Escape – Capítulo 1. Calor – Parte 4

Escape – Capítulo 1. Calor – Parte 4


Escape – Capítulo 1. Calor – Parte 4

Ha pasado un tiempo desde que Andrei estuvo allí. La hora del desayuno pasó hace mucho tiempo, pero Ilya se quedó atascado en la habitación. Ni siquiera estaba durmiendo. Aunque anoche no pudo dormir, no tenía ningún problema para vivir sin hacerlo por un día.

Se sentó en una silla frente a la cama y miró a Ryu Jin sin moverse. A veces gemía y se quejaba cuando se sentía incómodo. Se preguntaba si hoy no se despertaría en todo el día, pero lo hizo antes de lo que pensaba.

—Despierta. ¿Cuánto tiempo más piensas ocupar la cama de otra persona?

Lo despertó a propósito porque no podía simplemente estar vigilándolo. La voz de Ilya lo hizo abrir los ojos, y luego miró a su alrededor con los ojos en blanco, como si todavía estuviera dormido. Después de levantar ambas manos y golpear sus mejillas, su enfoque se hizo más nítido.

—Buenos días.

Nuevamente no pudo encontrar ninguna tensión o sensación de nerviosismo en su voz. Mientras miraba al chico que se estiraba como un gato, solo pudo sonreír.

—Pensé que el sexo te había hecho perder la razón, pero parece que también has perdido la memoria.

Ilya murmuró, y Ryu Jin sonrió, y luego se levantó de la cama. Cuando bajó del colchón, su cuerpo desnudo quedó expuesto, pero nunca trató de ocultarlo. —Hmm. Si recordaba la noche anterior, podría ser más divertido que se comportara tímidamente.

—Te ves muy bien.

Fue un dicho notable, pero Ryu Jin se rió con una expresión refrescante como si estuviera de acuerdo.

—Gracias.

—… .

—Muchas gracias.

No sabía que decirle así que incluso le agradeció. La reacción fue diferente a la de otros omegas que tuvieron relaciones sexuales no deseadas durante el celo, era muy extraño.

—El jefe no debe pensar que estaba tratando de seducirlo… es que, no puedo evitarlo. Haga de cuentas que fue como una mordedura pasajera de un perro y olvídelo. Usted no ha perdido nada.

¿Eh? ¿Mordedura pasajera de un perro? Ryu Jin se estaba comparando con un perro, pero no había motivos para que dijera eso. Era como si estuviera acostumbrado a ello.

—Lo siento, pero voy a usar el baño. Mi cuerpo…es un desastre.

Ryu Jin lo miró y frunció el ceño. Como si lo estuviera culpando de algo. Los rastros de la eyaculación de Ilya que se habían secado desde anoche, eran antiestéticos.

—¿Y si no puedo olvidarlo?

El intento de Ryu Jin de entrar al baño se detuvo. Su cuerpo parecía estar rígido, pero como no miró hacia atrás no pudo confirmar su expresión.

—Um, Quiere ser el jefe y a la vez tener sexo… .

—¿Eh? ¿Te refieres a que quiero tener sexo contigo ahora mismo?

Ryu Jin traga saliva seca. Pero al mirar hacia atrás, estaba sorprendentemente sonriendo.

—Tener sexo con el jefe no hace parte de mi trabajo.

Lo dijo casualmente. Cuanto más parecía estar en problemas Ryu Jin, más sentía Ilya que su cabeza se endurecía. Era muy molesto. Se sentía mal. Curiosamente, se sentía como si un hijo malcriado lo ignorara, por lo cual no pudo tolerarlo.

—¿Y si no lo haces conmigo, con quién?

—¿Qué?

Los ojos marrones se abren como platos, aparentemente sin comprender, era como si lo que había escuchado fuera increíble. Le gustó esa expresión.

—Te advierto que si te entrelazas con alguno de mis hombres durante el próximo celo, tú y el tipo pueden ir despidiéndose de sus pollas.

La sonrisa desapareció por completo de la cara de Ryu Jin. Luego muerde su labio inferior y suspira durante mucho tiempo.

—Lo siento, por favor tráigame algunos inhibidores.

—No.

—¡Por qué…!

