[“…Nosotros hemos comentado alguna vez, que la corrida cambiaria es una prueba de que el banco presta dinero y no dinero suyo. El capital de los bancos es reducido, y lo que tiene el banco es que aparece como una institución muy bien presentada, autorizado y vigilado, se supone por el Banco Central, frente al cual el ciudadano común va al banco y deposita, saca, mueve, hace depósitos, cheques, pero siempre deja un saldo. Y el conjunto de esos innumerables saldos es una masa de dinero, por la cual, ustedes saben que en cuenta corriente no se paga interés y en caja de ahorro es generalmente misérrimo, todo eso los bancos lo prestan. Hacen buenas diferencias. Generalmente resulta, en la asamblea de accionistas, que los directivos se llevan una parte muy importante de la utilidad, porque la asamblea lo manejan un 25 por ciento los accionistas, porque nadie nunca lee en el Boletín Oficial cuando se hace. Después le queda algún que otro dividendo para que se conforme el que algún título. Cuando, por el contrario, la confianza se pierde, y van todos al mismo tiempo dinero, el banco cierra.

Esto se agravo en el caso de los bancos extranjeros. No se si alguno recordara que el City Bank y otros hacían propaganda por televisión, diciendo que eran sucursales de casa matrices muy importantes de los mejores bancos del mundo. Cuando llego el momento de las corridas bancarias, las casas matrices se apuraron a enviar cables que no tenían sucursales en ningún lado. Estas empresas son inventos que han hecho los países, y deben arreglarse o quebraran. Con lo cual se lavaban las manos. El gobierno reacciono con el “corralito”: el que tenía cuenta corriente no podía hacer un retiro mayor de 250 pesos. Estas eran las medidas que se tomaban para tratar de ver como se salía de la situación de la crisis total.

La situación se tornó muy crítica porque todo este dinero que perdía el ciudadano común o que quedaba congelado en el banco, o lo perdía definitivamente, y lo iba a cobrar algún día con bonos a diez años implicaba una disminución del gasto y del poder adquisitivo, que fundía a un pequeño supermercado, o que traía una situación muy difícil porque no le pagaba a los empleados. Todo lo que significa mayor producción y mayor consumo, como una espiral que va hacia arriba en las economías en pleno desarrollo, significaba ahora una espiral hacia abajo. Menor producción, menor consumo, menor dinero, menor producción, etc. Eso termina en saqueos. El tipo que tiene hijos y ve que no los puede alimentar, saquea. Y a partir del 15 de diciembre de 2001 se empiezan a producir saqueos que toman cada vez mayor dimensión y el gobierno no atina a nada…”]

                               DE PERON A KIRCHNER. NORBERTO GALASSO APUNTES SOBRE LA HISTORIA DEL PERONISMO 


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