Control
Capítulo 15
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MONICA
—Una canción —le dije a Rhee—. El resto puede ser igual a como siempre lo hemos hecho.
Ella se mordió el interior de su labio, mirando alrededor de la habitación. Ya se está llenando.
—¿Cómo suena?
—Como una mujer en el piano —le dije—. Aquí están las letras.
Pedir permiso para cantar mis propias canciones no era algo que hubiera aceptado hace un mes, pero tanto había sucedido, y dependía del trabajo en Frontage para mantener viva la memoria de Gabby.
La letra me ponía nerviosa, pero tenía que hacerlo, sólo una vez. Si no tomaba oportunidades cuando se presentaban, se secarían.
—Un poco hardcore, cariño —dijo Rhee—. ¿Collar? ¿Lamer el suelo?
—Es metafórico.
—Lo imaginé.
Por supuesto que lo hizo. ¿Qué mujer tendría que poner eso por un hombre literalmente?
—Es importante para mí —le dije—. Alguien viene a escucharlo. Un productor y un ejecutivo de grabación. Y la composición, Gabby la escribió. Puse las letras encima después de...
—Está bien, está bien. —Me devolvió la hoja—. Estás bien. Diviértete. Te lo mereces.
—Gracias, Rhee. —Corrí de nuevo a los vestuarios. Había tocado para Rhee a principios de semana para demostrar que podía manejar cantar y tocar al mismo tiempo. Estaba a la mitad de “Under My Skin”, cuando ella me detuvo y me dijo que estaba bien para volver en mi viejo horario. Estaba feliz por la distracción, pero la sensación de que Eugene Testarossa tenía razón, y que Gabby había sido redundante, fastidiaba en el fondo de mi mente. Alguna vocecita de inducida culpabilidad insistía que al tocar su parte, la estaba enterrando más profundamente en la tumba.
El vestidor ya no era como una segunda casa, se sentía solitario y mi enojo por Jonathan no era buena compañía. Me puse el maquillaje y tarareé mi nueva canción. Cuando llegó el momento de entrar en el comedor, me miré en el espejo y dije:
—Espero que consigas túnel carpiano y una rana salte por tu garganta.
No era lo mismo, pero era lo mejor que tenía.