Cuando recordó su posición, se quedó mirándolo en silencio con la mirada fija. Pudo ver la hostilidad revelada en su rostro, como el día que fue secuestrado.

—¿Alguna vez ha soportado un ciclo de calor en su vida? Tal vez no lo ha visto, pero es bastante cruel.

En la boca de Ilya se dibujó una risa burlona.

—Hago muchas cosas más crueles. Debes haberte dado cuenta de eso.

—Si tengo el celo, piensas que no hay nada que me lastime, ¿Verdad?

Ryu Jin comenzó a levantar el tono de su voz. Parecía difícil que siguiera sonriendo mientras lo escuchaba hablar. Cuando su informalidad colapsó, Ilya sintió una inexplicable alegría.

—Parece que olvidaste lo que hiciste ayer. Sabes que tus feromonas no son normales, ¿Verdad?

Algunos hombres fueron dominados por sus feromonas con solo abrir la puerta y echar un vistazo. Al recordar ese punto, la quijada de Ryu Jin estaba fuertemente apretada.

—Si no puedo trabajar durante el ciclo de calor, perderá todo su dinero. Sabe lo importante que pueden ser un día o incluso unas horas.

—Por supuesto.

Lo sabía bien porque estaban trabajando con inversiones en moneda virtual que eran más rápidas y fluidas que las acciones.

—Nunca dije que no te quitaría las manos de encima durante tu ciclo de calor.

—Haa.

Los ojos de Ryu Jin estaban irritados como si realmente estuviera ofendido. Ilya se levantó y se acercó a él. Se detuvo a un paso de él e inclinó la parte superior de su cuerpo. Aunque la distancia entre sus rostros se redujo en aproximadamente un segundo, Ryu Jin no evitó su mirada. Ilya se acercó a su nariz y mantuvo los ojos en blanco.

—Es sorprendente que seas la misma persona que anoche. Cuando estabas en celo, eras mucho más atractivo.

Cuando extiende la mano y le agarra la barbilla, casi chilla. Fue divertido verlo actuar, como si quisiera arrancarse unas espinas.

—No tendrás vacaciones hasta que no pagues todo mi dinero. Eso no quiere decir que no pueda aliviarte durante tu ciclo de calor.

Ilya agarró el brazo de Ryu Jin y tiró de él. Pudo ver a Ryu Jin frunciendo el ceño a la distancia donde los labios se encogen como si los tocara. La distancia era tan fina, que solo podría atravesarla con un trozo de papel.

—Resolveré tus necesidades sexuales.

Inmediatamente después de susurrar eso, agarró la espalda de Ryu Jin y lo atrajo hacia sus labios. A diferencia de anoche, este cerró la boca y se mordió los labios. —Ugh, empujó su lengua en el espacio que se abrió con los gemidos y encontró la suya y la chupó con fuerza. Ryu Jin se quejó como si algo le doliera.

—Es bueno que no seas imprudente, con este cuerpo desagradable. Por el bien de todos.

Alzó un poco los labios y habló. Ryu Jin levantó su brazo y trató de empujarlo fuera de su rostro, mientras él se reía en su cara. Ilya le sostuvo la muñeca y se la retorció hasta hacerlo gemir.

—Debes estar seguro de lo que estás haciendo, porque tengo que ganar tu dinero con esa mano.

Ilya empujó a Ryu Jin, y trata de calmarse.

—Lávate. No puedo verte. Ordenaré que te traigan la comida cuando salgas.

Cuando terminó de hablar, salió de la habitación sin mirar atrás. Solo entonces, las piernas de Ryu Jin se aflojaron.

Mierda…esta vez si la había liado. Recordando lo que pasó anoche, notó que Ilya era claramente un alfa. No, eso lo había notado antes de anoche. Cuando se acercaba a él, tenia un dulce aroma que nadie más podía sentir. Era la primera vez que sentía las feromonas de un alfa, así que estaba seguro, que el ciclo de calor le llegó antes de lo habitual debido a su aroma.

—Ah, esto es peligroso. No estaba en mis planes.

Se agachó y se sentó con ambas manos alrededor de la cabeza. Fue bueno tener sexo. Originalmente, nunca tomaba ningún inhibidor. Pensó que le era suficiente con elegir a cualquiera con moderación y tener un revolcón para liberar la pasión.

