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Dios te bendiga, mi nombre es Julio García, soy pastor de la Iglesia Baluarte de Salvación, en el de la Alianza Cristiana y Misionera, y presidente nacional del Ministerio de Jóvenes. Y quería dejarte este pequeño mensaje, exhortándote a seguir hacia adelante. Cuando se habla de juventud, generalmente, se habla de personas empetosas, rebeldes, ignorantes, desconocedores de la forma. Y es que los jóvenes llegan tanto a todas partes. Sin embargo, cuando miras la Biblia, es sorprendente como Dios escoja a jóvenes, como José, como David, como el mismo Samuel incluso como Jesús empezó su ministerio con apenas treinta años y es que para Dios, lo que otros consideran defectos, para Dios son virtudes. Dios escoge jóvenes para transformar el mundo, y es que los jóvenes en sus mismos defectos que las personas consideran defectos, los jóvenes tienen una visión diferente del mundo, tienen una visión fresca, y un modo de ver las cosas totalmente diferente. Los jóvenes a veces, precisamente en su impetuosidad son capaces de hacer hazañas que los adultos, los maduros, y los prudentes, jamás pensaremos así es por eso que Dios está llamando en medio de esta crisis que está viviendo el mundo a jóvenes en toda Cuba. Te está llamando a ti a que te atreves a poner todos tus dones en sus manos, a pesar de tus defectos, a pesar de todo lo que tú conoces, que te limita, y esto está llamando a ti. Porque te escogió delante de la fundación del mundo para este siglo especial, para este momento especial. Para este año dos mil veinte. Hay un propósito Dios con tu vida, sólo depende de ti, que como Josué, fuerces, y seas valiente. Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche, meditarás en él. Y entonces camino y todo te saldrá bien. Hay un propósito de Dios para ti. Hay un plan de Dios para ti, Él te trajo este año dos mil veinte, en medio de un corona virus, en medio de una crisis mundial, porque sabía que eras tú, la persona indicada para este momento. Joven, alístate, prepárate. Dios está llamando a hombres y mujeres como tú, para que hagan la obra para la cual él os ha llamado. Que Dios te bendiga mucho. Un saludo en