Apple
Apple en la actualidad
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APPLE EN LA ACTUALIDAD
¿Sabías que…?
Si bien las cifras y los resultados parecen irreales, en 2014:
Apple obtiene un beneficio equivalente al PIB de Hong Kong (China);
Apple vende 74,5 millones de iPhones en el último trimestre, es decir, 34 000 unidades por hora. Esta cifra supera el número de habitantes de Gran Bretaña;
los ingresos totales de la compañía se estiman en 74,6 mil millones de dólares estadounidenses;
las ganancias trimestrales alcanzan los 18 mil millones de dólares, lo que equivale al 25 % de la fortuna del hombre más rico del mundo, Bill Gates (cofundador de Microsoft);
Apple puede permitirse el lujo de comprar cualquier empresa de tecnología en efectivo;
si el iPhone fuera una empresa, tendría un volumen de negocio igual al de Amazon o al de Coca-Cola y McDonald’s juntos;
el beneficio de Apple en 2014 le permitiría comprar las siguientes tres aplicaciones a la vez: Snapchat, Pinterest y Airbnb.
Apple, un temible competidor
En agosto de 2015, la empresa con sede en Cupertino es considerada la empresa tecnológica líder mundial: su volumen de negocio (187,29 mil millones de dólares) supera con creces el de Microsoft (93,58 mil millones de dólares), su principal competidor histórico, que sin embargo le había salvado la vida quince años atrás.
Pero ¿cuál es el secreto de Apple, que no parece decidido a frenar su ritmo de crecimiento ni un ápice? Tim Bajarin (nacido en 1950), presidente de Creative Strategies Inc. (una empresa de consultoría tecnológica y de análisis de mercado) y experto en ciclos de adopción de tecnología, ofrece en 2012 algunas perspectivas interesantes sobre lo que convierte a Apple en un temible rival para sus competidores. Identifica seis indicadores o palancas de éxito (Bajarin 2012).
Sin embargo, es necesario matizar el éxito de Apple. No nos confundamos: todo es interpretable y las cifras dependen del indicador elegido para medir el rendimiento de un producto. Por lo tanto, aunque Android te haga pensar que es el gran ganador de la competición comercial existente entre los grandes actores en tecnología, en realidad podemos evaluar este resultado según dos criterios:
la cuota de mercado (en la que Android sale ganando);
o la ganancia registrada (en la que iOS sale ganando).
El análisis de Bajarin también se ve confirmado por el del profesor de la Universidad de Long Island, Panos Mourdoukoutas, que demuestra claramente que la estrategia de Steve Jobs es crear y desarrollar un producto nuevo e innovador, una mezcla de diseño y tecnología que atraiga inmediatamente al consumidor con su facilidad de uso.
Apple, ¿líder en su sector?
Si analizamos los diversos productos lanzados al mercado en los últimos años, podemos observar que Apple ya no parece tan inventivo como al principio. La empresa parece estar incluso atrasada en términos de innovación. De hecho, aparte del Macintosh de la época, y tal vez del hecho de ser el primero en haber integrado la tecnología multitáctil en un dispositivo móvil, Apple no cuenta con ninguna otra verdadera invención.
En 2014 y 2015, la compañía lanza tres nuevos productos con un diseño y una estética de lujo: el iPhone 6, el iPhone 6 Plus y el Apple Watch. Y lo que es aún más impresionante: anuncia su entrada en el mercado de los pagos móviles con Apple Pay. Este servicio permite a los usuarios virtualizar su tarjeta de crédito y pagar por sus compras acercando simplemente su iPhone o su Apple Watch al escáner del vendedor. Pero lo que parece una novedad es enseguida objeto de críticas: ¿pantallas más grandes, un reloj conectado y pagos móviles? Vale, pero… ¡todo eso ya existe! Parece que Apple llega tarde. Samsung ya había ofrecido teléfonos con pantallas gigantes, Motorola un reloj Moto 360 en 2014 y Google su sistema de pago móvil Google Wallet en 2011. Entonces, ¿puede Apple seguir siendo considerado el pionero que fue en el momento de la creación del primer ordenador?
Lo cierto es que, comparada con sus competidores, la empresa lleva cada vez un poco más lejos los desarrollos de los productos que comercializa. Apple Pay, por ejemplo, se diferencia por el grado de confidencialidad que asegura a sus usuarios durante las compras en línea. Lo que se busca ante todo es la innovación a través de la diferenciación: hacer mejor lo que ya existe y posicionarse como líder en calidad. Y la estrategia ha dado sus frutos hasta ahora.
No obstante, hay que preguntarse si esta estrategia no está perdiendo fuerza. En la actualidad, la calidad de los productos de Apple tan solo es ligeramente superior a la del resto de dispositivos del mercado, pero estos cuestan mucho más. Además, el márquetin orientado al deseo defendido por Apple crea unas expectativas cada vez mayores por parte del consumidor, que busca productos innovadores. Decepcionarlo significa perderlo.
De forastero a líder
En un artículo publicado en 2012 en el periódico belga La Libre Belgique, Nathalie Van Laethem, experta en márquetin en Cegos, nos recuerda que «Apple ya no tiene la imagen de forastero, de empresa en crecimiento que sacude los códigos y el liderazgo de los gigantes de la informática» (Laethem en La Libre Belgique 2012). Y esto se debe a que la empresa es ahora uno de ellos. Añade que, aunque esto hace que la empresa esté «muy expuesta» (ib.) a las críticas, actualmente consigue lograr que «las noticias negativas desaparezcan enseguida del panorama de actualidad» (ib.).
Oportunidades y amenazas: ¿qué futuro le espera a Apple?
A pesar de que, a día de hoy, Apple es fuerte y competitivo debido a su impecable calidad y diseño, lo cierto es que sobre la empresa pesan algunas amenazas. En primer lugar, sus competidores se están haciendo cada vez más fuertes y potentes; algo que podemos observar a través de la evolución de las cifras de cada empresa (con Samsung como líder del sector de la telefonía). En segundo lugar, con la excepción de 2015 y 2014, parece que la financiación de Apple en I+D tan solo constituye una pequeña parte de los gastos. Esto explicaría la baja diferenciación de los productos Apple en el mercado. Por último, estos siguen siendo productos muy caros y muy cerrados (formatos propietarios para música, libros digitales, aplicaciones, cables, etc.).
Mientras que algunos cuestionan la prosperidad a largo plazo de la empresa con sede en Cupertino, otros son más optimistas y vislumbran un futuro mejor. Este es el caso de dos analistas de Cantor Fitzgerald (banco de inversión estadounidense), Brian White e Isabel Zhu, que basan su razonamiento en el volumen de negocio actual de Apple y en las oportunidades potenciales que tiene la compañía de expandirse en un mercado más amplio. Observan que tanto su volumen de negocio como sus beneficios aumentan constantemente. Ahora bien, mientras su volumen de negocio aumente y su sector de actividad crezca (televisión, robótica y, por qué no, automoción), Apple debería mantenerse a la vanguardia del mercado, prometiendo un futuro brillante para sus empleados en todo el mundo.