Pero IlyaSi un alfa era su oponente, las cosas serían diferentes.

✤✤✤✤✤✤

El día anterior, tuvo que ir al restaurante con un perro guardián en cada comida, pero hoy comió en la habitación. Se sentía tan incómodo que no podía saber si el arroz le pasaba por la boca o por la nariz, porque estaba tratando de comer dentro de la habitación de Ilya. Del dueño de la habitación no vio ni pío después que se marchó.

Clac. Pensó que era Ilya quien había llegado, pero solo era la persona que le había traído la comida. Parecía venir a recoger los platos.

—¿Dónde está el dueño de la habitación? ¿Cuánto tiempo se supone que debo estar aquí?

Cuando se lo preguntó, no obtuvo respuesta. El inglés debe ser el idioma oficial del mundo, pero por qué esta persona no podía entenderlo.

—¿Sabes donde esta Andrei? ¡Andrei! ¿No conoces a nadie?

No hablaba bien, así que estaba frustrado. La otra persona siguió hablando en su idioma, pero no pudo entender lo que decía. Aprenderé ruso como segunda lengua. ¿Quién hubiera pensado que estaría secuestrado de por vida en este lugar?

Intentó comunicarse con gestos de las manos, pero se detuvo, porque su oponente parecía estar asustado y salió corriendo de la habitación como un fugitivo.

—Eh. Como se atreve a tratar a una persona como si fuera una epidemia.

Se preguntaba si podría oler algo extraño en su cuerpo, pero no olía a nada. Era natural porque se había dado una ducha antes de comer. Pero se preguntaba por qué el tipo no se acercó a él.

Vagando por sus recuerdos, se acordó de escuchar un disparo cuando estaba en pleno apogeo con los chicos que vigilaban la habitación ayer. En ese momento, estaba emocionado por el calor y no sabía exactamente lo que estaba pasando, pero ahora estaba seguro que alguien había disparado con una pistola.

Wow. Dispararon solo porque estaba teniendo un poco de sexo. No es una broma, esta es una verdadera mafia.

Tembló por el hecho de que se dio cuenta de eso nuevamente. No ha visto el cuerpo, así que pensó que no lo había matado, pero sabe que probablemente le disparó para que dejara de tener relaciones sexuales. Entonces los otros hombres tendrían miedo de recibir un disparo del jefe, incluso si se acercaban, por lo que huirían.

—Será difícil llevarse bien con ellos.

Se encogió de hombros, regresó a la cama, y se acostó de espaldas. Incluso aunque no hubiera pasado eso ayer, sería difícil llevarse bien con alguien aquí. ¿Podría alguno de ellos tratarlo como una persona y no como un rehén?

—Estoy aburrido.

Salieron palabras sin sentido. Desearía poder usar una computadora, pero ¿Por qué estoy encerrado en la habitación de Ilya hoy? Era lo mismo que estar en la habitación en la que se alojaba, pues estaba encarcelado, pero se sentía peor, porque era como si estuviera sentado sobre un cojín de agujas, al encontrarse en la habitación de otro.

—Creo que voy a hackearlo.

Después de ducharse, miró alrededor de la habitación, vio un control remoto y lo presionó, pero se sorprendió cuando la pared de la habitación se dividió en dos y apareció un gran monitor. Tal vez estaba conectado a la sala de control central… Miró a su alrededor para ver si había una cámara de vigilancia en la habitación, pero no pudo verla. No importaba cuán mafiosos fueran, no parecían tener una cámara de vigilancia en la habitación de su jefe.

Debido a que es un jefe, ¿No deberían estar mejor equipados para el riesgo? O tal vez Ilya es molesto. De cualquier manera, no había cámara de vigilancia en esta única habitación, lo que significaba que nadie sabía lo descuidados que habían sido los dos anoche.

‘Ilya…’

Cuando la mitad de su alma salió y recordó cómo se llamaba e invocó su nombre, un gemido se escapó de su garganta. Era posible que no fuera una locura.

‘Resolveré tus necesidades sexuales.’

