Andrea

Andrea


Portada

Página 16 de 17

Nayala y Javier se encontraban en el salón, Esmeralda dormía hacía rato. La chica sentía un ahogo en el pecho cuando estaba en Barcelona no le pareció que fuese tan difícil explicarle a Javier la determinación que había tomado de volver con Andrés, pero ahora que le tenía delante no se atrevía….. Le dolía hacerle daño.

- Estás muy misteriosa, dime hay algo que te preocupe especialmente. Porque yo creo que deberías estar muy contenta de haberte reencontrado con tu hermana, " Por cierto" no me dirás que no tiene guasa ir a encontraros en Barcelona.

- ¡Veras Javier! Mi hermana me dijo que mi marido seguía vivo

está impedido, está condenado a una silla de ruedas y yo……_ Nayala comenzó a llorar y Javier comprendió rápidamente lo que la mujer le intentaba decir.

- Nayala mi amor, yo comprendo que tengas la impresión de que tu deber es estar allí con él pero escucha cariño. Ante todo debes tener claro si aun le amas, porque si no tu vida va a ser un calvario. Yo te amo, te amo tanto que si tengo que dejarte ir, lo haré pero yo lo que quiero es tu felicidad y sinceramente yo podría jurar que me amas y si es así no es justo ni para ti ni para mi.

Yo no digo que no vayas y hables con él pero te pido que no te pueda la pena, explicale lo sucedido y que ahora tu vida está junto a mi.

Nayala le escuchaba y admiraba la tranquilidad con que el hombre la hablaba.

- Eres tan bueno Javier, sabes el problema es que ahora ya no tengo claro mis sentimientos. Yo se que era muy feliz con Andrés lo mismo que ahora lo soy contigo, creo que hasta que no esté a su lado no sabré realmente lo que siento por él.

Espero que me puedas entender. Además debo ir él tiene derecho de volver a ver a su hija y aun hay más.

Tengo el dinero estaba escondido en la maleta de Esmeralda entre su ropita. Creo que es justo que se lo devuelva y quizás pueda utilizarlo para intentar curarse.

- Pero escucha, solo hay algo que me da muchísimo miedo. ¿Y Salazar ? En cuanto se entere de que has puesto un pie allí puede ir a por ti.

- Lo se pero debo ir, de todas formas primero pienso hablar con el inspector Romero él seguro que podrá asesorarme para pedir protección una vez llegue allí.

- Me da mucho miedo perderte pero se que para tenerte completamente te debo dejar ir, solo te pido que os cuidéis mucho la niña y tu.

- Javier te prometo decirte alguna cosa en cuanto aclare mis sentimientos, yo no quiero engañarte ni engañarme a mi misma.

Se abrazaron y sus bocas se buscaron para dar lugar al lenguaje del amor, Nayala amó y se dejó amar pero ya nada era igual una parte de ella era como si estuviese traicionando a Andrés.

Vatiare y Alice aterrizaron en Cartagena al mediodía Vatiare sabía que no podía retrasar su visita a Andrés, debía explicarle todo y ella esperaba que realmente el doctor Girau tuviese razón y la Noticia de Nayala y Esmeralda estaban bien creasen en él el revulsivo suficiente para desbloquear su mente y permitirle volver a caminar.

La joven pasó toda la tarde en casa dándole vueltas al modo en que debía decirle a su cuñado las nuevas noticias.

En principio pensó ir a cenar con él pero al anochecer le fallaron las fuerzas y decidió dormir y descansar y dejarlo para la mañana siguiente.

Al llegar a la pensión de la señora Magdalena Vatiare sintió un hormigueo en el estomago. Sus sentimientos se contradecían deseaba dar aquella buena noticia a Andrés pero algo en su interior le dolía al pensar que le perdería ahora que empezaba a estar casi segura de que le amaba.

Se armó de valor y entró en el portal de la pensión, la señora Magdalena salió de la portería en cuanto la vio aparecer por el vidrio que dejaba al descubierto el descansillo de la portería.

- Señorita Vatiare, que bueno que ya esté usted aquí._Dijo la mujer con una cara de cierta preocupación_

- ¿ Le pasa algo a Andrés?_ Preguntó la joven_

- ¡ Hay señorita! desde que usted se marchó lleva metido en la cama, no quiere comer ni arreglarse. Entré ayer porque no salía para nada y cuando le vi en la cama se había hecho sus necesidades encima, no paraba de llorar y se limitaba a repetir su nombre_

_ ¿ Mi nombre, me llamaba a mi?_ Preguntó la muchacha contrariada_

- Si señorita la llamaba a usted, no se extrañe él ha creado una gran dependencia de usted, al fin y al cabo no tiene a nadie más.

- ¡ Si usted supiese! _ Vatiare se arrepintió rapidamente de lo que había dicho, por nada del mundo quería decirle nada de lo de Nayala a la mujer y mucho menos antes que a Andrés_

- ¿ Como dice señorita?

- Nada Magdalena, quiero decir que es cierto, el pobre solo me tiene a mi y …..En fin voy a verle a ver si le convenzo para salir a dar un paseo.

- Muy bien, si vaya vaya que el pobre lo necesita y la habitación tambien, yo aprovecharé para fregarla bien y airearla.

Vatiare llamó con los nudillos a la puerta

- Andrés soy Vatiare voy a pasar._ No tuvo contestación_

La muchacha le vio sentado en la silla de ruedas el podía vestirse a duras penas pero ahora entendía que pudiese hacerlo era su mente quien dominaba sus piernas por eso él podía levantar la espalda una vez estirado para subirse los pantalones o pasar de la cama a la silla de ruedas.

Realmente no había impedimento físico para que él hiciese lo que se propusiese.

El hombre miraba por la ventana de la habitación, estaba de espalda a la puerta y al entrar la joven él no se giró.

