Enigma

Enigma


Naoki

Página 98 de 101

Naoki

Sin noticias de Ricardo desde hace ya varios días. Zoe y yo decidimos hacerle una visita hacia la una de la mañana. Al llegar al edificio, vimos que había desaparecido su nombre de su buzón. Zoe tenía la llave. Subimos, llamamos y entramos. Para nuestra gran sorpresa, el apartamento está totalmente vacío. Ni un mueble, ni rastro de Ricardo.

La mañana siguiente, acudimos a la Asociación de Escritores Catalanes. Nadie lo ha visto. Llamamos a su móvil. El número está dado de baja.

Su desaparición nos deja con un extraño estado de ánimo, de pronto la realidad pierde consistencia, no sentimos más ataderos, nuestros cuerpos flotan. La noche siguiente, vamos a mi casa, nos acostamos, nos abrazamos y, en ese momento, me siento como una adolescente, como con Mishawa, cuando a veces nos hacían temblar los ruidos del bosque durante las largas noches de invierno. No pudimos dormirnos antes de las tres o las cuatro de la mañana, pero, al final, el calor de nuestros cuerpos nos sumió en un letargo reparador.

Hacia las once, decidimos ir a desayunar a la librería. Joaquim está colocando una caja de libros que acaban de entregarle. Parece tan angustiado como nosotras.

—¿Qué os pasa?

—Ricardo ha desaparecido. Su apartamento está vacío. El teléfono tiene la línea cortada.

—Lo sé.

—¿Ha hablado contigo?

—No, todo eso lo he visto. No volverá, lo ha matado Romero.

Ir a la siguiente página

Report Page