Ana

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Pero ahora estás aquí y yo no pienso separarme de ti, perdóname, perdóname por no entenderte cuando te fuistes, tu hiciste lo que debías hacer. Quise llamarte un montón de veces pero...…_ La joven hablaba desatada sin dar oportunidad a Pep a que se pudiese explicar_

Pep no daba crédito a lo que estaba oyendo.Arlet seguía enamorada de él y seguía comprometida con él. ¡Dios eso era precisamente lo que tanto había temido que sucediese! Si estaba todavía tan desorientada como iban ha decirle que tenía una hermana de la que su padre se deshizo cuando nació y que el destino la había cruzado en su camino y que ahora él la amaba.Como iba ha decirle todo eso y no perturbarla más aun.

Violeta había oído todo lo que había sucedido en el dormitorio de Pep, no daba crédito, como se estaba complicando tanto todo. Quizas no fue buena idea que Pep viniese tan pronto pero ahora ya era tarde ya estaba aquí.

Arlet miraba la cara de circunstancia que tenía Pep no entendía que era lo que le podía pasar.

_ Pep ¿ Algo va mal?_ Le preguntó la chica muy seriamente_

_ Veras Arlet ya nada es igual, yo.…_ Arlet le interrumpió consciente de lo que estaba sucediendo_

_ Ya no me amas ¿Es eso, no? Entonces que haces aquí dime. ¿Que coño haces aquí?_ Ahora le pedía explicaciones muy enojada_

Arlet le gritaba, se volvía a sentir abandonada,como hacía cinco años atrás.

Violeta se acercó a su amiga,la cogió por los hombros y la sacó hasta el comedor.

_ Arlet, cariño tenemos que hablar, no culpes a Pep para él tampoco ha sido fácil._ Violeta trataba de tranquilizar a su amiga y hacerla entender que todo había cambiado _

Entonces sonó el telefono, Violeta contestó. Era Mar que preguntaba por Pep.Violeta le indicó al chico con un gesto que fuese hasta el supletorio del dormitorio de matrimonio.

Pep, acababa de hablar con Mar, al entrar de nuevo en el salón miró a Violeta,como buscando respuesta a si debía decirle a Arlet con quien había hablado. Violeta le hizo un gestó indicándole que no.

Violeta creía que Arlet, no estaba preparada para sentir toda la verdad. Lo que hizo su padre hacía veintitrés años era muy duro de oír y de explicar.

Como se le dice a una amiga que su padre era un monstruo ,que las tuvo engañadas a ella y a su madre.Y que en el otro lado del mundo estaba su hermana, que fue arrancada de su madre y entregada a unos extraños.

Y aun más ¿Por qué, el capricho del destino había puesto a su hermana en el camino del hombre que ella amaba? Y para acabar de hundirla decirle, que él ya no la amaba a ella si no que ahora amaba a su hermana.

¡Dios! que difícil tarea, pensaba Violeta. La tensión era evidente cuando en ese preciso instante, apareció Javier con una bandeja de dulces.

_ Buenos días chicos, ¿Que tal todo por aquí, ya os habéis presentado?_ Javier saludó ignorante de los últimos acontecimientos Violeta miró a su marido, reprobándole el comentario. El hombre comprendió que seguramente no había pasado nada bueno_

_ Buenos días Javier. Contestó Pep.

_ Hola buenos días. Le contestó también Arlet.

_ Bueno me parece que ha llegado el momento de poner las cartas sobre la mesa. Dijo Javier con determinación.

_ ¡ Javier, por Dios! _Le reaplicó su mujer_

_ No, si tiene razón es inútil retardarlo más.Dijo Pep, mirando la cara de excepticismo,que tenía Arlet.

_ ¡Vale ya!. Dijo esta, me queréis explicar que coño está pasando.Quiero recuperar mi vida y no se como hacerlo solo puedo confiar en vosotros. A si que ya me estáis contando todo lo que deba saber.¿ Entendido?_ La joven miró uno a uno a sus amigos esperando a ver quien daba el primer paso_

Violeta, Javier y Pep,se acercaron al sofá. Violeta cogió la mano de su amiga y se sentó a su lado, dispuesta a explicarle toda la verdad.

_ Arlet ¿Te dice algo el nombre de Evarist? _Violeta, le preguntó con toda la dulzura y el cariño que le fue posible_

_ Pués... no se, dime alguna cosa más._ Le pidió la muchacha_

_ Era compañero de tu padre en.…_ Arlet hizo un gesto con la cabeza como si despejase de su cabeza todo aquello que le nublaba la vista y después asintió a la pregunta de su amiga_

_ ¡A si, el señor Evarist! Vino al entierro de papá lo recuerdo y me dio un papel y fui a su casa y...

La muchacha empezó ha hablar como si estuviese retransmitiendo una novela y como si fuese a perder el guion si paraba siguió hablando. Violeta y los dos hombres la miraban atónitos y no intentaron interrumpirla en ningún momento, ella solita daría con la solución que buscaba.

_ Y me dijo lo de mi hermana y entonces entendí que no estaba loca ,que era cierto lo que había visto hacía unos días en la tienda de ropa. ¿Recuerdas Violeta, te lo conté?_ Le decía a su amiga, mientras seguía hablando sin cesar_

Violeta asentía con la cabeza sin decir ni pío.

_ Lo de que había visto una mujer igual que yo. Y entonces el señor Evarist me lo contó, mi padre dio...

Y entonces la joven paró de hablar y se derrumbó. Empezó a llorar desconsoladamente, solo repetía. ¿Como pudo hacerlo, como pudo hacerlo? Mi pobre madre no lo supo nunca.

Pep se acercó a ella y la abrazó. Por un momento creyó sentir por ella lo que había sentido hacía años, pero era la pena de verla sufrir así lo que le confundía. ¡Y ahora como iba a decirle lo de Mar!