- ¿Andrés no vas a saludarme? Vine en cuanto pude. _ Parecía disculparse ella_

Fue hasta él y se puso ante el hombre, las lagrimas corrían por su rostro y parecía tener la mirada perdida.

- Pensé que no volverías, No me extrañaría nada ¿ Por qué ibas a pasar tu vida a mi lado? Tu debes vivir y ser feliz y a mi lado jamás lo serías._ Dijo él compadeciéndose de si mismo_

Vatiare sintió un ahogo en su garganta, se preguntaba si eso quería decir que la amaba y que había olvidado a su hermana al menos como para poder amarla a ella.

Un montón de sentimientos se removieron en su interior y no pudo decirle nada sobre Nayala el miedo a perderle se apoderó de ella. No creyó que estaba haciendo nada malo, se convenció a ella misma de que no era el momento apropiado mejor esperar a ver si lograba convencerle para que pusiese de su parte en su recuperación.

 

Capitulo 31.

Nayala llamaba casi cada día a su hermana, Vatiare siempre le daba evasivas al responderla. Se suponía que todavía no le había dicho nada a Andrés porque su estado no era el mas optimo para recibir una noticia así. Nayala no sabía como pero su hermana siempre acababa convenciéndola.

Pero esta vez Nayala ya no pasó mas y le comunico a su hermana que en tres días iba para allá.

Ahora si que Vatiare se veía obligada a hablar con Andrés.

Aun así pasaron los tres días y sabía que su hermana estaba apunto de llegar, Andrés la notó nerviosa la tarde anterior pero Vatiare no supo como darle la noticia, pensó que quizás si veía a Nayala y a Esmeralda ante él sería un golpe suficientemente fuerte como para hacerle reaccionar. Esperaba no equivocarse y que los dos comprendiesen su decisión, ella se guiaba por lo que el doctor Girau le había dicho, pero en su interior ella sabía muy bien que no era mas que cobardía.

Esa mañana Vatiare estaba especialmente nerviosa y no porque supiese que Nayala estaba apunto de llegar era algo en su interior que la mantenía inquieta, la última vez que hablo con su hermana habían quedado en que iría a recogerla al aeropuerto.

La esperaba sobre las tres de la tarde ese día se había concedido la licencia de no ir a trabajar Alice se haría cargo de las visitas de ese día.

Vatiare iba de camino al aeropuerto entonces pensó en que no había abierto el móvil todavía. Encontró un montón de llamadas de su herma suponía que quería ponerse en contacto con ella antes de coger el vuelo. Pero Vatiare vio que había llamadas en horas en que se suponía que debía estar volando. Rápidamente llamó a su hermana.

- ¡ Por Dios Vatiare, ya era hora hermana! _ Le dijo Nayala muy nerviosa.

- ¿ Que ocurre, acaso no estáis viniendo?_ Preguntó la joven preocupada_

- No mi amor, no sabes me robaron la niña yo estaba en….._ Nayala se atrabancaba no podía hablar claramente los nervios la podían._

_ A ver tranquilízate, ¿Me dices que se han llevado la niña?

¿ Pero quien?

- Salazar…. Bueno sus hombres seguro yo…._ Nayala lloraba desconsoladamente_

- ¡ Pero! ¿ Donde estás tu hora, está Javier contigo?

- Noooo estoy sola Javier tenía una operación y yo le dije que…._ Nayala volvía a llorar desconsoladamente_

- Escucha vete a la policía denuncia enseguida el suceso ¡ Me oyes Nayala! Enseguida antes de que puedan sacarla del país.

Vatiare tenía un nudo en el estomago, aunque no tenía que ver con que ella no hubiese dicho nada a Andrés de que Nayala estaba viva ella se sentía culpable. No podía dejar de pensar que si lo hubiese dicho las circunstancias habrían sido otras.

Tomó una determinación fue rápidamente a casa de Andrés dispuesta a contarle lo sucedido.

La señora Magdalena estaba como siempre atenta a quien entraba y salía de su establecimiento, saludó a la joven y esta le devolvió el saludo sin pararse siquiera, no tenía ninguna intención de darle explicaciones.

Llamó a la puerta y Andrés desde dentro la contestó, en unos segundos abría la puerta con una gran sonrisa al ver a Vatiare a esas horas inesperadas.

- ¡ Hombre! ¿ Como tu por aquí? _ Andrés vio que la cara de Vatiare era un poema, estaba claro que alguna cosa sucedía y nada bueno_

- Andrés escúchame ahora te diré algo que te causará impresión no pierdas el tiempo riñéndome por no habértelo dicho antes lo siguiente es realmente serio como para perder el tiempo con enfados.

Andrés la miraba expectante con los ojos abiertos como platos.

- Me estas asustando ¿ Que te ocurre?

- ¡ Allá va! Nayala y la niña están vivas, están en Cádiz venían hacia aquí cuando unos hombres se llevaron a Esmeralda.

- Andrés se llevó la mano al corazón, se retiro el cuello de la camisa al sentir un ahogo y su cara palideció de forma instantánea._

- Andrés perdóname te lo iba a decir tenía que ser una agradable sorpresa pero…..

- No es tu culpa todo sigue siendo culpa mía, esos hijos de puta no pararan hasta dar con el dinero. ¿ Tu sabes alguna cosa?

- Si vi a Nayala en Barcelona y…..

- Sabías que estaban vivas y no….

- No ¡ Por Dios! Yo no sabía nada fue el destino que nos cruzó, estuvimos una noche entera hablando explicándome Todo lo que le había sucedido y yo le dije que tu habías sobrevivido y que pensábamos que eran ellas las que habían muerto yo solo quería….._ Vatiare arrancó a llorar, Andrés la miraba y la veía tan desconsolada, algo pasó en su interior algo se disparó en su cerebro veía la carita de Esmeralda y eso le dio fuerzas.

