Carmina Burana

Carmina Burana


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<La ausencia, la edad y el amor>

Tras la ausencia y la espera por la juventud de la amada, el poeta reclama un amor en toda regla. Las dos primeras estrofas se han considerado como un poema distinto del resto, pero la unidad formal y estilística del conjunto parece aconsejar ver una misma composición con dos partes. La diferencia radica en que en la primera parte el escolar está ausente de la patria y de la amada, mientras que en la segunda ya está con la amada. Estrofas rítmicas de seis versos.

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1

Del trabajo remedio,

del expatriado consuelo,

y del destierro refrigerio

es de la amada el recuerdo;

para mí su encanto

es el único descanso.

2

Por la ausente ardo,

pues Venus nuestros corazones unió

con dorado lazo.

A pesar de la diferencia de los cuerpos

en mi tristeza me alegra

de la ausente la presencia.

I

I

1

Sin proposiciones imprudentes

con ternura la amaba,

porque ella estaba

en edad temprana

y nada osaba postular

salvo un amor espiritual.

2

Ya su edad aumentó,

ya el amor se hizo fuego,

ya la doncella maduró,

ya se hincharon sus senos,

ya me consuelo en vano

si a otros hechos no paso.

3

¡Así pues, a nuestras almas unidas

unamos los cuerpos!

¡De abrazos melosos

gozosos disfrutemos!

Entre todas las flores la flor más bella,

vamos a luchar en toda regla.

4

La uva dulce masticar

y chupar el panal de la miel:

en qué consiste esto, doncella,

a ti te lo quiero explicar,

¡mas no con palabras, sino con la acción

se hará esta exposición[463]!

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