Haa. Me estoy muriendo de verdad. Su voz parecía estar flotando en el oído. ¿Tu sexo conmigo fue tan satisfactorio? Aún así, si eres un jefe de la mafia, debes tener una lista larga para solucionar lo del sexo, entonces, ¿Por qué te ofreces tú mismo?

Las feromonas omegas son realmente molestas… Después de ser juzgado como Omega, su vida cambió por completo. La vida en la que todos creían que reinaría sobre los demás se hizo añicos en un instante. Pensó que había renunciado a todo en ese momento, pero todavía le quedaban algunas sobras.

Ahhhh. La manta estaba completamente volcada, mientras murmuraba en silencio. Maldito celo, maldito sexo… . Sí, como ha sido hasta ahora, nada ha cambiado. Tal vez no estaría vivo para su próximo ciclo.

—Estás haciendo todo solo.

Al escuchar la voz de Ilya se levantó y se sentó. No es de extrañar que Ilya mirara hacia abajo con un conjunto completo de impresiones, mientras se quitaba la chaqueta formal. No lo sintió entrar, sino hasta que llegó hasta allí.

—¿Quién te ha autorizado a desordenar mi cama?

—Ah. No sabía que no podía subirme porque este es el lugar donde dormí anoche.

Respondió pulcramente y se bajó de la cama. Si eres un rey, quiero que me dejes salir de esta habitación. Como voy a recuperar su dinero si estoy encerrado aquí todo el día.

—¿Por qué no puedes colocar al menos a un guardia que sepa hablar inglés?

Ilya levantó una ceja ante la imponente demanda.

—No puedo hablar, así que es frustrante…. Es posible que tenga una emergencia mientras trabajo.

Como si esperara, sacó un pequeño objeto de su chaqueta y lo arrojó sobre la cama. Mirando hacia abajo, notó que era un pequeño teléfono celular que cabía en la mitad de su palma. Tenía un logotipo que nunca había visto, así que se preguntaba si se trataba de un teléfono celular real, o de un juguete.

—Solo se puede llamar a dos números. Andrei es el segundo y mi número es el primero.

—¿Qué pasa si hago una llamada de rescate con esto?

—Inténtalo.

Pensó en cualquier número. Ryu Jin sostuvo el celular con los ojos bien abiertos, lo encendió e hizo una llamada a Corea. Incluso, aunque estaba conectado, esperaba que alguien lo respondiera, pero no fue así. Cuando volvió a mirar que demonios pasaba, Ilya se rió.

—Es un teléfono de desarrollo propio. Solo dos números están conectados.

Ah, no es de extrañar. Pero pensó que era mejor tener eso, a no tener nada, así que lo aceptó.

—Te proporcioné una computadora e internet para que realices tu trabajo, pero te advierto que no hagas nada extraño. Si quieres vivir un día más, no olvides que estamos vigilando todo lo que haces con la computadora.

—No estoy tratando de hacerlo.

Ugh. En ese momento, le respondió sarcásticamente sin darse cuenta. Pero esta vez fue diferente. Ilya lo miró con ojos fríos, y rápidamente se echó a reír.

—No tengo esa intención. De verdad.

Levantó las manos y suplicó. Pero realmente no tenía la intención de hacer una solicitud de rescate a nadie en internet o en su teléfono móvil. No había nadie a quien llamar.

—Déjame volver a mi cuarto. Tengo que trabajar para pagarte.

—Y quién te ha dicho que tu celo ha terminado.

—Si me miras sabrás…¡Ugh!

En un instante, Ilya se pone frente a él, le agarra la barbilla y la levanta. Se tragó su aliento cuando sintió los dedos fríos que le tocaron la piel y el dulce aroma que lo atrapó como un anzuelo.

¿Por qué…? Anoche había quedado bastante satisfecho y cansado. Originalmente, una vez que llegaba el ciclo de calor, duraba unos tres días. Sin embargo, después de haber tenido relaciones sexuales durante todo el día, su lujuria, había terminado y desaparecería en un día. Pero, ¿Por qué estaba mareado con el dulce aroma que inhalaba?

—Pues parece que todavía quieres más.

