Escape – Capítulo 6. El significado de la tecla ESC – Parte 2

Escape – Capítulo 6. El significado de la tecla ESC – Parte 2

Hiiik. El hombre se retorció y emitió un sonido sin aliento. Cuando la cuerda alrededor de su cuello se tensó, la cara del hombre se puso roja.

—Apriétame más, cariño. —. susurró Imran, mientras le lamía la mejilla con su lengua.

Kuck, kuck. Los ojos del hombre, ya llenos de venas rojas, se estaban saliendo de sus órbitas.

—Sal, salven… .

El hombre estaba convulsionado. Al mismo tiempo, apretaba en su parte inferior al pene de Imran. Ante la poderosa fuerza que estuvo a punto de arrancarle los genitales, Imran frunció el ceño, pero la sonrisa en su rostro no se borró.

—Bien. Hazlo de nuevo. Más, más. —¡Puck! —.

Estaba entrando y saliendo de su agujero estrecho y áspero. Aunque el orificio estaba suelto debido al sexo frecuente, la sangre se mezclaba con el semen, como si tuviera una pequeña herida debido a la excesiva intensidad.

Crac… .

Cuando Imran aflojó la cuerda que estrangulaba su cuello, el hombre exhaló el aire que estaba bloqueado en sus pulmones. Imran sonrió satisfecho, ante los gemidos del hombre, que sonaban como el lamento de una bestia herida.

—Shh.

Respirando contra su oído, Imran sacó la lengua y le lamió el interior del lóbulo de la oreja. Pero a diferencia de hace un momento, el hombre sacudió sus muslos, mientras Imran se balanceaba cómodamente en su interior.

—He disfrutado mucho estar contigo todo este tiempo.

Los ojos del hombre se agrandaron ante su humilde saludo. Imran recogió el jambiya1 que había dejado junto a su cama. Y entonces, puso el extremo de la daga curva y afilada en el pecho del hombre. El hombre se estremeció cuando la fría hoja lo tocó.

—Te estoy realmente agradecido. Así que lo terminaré de la manera más indolora posible. Gracias.

La boca de Imran se curvó hacia arriba. La daga penetró la piel del hombre antes de que incluso él se diera cuenta de lo que estaba ocurriendo. —Ahhhh. —. El grito del hombre se extendió por toda la habitación. El olor a sangre vibró. La daga le cortó las costillas y atravesó el corazón con precisión. Un coágulo de sangre brotó de la boca del hombre. La sangre se derramó como una fuente, cuando Imran sacó el cuchillo con el que había perforado al hombre profundamente. Las mejillas y el pecho de Imran también estaban manchados de sangre.

Imran se limpió la sangre en el cuerpo del hombre con la palma de su mano. Miró su cuerpo manchado de rojo y comenzó a reír a carcajadas. El cuerpo del hombre, que había estado retorciéndose y convulsionando, pronto se quedó quieto. Sólo entonces Imran, sacó el pene que tenía incrustado dentro de él. Cuando agarró el pene rojo oscuro con la mano y lo sacudió un par de veces más, un líquido blanco salió expulsado de él, dejando su rastro sobre la sangre roja.

Después de bajar de la cama, fue al baño y se puso debajo de la ducha. Solo después de sacar toda la sangre de su cuerpo con agua caliente, se puso la bata y presionó el intercomunicador. Después de un rato, sus sirvientes entraron y sacaron el cuerpo del hombre que estaba sobre la cama y cambiaron las sábanas.

Todavía el cielo estaba despejado fuera de la ventana. Ninguno de sus sirvientes se asombró por el horroroso crimen que había cometido a plena luz del día. Como si estuvieran acostumbrados, solo dedicaron a hacer su labor con calma. Mientras ordenaban la habitación, uno de los asistentes de Imran lo ayudó a cambiarse de ropa. Con el traje tradicional árabe, Kandura, en forma de una pieza de color blanco puro, se veía tan increíblemente limpio y ordenado, que era difícil creer que él hubiera sido parte del incidente sangriento de hace un momento

{Estamos listos para empezar.}

Justo a tiempo, uno de sus asistentes llegó y le informó. Las comisuras de los labios de Imran se curvaron, trazando una línea.