_ ¿Violeta, como voy a encontrar a mi hermana, que va a ser de mi?_ Le decía a su amiga, mientras lloraba desconsoladamente_

Los tres acompañantes se miraron y fue Pep quien se decidió ha hablar.

_ Arlet escucha he de decirte algo, sabes que me fui a Argentina y que yo te quería cuando me fui fuiste tú quien rompió nuestra relación. Yo te he seguido amando durante mucho tiempo pero el destino que es caprichoso, puso en mi camino a otra mujer y...

_ ¡Diablos Pep! que me importa a mí ahora que ya no me ames, yo solo quiero saber donde está mi hermana.

_ Ahí voy Arlet la mujer que amo se llama Mar y es igualita que tú.

Violeta y Javier se miraron, esperando la reacción de la joven que no tardó en llegar.

_ Me estás diciendo, que me vas a castigar por dejarte, liándote con mi hermana. ¿Como puedes...?_ Arlet estaba contrariada, despechada, dolida y confundida muy confundida_

_ Yo no planeé esto ni lo busqué, ella vino a mi y la amo y ella a mi. Y si tu._ El chico intentaba explicarse y justificarse_

_ ¿Ella sabe que eras mi novio?_ Arlet estaba seria, se podría decir que rabiosa_

_ Si yo se lo dije claro. Cuando venga y la veas veras que es...

_ No quiero verla ni a ti tampoco. Apartaros de mi vida, ¡Os odio! ¿Como habéis podido aprovecharos de mi enfermedad?_ De la boca de la joven solo salían reproches_

_ Arlet no digas bobadas, fue antes de que tu...La conocí en Buenos Aires como si no…?

Arlet no quiso escuchar, se fue dando un gran portazo y dejando allí a las tres personas que ella creía sus amigos y que la habían traicionado.

Mar estaba decidida a ir a Barcelona, no quería aplazarlo más.

Ya tenía reservado el pasaje para tres días después. Su padre ya estaba en casa, el infarto no había dejado secuelas importantes por suerte. El doctor le recomendó dieta, un poquito de ejercicio y sobre todo que dejase de fumar. Mar sabía que el dejar el tabaco traería problemas, pues su madre no le iba ha dejar pasar ni una.

Mar se decidió a llamar a Pep, debía avisarle de su llegada.

_ Dígame. Violeta atendía el telefono.

_ Si, por favor podría hablar con Pep.

Violeta no necesitó preguntar de parte de quien, el acento de la muchacha la delataba.

_ Si un momentito Mar ahora se pone. Yo soy Violeta la mujer de Javier. Mucho gusto en saludarte.

_ Igualmente, Violeta. Escuchad ¿Está ahí mi hermana?

_ Lo siento ha salido._ Bueno Violeta no había mentido, Arlet se había ido y no sabía cuando volvería ¡Si es que volvía!

_ Que pena " viste". Me muero de ganas de saber de ella.

_ Ahora se pone Pep._Se limitó a decirle Violeta_

_ Hola mi amor, ¿Como estas, y tu padre?

_ ¡Hola boludo! Que bueno sentirte, le extraño mucho.

_ Yo también te echo mucho de menos.

_ ¿Te gustaría verme cierto?_ Le preguntó la chica, sabiendo muy bien cual era la respuesta de él_

_ Mas que ha nada en el mundo.

_ Bueno...Mi papá se encuentra mucho mejor a si que en tres días vuelo para allá. ¿Que os parece?_ Mar estaba completamente entusiasmada. Eran muchas las cosas que le esperaban allí y todas buenas_

_ ¿De verdad vienes de aquí a tres días?_ Le preguntaba el hombre deseoso de volver a tenerla entre sus brazos_

_ Acaso dudáis de mi palabra, "pelotudo"

_ Que ganas tengo de verte, abrazarte y besarte.

¡Diablos argentinita!, me robaste el corazón.

_ Oye ¿Y mi hermana? Donde..…_ Pep no la dejó terminar de hablar lo que debía decirle no era para hacerlo por teléfono y tampoco quería empañar la alegría que tenía la chica_

_Mar cuando vengas hablamos, parece que la cosa se ha complicado un poquito pero no te preocupes, todo se va a solucionar ¡Estoy seguro!

De pronto se hizo el silencio entre ellos. Mar supo a que se refería Pep y él sabía que ella había entendido perfectamente a lo que él se refería.

_ Oye,boludo no sufrás ¿ Oistes? Ya te dije que yo entendería.

_ Mar, creo que no, no entiendes, yo te amo a ti, solo a ti y eso no va a cambiar. Creo que Arlet está muy confundida, quizás debamos tener paciencia y darle tiempo.

_ Ella aun te ama ¿Cierto?_ Ahora la voz de joven se sentía triste_

_ Eso es lo que ella cree pero ya te dije que pienso que está muy confusa. No tiene ningún problema en que yo no la ame, el problema es que te ame a ti._ Le explicó Pep a Mar_

_Tal vez sería bueno que no fuese. Forzar la situación quizas no sea buena idea.

_ Yo no puedo decirte que debes hacer. Pero me muero por verte y quizas cuando te conozca, todo sea diferente.

_ Bueno puede que tengas razón,"viste", de todos modos si ella no desea verme.Tú si..... ¿No es cierto?

_ Te amo ¿Sabes que en cuanto volvamos a Buenos Aires te vas a casar conmigo?

_ " Viste…" ¿Quien te dijo eso? ¿Acaso yo dije que quería casarme con vos?_ El tono de Mar era de mujer ofendida pero se moría de risa y de alegría al oírle decir aquello que ella tanto deseaba_

_ ¿Y lo deseas ó no?_ Le preguntó él, sabiendo de sobras la contestación de ella_

_ Claro que si, boludo. Pero primero deberás pedir permiso a mis papás y yo conocer a los tuyos ¿No crees?