Fue como él dijo. Tan pronto como tocó su mano, el calor que lo estaba mareando se extendió por todo su cuerpo. Ahh. Su visión estaba borrosa y de su boca salían gemidos calientes.

Quiero…Quiero que este hombre me posea, mi agujero lo desea… .

No se resistió a ese deseo vulgar. Cuando intentaba resistirse al sexo, era él el que sufría.

Levantó una mano y tocó la muñeca de Ilya que alzaba su barbilla. Cuando inclinó la cabeza y lamió sus dedos con la lengua, sintió como las puntas de sus dedos temblaban. Puso la otra mano en el centro de sus pantalones. Haa. Respiró brevemente y agarró la mano de Ryu Jin.

—¿Qué estás haciendo?

—Dijiste que te harías responsable.

—… .

Había mucha insatisfacción en los ojos esmeralda que lo miraban, pero ahora parecía estar bien.

—Aquí…te necesito.

Cuando llevó su mano a través de sus caderas, Ilya lo agarró del brazo otra vez para evitar que lo hiciera.

—Lo soportaste mientras yo estaba afuera.

No tuvo que soportarlo, estaba bien. Este deseo era causado porque Ilya estaba a su lado. Sin embargo, no le dijo eso. De todos modos, deseaba hacerlo con él una y otra vez, como una bestia.

Es un Alfa. La relación con ellos es peligrosa.

Aunque sabía eso, su razón se fue volando. Lo único que quedaba era el calor que no podía soportar.

—Ah, rápido… .

Puso los brazos alrededor del cuello de Ilya y lo apretó con fuerza. Con una mano envuelta en la cintura de Ryu Jin, Ilya metió la otra mano en sus pantalones al mismo tiempo. Solo agarrando el culo redondo con fuerza, su respiración estalló.

Qué demonios. Esta dulce fragancia que solo proviene de este hombre. Lo estaba volviendo loco de deseo.

Ilya bajó los pantalones de Ryu Jin y empujó su dedo entre sus nalgas. Aunque solo tocó ligeramente la entrada, el agujero se contrajo ante el roce del dedo.

—Te estás mojando antes de ponerlo… .

Incluso su voz sonaba excitante.

—Ponlo adentro, rápido… .

Levantó una pierna por sí mismo y rodeó la cintura de Ilya.

—Dime cual es mi nombre.

No entendía por qué estaba tratando de confirmar su existencia desde ayer. Tenía un fetiche extraño.

—Ilya… .

Su dulce voz lo llamó por su nombre. Como si esperara, sus dedos volvieron a entrar. Empujó en el punto más profundo que había descubierto anoche, y la cintura de Ryu Jin tembló.

—Ah…Así, así, ah.

Los crujidos y sonidos obscenos de entrada y salida llenaban la habitación.

—Ryu Jin.

—No… .

Ryu Jin sacudió la cabeza. Estaba respondiendo a su llamada, pero ya tenía los nervios por el suelo.

—¿No?

—Sí…mi nombre es Jin… .

Su apellido es Ryu y su nombre es Jin. Levantó la cabeza y miró los ojos esmeraldas y susurró. Cuando apretó sus labios, la lengua salió y frotó la lengua de Ryu Jin. Sus lenguas estaban entrelazadas. Todo su cuerpo parecía ser una zona erógena, y los nervios de cada lugar en que lo tocaba parecían gritar.

Poco a poco, su cuerpo retrocedió y la parte posterior de su muslo tocó la cama y cayó. Paf. Cuando cayó sobre la cama, sus pantalones ya estaban abajo y rodando por el suelo.

Ziz. El sonido de Ilya abriéndose los pantalones fue fuerte. Levantó un poco el torso y lo confirmó. Tenía los pantalones hasta los muslos y su boca se secó mientras se ponía un condón en el miembro.

Lloró como si ya lo hubiera recordado.

—No me estrangules. Lo haré hasta que te canses.

Ilya, que agarró los muslos de Jin, empujó su pene en la entrada estrecha sin ningún juego previo. —¡Ahhh…! De repente, Jin gimió, con la cabeza inclinada bajo presión. Lo único que quedaba era un placer muy agradable. Cuando su cuerpo se sacudió y su visión se distorsionó, su cabeza se quedó en blanco.

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