{Empiecen.}

Al escuchar esa palabra, el asistente abrió un teléfono inteligente y presionó el botón que marcaba la etapa de inicio. Pronto, la pantalla se puso roja y el número comenzó a disminuir lentamente de 10 a 1.

La persona a cargo del laboratorio que desarrolló el dron siguió inclinando la cabeza. Después de verificar todos los programas en el dron durante la noche, no se encontraron errores. El dispositivo también estaba completamente protegido contra piratería. El dron fue diseñado para ser controlado por un único teléfono inteligente, que fuera registrado por el usuario una sola vez.

«No hay ningún problema. Más bien, si hay alguien que pueda piratear esto, nos gustaría contratarlo.»

El experto ejecutó varios drones al mismo tiempo e intencionalmente ejecutó un programa de piratería de alto nivel para romper el firewall.

Andrei y Viktor observaron los ojos de Ilya, que miraban con frialdad. Había viajado personalmente a solucionar el problema, entonces ¿qué tramaban si no había ningún problema con el dron?

«Ponte en contacto con el infiltrado en la organización de Imran.»

Ordenó Ilya en un tono de frío, mientras se ponía de pie. Andrei llamó de inmediato a su subordinado, que estaba monitoreando los CCTV en el hotel donde se hospedaba Imran. Andrei, que hizo algunas preguntas, frunció el ceño.

«Me informan que salió un cuerpo de la habitación de Imran. Lo manejaron entre ellos y el hotel no se dio cuenta, pero el cuerpo aparentemente estaba enrollado en una sábana teñida de rojo.»

Aunque no estaba en su propio país, sino en un hotel en el corazón de Moscú, Imran no dejaba de lado sus tendencias sexuales. Ilya, que entrecerró los ojos, preguntó si habían identificado al cuerpo.

«Todavía no… Se dice que los sirvientes de Imran se lo llevaron en un automóvil y no pudieron confirmarlo. Pero lo sabrá muy pronto, ya que los han estado siguiendo.»

No le gustó la respuesta.

«Inmediatamente después de eso, Imran salió del hotel después de hacer su check out. También les he plantado un espía.»

¿Imran se movió? Fue la primera vez en 15 días. Ilya no tuvo un buen presentimiento al respecto. Era inquietante que se moviera ahora que no estaba en Moscú.

Jiing. Viktor ignoró el sonido vibrante dentro de su chaqueta. Pero el teléfono siguió sonando sin descanso. ¿Quién diablos estará llamando en un momento tan crucial? — . Viktor sacó su teléfono para apagarlo. Era una llamada de emergencia intraorganizacional que se usaba solo cuando realmente había una emergencia.

Viktor se apartó de Andrei e Ilya y apretó el botón para recibir la llamada. Pero antes de que pudiera decir algo, la persona del otro lado del auricular gritó con urgencia.

—¡Jefe!

Viktor llamó a Ilya. La cara de Víktor palideció cuando sus ojos se encontraron con los de Ilya.

«Estamos en problemas.»

Las palabras de Ilya, parecieron enfriar la sangre en la punta de sus dedos.

¡Bang!

El techo de la mansión se estremeció con un rugido tremendo. Jin y Natasha, que estaban sentados en la sala, se levantaron sorprendidos y miraron a su alrededor. Y de repente, otra explosión se escuchó.

«¿Qué está pasando?»

Cuando Jin preguntó, Natasha se acercó a la ventana con una expresión firme. Entonces, se pegó a la pared y miró por la ventana frunciendo el ceño. Y de repente, se escuchó otra explosión de nuevo.

«¡Natasha!»

Cualquiera podría decir que se trataba de una situación muy inusual.

«Ve a la habitación de Illya. Cierra la puerta y no la abras a nadie más que a mí. ¡Adelante!»

Ella gritó, sacando un arma de su chaqueta. Su forma de hablar y su expresión había cambiado por completo.

Jin salió de la sala y subió corriendo las escaleras.

‘Oh, Dios mío. ¿Qué diablos está pasando? ¿Terrorismo? Es una bomba lo que acaba de explotar, ¿verdad? ¿No se está cayendo a pedazos esta casa?’