_ Lo que tu digas. Mar, Mar, apenas te escucho, se oye muy mal._ La comunicación se entrecortaba y apenas se escuchaban_

_ Pep llegaré en el vuelo de las ocho._ Dijo ella con desespero esperando que la hubiese escuchado_

_ No te oí bien, ¿A las once?_ Dijo él_

_ Si a las och....…_ Y la comunicación se cortó. Pep se quedó con el buen gusto de boca de saber que en tres días tendría entre sus brazos a Mar.

Aquella noche Arlet no fue a dormir a casa de Violeta y Javier.

La pareja, junto a Pep estaban muy preocupados por ella.

Violeta sabía que esa mañana debía ir a la consulta del doctor Vilarasau, supuso que había pasado la noche en su casa después del enfado que tenía.

Violeta esperó a que fuesen las diez y llamó a la consulta del doctor.

_ Si dígame. _ La asistente del doctor, respondió el teléfono _

_ Por favor podría hablar con el doctor Vilarasau_ Pidió amablemente Violeta_

_ De parte de quien, si es tan amable.

_ Violeta la amiga de Arlet Grimau.

_ No se retire que la paso con el doctor.

_ Gracias, muy amable.

Gerard Vilarasau, no esperaba la llamada de Violeta, supuso que alguna cosa debía pasarle a Arlet, por que la esperaba a las diez menos cuarto y no se había presentado en la consulta.

_ Hola Violeta dime, ¿Le pasa alguna cosa a Arlet?

_ ¡Vaya así que no ha ido!_ Dijo la chica, no pudiendo evitar preocuparse por su amiga_

_ Pues no, no ha venido. Yo pensaba que tú...

_ Gerard. ¿Puedo llamarte así?

_ Si claro, por favor.

_ Pues veras, ayer tuvo una discusión con Pep…_ Violeta se explicaba sin pensar en que el doctor no tenía ni idea de quien era Pep ni de la relación que les unía_

_ ¿Pep ?_ Preguntó el doctor confuso _

_ Perdona ya se tu no sabes quien es, en fin es muy largo de contar ahora mismo ya te lo explicare en su momento. La cuestión es que se fue de mi casa y no ha dormido aquí. Quiero pensar que esta en su domicilio pero como se fue disgustada no quiero molestarla. Me preguntaba si serías tan amable de aprovechar que no ha ido a verte para._ El doctor captó rápidamente lo que Violeta le estaba insinuando_

_ Si, si claro, como no. Yo me paso por su casa en un ratito. Pero ¿Tan grave ha sido como para que ni siquiera tú hables con ella?

_ Me temo que para ella sí, y en este momento yo solo quiero que se encuentre bien, estoy preocupada por ella le dirás que si no quiere venir al menos me llame_ Violeta le pidió al doctor que intercediese por ella, sabía que en ese momento Arlet se sentía traicionada por todos y necesitaba alguien menos conocido y mas objetivo para hacerla reaccionar_

_ No te preocupes veras que no será nada. _El doctor intentaba tranquilizar a la mujer_ Arlet acaba de salir de un gran trauma, perdió su vida y ahora tiene que recuperarla y quizás no le guste todo lo que encuentra en ella_

_ Gracias Gerard, se que tú la harás entrar en razón.

_ Tranquila y gracias por confiar en mí. Para mi Arlet es muy especial._ Le confesó por fin el hombre_

_ Lo sé._ Le respondió ella que ya hacía tiempo que sabía de lo que el doctor sentía por su amiga_

_ ¿Lo sabes?_ Preguntó él extrañado de que la mujer hubiese descubierto sus sentimientos_

_ Te vi. besarla la otra noche._ Le confesó ella_

_ Bueno entonces no hay mas que decir. Hasta pronto Violeta_ Se despidió él mucho más aliviado_

_ Adiós Gerard.

Arlet se despertó con un dolor de cuello increíble. Había pasado toda la noche en el viejo sofá del salón. En el suelo había fotos de sus padres, las había estado mirando durante toda la noche.

Pasó la mayor parte de la noche llorando y preguntándose ¿Por qué? ¿Por qué a todo? ¿Por qué su padre dio a su hermana?

¿Por qué se quedaron con ella? ¿Por qué engaño a su madre?

¿Por que la habían dejado sola? ¿Por que Pep tenía que enamorarse de su hermana?

Y lo peor ¿Por qué se había enfadado tanto si ella ya no lo amaba?

Después de llorar toda la noche se dio cuenta que no lo amaba que hacía tiempo que solo era un recuerdo que no quería abandonar, pero un recuerdo tan solo.

Sabía que quería castigarlo por dejarla sola hacía años, pero ya no tenía sentido. Y quedaba Mar, ella no tenía culpa alguna, era tan ignorante como ella.

Se levantó del sofá, fue al baño y se dio una ducha. Después se preparó un tazón de café con leche, busco en los armarios alguna galleta, sentía hambre y se dio cuenta que hacía horas que no comía. Debía tomar de nuevo las riendas de su vida.

Mientras tomaba el café recordó que tenía que haber ido a la visita del doctor. Esa era otra, no había querido pensar en Gerard, cuando ella sabía que la otra noche cuando la besó sintió un gran placer. Le gustaba ese hombre quizás el accidente tenía su propósito y era poner a Gerard Vilarasau en su camino.

Decidió vestirse e ir a la consulta se disculparía por el retraso.

Entonces, sonó el timbre de la puerta. Sería Violeta estaba segura. Pobrecita debía haber pasado mala noche por su culpa y en su estado. Si le pasaba algo al bebé no se lo perdonaría.

Se ajustó el albornoz y se dirigió a abrir la puerta.

_ Buenos días señorita. Gerard la habló en tono sarcástico pero cariñosamente.

Arlet, no supo que decir, se quedó paralizada al ver al hombre llamando a su puerta.