Se acercó con la silla de ruedas hasta ponerse al lado de la mesa, puso sus manos sobre ella y estiró su cuerpo. Logró ponerse de pie pero desfalleció y volvió a quedar empotrado en la silla de ruedas. La joven le miraba pensó en el doctor Girau resultó cierto lo que el doctor decía.

Capitulo 32.

Nayala llamaba casi cada día a su hermana, Vatiare siempre le daba evasivas al responderla. Se suponía que todavía no le había dicho nada a Andrés porque su estado no era el mas optimo para recibir una noticia así. Nayala no sabía como pero su hermana siempre acababa convenciéndola.

Pero esta vez Nayala ya no pasó más y le comunico a su hermana que en tres días iba para allá.

Ahora si que Vatiare se veía obligada a hablar con Andrés.

Aun así pasaron los tres días y sabía que su hermana estaba apunto de llegar, Andrés la notó nerviosa la tarde anterior pero Vatiare no supo como darle la noticia, pensó que quizás si veía a Nayala y a Esmeralda ante él sería un golpe suficientemente fuerte como para hacerle reaccionar. Esperaba no equivocarse y que los dos comprendiesen su decisión, ella se guiaba por lo que el doctor Girau le había dicho, pero en su interior ella sabía muy bien que no era mas que cobardía.

Esa mañana Vatiare estaba especialmente nerviosa y no porque supiese que Nayala estaba apunto de llegar era algo en su interior que la mantenía inquieta, la última vez que hablo con su hermana habían quedado en que iría a recogerla al aeropuerto.

La esperaba sobre las tres de la tarde ese día se había concedido la licencia de no ir a trabajar Alice se haría cargo de las visitas de ese día.

Vatiare iba de camino al aeropuerto entonces pensó en que no había abierto el móvil todavía. Encontró un montón de llamadas de su herma suponía que quería ponerse en contacto con ella antes de coger el vuelo. Pero Vatiare vio que había llamadas en horas en que se suponía que debía estar volando. Rápidamente llamó a su hermana.

- ¡ Por Dios Vatiare, ya era hora hermana! _ Le dijo Nayala muy nerviosa.

- ¿ Que ocurre, acaso no estáis viniendo?_ Preguntó la joven preocupada_

- No mi amor, no sabes me robaron la niña yo estaba en….._ Nayala se atrabancaba no podía hablar claramente los nervios la podían._

_ A ver tranquilízate, ¿Me dices que se han llevado la niña?

¿ Pero quien?

- Salazar…. Bueno sus hombres seguro yo…._ Nayala lloraba desconsoladamente_

- ¡ Pero! ¿ Donde estás tu hora, está Javier contigo?

- Noooo estoy sola Javier tenía una operación y yo le dije que…._ Nayala volvía a llorar desconsoladamente_

- Escucha vete a la policía denuncia enseguida el suceso ¡ Me oyes Nayala! Enseguida antes de que puedan sacarla del país.

Vatiare tenía un nudo en el estomago, aunque no tenía que ver con que ella no hubiese dicho nada a Andrés de que Nayala estaba viva ella se sentía culpable. No podía dejar de pensar que si lo hubiese dicho las circunstancias habrían sido otras.

Tomó una determinación fue rápidamente a casa de Andrés dispuesta a contarle lo sucedido.

La señora Magdalena estaba como siempre atenta a quien entraba y salía de su establecimiento, saludó a la joven y esta le devolvió el saludo sin pararse siquiera, no tenía ninguna intención de darle explicaciones.

Llamó a la puerta y Andrés desde dentro la contestó, en unos segundos abría la puerta con una gran sonrisa al ver a Vatiare a esas horas inesperadas.

- ¡ Hombre! ¿ Como tu por aquí? _ Andrés vio que la cara de Vatiare era un poema, estaba claro que alguna cosa sucedía y nada bueno_

- Andrés escúchame ahora te diré algo que te causará impresión no pierdas el tiempo riñéndome por no habértelo dicho antes lo siguiente es realmente serio como para perder el tiempo con enfados.

Andrés la miraba expectante con los ojos abiertos como platos.

- Me estas asustando ¿ Que te ocurre?

- ¡ Allá va! Nayala y la niña están vivas, están en Cádiz venían hacia aquí cuando unos hombres se llevaron a Esmeralda.

- Andrés se llevó la mano al corazón, se retiro el cuello de la camisa al sentir un ahogo y su cara palideció de forma instantánea._

- Andrés perdóname te lo iba a decir tenía que ser una agradable sorpresa pero…..

- No es tu culpa todo sigue siendo culpa mía, esos hijos de puta no pararan hasta dar con el dinero. ¿ Tu sabes alguna cosa?

- Si vi a Nayala en Barcelona y…..

- Sabías que estaban vivas y no….

- No ¡ Por Dios! Yo no sabía nada fue el destino que nos cruzó, estuvimos una noche entera hablando explicándome Todo lo que le había sucedido y yo le dije que tu habías sobrevivido y que pensábamos que eran ellas las que habían muerto yo solo quería….._ Vatiare arrancó a llorar, Andrés la miraba y la veía tan desconsolada, algo pasó en su interior algo se disparó en su cerebro veía la carita de Esmeralda y eso le dio fuerzas.

Se acercó con la silla de ruedas hasta ponerse al lado de la mesa, puso sus manos sobre ella y estiró su cuerpo. Logró ponerse de pie pero desfalleció y volvió a quedar empotrado en la silla de ruedas. La joven le miraba pensó en el doctor Girau resultó cierto lo que el doctor decía.

- Doctor Marín Nayala ha llamado en varias ocasiones no sabemos que le ocurre pero pedía por usted con insistencia y lloraba desconsoladamente.

- ¿ Pero donde está?

