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SourcePalabras de Israel Rojas sobre video viral
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Me mandan un video de un joven, presumiendo de la velocidad que agarra su vehÃculo en la carretera. Un carro en Cuba es un artÃculo que en el imaginario colectivo, pareciera que distingue y ubica en la cima de la jerarquÃa social. Aún hoy se identifica como un premio de vanguardias. Evidencia de éxito económico. Privilegio de pocos. Nada digo que sea nuevo.
Tengo un auto. Pasé sin sabores para adquirirlo, pero ahà está. Muchos excelentes profesionales, mejores que yo en su sector, les ha sido (y les será) imposible adquirir un medio de transporte que merecen y necesitan. Y eso está muy mal. Entonces, creo que semejante video es cuando menos grosero, irresponsable e irrespetuoso. No obstante, esto serÃa sólo la estupidez de un inmaduro, de las muchas que pululan en redes sociales, de no ser porque el protagonista es un nieto del Comandante en jefe Fidel Castro.
¿... Y? Este paÃs no es una monarquÃa. La grandeza no es hereditaria. Se puede ser brillante aunque se nazca en cuna de paja. O un mentecato, aunque se nazca en cuna de oro. Los que con acciones insustanciales, como los registrados en este video, alimentan la maquinarÃa del odio contra Cuba, deberÃan saber cuanto daño hacen a su paÃs y cuanto favor tributan a los que jamás les perdonarán su apellido. Pero de ahà a buscar paralelismos va un trecho. No todo el mundo será Panchito Gómez Toro. El Coronel José Francisco Martà y Zayas Bazán (hijo de José MartÃ), no fue poeta. Y aunque ganó sus grados y méritos sin usar el apellido de su padre como escalera, desgraciadamente, participó en la masacre de los independientes de color en aquel triste 1912, nada menos que como Jefe del Estado Mayor del Ejército.
Se registró el asesinato de entre 2000 y 6000 negros y mestizos, protagonistas de un alzamiento antirracista. Soy mestizo. ¿Acaso voy a dejar de ser martiano por eso? Los verdaderos hijos y nietos morales de las grandes figuras históricas de Cuba y de la humanidad, están ahora mismo trabajando en los centros de aislamiento. En las tareas más importantes. En los afanes más sensibles. En la búsqueda de soluciones e ideas positivas para el desarrollo del paÃs.
Eso creo.