_ Bueno ¿Puedo pasar? Quizas no sea muy buena idea que nos vean los vecinos de semejante guisa ¿No creés?_ El la observaba y se imaginaba su cuerpo bajo aquel albornoz_

_ Si, si claro pasa, pasa. _ Al final acertó a decirle_

_ ¡Acaso no recordaste que hoy tenías visita!

_ No, no verás yo pasé una mala noche y..…_ Ella intentaba justificarse, pero estaba tan nerviosa que atrabancaba al hablar_

_ Bueno pues ahora que estoy aquí, me permites que te vea el brazo que es lo que más me preocupa._Le dijo el doctor_

_ Si claro, pero es que no estoy vestida, me acabo de duchar._ Arlet no sabía controlar los nervios que le producía tener a aquel hombre tan cerca de ella_

_ Bueno a ver, soy tu doctor, ya te he visto todo lo que podia verse._ Le dijo él divertido al ver que ella estaba avergonzada _

Arlet se puso roja y la voz le temblaba. A Gerard la situación le provocó una llamarada de deseo que no pudo ni quiso controlar.

Agarró a Arlet por el cinturón del albornoz y estiró hacia él, ella no puso resistencia y sus cuerpos se unieron y seguidamente sus bocas y el deseo se apoderó de ellos.

Gerard, la beso con mucho mimo mientras sus manos deshacían el nudo del albornoz, que poco a poco se fue abriendo, dejando al descubierto el bello cuerpo de la joven.

El avión aterrizaba puntual sobre la hora prevista en el aeropuerto de El Prat estaba cansada, en Madrid tuvo que esperar cerca de tres cuartos de hora para subir al avión que la llevaría a Barcelona. Mar miraba por la ventanilla no hacía mucho tiempo que había visto aquel mismo paisaje .Pero entonces todo era diferente, su vida era diferente. No sabía que tenía una hermana, ni tampoco estaba enamorada como lo estaba ahora. Entonces pensó en Pep, en poco tiempo lo vería y ya no se separaría de él. Antes de emprender el viaje les comunicó a sus padres que Pep y ella deseaban casarse.

Los padres de Mar eran dos buenas personas, que llevaban demostrándolo desde hacía años. Ya desde muy jóvenes, cuando se hicieron cargo de Mar, demostraron que tenían un gran corazón en aquel momento no sabían que no podrían tener hijos y era como si el destino les quisiese premiar poniendo en su camino a Mar. Siempre la criaron como si fuese suya y así la sintieron siempre. Todo era poco para su niña y nada les hacía presagiar lo que la vida les deparaba. Aun así estaban contentos que Mar tuviese una hermana, su único temor era que al haber conocido a Pep, su vida se ubicase en España. Pero ya lo tenían pensado, si ella deseaba irse allí ellos irían con su niñita. De momento debían dejarla que ella sola descubriese todo lo que fuese necesario para su tranquilidad emocional. Ellos sabían que Mar los amaba por encima de todo y nunca se apartaría de ellos.

Antes de que la joven subiese al avión, la besaron mil veces, le dieron mil recomendaciones y sobre todo le pidieron que los llamase a menudo para saber que ella estaba bien. Mar ya sabía que lo haría, no se iba del todo tranquila dejando a su padre convaleciente.

Mar salió por la terminal, mirando para todos lados. Ni rastro de Pep. Tal vez al final las interferencias en su llamada hicieron que el chico confundiese la hora de llegada del vuelo.

Mar tenía un carácter optimista, en ningún momento se disgustó. Cierto que deseaba mucho ver a su novio, pero si en unos minutos no le veía le llamaría a casa de Javier.

Se sentó en unos de los bancos próximos a la terminal por la que había llegado.

Mar miraba en el interior de su bolso si tenía toda la documentación y no había perdido nada, realmente lo que hacía era matar el tiempo para no ponerse nerviosa con la espera.

De pronto, notó una presencia delante de ella, levantó la vista y allí estaba.

Dios era exactamente igual y nuevamente el destino había querido que ambas escogiesen ropa muy parecida ese día.

Mar llevaba unos cómodos leguins negros con una camiseta blanca y un pañuelo blanco anudado al cuello. Una diadema blanca que retiraba su pelo de la cara.

Enfrente de él la joven vestía unos leguins igualmente negros, que combinaba con una camiseta azul cielo y una diadema del mismo color.

Ninguna de ellas habló Mar se levantó y se fundieron en un abrazo.

_ Por fin me siento completa. _Fue Arlet quien habló primero_

_ Cierto, esa es la sensación que siento yo. Completa "viste".

_ ¿Mar, verdad?_ Preguntó divertida Arlet_

_ Claro y vos sos Arlet, ¿No es cierto?_ Respondió Mar del mismo modo_

_ Me encanta tu forma de hablar_ Le dijo Arlet, que de momento no le salían mas palabras _

_ Hermana, ¿Como pudieron hacernos esto?_ Dijo Mar, mientras cogia las manos de su hermana_

_ Es realmente, duro. Te lo explicaré todo te lo prometo pero déjame disfrutar de ti unos días antes. ¿Te parece bien?_ Le pidió Arlet antes de tener que enfrentarse al duro pasado_

_ De acuerdo, si vos decidís que es lo mejor, yo también deseo estar con vos y explicarnos cosas de nuestras vidas._ Le respondió Mar que rápidamente le preguntó por la ausencia de Pep_ Arlet, ¿Pero por qué no vino Pep con vos a recibirme?

_ Bueno yo hace dos días que no veo a Pep. Pero por lo que me dijo Violeta está convencido de que tu vuelo llega a las once.

_ Y vos ¿Como supiste que llegaba a las ocho?

