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Me niego a permanecer en silencio.

Nadie dude esto: las personas LGBT+ hemos sido maltratadas, humilladas, irrespetadas, expulsadas de las familias, de las iglesias, asesinadas, todo solamente por nuestra orientación sexual o identidad de género. Son siglos de maltratos constantes, ¿y todavía nos quieren hacer ver como "los malos de la película"? Sí, hemos sufrido eso y más, y aún lo sufrimos, todo porque para ciertas personas les es "muy difícil entender" que la diversidad sexual es natural, que es parte de quienes somos como humanidad, y que el amor es amor en todas sus dimensiones, ¡¡¡sin diferencias!!! Pues aún persiste la discriminación, aún carecemos de derechos, aún somos ciudadanos de segunda ante la ley y muchas veces ante la sociedad. Nadie puede venir ahora a decirme que eso es historia pasada.

La homosexualidad NO es enfermedad. La homosexualidad NO es pecado. La homosexualidad NO es aberración. La homosexualidad NO es contra natura. La homosexualidad NO es pedofilia. La homosexualidad NO es desviación. Los homosexuales NO somos inferiores a los heterosexuales.

Los homosexuales NO tenemos reconocidos legalmente los mismos derechos que los heterosexuales.

Invito a revisar los conceptos que tenemos sobre este tema, y ajustarnos más a la verdad.
Es indignante que los victimarios se vistan de víctimas. Es indignante que los lobos se quieran hacer pasar por corderos. Es indignante que quienes intentan desde hace años obstaculizar con campañas y mentiras las garantías de derechos legales a un grupo humano, ahora se quieran presentar como "perseguidos".

No, me niego a permanecer en silencio.

Y sí, fundamentalismos hay muchos. Eso está claro. Toda doctrina o postura intransigente hacia otras divergentes es fundamentalismo. Y muchas veces esa misma rigidez de pensamiento puede llevar a cometer actos de injusticia contra los "diferentes". Mi pregunta es: ¿quién desea arrebatarle los derechos a quién? ¿Quién no quiere que se avance en tal o más cuál tema en la sociedad cubana? ¿Quién ha pretendido por más de una década usar hasta los argumentos más torcidos para lograr la consecución de sus objetivos anti-derechos, manipulando las emociones de la gente desconocedora?

No, me niego rotundamente a permanecer en silencio.

Mi credo es: Dios es amor, un amor que no se puede clasificar, que no se puede contener, ¡¡¡porque es Dios!!! Dios es Espíritu de libertad, que sopla de donde quiere. Por eso, ese amor divino florece en donde menos lo imaginamos. No podemos estrechar el amor de Dios sólo a lo que creemos "normal" para nosotros. Dios se sale de lo "normativo", ¡¡¡porque es Dios!!!

En una relación entre personas del mismo sexo puede haber amor, claro que sí, tanto como puede haber entre personas del sexo opuesto. ¿O seremos de corazones tan duros que ante la evidencia del amor aprobaremos uno y al otro no, sólo por nuestros prejuicios?

Dios es amor, un amor que no cree ni en etnias ni colores, ni sexos ni géneros, ni fronteras espaciales. Dios es amor, e infunde amor en nuestros corazones. Un amor sincero y maduro, no egoísta, que se entrega y se recibe a la vez; amor que no daña, sino que busca el bien del otro. Ese amor es divino, se manifieste donde se manifieste y en quienes se manifieste. Y eso no está mal, eso no es pecado, eso hay que aprobarlo y celebrarlo.
Ante este mensaje, me niego a permanecer en silencio, y lo proclamo al mundo.