- No sabemos doctor, será mejor que la llame sin mas demora.

Javier se acercó a la sala de médicos donde había dejado el móvil horas antes de ir a quirófano.

- Nayala mi amor ¿Que ocurre, donde estáis?

- ¡ Javier, mi niña me quitaron a mi niña! _ Le decía desconsoladamente Nayala_

- ¿ Como? ¿ Pero que dices? ¿Quién se ha llevado a la niña?

_ Javier estaba muy confundido no pensó en ningún momento en Salazar_

- Javier estoy en comisaría ahora va a venir el inspector Romero ¿ Puedes venir por favor?

- ¡ Claro que si mi amor! En unos minutos estoy ahí.

Javier pasó de cambiarse de ropa recogió las llaves y la documentación de su taquilla y salió velozmente para estar al lado de Nayala.

Romero llegó a la comisaría de la mano de Esmeralda eso era lo mas inesperado que se podía imaginar Nayala.

La niña se tiró a sus brazos y la colmó de besos.

- Mami, mami tenía miedo mami._ La niña lloraba pausadamente al sentirse ahora segura en brazos de su madre_

- ¡Mi niña! Ya esta mi vida mami esta aquí y no dejará que te ocurra nada malo.

Romero miraba la escena y se sentía satisfecho. Desde que Nayala saliese del hospital no le había quitado ojo de encima. Era vigilada día y noche la siguieron a Barcelona , Romero que era perro viejo sabía que lo del dinero debía existir y esos rufianes no lo dejarían perder en cuanto se enterasen de que la mujer seguía viva irían a por ella, como así fue.

Romero ya les tenia identificados solo esperaba el momento oportuno para actuar y poder adjudicarles los máximos cargos posibles.

En cuanto se llevaron a la niña de la cola de embarque los hombres de Romero persiguieron a los delincuentes sin perder el rastro. Los detuvo a todos en un piso del centro de la ciudad.

Romero se sentía satisfecho, había cogido cariño a aquella dulce niña y aunque tuvo que hacer que pasase un mal trago sabía que no lo podía evitar era necesario para su seguridad.

Javier entraba en comisaría enloquecido pero pronto se calmó al ver a Nayala y la pequeña Esmeralda a salvo.

Romero llamó a Nayala aparte debía hablar con ella.

- Mire señora esto no va terminar si usted no entrega el dinero y sabe también como yo que lo tiene usted ¿ Cierto? _ Pregunto Romero mas asegurando que preguntando._

- Si y me quema ¿ Que cree que debo hacer? Yo hace poco me enteré que mi esposo sigue vivo y quizás necesitaría de él para poder costearse su recuperación pero no se…..

- El dinero me lo va a entregar a mi yo le haré saber a Salazar que está en manos de la policía española es la única forma que dejen de molestarlos ¡ Créame!

- Si claro lo que usted diga, le debo la vida inspector.

- Por cierto su marido viene hacia aquí, con su hermana tengo entendido.

- Pero ¡No es posible! Él estaba en…._ Nayala estaba confundida se suponía que Andrés estaba impedido y sumido en una gran depresión._

- Bueno eso ya son temas familiares, pero debe esperar su visita en pocas horas. Estoy seguro yo mismo hablé con ella.

- ¿ Como? Usted no tenía ni idea de….

- Señora….Me ofende yo siempre me creí un buen detective. Vamos vayan para casa en unos minutos yo personalmente ire para que me haga entrega del dinero. ¿ Le parece bien?

- Si inspector como usted diga.

Nayala volvió hasta donde se encontraban Javier y la niña les cogió de las manos y se las besó.

- Vámonos a casa. _ Dijo Nayala_

 

Capitulo 33.

Andrés volvió a intentar levantarse y esta vez lo consiguió, apretó los dientes pues sentía cierto hormigueo y un pequeño dolor en las piernas. Seguramente adormecidas de no moverlas en todo ese tiempo.

Se agarró fuertemente a la mesa, mientras iba diciéndole a Vatiare.

- Escúchame bien, llama al aeropuerto y saca un billete para España rápidamente, ya el primero que salga y….

- Ni se te ocurra que vaya a dejar que vueles solo, faltaría mas. Son mi hermana y mi sobrina.

- Haz lo que quieras pero haz lo que te digo llama ya.

La muchacha llamó al aeropuerto y logró dos billetes en menos de dos horas salía un vuelo, Vatiare pensó que era imposible no les daba tiempo. Si ese hombre aun sabía si podría caminar.

Pero mientra ella llamaba Andrés ya tenía preparada una pequeña bolsa de viaje con lo mas imprescindible, suerte que tenía el pasaporte al día, lo arregló cuando pensaba irse con su familia a España. Pero ahora que diferente era todo, deseaba con todas sus fuerzas ver a Esmeralda y a Nayala pero no sentía aquellas mariposas en el estomago que había tenido tiempo atrás. Ahora solo revoloteaban al ver a Vatiare.

No podía engañarse se había enamorado de ella, jamás le dijo nada porque la amaba y no deseaba atarla a un invalido.

Pero ahora podía él siempre había sabido que podría volver a caminar en su interior algo le decía que era el mismo quien lo estaba impidiendo. Pero volver a ver a su niña y poder amar a Vatiare si eran unas buenas razones para salir adelante.

Ya en el vuelo mas tranquilos Vatiare pidió a la azafata poder hacer una llamada. Era importante le dijo la chica y la azafata la puso en comunicación con el teléfono de abordo.

El móvil de Nayala sonó, ella lo cogió rápidamente habían llegado a casa hacía poco mas de media hora. La niña dormía placidamente después de ese día tan horrible que había pasado.

- ¡ Si diga! Contestó Nayala al no reconocer el numero que la llamaba_

- Nayala, soy Vatiare ¿ Que tal todo hermana, que se sabe de mi niña?