_ Bueno pregunte y me dijeron que el único vuelo que llegaba hoy de Buenos Aires llegaba a Madrid a las seis y media. Pregunté con que vuelo enlazaba dirección a Barcelona y calculé. Perdona no le dije nada a Pep porque me apetecía ser la primera en recibirte y además le debo una disculpa cuando le vea._ Arlet se sentía tranquila y relajada con su hermana_

_ ¿Tú le debes una disculpa? Seguro que ese boludo te hizo alguna ¿Cierto?_ Mar hablaba con su hermana como si se conociesen de toda la vida_

_ ¿Como le dijiste? Boludo?_ Le preguntó Arlet que estaba encantada con la forma de hablar de su hermana_

_ Si buena es una forma cariñosa que tenemos allá de decir bobo.

_ La verdad es que me hizo abrir los ojos, y volver al presente aunque fue duro en un principio. Pero he tenido suerte y mi doctor favorito me ha ayudado mucho._ Arlet comenzaba a aceptar su nueva realidad_

_ Como ¿Acá podéis escoger el doctor?_ Preguntó extrañada Mar ante la confesión de su hermana, que ella no supo entender el sentido en que lo había dicho_

_ No, no. _ Arlet reía de la ingenuidad de su hermana la verdad era que le caía muy bien. Le gustaba, sabía que se iban a llevar bien y serian buenas amigas_

Las dos hermanas salieron del edificio y Arlet le señaló la Mercedes de Gerard.

_ ¡Vaya hermanita! No os va nada mal "viste". Dijo mar al ver el cochazo del doctor_

_ No, no es mío es de Gerard mi doctor y mi..…_ Su hermana se anticipo a lo que ella iba a decir_

_ A si ¿Como es que dijiste? Tu doctor favorito. Creo que empiezo a entender.

Gerard le cogió el equipaje a Mar, mientras Arlet los presentaba.

_ Por Dios ¿Como voy a reconocerte ahora?_ Le decía Gerard a Arlet muy divertido_

_ Cariño tengo unas cicatrices preciosas en el brazo y en la pierna_ Le dijo Arlet irónicamente, pero con cierto resquemor_

_ Bueno, menos mal que yo solo sentí la sensación de dolor "viste" las cicatrices me las ahorré. Todas para vos._ Dijo Mar intentando hacer de aquello algo menos trágico_

A Gerard también le caía bien su futura cuñada. Deberían intentar ser una gran familia.

Se dirigieron a casa de Violeta. Durante el trayecto ambas hermanas explicaban anécdotas de su vida, ya entonces vieron que tenían muchas cosas en común. Cuando llegaron mientras aparcaban el coche, Arlet vio como Pep salía del portal empezó a caminar seguramente en busca de un Taxi.

Arlet bajó del coche y le llamó. Pep no sabía como reaccionar sabía que debía hablar con ella pero no era el momento Mar estaba por llegar y se moría por estar con ella.

_ Pep, espera párate ahí. Por favor_ Le pidió de nuevo la joven_

_ Arlet ahora no. Debo irme tengo algo muy importante que hacer._ Le dijo él sin dar mas explicación_

_ Lo sé. Por eso espera._ Insistió ella_

_ ¿Vas ha venir conmigo a buscar a Mar?_ Decidió preguntarle_

_ No, mucho mejor, mira._ Le dijo ella_

Arlet giró la cabeza señalando el coche de Gerard. Pep desvió hacia allí su mirada y vio salir a Mar del interior del vehiculo.

Pep echó a correr hacia ella y Mar fue a su encuentro.

Violeta y Javier miraban la escena desde la ventana del salón.

La emoción hizo que Violeta que ya estaba de más de ocho meses, empezase a sentir dolores.

Javier, como todos los padres primerizos se puso nervioso y solo se le ocurría decirle a su mujer que soplase.

_ Coño Javier, baja y dile a Gerard que suba, creo que esto va en serio.

_ ¿Gerard? A sí Gerard es medico, es verdad y…_ Javier hablaba sin parar pero no se movía de allí.

_ Javier, vuela baja ahora mismo. _Violeta le gritaba a su marido mientras se estiraba en el sofá y soplaba y soplaba_

Llegaron al hospital justo a tiempo. Gerard hizo pasar a Violeta directamente a la sala de partos, allí la dejó en buenas manos. Luego él se fue a reunir con los demás. Arlet, Mar Javier y Pep estaban en la sala de espera. Cuando vieron a Gerard todos lo miraron como si trajese noticias.

_ No me miréis así, aun no se nada la he dejado en el paritorio. No creo que tarden en decirnos algo ya estaba muy dilatada.

_ ¡Dios mío! ¿Todo irá bien no? _ Preguntó Javier que sufría por que el bebé no había llegado a los nueve meses.

_ No te preocupes_ Gerard intentaba calmarlo_ Lo mas que pueda pasar es que deba estar unas horas ó unos días en la incubadora.

No había pasado más de una hora, cuando una enfermera se acercó a la sala y llamó a Javier.

_Señor creo que esta belleza es suya_ Le dijo la enfermera mientras le entregaba a su hijo envuelto en una linda toquilla blanca que la madre de Violeta había hecho entre muchas otras prendas para su nietecita.

Todos dieron un grito de exclamación y alegría ante la sorpresa de saber que era una niña.

_ ¿Esta bien, todo está bien? y mi mujer ¿Como está?_ Preguntaba Javier con una alegría que le desbordaba_

_ Todo ha ido bien señor_ Le decía la enfermera_ Si quieren en unos minutos pueden pasar a la habitación 103 allí estará su mujer y el bebé que ahora que la han visto me la llevo con su mamá.

Todos abrazaron y felicitaron a Javier.

_ Felicidades, Javier espero que os de mucha felicidad a ti y tu mujer, os lo merecéis_ Gerard se lo deseaba de corazón_

Arlet le abrazó y le dio dos besos.

