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SourceLa producción de alimentos entrampada en la falta de consenso en los decisores sobre la reforma del modelo económico.
Comentario de Ricardo Torres Perez: "Sobre el sector agropecuario, ahora que entramos en la enésima temporada sobre grupos de trabajo, encuentros y llamamientos:
1.- La “actualización” comenzó en la agricultura, entregando tierras en usufructo. Ya han trascurrido 13 años desde 2008. En 2016, el gobierno deshizo casi todo lo poco que se había cambiado en el sector. Parece obvio que el modelo agrícola actual está superado por la historia. Se esfumó una década retrocediendo.
2.- Se repite aquí aquello de culpar a los sospechosos de siempre: bloqueo, pandemia…pero la agricultura fue un desastre en todos los países de economía centralizada. Y la empresa estatal y la agricultura colectivizada no resolvieron el problema tampoco, en países que no tenían bloqueo o carecían de recursos. En Noruega y Nueva Zelanda se han establecido cooperativas muy exitosas para el beneficio y transformación de los productos, y su comercialización. Pero la producción se ha dejado a las granjas individuales. Algunos en Cuba están diciendo que, dado que los campesinos y las cooperativas no resuelven el problema, debemos volver a estatizar (aún más, el 80% de la tierra es de PROPIEDAD estatal). ¡¡¡CUIDADO!!! Hay errores que no dan opciones de rectificación. 3.- La Unión Soviética llegó a pedir ayuda a los países occidentales a fines de 1991 para atravesar el invierno, se había quedado sin suficientes alimentos. Hoy Rusia se ha convertido en el primer exportador mundial de trigo. Averigüen qué hicieron China y Vietnam.
4.- A muchos les conviene, y casi lo han logrado, convencernos de que se trata de un problema de recursos y de ciencia. Antes de 1990, Cuba tenía una dotación de recursos en el campo, que se acercaba a los países más desarrollados, pero los resultados eran muy pobres. No se trata de recursos, se trata de cómo se usan esos recursos. La agricultura tiene más centros de investigación que cualquier otro sector. Pregúntense por qué nadie está interesado en aplicar esos resultados científicos. Ni los métodos administrativos, ni las reuniones van a resolver eso. Invertir escasos recursos en la agricultura cubana hoy es, literalmente, botar el dineroy continuar endeudando al país. Si eso no se acompaña de un cambio en el modelo.
5.- El uso de los recursos tiene que ver con el comportamiento y las decisiones de los actores económicos. Y para que estos mejoren sus resultados, deben operar bajo los incentivos adecuados. La estructura de incentivos tiene que ver muy directamente con el sistema de propiedad y de gestión, que es lo que se tiene que cambiar radicalmente en el campo cubano. El cambio del modelo agrícola tiene nombre y apellidos y un comienzo inequívoco: se trata de cambiar las RELACIONES DE PROPIEDAD. Todo lo demás es lateral, accesorio y secundario. 6.- A pesar de que se hable de campesinos y cooperativas, lo cierto es que cualquier relación de propiedad allí es más formal que real. Esos actores no pueden decidir sobre casi nada de lo que es importante en el campo, incluyendo los precios a los que venden sus productos. No hay un mercado para adquirir insumos o maquinarias. Ahora se abrió una puerta, pero en divisas, que no vende ningún banco cubano.7.- Tampoco es un asunto de mano de obra, pero sí de su aprovechamiento óptimo. No habrá más personas para trabajar en la agricultura sino menos. De hecho, el éxito se mediría en necesitar a menos trabajadores para alimentar a toda la población.
8.- Cualquier esfuerzo de abordar el problema del agro cubano, sin atender los asuntos más generales del modelo cubano, son estériles y no van a llevar a ningún lado. Tanto el modelo agrícola, como el modelo económico general requieren cambios profundos."