En ese momento, tuvo todo tipo de pensamientos. ‘¿Hay algún grupo tratando de atacar a Ilya?’ —Bueno, no era extraño pensar en esa posibilidad, porque había mucha gente que sentía rencor por las mafias.

‘¡Por eso fuiste tan amable! ¿Qué estás haciendo ahí fuera mientras tu mansión está bajo asedio? Me dijiste que mantuviera la calma. ¿No era seguro quedarse aquí?’

—Maldición. —Se escuchó un torrente de maldiciones. —Si hubiera sabido que eso sucedería, habría seguido a Ilya, ya sea en el Medio Oriente o en el campo de batalla. No, eso no. ¿Qué diablos podría hacer en un lugar más peligroso?

Como había sucedido algo inesperado, no podía hacer un juicio racional. Nunca imaginó que pasaría por algo como eso en su vida. —De verdad, ¿por qué mi vida no es tranquila?

Tan pronto como entró en la habitación de Ilya, cerró la puerta. —¿Pero está bien quedarme aquí solo? Eso fue una explosión… Si una bomba estalla, ¿no sería más peligroso quedarme aquí? ¿Y si la mansión se derrumba? — Jin negó con la cabeza.

Manteniéndose alerta, miró alrededor de la habitación de Ilya. Era la habitación del jefe de la mafia. Debía haber una razón por lo que Natasha le pidió que fuera a esa habitación. Esa habitación debió haber sido construida para soportar explosiones, o quizás había un pasaje de emergencia en alguna parte.

Mientras caminaba alrededor de la pared, llegó hasta una estantería que estaba junto a la cama de Ilya. Mirándola de cerca, notó que la línea del medio de la estantería era algo antinatural. Y en se momento, estaba a punto de alcanzar un libro que sobresalía de ella.

—Ryu Jin.

Escuchó una voz pesada llamando su nombre, claramente detrás de él. Ni era la voz familiar de Ilya, ni la de Andrei. Y obviamente, tampoco era la voz de Natasha. Ahora que lo piensa, esa habitación estaba conectada a la habitación que estaba usando antes. Debería haber cerrado esa puerta también, pero fue un error que no pudo evitar.

—Ja, mierda. —Sus suspiros y maldiciones salieron al mismo tiempo. Por su propia experiencia, nunca le había pasado nada bueno, cuando alguien decía su nombre detrás de él.

Lentamente se dio la vuelta y se volvió hacia el lugar de donde provino el sonido. Efectivamente, un hombre al que veía por primera vez, estaba apuntándolo con un arma. Y eso no era lo peor. El hombre que lo apuntaba con un arma no era ruso. Sin duda alguna, podía determinar claramente por su apariencia de piel oscura y rasgos claros, que se trataba de un hombre de origen árabe.

El sonido de las hélices del helicóptero era tan fuerte, como para reventar los oídos. Tan pronto como la aeronave llegó a la azotea de la mansión, Ilya tiró los auriculares que llevaba puestos y saltó del helicóptero. Viktor, avergonzado por el hecho de que el helicóptero aún no había aterrizado, cayó como un rollo mientras trataba de detenerlo.

«¡Ilya!»

Natasha, que estaba esperando en la azotea, se acercó a Ilya. Su expresión no era buena. Su sonrisa, que siempre fue como una marca registrada, desapareció de la nada y sus labios estaban perfectamente rectos.

Ilya la miró con ojos fríos, que no expresaban ninguna emoción. Natasha, que lo estaba mirando, bajó los ojos al suelo en silencio.

«¿Es cierto lo que escuché de camino aquí?»

Esa fue su pregunta.

«Lo siento… .»

Ilya le dio una fuerte bofetada en la mejilla, antes de que Natasha pudiera terminar de hablar. La bofetada fue tan fuerte, que su largo cabello se despeinó cuando su cabeza giró hacia un lado. Aunque la sangre le impregnó la boca rápidamente, Natasha mantuvo la boca cerrada y no dijo nada.

Ryu Jin había desaparecido. Para ser exactos, había sido secuestrado por alguien. Aunque estaba con ella, Natasha no sabía cuándo ni quien lo había secuestrado.

