16.04.18

Sentí que me dolía el brazo, de la misma manera que me cortaba. Desde el jueves que todo ha sido una pesadilla y he puesto la mente y el alma con la meta de no volver a cortarme. Pero con cosas colo estas siento que en realidad no vale la pena dejar de hacer eso. Nadie se da cuenta, nadie lo nota. Y no conlleva ningún riesgo. No es con motivos suicidas. Aunque siga con los pensamientos suicidas. Debería pedir hora para psiquiatra, por si me da alguna crisis a futuro. Pero lo mismo, no se si valga la pena (además que el centro médico está cerrado). Anoche hice harto. Por fin me siento algo útil. Pero lo malo es que sigo sin sentirme bien. El sábado iba en plan de conversar muchas cosas. No fui capaz. Todavía me siento como el único responsable de todo eso (siendo que de manera lógica, sé que lo que está otra persona hizo es mil veces peor, y aun tengo pánico que se repita, lo cual ha afectado demasiado mi vida sexual). Todavía me dan ganas de ahorcarme, ahogarme, tirarme al metro, porque de verdad no le veo solución a toda la situación de manera global. No es un estado constante. Son flashs que de la nada aparecen. Cuando estoy mal aparecen de manera más repetida y continua. Siento que no soy capaz de hablar de esto con nadie. Porque lo primero que me dirán es que termine, que corte la situación. Pero no puedo. Echar 6 años a la mierda por algo que más encima es mi culpa (al menos lo siento así de manera emocional) va a ser el fracaso más grande de toda mi vida. Y ahí si que tendría intenciones de hacer algo peor. En estos momentos precisos no me siento mal. Pero sé que si no me cuido, mi situación personal empeorará. Lo malo es que a veces no sé cómo cuidarme.