- Todo está bien cariño, la niña está a salvo la policía la localizó rápidamente. Ahora está durmiendo. Vatiare que miedo sentí creí que la iba a perder_ Entonces Nayala arrancó a llorar_

- Nayala, escucha vamos para allá, Andrés está aquí conmigo ¿ Quieres hablar con él?_ Vatiare le hacía la señal de OK a su cuñado en señal de que todo había salido bien_

- Si claro ¡ Por favor!

Andrés no sabía que decirle a su todavía esposa, tenía un sentimiento tan extraño.

- Nayala, ante todo perdóname todo, todo ha sido culpa mia ¡ Lo siento! ¿ Como estáis?

- ¡ Hola Andrés! Estamos bien. No te culpes tu te viste metido en todo esto sin quererlo, yo nunca te he culpado.

La conversación resultaba fría para dos personas que se habían amado tanto.

- Nayala, debemos hablar tenemos cosas que decirnos ¿ Cierto?

- Si Andrés mi vida ha cambiado en poco tiempo y yo….

- No digas nada yo también he cambiado, sabes quiero casarme con tu hermana. ¿ Nos darás tu bendición? Y otra cosa pienso seguir ocupándome de Esmeralda, es mi hija y la amo.

Nayala se lo tomó bien, ella ya sospechaba algo, Vatiare no le dijo nada absolutamente suponía que por respeto, pero su amiga Alice si que le hizo algún que otro comentario en Barcelona que a ella le dispararon las alarmas. Y ella ¿ Como se iba a oponer? Si ella misma se había podido enamorar de otro hombre. Porque ahora si estaba segura amaba a Javier, quería vivir el resto de su vida con él, lo sentía por distanciar a Esmeralda de su padre pero ya encontrarían la manera de que mantuviesen el contacto.

La azafata les rogó que terminasen la comunicación.

- Nayala debemos cortar, nos vemos en unas horas

- De acuerdo, ¡ Que Dios os bendiga!

Andrés supo enseguida que Nayala no les iba a poner ningún impedimento, pero en cuanto corto la comunicación se dio cuenta de que a Vatiare no le había dicho nada de sus sentimientos. ¿ Como pudo decirle aquello a Nayala sin ni siquiera saber lo que Vatiare sentía por él?

Todos esos pensamientos en pocos segundos estuvieron aclarados al mirar la cara de su compañera de asiento, le miraba embelesada con cara de satisfacción.

- ¡ Perdona! Se que primero debí pedírtelo a ti pero……

_ Andrés se sintió avergonzado_

- ¿ De verdad, quieres casarte conmigo?_ Preguntó Vatiare deseando escuchar como él lo repetía_

- Si bueno yo…..No te he dicho nada pero me he enamorado de ti y siento que tu también puedes….._ Por un momento sintió que había metido la pata, quizás lo que sentía Vatiare no dejaba de ser pena por él_ Que bobo, por un momento pensé que tu también me……._ Ella le cogió la cara y le dio un beso_

- Claro que te amo, pero yo pensaba que tenía que luchar contra el recuerdo de mi hermana y no quise comportarme egoístamente_

- ¡ Pues vaya par de tontos que estamos hechos! Aunque sinceramente si no hubiese tenido valor para volver a andar jamás te lo hubiese pedido_

- Bueno era cuestión de tiempo. _ Dijo ella muy segura de si misma_

- Eso no podías saberlo, tal vez yo jamás….._ Vatiare le cortó_

- Si yo si lo sabía, todo se ha precipitado y no hemos podido hablar pero cuando estuve en Barcelona visité a un doctor especialista en lesiones óseas y mas concretamente de la espalda y él se miró tu expediente y tus pruebas y no dudó en decirme que no había lesión alguna que te impidiese caminar. Todo estaba en tu cerebro tu….._ Andrés estaba sorprendido, aunque era algo que él siempre había sabido_

- ¡ Parece mentira! Como llegamos a controlar nuestro cuerpo con la mente. ¿ Sabes? En el fondo creo que lo sabía solo faltaba que se disparase el automático que tenía que dar la orden.

- Me sabe mal que haya sido una mala noticia la que te haya sacado de ese trance._ Dijo Vatiare apenada pensando en Esmeralda_

- Bueno, al final la niña está bien y yo he reaccionado.

La joven volvió a besarle y él sintió que su miembro reaccionaba, hacía tiempo que no le sentía de aquel modo y le alegró. Vatiare lo percibió y cogiéndole de la mano le hizo levantar y se dirigieron al servicio, entraron en el de señoras y una vez dentro cerraron la puerta. Pudieron comprobar que como se podía ver en las películas era un habitáculo muy estrecho para prodigarse caricias, pero su deseo iba en aumento, Andrés bajó los pantalones de la muchacha dejando sus nalgas al aire, las cogió con deseo y las notó firmes. Vatiare le besaba incesantemente y buscaba su miembro erecto pero de pronto Andrés se separó de ella y la joven se temió lo peor. Nayala se estaba interponiendo entre ellos estaba segura pero se equivocaba por completo.

- ¡ Vatiare, mi amor! Dejémoslo tu te mereces algo mejor y yo deseo disfrutar de ti si lo hacemos ahora nos vamos a arrepentir de que nuestra primera vez sea de este modo. ¿ No crees?

- ¡ Bueno, no se! Andrés si es que te has dado cuenta de que sigues amando a mi hermana yo lo entenderé yo no quiero….

El le tapó la boca con un dulce beso.

- No, me he dado cuenta de lo mucho que te amo y por eso precisamente quiero que sea inolvidable. ¿ Lo entiendes?

Vatiare satisfecha, le devolvió el beso y se recompuso antes de abrir la puerta del servicio.

 

Capitulo 34.