Una bomba había explotado al otro lado de la sala donde ella y Jin estaban sentados, y mientras Natasha intentaba verificar la situación, de nuevo ocurrió otra explosión al otro lado de la mansión. En ese lugar había un arsenal que pertenecía a la organización. Pensó que eso podría haber provocado una gran explosión. Parte de la mansión ya había sido dañada por la primera explosión, y no estaba claro cuánto tiempo continuaría la situación.

La habitación de Ilya tenía un pasaje secreto que conducía al exterior de la mansión. No tenía claro si Ilya le había informado a Jin al respecto. Pero como Jin era una persona de ingenio rápido, tal vez se habría dado cuenta de eso, cuando ella le gritó que subiera a la habitación. Entonces, ella había pensado que él podría huir del peligro en caso de una emergencia. Eso era debido a lo mucho que Natasha confiaba en Jin. También fue la mejor decisión que pudo haber tomado, ya que la mayoría de los miembros de la organización estaban afuera.

De camino a la armería, escuchó otra explosión a un costado de la mansión. Las bombas explotaban aquí y allá sin saber de dónde provenían. ‘¿Pero cómo?’ —Al mirar hacia arriba casualmente, encontró drones flotando en el cielo. Aparentemente, eran los drones que Ilya le había vendido a Imran hace algún tiempo. Esos dispositivos no eran aptos para cargar explosivos de gran magnitud, pero escuchó que era posible controlarlos de forma inalámbrica, equipándolos con bombas pequeñas de gran poder.

—¡Mierda! —Soltando una maldición tardía, corrió hacia la mansión. Aparentemente, ese dron estaba equipado con una cámara súper pequeña de enorme resolución. El dron, que flotaba sobre su cabeza, también se movió en la dirección en la que ella corría. La estaban mirando. Eso significaba que el ‘enemigo’, sabía que ella se había alejado de Ryu Jin.

Bang. La entrada se derrumbó tan pronto como estuvo a punto de entrar en la mansión. Entonces, le disparó a uno de los drones que flotaba sobre su cabeza, con un arma que se estaba quedando sin balas y lo rompió en pedazos. Debería haber destruido esos malditos drones primero. Las bombas habrían sido transportadas por esos drones de todos modos.

Saltó a la pared y entró en la mansión a través de una ventana del segundo piso. Corrió directamente hacia el tercer piso, donde quedaba la habitación de Ilya, pero el lugar ya estaba vacío. Solo las ventanas rotas, eran la evidencia de que alguien había estado en esa habitación.

Ilya miró alrededor de su destrozada habitación. A través de la explicación de Natasha y el circuito cerrado de televisión de la mansión, confirmó que Jin había llegado hasta ese lugar sin problemas. Desde ese momento, se desconocía su paradero. Ilya no sabía que el hecho de no instalar un CCTV en su habitación, se convertiría en un problema, que lo dejaría sin opciones.

«Ilya, mira ahí.»

Natasha señaló la puerta que conducía a la antigua habitación de Jin. Había una bala incrustada en la manija de la puerta.

«Es de un VSS Vintorez.»

Natasha, quien confirmó la marca de la bala, lo dijo sin dudarlo. Algunos de los miembros de la organización se quedaron con la boca abierta ante la capacidad que ella tenía para identificar las armas utilizadas con solo mirar las balas, pero Ilya y Andrei no se sorprendieron en absoluto. Natasha, que alguna vez fue miembro de las fuerzas especiales rusas, Spetsnaz, era natural que supiera exactamente qué tipo de armas solían utilizar los Spetsnaz.

Ilya apretó el puño. El dron utilizado en el bombardeo de la mansión y el VSS Vintorez, ambos eran armas que él le había proporcionado a Imran.

«Maldición… .»

Lo había engañado por completo. El hecho de que lo hubiera hecho trasladarse al medio Oriente para supervisar un arma que no tenía ningún problema, y que pidiera más mercenarios para sacar a todos los miembros de la organización que custodiaban la mansión, fueron sus tácticas para robar a Ryu Jin. El solo hecho de haber jugado para su conveniencia, hizo que a Ilya se le subiera la sangre a la cabeza. Además, al parecer Imran no tenía ninguna intención de ocultar su identidad en absoluto.

