\

\

From

 Es verdad todos anhelamos detenernos en algún momento todos de una u otra manera hemos querido descansar, y tener un momento para algo o para alguien, todos, anhelamos poder gozar de algo o compartir con alguien, sin temer perderlo ni entender que se acabara, eso precisamente eso, es lo que celebramos en navidad, es toparnos con un tiempo distinto, con esa detención maravillosa que nos mueve y nos endulza la vida, navidad no es tiempo, es ETERNIDAD en el movimiento, todo parece moverse, pero misteriosamente todo se ha detenido, navidad es descanso, Dios ha parado su ruta en mi tierra, para que mi tierra sea fecundada y se enrute hacia la eternidad, EL CIELO ha creado una ruta, un camino, una vida para nosotros.

Es verdad que ha entrado desnudo, no; porque no quiera nada de nosotros, sino porque el solo hecho de estar vestido de nuestra carne nos revela lo que verdaderamente ha querido. en nosotros Dios ha mostrado lo verdaderamente humano, lo que quiere, lo amado, la razón de la creación. Dios nos ama, te ama,  ese es el mensaje de navidad, no ha venido por lo tuyo ha vendió por ti, desprovisto de todo para vestirse de ti, igualmente navidad implica expropiarse de todo para llenarse de El, navidad es regalarse a aquel, que paradójicamente  promueve para todos regalos, todos, aun el mundo toma ocasión de El, para comerciar, y El es el único sin regalo, esto es lo que nos debe animar a comprender el porque la navidad es un nuevo nacimiento, es un dulce intercambio, Dios se regala a mi, para que regalándome yo a El, seamos una sola cosa en el amor, no es pues navidad, estar debajo de un árbol esperando comer del fruto que ofrece el mundo, y que antes de ser prohibido es no debido, no es estar en tensión para ver que hay debajo o encima del árbol, esa tensión acabo de antaño con Eva, esa tensión no es la debida. que ironía, un árbol nos quito la gloria, y hoy todos queremos comer del fruto que ofrece ese árbol, y pocos quieren saber de pastores y del Pastor, hemos enseñados a los niños a ansiar y apetecer los frutos de un árbol que contraria el espíritu de navidad, vendiéndoles otro espíritu y otra alegría que no es la del Espíritu santo, no es la alegría de Dios sino la alegría de las cosas que Dios nos ha dado y por tanto de las cosas de Dios sin Dios.

 Dándole gracias al “arbolito de navidad” disimulándolo con la frase que ya nadie quiere pronunciar porque parece de cuentos, <<que te trajo el niñito>> ¿Cuál niñito?, eso me recuerda el niño con apariencia tenebrosa que acariciaba, el diablo mientras cruzaba miradas con nuestra madre, la Virgen Maria en la película de la PASION, cinta producida no mucho tiempo atrás por Mel Gibson. Que estamos enseñando, porque al parecer enseñamos así a despreciar el árbol de la cruz, donde la riqueza verdadera se presenta como despojo, en un pesebre y en la eucaristía, no hay nada mejor lo llena todo el amor, en muchas casas, abra muchos regalos, pero faltara el verdadero regalo y  la pobreza eterna con todo y sus frutos pasajeros se presentara como lo rico y deleitoso, llamativo a la vista y apetitoso para comer. juguetes es lo que queremos, por eso sentimos que juegan con nosotros, despertemos, Dios nos ama, y espera, que nazcamos desde el mas simple y sencillo detalle, nos espera en el despojo de la navidad.

Report Page