubiera desaparecido sin causar un escándalo en Corea… .

—Has faltado a la escuela sin permiso. Hemos pedido una licencia por el momento.

—Ahhh. —Jin apenas contuvo la risa. Después de revisar los registros académicos de la universidad, notó que habían pedido una licencia. Sus padres eran los únicos que podían solicitar una licencia en su nombre.

—Regresé a la escuela, así que no tienes que preocuparte. Ya no tienes que pagar la matrícula.

De hecho, no necesitaba dinero para pagar su matrícula ni sus gastos de manutención, incluso antes de que Ilya lo secuestrara. Aunque Jin aumentó su trabajo después de jugar para ganar solo 5 millones de wones en moneda virtual, tenía bastante dinero ahorrado en acciones, desde sus días en la escuela secundaria. Su capital inicial fue la asignación que recibía de sus padres, pero fue su capacidad lo que le permitió multiplicar su dinero varias decenas o cientos de veces. Cuando se marchó de su casa, devolvió todos los depósitos que había recibido. No podía devolver todo el dinero que habían gastado para darlo a luz y criarlo, pero al menos pudo calcular sus gastos de matrícula y manutención minuciosamente para depositarlos de regreso.

De hecho, en ese momento, Jin estaba dispuesto a romper por completo los lazos con su familia y convertirse en un perfecto extraño. Pero su familia ni siquiera se lo permitió. Quizás debido a cuestiones relacionadas con el honor, el apoyo financiero de su familia nunca se detuvo.

Pensó que con el paso del tiempo, el interés que tenían en él y la vigilancia constante desaparecería gradualmente. Y de hecho, así fue. Por lo tanto, era sorprendente que su padre viniera a buscarlo ahora.—¿Solo por la escuela? ¿Acaso tiene conocidos en la universidad? Entonces, si he estado ausente de la escuela sin permiso, ¿se sentiría avergonzado? Si ese fuera el caso, quizás podría entenderlo.

—No tienes que volver a la escuela de inmediato. —ante la respuesta inesperada, la expresión de Jin se endureció.

—Te quedarás quieto por un tiempo.

Su padre le dio la espalda como si ya le hubiera dicho todo lo que tenía que decirle.

Qué…¿Qué significa que me quede quieto? ¿No es necesario que vuelva a la escuela? ¿Por qué?—su cabeza se complicó en un instante. Jin se levantó apresuradamente de la cama y llamó a su padre, quien estaba saliendo de la habitación.

—¿Qué quieres decir?

Su padre se detuvo, pero no miró hacia atrás. Como si no tuviera intención de responder a su pregunta, simplemente abrió la puerta y se marchó.

—¡¿Qué significa que no tengo que volver a la escuela?! —gritó con fuerza. Entonces su padre miró hacia atrás. Sin arquear una ceja, miró a Jin.

—Estás levantando la voz. —dijo, como si no pudiera creerlo.

—Debes quedarte aquí porque te has asociado con gente vulgar. —le respondió, sin dejarle más espacio a Jin para refutar y salió de la habitación. —…¿De qué estás hablando? — Jin, que estaba confundido, lo siguió de inmediato, entonces agarró el pomo de la puerta y lo giró. Pero este no se abrió. Como si hubiera sido bloqueado por fuera, no había forma de abrir la puerta desde el interior.

—¡Abre! ¡Ábrela!

¡Pam! ¡Pam! ¡Pam! Golpeó y pateó la puerta hasta que se cansó, pero no obtuvo respuesta. —Jaa…—Con un suspiro, cerró los ojos y pensó lo que estaba más allá de la puerta firmemente cerrada. La vasta mansión, el pasillo vacío y la presión de tener que ser cauteloso incluso al exhalar.

Se palmeó el pecho con el puño porque se sintió asfixiado. Sin embargo, su malestar no desapareció.

—Oh, mierda, ¿qué es esto…?

Realmente no esperaba que esto sucediera.

—Ni siquiera la mafia me encerró así. —murmuró mientras se sentaba de nuevo en la cama. Después de decirlo, sonrió porque era increíble. El jefe de la mafia, que había amenazado con matarlo, al menos le explicó por qué lo había secuestrado, y le dio la oportunidad de negociar. Pero este no era el caso. Nadie le explicó por qué de repente lo trajeron a su casa para encerrarlo. No recibió ninguna explicación, solo le dieron una orden.

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