«Es una declaración de guerra.»

Hacer de la mansión de Ilya un desastre y robar a Ryu Jin, no significaba otra cosa, más que declararse como su enemigo.

«Haz que todos nuestros hombres regresen. Quiero que vuelvan todos los mercenarios que enviamos al Medio Oriente. Imran quizás intente detenerlos, así que contacta primero a la embajada rusa.»

Aunque era una mafia, la organización Ilya también tenía una relación cercana con el gobierno. Pero él nunca había tratado de aprovecharse de esa relación abiertamente. Simplemente estaba vinculado al gobierno como una póliza de seguro, en caso de una emergencia. Pero ahora, Ilya le estaba ordenando a la embajada rusa, que se moviera directamente. Esa era la prueba que demostraba, lo terriblemente enojado que estaba.

Sus manos atadas a su espalda, ahora se sienten un poco entumecidas. Como le habían cubierto los ojos, no podía ni siquiera saber dónde estaba. Jin luchó por intentar liberar sus manos y luego se rindió. La cuerda le raspó las muñecas y le hizo sentir dolor. Incluso si lograba liberar sus manos, no tenía sentido porque estaba rodeado de personas que lo vigilaban y lo amenazaban por todas partes.

—Ja. —esta era la situación que realmente quería evitar. Los hombres que irrumpieron en la mansión de Ilya eran claramente de origen árabe. Y Jin sabía que Imran Al-Gala, era el único árabe que conocía a Ilya y que se atrevería a atacar su mansión.

‘Vaya, eso sí es una verdadera obsesión. Al parecer en lugar de rendirse, la situación empeoró. ¿Soy tan atractivo? ¿Soy tan irresistible que no pudo contenerse hasta atraparme?’

Ante sus pensamientos de frustración, Jin exhaló un breve suspiro. Seguramente Ilya no se quedaría quieto porque su mansión había sido devastada. Y no solo eso, lo más probable era que la asociación de Ilya e Imran se hubiera roto debido a la pérdida de confianza mutua.

‘Eso no es asunto mío, pero … .¿Que pasará conmigo ahora? ¿Voy a convertirme en el nuevo juguete de Imran? ¿Vendrá Ilya a rescatarme? Pero incluso si viene, será un gran problema. Cuando ellos dos se encuentren lo más probable es que se desate una guerra en lugar de tratar de solucionar sus diferencias con el diálogo. De verdad, ¿cómo me metí en este lío con estos dos sujetos tan problemáticos?’

‘Probablemente hubiera sido mejor quedarme buceando en Yaroslavl.’

Al pensar en eso, no pudo evitar sonreír. Extrañaba a Ilya. Y por eso se arrastró de regreso a Moscú, con el pretexto de huir de Imran. Así que este incidente también había sido su culpa. Nunca se cansaba de meterse en problemas. ‘¿Pero qué puedo hacer? Odio las cosas aburridas.’

Clic. El sonido de la puerta abriéndose y cerrándose, hizo que se sintiera asfixiado. Escuchó a gente hablando. Habían entrado unas tres o cuatro personas a la habitación y parecían mantener una conversación. Entonces, lo agarraron de los brazos y lo levantaron. Jin pensó que iban a cortar sus ataduras, pero en lugar de eso, extendieron sus brazos a ambos lados y los fijaron en algún lugar.

Ziz. La tela que le cubría los ojos fue retirada. Jin frunció el ceño deslumbrado por la repentina luz de la lámpara fluorescente. A medida que se iba acostumbrando gradualmente a la luz, pudo ver la habitación correctamente.

Imran estaba sentado frente a él. Estaba mirando a Jin, sentado en un sillón mullido de color rojo brillante, con las manos juntas y la barbilla levantada.

Y cuando Jin se encontró con sus ojos, él le brindó una hermosa sonrisa. Era una sonrisa tan fresca, que si Jin no supiera quién era de antemano, hubiera pensado que era un hombre muy dulce.

—¿Ryu Jin?

‘¿Por qué quiere comprobarlo si ya lo sabe? Si no fuera el verdadero Ryu Jin, no me habría secuestrado.’ —Pero en lugar de responderle algo, mantuvo la boca firmemente cerrada y solo lo miró.