_ Espero que te portes bien porque nada más que se parezca un poquito a su mamá lo vas ha pasar realmente mal chico.._Arlet se lo decía en tono cariñoso y sarcástico, aludiendo al carácter mandón de Violeta_

_ Amigo, que feliz soy de ver que eres papá. Sabes no creía que pudiese ser tan emocionante. Felicidades de verdad_ Pep le dio un fuerte abrazo a su amigo después de decirle esas palabras_

_ Yo apenas los conozco "viste" Pero sé que son buena gente. Parece que la cigüeña vino desde Argentina ustedes no la esperaban pero quizás ella andaba cansada de volar de aquí para allá ¿No es cierto?_ Le dijo Mar que rápidamente te sintió en familia_

_Gracias a todos soy muy feliz, habéis visto que bonita es. Ahora que lo pienso debo llamar a mi suegra o la bronca será tremenda.

Habían llegado a la habitación donde descansaba Violeta. Estaba bien, algo cansada pero la felicidad la mantenía bien despierta.Todos felicitaron a la mamá.

Arlet se acercó a ella y le dio dos besos.

_ Violeta que linda es. Felicidades. Te quiero amiga_ Le dijo muy emocionada_

_ Arlet, ¿Como pudo hacerlo? No lo entiendo, no lo puedo entender. Ahora si que no le encuentro ninguna excusa._ Violeta no pensó si era el momento o no pero era lo que sentía y debía decírselo a su amiga. No podía imaginar separarse de su hija entonces pensó en la madre de Arlet y Mar menos mal que la mujer nunca lo supo porque el dolor la hubiese matado.

Arlet no le tuvo en cuenta el comentario a su amiga, realmente ella se preguntaba una y mil veces lo mismo.

_ Lo sé. Por suerte el destino ha estado de nuestra parte y pienso recuperar todo lo perdido.

_ ¿Has hecho las paces con Pep?_ Le preguntó Violeta_

_ Pep ya es historia. Ponte buena pronto y te explicaré lo que es una loca noche de pasión.

Las dos amigas rieron con complicidad. Mar las miraba con cierta envidia se notaba que entre ellas había un cariño sincero. Entonces se acercó hasta ellas.

_ Hola Violeta, ¿Ya le dijeron que fui yo quien te trajo la cigüeña?

_ Mar que bien que hayas venido, no sabes lo contenta que estoy que hayas venido. Lo vamos a pasar chupi._ Le dijo Violeta mientras miraba hacia la puerta por donde entraba su marido_

El hombre se acercó a sus dos mujeres y beso en los labios a su esposa y después beso dulcemente en la frente a su hija.

_ Gracias cariño es preciosa _ Le dijo Javier a su mujer muy emocionado _ Yaa he llamado a tus padres y sabes me han preguntado el nombre de la niña y no se lo he podido decir porque siempre pensamos en un varón.

_ Marlet._ Dijo Violeta muy segura de lo que decía_

_ ¿ Como dices que se va ha llamar mi niña?_ Preguntó Javier _

_ Ya lo has oído Marlet_ Volvió a decir Violeta muy tajantemente_

_ ¿Que coño de nombre es ese?_ Preguntó el padre de la criatura que no tenía ni idea de que su mujer ya tuviese pensado un nombre para su hijita.

_ Ese nombre es vida, ilusión, esperanza, felicidad, reencuentro.

Mar y Arlet fueron cada una por un lado de la cama y le dieron un beso a Violeta y las gracias. Ellas si sabían que quería decir Marlet.

 

Descubrir el amor

Kira estaba muy cansada del ritmo de vida que llevaba, acababa de llegar de Canadá y ya la esperaban en Japón. Era lo que tenía ser una de las más reputadas fotógrafas de moda del momento.

Trabajaba para las más famosas publicaciones de moda y estilismo.

Y por fin había llegado a casa, vivía en un ático en la calle Glasshaus a unos ciento cincuenta metros de la plaza Picadilly en pleno centro de Londres, era un espacio limpio, ordenado nada estaba fuera de lugar. Kira era una joven ordenada y meticulosa y no soportaba que nada se escapase a su control.

.

Por otro lado era una chica, cercana divertida y con mucho sentido del humor. Era una joven bonita, presumida pero en la medida justa y mas bien practica, llevaba el cabello cortado a lo chico.

Su pelo era negro intenso y brillante al igual que su piel que era extrañamente morena para ser inglesa y esos rasgos contrastaban perfectamente con el azul cielo de sus ojos.

Tenía un cuerpo bien formado menudo pero sus pechos eran abundantes pero firmes y turgentes en contraste con la menudez de sus caderas pera nada desproporcionado y trabajado bien trabajado.

Hacía yoga y siempre que el trabajo se lo permitía iba al gimnasio, le encantaba el King Boxing le hacía sentir segura de si misma.

Al llegar al apartamento fue directa a dejar la bolsa de viaje al dormitorio rápidamente sacó la ropa sucia y la puso a lavar. Colocó el resto de la ropa y accesorios en su sitio y se fue a dar una ducha rápida, no era mujer de perder el tiempo. Se puso el pijama y las zapatillas, no tenía pensado salir de casa por nada del mundo.

Michelle, la chica que tenía contratada para hacer la limpieza de la casa le había llenado la nevera. Hacía ya tres años que trabajaba para ella y le conocía perfectamente sus gustos. Kira la avisaba siempre cuando volvía a casa y de esta forma la chica podía tenerlo todo a punto.

Kira sacó un paquete de arroz tres delicias y se lo preparó en el microondas. Michelle le comparaba tres o cuatro platos diferentes del restaurante chino al que la Kira iba muy a menudo. Se sirvió una copa de vino blanco muy frío y se fue a la sala de estar, pero antes de ponerse a comer tocó la tecla del teléfono para escuchar los mensajes que pudiese tener. No daba su numero de móvil a cualquiera y menos por trabajo hasta que no tenía el contrato bien atado. No quería ser una esclava del móvil como la mayoría de sus compañeros de trabajo.