Nayala y Javier acababan de despedir al inspector Romero, el hombre se llevó el dinero como le había dicho anteriormente a Nayala. Esmeralda dormía placidamente y ellos dos estaban en el sofá abrazados, fue Nayala quien tomó la iniciativa.

- ¿Te apetece una copita de vino?

- Mira si, mañana no voy al hospital hasta las tres de la tarde

¡ Así que….!_ El hombre le dedicó una bonita sonrisa_

- ¡ Hummm…! Eso quiere decir que puedo abusar de ti durante horas. _ Dijo Nayala pícaramente_

- Bueno yo no se si tu….._ El hombre no tenía claro que era lo que sentía Nayala momentos antes de partir para el aeropuerto le dijo que no tenía sus sentimientos claros que debía ver primero a Andrés, él la amaba y no quería hacer el amor con ella ni por rutina ni por pena….solo si iba a quedarse a su lado_

- ¡ Si Ya se que piensas! Te preguntas si voy a quedarme aquí contigo y si te amo. La respuesta es si, te amo ahora estoy segura y nada lo va a cambiar es mas aun no te he dicho la última noticia, Andrés me ha pedido permiso para casarse con mi hermana. ¿ Sabes? Me alegro, pienso en como pueden cambiar las vidas de las personas en un corto espacio de tiempo.

- ¿ Estas segura de que no lo haces por descarte? A ver si después te vas a arrepentir y yo….

- ¡ Oye! Deberías estar mas seguro de ti mismo, tu vales muchísimo te amo por como eres y quien eres y como me haces sentir a tu lado. Es mas déjate de tonterías y ven aquí que voy a despejar todas tus dudas.

Nayala cogió a Javier por la corbata, estiró de él hasta llevarle al dormitorio, le dio un pequeño empujón y le dejó caer en la cama. Le separó los brazos y comenzó a desabrocharle la camisa, él quiso deshacerse de la corbata pero ella se lo impidió.

Cuando le tenía despojado de la camisa comenzó a besarle el torso, mientras sus manos se deshacían del cinturón y comenzó a bajar la cremallera del pantalón, Javier gimió al sentir las manos de la mujer tan cerca de su sexo que en ese momento ya estaba erecto, ella lo sintió y dejó de momento a Javier para sacarse la camiseta y el sostén, sus bellos pechos quedaron al aire y entonces Javier si que no pudo dejar sus manos quietas fueron directas a ellos los acarició suavemente y rodeó sus pezones con sus dedos, ella gemía de placer y eso le desató el deseo, se incorporó de medio cuerpo y se abrazó a ella que estaba sentada a horcajadas sobre él.

Se besaron lascivamente saciando y aumentando aun mas su deseo, se terminaron de desvestir rápidamente con ansias por sentir el cuerpo desnudo del otro.

Ahora era Nayala quien yacía sobre el lecho y Javier jugaba con su lengua entre sus piernas, mientras le preguntaba si le amaba a lo que ella le respondió que si que le amaba como nunca había amado. Y era cierto ella no lograba recordar la forma en que amó a Andrés pero de todos modos a Javier le amaba con calma no con la desesperación de una adolescente.

Al escucharla Javier lamió el sexo femenino de forma que ella logró culminar su deseo se retorció de placer y gimió pidiendo mas y mas, él se lo dio la lamió sin cesar hasta dejarla extasiada de placer.

Ella le reclamó y Javier la penetró cabalgando sobre ella hasta llegar al orgasmo, se rindió y dejó apoyar su cuerpo junto al de la mujer.

- ¿Te ha quedado claro lo mucho que te amo?_ Le preguntó ella_

- Espera que me recupere y me lo terminas de explicar

¿ Te parece bien? _ Dijo él con chulería_

- No me rete doctor Marín o estará usted toda la noche escuchando explicaciones.

- No será para tanto jaja_ Rió el hombre _

- ¿No he? Llevó a Javier a la ducha y allí los dos juntos mojados y con sus cuerpos unidos volvieron a gozar el uno del otro. Se enjabonaron mutuamente y se aclararon y Nayala llevó su boca al sexo erecto del hombre haciéndole enloquecer de placer.

- ¡ Te aseguro que lo tengo clarísimo! Pero sigue mi amor, me vuelves loco de placer.

- ¿Entonces, con esta explicación te das por satisfecho?

_ Preguntó ella mientras reía_

- Si por favor, ya no aguanto ninguna explicación mas. Ya lo tengo claro.

- Muy bien doctor Marín, pues a dormir._ Le dijo ella muy divertida al ver la cara de éxtasis y cansancio que tenía el pobre Javier_

Ya en la cama, Nayala le dijo que ella iría a buscar a su hermana y Andrés al aeropuerto.

Pero por la mañana le sonó el móvil a Nayala muy temprano, tenía un mensaje.

- Nayala, hacemos noche en Madrid, mañana te llamo son las tres de la madrugada ahora mismo. Por cierto hermana gracias te quiero.

Era un mensaje de Vatiare, sin duda le daba las gracias por aprobar su relación con Andrés. Nayala sabía que le iba a resultar raro pero como tampoco tenía el recuerdo muy fresco de su amor por Andrés, pensó que no sería tan doloroso como podía haber sido en cualquier otra circunstancia.

Capitulo 35.

No salieron del aeropuerto cogieron una habitación en el hotel que estaba en un edificio continuo a no mas de cincuenta metros.

Tuvieron suerte había libre una suite, dieron sus datos y subieron a la segunda planta del edificio. Se sentían cansados pero su deseo de entregarse mutuamente era superior, a aquellas horas no era cuestión de andar pidiendo cava no nada por el estilo, pero la recepción del hotel se puso en contacto con ellos.