—Encantado de conocerte.

Imran, que se levantó de su asiento, se acercó a la nariz de Jin.

—Lo pensé desde que te ví la primera vez, realmente eres extraño.

Extendió la mano y agarró la barbilla de Jin. De todos modos, no era su intención girar la cabeza, pero él lo agarró con fuerza para que no se moviera.

—Hueles bien.

Imran bajó la cabeza, hundió la nariz en la nuca de Jin y respiró hondo. El roce de su aliento lo hizo sentir tan mal, que incluso sentía que la piel se le erizaba del asco.

—Eres un omega. — susurró Imran, quien retrocedió un poco para mirar fijamente a Jin.

‘Así que no estaba loco. De verdad es raro.’ —Al verlo susurrar como si fuera un monólogo interno, un mal presentimiento se extendió bajo los pies de Jin.

—Has hecho algo muy lindo por mí. Bueno, gracias a ti, lo pasé bien por un tiempo.

Cuando Jin escuchó que lo había pasado bien, la cara del comerciante de pornografía pasó por su mente. Ahora que lo pensaba, ¿qué le había pasado a ese tipo? Al decir que ‘lo pasó bien’, sugería que estaba hablando en pasado. En realidad no le importaba lo que le hubiera sucedido a ese tipo, pero ¿le pasaría lo mismo a él? Sin embargo, no le preguntó lo que le había sucedido a ese hombre. Si se enteraba de eso, tal vez después se sentiría peor.

—¿Sabes qué? Es la primera vez en mi vida, que he tenido tanta paciencia para conseguir lo que quiero.

Mientras hablaba con una sonrisa en los labios, Jin tuvo la ilusión de ver un poco de locura en sus ojos.

—Tú no eres nada.

Imran sostuvo el cuello de Jin con una mano y le dio fuerza a sus dedos. En un instante, su tráquea fue bloqueada y sintió vértigo, pero Jin no dejó escapar ni un solo gemido. Sabía que todo terminaría cuando le mostrara un poco de dolor. Sabía que Imran era una persona que disfrutaba del dolor ajeno.

Imran, que estaba mirando a Jin, relajó las manos y sonrió.

—Es gracioso. Es la primera vez que alguien se burla de mí. Te estás volviendo más y más interesante. No es de extrañar que un hombre como Ilya esté obsesionado contigo.

Imran sacó la Jambiya de su cintura y rasgó la mitad de la camisa de Jin. Entonces acarició su piel desnuda con su palma y después se inclinó y le lamió los pezones con la lengua. Luego le mordió el pezón con los dientes. Un gemido brotó de la boca de Jin ante la fuerte sensación de dolor. Cuando bajó los ojos porque pensó que le había arrancado el pezón, notó que la sangre fluía por lo fuerte que lo había mordido.

—Eres un omega pero no me respondes … .

Ahora que lo pensaba, sentía que un aroma extraño se estaba extendiendo a su alrededor. Parecía ser el aroma de las feromonas de Imran. Pero a diferencia de cuando estaba con Ilya, esta vez no estaba emocionado en absoluto.

—Resulta que el tipo que me enviaste tenía un objeto muy interesante.

Imran se rió con picardía y luego llamó con el dedo al sirviente que estaba detrás de él. El sirviente le entregó una botella que contenía un líquido transparente a Imran y dio un paso atrás.

—¿Sabes lo que es esto?

Entonces abrió la tapa de la botella y la colocó en la punta de la nariz de Jin. En ese momento, sintió un olor penetrante y su visión se puso borrosa. Imran agarró la cabeza de Jin y lo obligó a beberse el líquido que estaba en la botella. Jin intentó no tragárselo, pero Imran le puso un dedo en la boca y presionó su lengua con firmeza haciendo que el líquido fluyera por su garganta. Cof —cuando Jin comienza a toser, Imran lo soltó y retrocedió. Sus ojos se curvaron en forma de media luna.

—Es un acelerador de celo para omegas. Las siguientes palabras de Imran fueron difíciles de escuchar, porque en ese momento su cerebro comenzó a temblar y sus oídos se quedaron sordos.

Notas:

1 //NT: un tipo de daga utilizada en la región árabe//