A veces los compañeros le decían que hacer eso le podría comportar perder trabajos, pero ella siempre les contestaba que quien quería contratarla de verdad la encontraba. Y lo cierto era que jamás había perdido un trabajo.

El próximo trabajo en Japón era ni mas ni menos para Vogue, trabajaría con las modelos mas famosas del momento.

Kira sabía sacarles partido, siempre sabía plasmar la parte mas tierna y la mas salvaje de todas ellas. Disfrutaba de su trabajo pero llevaba tres años sin descanso y se encontraba agotada su cuerpo y su mente le pedían a gritos unas vacaciones para desconectar completamente.

Sabía que no podría prescindir de la su cámara de fotos pero se dedicaría a hacer paisajes. Hacía tiempo que tenía pensado hacer la ruta de los Glens de Antrim, la ruta costera de Causeway ofrecía los parajes mas esplendidos de la isla de Irlanda, lo sabía porque había visto un montón de fotografías pero no había estado nunca y era casi imperdonable ser británica y no haber visto aquellas maravillas de la naturaleza.

Lo tenía decidido el reportaje en Japón acabaría en cinco o seis días, entonces haría planes para sus vacaciones. Se estaba terminando el mes de Abril por tanto a finales de mayo podría irse era una época perfecta.

Acababa de ver las fotos de su reportaje impresas en Vogue, esta vez se había salido. Eren preciosas y así se lo hicieron saber desde las mismísimas modelos al equipo de reportaje y la dirección de la revista.

Había hecho un buen trabajo y tuvo s recompensa, su cuenta corriente se había engordado notablemente. Tal vez había llegado el momento de invertir algunos de sus ahorros.

Ja había comprado varias guías de les zonas que pensaba recorrer, no tenía ni idea del tiempo que pasaría fuera de casa quería dejarse llevar según le fuese pidiendo el cuerpo. Habló con Michelle y como siempre le dijo que la avisaría cuando fuese a volver. Que siguiese yendo al apartamento para mantenerlo limpio y recoger el correo.

Llenó dos maletas de ropa, ¡ Por si hacía frío, por si hacía calor, por si llovía etc…!

Cremas para el sol, crema para la piel seca. Un pequeño

Botiquín. En fin iba cargada como una mula. Cuando llegó el momento de llevarlo todo al coche es cuando fue consciente de que quizás se había pasado un poco.

Por un momento pensó que tal vez sería un poco aburrido hacer el viaje ella sola y como si de arte de magia se tratase sonó su móvil. Era Aby, su amiga la conoció trabajando en una panadería, por aquel entonces Kira estudiaba fotografía aunque era un valor que llevaba ella innato quiso perfeccionarse y fotografiaba a Aby continuamente que encantada posaba para ella. Aby podía ser un poco loca y excéntrica en ocasiones pero era muy buena persona y muy amiga de sus amigas. Recordaba como había sufrido por su amiga Rebecca cuando esta pasó por varios malos momentos. Ella siempre había estado a su lado apoyándola y ayudándola en todo lo que estaba en su mano, Kira conoció a Rebecca antes de que se casase con Axel Domer el rico empresario y después había coincidido con ella en dos o tres ocasiones le pareció encantadora pero su relación no era como con Aby.

Kira apartó las maletas como pudo pues pesaban muchísimo y contestó la llamada del móvil.

- ¡ Hola pendón! ¿ Donde estas?_ Preguntó Kira al ver que era Aby quien la llamaba_

- ¡Hola guapa! Estoy cerca de tu casa ¿ Hace mucho que has llegado de Japón?

- ¡ Hostia Aby si hace casi un mes! _ Le reprochó Kira_

- ¡ Joder! ¿Tanto hace que no nos vemos?

- Perdona pero te recuerdo que siempre soy yo quien tengo que darte un toque para que nos veamos.

- Si tienes razón ya sabes que siempre estoy muy liada._ Dijo Aby para disculparse_

- ¡Si ya lo creo! ¿ Y como se llama el gorrión del momento?

- Pues mira has hecho tarde, el gorrioncito ha volado hace dos días ya comenzaba a ponerse baboso y ya sabes que no tengo mucha afición a una relación estable y seria.

- Escucha ven a casa, comemos juntas y te explico lo que tengo planeado e incluso puede que……._ Kira no quiso decirle lo que estaba pasando por su cabeza_

- ¿Que, que ? Dime._ Preguntaba impaciente Aby a su amiga_

- No, si quieres saberlo ven a casa.

- Vale diez minutos. ¿Te hace un sushi?_ Le dijo Aby_

- Eres la mejor, me has leído el pensamiento. Yo pongo el vino.

Por un momento a Kira se le pasó por la cabeza proponerle a Aby que la acompañase, sabía que Aby no disponía de un estado económico como el suyo pero Kira era generosa y Aby sería una buena compañera de viaje estaba segura. Por el trabajo no hacía falta sufrir, Aby había trabajado en mil cosas diferentes era un culo de mal asiento como decía la gente mayor. Aby era hija única y aunque vivía independiente en un pisito de alquiler antiguo en el Soho. Lo cierto era que sus padres la ayudaban mucho y ella se limitaba a ir sacando para sus gastos.

A Kira le constaba que en varias ocasiones Rebecca le había propuesto poner una tienda de ropa o complementos, lo que ella quisiera. Pero Aby no quería compromisos, no los quería de ninguna de las formas ni laboral ni emocionalmente.

Se espabilaba bastante bien, además tenía la tranquilidad de que si lo pasaba realmente mal podía ir a casa de sus padres. ¡ Claro que no era lo mismo ! Sola no tenía que dar explicaciones a nadie y sus padres que eran algo mayores no entenderían la forma de vida de su hija.

Kira lo tenía todo a punto sabía que avisar a Aby de improviso no era ningún problema, a ella le encantaban los imprevistos y mas si eran agradables ¡ Claro!.