- Señores espero no molestar, pero suponíamos que quizás deben tener ustedes hambre después de un largo vuelo. Si desean alguna cosa solo tienen que pedirlo. _ Dijo una voz femenina muy dulce_

- Pues si, si fuesen tan amables de traer unos sándwiches estaría bien. ¡ Ha, disculpe! Podríamos abusar y pedir si tienen una botella de cava bien frío.

- ¡ Como no señor! Lo que los señores deseen. En diez minutos lo tienen ahí. Le informo que el servicio será cargado en su cuenta. Gracias y buenas noches.

- Gracias a usted por su amabilidad, buenas noches_ Andrés se despidió satisfecho_

Se tomaron los emparedados con delirio, no eran consciente del hambre que tenían, Andrés descorchó el cava y lo vertió en dos copas. Ambos estaban con los albornoces del hotel, se habían duchado mientras esperaban el servicio de habitaciones.

Andrés le ofreció la copa a la mujer y al acercarse la cogió por el cinturón del albornoz. Fue deshaciendo el nudo a la vez que brindaban y bebían, en un momento el cuerpo hermoso de Vatiare quedó al descubierto, era tan hermosa como su hermana, Andrés lo pensó un simple segundo pero sacudió la cabeza como queriendo apartar cualquier pensamiento que tuviese que ver con su vida anterior.

Sus labios se unieron y comenzaron el juego del amor, Andrés recorrió con sus manos el cuerpo de la chica y ella se estremecia a cualquier contacto cuando él introdujo uno de sus dedos en su sexo ella gimió y eso aceleró al hombre que sentía su sexo a punto de reventar, Vatiare lo notó y le despojó de su albornoz dejando al aire su cuerpo bien formado, aun habiendo estado un tiempo inmóvil no había perdido aun su musculatura y su tersura. Se restregaron el unos con el otro para sentirse y Andrés la tumbó boca a bajo en la cama le separó las piernas y se las acarició de abajo arriba una a una ella gemía de placer al sentir como se acercaban las manos del hombre a su entrepierna. Ella se retorcía y se arqueaba, le pedía mas que no parase. El le susurraba cosas.

- Te voy a comer entera.

¡Ho, si por favor cómemelo todo!

- ¿ Te gusta?

- Me vuelves loca, vamos comételo.

Andrés metió su legua en el sexo femenino, dándole un placer jamás vivido por la joven.

Se entendían en la cama eso era buena señal, disfrutaron el uno del otro durante un buen rato hasta que quedaron agotados y la mañana les encontró abrazados y dormidos.

A las doce y media de la mañana les despertó el teléfono, llamaban desde recepción la habitación debía quedar libre.

Los jóvenes se levantaron no sin antes dedicarse una serie de arrumacos.

Vatiare llamó a su hermana, para decirle que iban a coger un vuelo a Cádiz, en cuanto supiesen la hora de llegada la llamaba para decírselo.

Pocos minutos después Nayala recibía la llamada de su hermana a las cinco aterrizarían en Cádiz. La muchacha le dijo que ellos cogerían un taxi pero Nayala se negó en redondo dijo que ella iría a buscarlos y no había mas que hablar.

A lo que la pareja accedió sabían muy bien lo cabezona que podía llegar a ser Nayala.

Esmeralda escuchaba a su mamá con mucha atención cuando Nayala le dijo que debía hablar con ella.

- ¿Entonces va a venir papá?_ Preguntaba la niña_

- Si mi vida, pero mira, mamá y papa ya no vivirán juntos ahora…._ La niña ni la dejó terminar_

- ¡ Ha como Macarena y su hermanito! Que Lucía ya no vive con su papá.

- Eso es, igual mamá está enamorada de Javier y quiero vivir a su lado ¿ A ti que te parece?

- ¿ Y papi, estará solito?

- No mira mi amor, he de decirte algo. Durante todo este tiempo que mamá y papá han estado separados sabes que Javier me cuidó a mi

- ¡ Hajá! _ Dijo la niña moviendo afirmativamente la cabeza_

- Pues a papá lo cuidó tía Vatiare y ahora quieren casarse y vivir juntos.

- ¿ Con tía Vatiare? Que bien

La niña parecía que no tenía problema alguno, ahora tocaba decirle que no podría ver a papá muy a menudo por que ellas se quedaban en Cádiz y papá y tía Vatiare volvían a Cartagena.

- Solo hay un inconveniente mi amor, que no podrás ver a papá muy a menudo. ¿ Lo entiendes?

- Si se irán de nuevo a Colombia ¿ Verdad?

- Si cariño y nosotros nos quedaremos aquí, bueno si a ti te parece bien.

- Si yo contigo mami, sabes Macarena me enseñará ha hablar por el ordenador y si me compras uno….. Podré hablar con papi.

- Buena idea, si te portas bien tal vez Javier podrá dejarte el suyo hasta que mami pueda comprarte uno.

En ese momento Javier aparecía por la puerta del salón, esa mañana no trabajaba y estaba rendido Nayala le había dado una muy buena noche. Escuchó lo que las mujercitas estaban hablando.

- ¿Quien necesita un ordenador?

- Buenos día mi amor_ Le dijo Nayala antes de darle un dulce beso_

- Buenos días Javier_ Le dijo la niña_ Yo necesitaré uno porque mi papá se irá de nuevo a Cartagena y para hablar con él necesitaré un ordenador para poner el…… _ A la niña no le salía el nombre del dispositivo_

- Skipe ¿ Es eso? _ Le dijo Javier_

- Si eso es, _ Dijo la niña entusiasmada_

- Bueno pues habrá que solucionarlo_ Javier miraba a Nayala buscando su aprobación_

-Bueno yo ya le dije que cuando mamá trabaje le comprará uno_ Respondió Nayala_

- Creo que yo podría solucionarlo, si tu me dejas_ Le dijo Javier a Nayala, mientras la niña miraba a uno y a otro esperando saber que solución terminarían adoptando_

- Javier no quiero que tu gastes mas dinero del que ya gastas en nosotras yo…..

-Tu vas a ser mi esposa y Esmeralda será mi hija con lo cual puedo mimarla siempre que quiera ¿ No? ¿ Que te parece jovencita?

- Mami, yo creo que Javier tiene razón ¿ No crees?_ La niña se agarró al cuello del hombre y le daba besos con lo cual a él se le caía la baba_

- Anda, anda zalamera, ves a vestirte que después de comer iremos a buscar a papá y a tía Vatiare al aeropuerto.

- ¡ Caramba, yo no podré acompañarte sabes que trabajo de tarde y noche!_ Le dijo Javier_

- Si ya lo recuerdo menos mal que anoche me empapé de ti.

-Supongo que lo repetiremos prontito ¿ No te parece?

- Ya lo creo, tu cuídate que la segunda parte será mas fuerte que la primera._ Le amenazó Nayala riendo con complicidad_

- ¿ Que pasa mama? ¿ Que será fuerte?_ La niña no comprendía la conversación de los mayores_

- Resulta que tu mamá……._ Nayala le paró avergonzada_

- Javier…..Por favor. Y tu…. vamos a vestirte o no vendrás conmigo.

La niña se fue hacia su habitación riendo con la manita puesta en la boca como si ya hubiese comprendido de que iba todo aquello.

Javier también se fue a vestir decidieron comer alguna cosa los tres en un restaurante que quedaba cerca del hospital, después Nayala y la niña saldrían dirección al aeropuerto.

 

Capitulo 36.

El avión aterrizaba en Cádiz, eran las cinco de la tarde y tanto Nayala como Vatiare y por descontado Andrés estaban muy nerviosos, eran muchas las cosas que habían pasado en sus vidas en no demasiado tiempo.

Esmeralda cogía la mano de su madre y caminaba a su lado brincando, estaba contenta iba a ver a su papá y a su tía. La niña nunca dio a entender que supiese que su papá estuviese muerto pero si recordaba los tiros y como le vio caer al suelo antes de que su mamá la metiese en el coche deprisa y huyendo de aquella situación. A partir de ahí lo que la niña recordaba era el cariño de Lucía desde que se la encontró en aquel armario de la habitación del hotel España.

Pero los niños tienen una gran capacidad de recuperación y lo que mas necesitan es amor y atenciones y eso no le había faltado en ningún momento.

Lucía y después Daniel le ofrecieron mucho cariño y todas las atenciones posibles.

Ahora estaba feliz iba a ver a su papá y a su tía a la que adoraba era conciente de la nueva situación familiar que se le presentaba pero no la agobiaba. Por otra parte Javier le caía muy bien y estaba decidida a no separarse de su mamá y si su mamá estaba feliz con Javier ella también lo estaría.

Nayala y su hija estaban en la terminal y escucharon en la megafonía el anuncio de la llegada del avión que llegaba desde Madrid.

En unos minutos vieron aparecer a Andrés y a Vatiare salian cogidos de la mano pero al ver a Nayala y a la niña se dejaron ir.

No les pareció conveniente ni respetuoso, el hombre lucía una amplia sonrisa en su cara, se le veía demacrado a Nayala le pareció que había adelgazado muchísimo pero le vio bien. Ella devolvió la sonrisa y saludó con la mano, Esmeralda gritaba

" Papá, papá" y el hombre le tiraba besos con su mano.

Cuando lograron reunirse Esmeralda salió corriendo hacia su padre y el hombre muy emocionado la cogió en sus brazos y la besaba casi con desesperación, mientras las hermanas se saludaban con un fuerte y emocionado abrazo.

- Hermana perdoname, ha sido algo fortuito inesperado pero hermoso le amo de verdad y él me ama._ Vatiare se disculpaba con su hermana, sentía como si la estuviese traicionando a pesar de saber que su hermana ya no amaba a Andrés si no a Javier_

- ¡ No seas boba! Estoy feliz nadie mejor que tu, si la vida a querido que sea así así debe ser. Te quiero hermana y te deseo lo mejor.

Andrés dejó la niña en el suelo y ahora debía saludar a la que por el momento aun era su esposa, no sabía como reaccionar pero fue Nayala quien se abrazó a él y le dio dos besos.

- ¡Andrés por Díos que bueno volver a verte! No sabes….._ Ahora si Nayala no pudo evitar llorar.

Andrés se sentía extraño había soñado muchas veces con ese reencuentro y se le hacía extraño no sentir a su mujer no llamarle amor, pero ahora que se había materializado ese sueño se dio cuenta que ya no le importaba. Seguía queriéndola pero extrañamente no era del mismo modo. Y eso le hacía feliz pues le corroboraba que ahora su corazón pertenecía a Vatiare.

Quedaba por conocer a Javier, al fin y al cabo era quien iba a educar a su hija. A Andrés le partía el alma saber que tendría que renunciar a convivir con sus hija pero no podía ni quería entrar en una lucha por la custodia de Esmeralda. Nayala era una buena madre, el hombre a quien se había unido parecía ser un buen tipo y con posibles no podía privar a la niña del amor de su madre y él si Dios era bueno con él tal vez le bendecía con mas hijos con Vatiare. Esmeralda siempre sería su niña y estaba seguro que entre todos intentarían lo mejor para la niña.

Había que enfrontar la vida como venía y a pesar de todo lo malo vivido ahora la vida les sonreía.

Ya hacía varias horas que estaban en casa Javier trabajaba esa noche, no sería hasta el día siguiente cuando pudiesen conocerse.

Esmeralda cenó y cayó rendida ellos tres estuvieron hablando hasta altas horas de la noche, se explicaron por ambas partes lo vivido en aquellos meses.

Ir a la siguiente página

Report Page