La chica puso la mesa y llenó dos copas de vino blanco bien frío. Aby no tardó mas de un minuto en llegar, llamó al portero electrónico y Kira le abrió la puerta.

Aby había pasado por varios cambios físicos en su vida. Había ido como una hippy, pasando por el aspecto rapero incluso llegó a raparse el pelo en una ocasión.

Durante unos meses probó el gótico pero le pareció muy triste siempre vestida de negro y es que no encontraba su verdadera personalidad ahora hacía casi dos meses que trabajaba en una gestoría, le pagaban bastante bien y eso acabó gustándole mucho.

Era muy reconfortante el tener un buen sueldo además tenía un horario bastante flexible y eso acabó por convencerla.

Kira la recibió con la copa de vino en la mano y con un ¡ho ! bien grande al verla vestida como toda una señorita.

Nunca la había visto de aquella forma, ¡y tanto que no! como que nunca se había dado cuenta del cuerpo tan bonito que tenía ¡la puñetera!

Estaba espectacular, con la falda de tubo de color blanco el suéter a rallas azules y blancas y la chaqueta de punto a juego. ¡Y lo mejor! Con zapatos de tacón alto. ¿ Pero cuando había aprendido esta a llevar tacones?_ Se preguntaba Kira toda asombrada de lo que estaba viendo_

- ¡Joder tía! Podías avisar._ Le dijo Kira_

- Que te gusta el cambio ¿He ?_ Respondió Aby dando varias vueltas sobre si misma_

- Pues mira si. Ya era hora de verte como una verdadera mujer.

- Siempre he sido una mujer._ Le contestó Aby un tanto molesta_

- Pero si antes no parabas de follar ¿Que nos quedará ahora a las demás?_ Bromeó Kira_

- ¿De verdad estoy bien? Sabes si te digo una cosa ¿Me guardas el secreto?_ Le rogó Aby como si se tratase de un gran secreto_

- Va, dime ya sabes que puedes confiar en mi_ Le dijo Kira_

- Pues después de tanto buscar y criticar a las mujeres que vestían así, resulta que me gusto ¿Tu crees que me estaré haciendo vieja?_ Kira soltó una carcajada al escuchar a Aby_

- No, creo que por fin eres consecuente con la edad que tienes. Pero este cambio debe tener alguna razón ¿ Me equivoco?_ Le preguntó Kira a su amiga_

- Eres una mal pensada._ La reprendió Aby_

- ¡Si claro, yo mal pensada! Va dime ¿Como se llama él?_ Kira estaba segura que debía haber algún hombre que le hiciese tilín a Aby y debería ser muy seria la cosa para que ella hiciese un cambio tan radical_

- Ahora te quedarás de piedra. Se llama Gestoría Wellington.

- ¿Trabajas para Sam Wellington?_ Kira soltó otra carcajada al tiempo que se asombraba de que Aby hubiese ido a parar a una de las mas prestigiosas gestorías del país_

- ¿Pero que dices? ¿Quién coño es ese tal Sam?_ Aby no tenía ni idea_

- ¡ Por favor Aby! Solo a ti le puede pasar eso. Sam Wellington es un tío que tiene mas de cien gestorías repartidas por todo el país ¡Ha! y además está buenísimo, ¡Ha! y además está soltero.

- ¿Y….?_ A Aby ni se le pasaba por la cabeza lo que Kira le estaba insinuando_

- ¿Como que Y...? Que espabiles que si te has llevado a medio Londres a la cama ¿No te llevarás este hombre ahora que estas hecha un bombón?

- Va déjate de tonterías y explícame como te ha ido por Japón y donde dices que vas ahora._ Aby no quería líos sentimentales y menos ahora que tenía un trabajo que quería conservar_

Kira comenzó por enseñarle las fotos del Vogue mientras le explicaba que solo vio parte de Tokio y de Fuji mientras hacía las fotos. Nada mas terminar el reportaje voló de nuevo a casa y había una buena razón sus vacaciones.

- Y ahora viene lo bueno. Hago vacaciones y he pensado ir a Irlanda a las costas del norte.

- ¡ Jo que envidia!_ Protestó Aby_

- Créeme que pensaba convidarte a venir conmigo, pero creo que si has encontrado este trabajo no debes dejarlo pasar. Ya sabes como está todo ¡ Y ya no eres una nena!_ Kira sabía que eso que le había dicho de la edad fastidiaría a su amiga, pero no podía evitarlo le encantaba hacerla rabiar_

- ¡Ves al final ha salido la edad, tampoco son tantos treinta y cuatro años!_ Dijo Aby enfadada_

- No mujer, pero tampoco es para ir perdiendo oportunidades como esta.

- No, si tienes razón. Pero oye ves a ver a Rebecca por favor. ¿Cuándo piensas marchar?

- Pues pasado mañana. Mira ya lo tengo todo a punto._ Le dijo Kira señalando las maletas_

- ¿Pero es que piensas quedarte a vivir allí ?_ Dijo Aby al ver las maletas tan abultadas_

- No, mujer pero nunca se sabe lo que puedes necesitar y yo….

Kira se quedó con la palabra en la boca pues Aby fue directa a las maletas y las abrió. Comenzó a sacar cosas del interior, Kira la miraba sin poder articular palabra hasta que logró reaccionar.

- ¡ Joder Aby! ¿Que se supone que estás haciendo?_ Le dijo enfadada_

- ¡Nena por Dios! Que te vas de vacaciones no te mudas de ciudad. Llévate lo justo y necesario lo demás que puedas necesitar lo compras allí, factura esta maleta y lleva una bolsa de mano y cuando llegues a Belfas en el mismo aeropuerto alquilas un coche. ¡ Parece mentira con lo mucho que tu viajas!

- Si tienes razón pero yo siempre voy con todo organizado no tengo que preocuparme de nada.

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