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DEFENSA Y REFLEXIÓN PARA UNA HERMANA OFENDIDA ( a DEYNI TERRY ABREU)

Cuando en nombre de una razón se pisotea otra, cuando poseídos de la propia opinión se aniquilan opiniones diversas o peor, cuando convencidos de facultades viriles se hiere con la palabra a los ovarios, que tantas veces, infinitas veces, han superado en acero y coraje todos los testículos juntos, metafóricamente otros (cobardes como los que en esto se equivocan) pueden llamarle pasión, los honestos saben que se llama cobardía. Si en nombre de principios cebados en el confort de la unanimidad, se incuban posiciones que desde un poder sin riesgos se invita a ladrar y amenazan morder a los que han invertido su destino en la verdad, en la verdad de todos, o al menos en la verdad que nos iguala, puede que el poderoso, con todo su curriculum, impresione a los ciegos de su filosofía (y hasta ser considerado un visionario), los lúcidos lo llamaran infame. Si en nombre de una idea de raza se niega la existencia de otras, si se omite o esconde la petición constante de los que no piden todo el espacio sino tener espacio y ser útiles, entonces no puede existir otro calificativo que injusticia. Quien niega a los demás, en nombre de la hegemonía de su condición política y personal arrogancia es un perfecto ignorante que puede usufruir de su inmunidad mientras pueda tener voz y espacio (gracias a que sus afines son privilegiados con estratégicas posiciones de poder) pero no puede jamás decir, sin que antes el fango interior se le convierta en piedra que le oprima el pecho, que no es un estúpido. Quien producto de su propia ignorancia crea que los negros son personas solo en CUBA, ni conoce la negritud, ni nos cree personas, ni respeta a CUBA. MICHAEL JORDAN no se formó en la EIDE, LEWIS HAMILTON no estuvo en la ESPA, MIRIAM MAKEBA no estudio en el ISA, ARETHA FRANKLIN no perteneció a la EGREM, ni BARACK OBAMA fue pionero, ni KAMALA HARRIS fue cederista, ni para ser persona hay que ser cubano. Honor, un mínimo, se le puede pedir a los que honor tienen, pero no se le puede pedir un átomo de dignidad a quien, basándose en historias que desconoce, ofende e intenta vejar a una mujer por ser mujer negra.

Estos son los que presumen de martianos y hasta desfilan en nombre de MARTI con descarada conveniencia olvidando que fue MARTI quien dijo ´´dígase hombre y ya se dicen todos los derechos´´. Son los mismos que en sus selectas y selectivas privadas celebraciones (con los que si pudieran colgarían a un negro junto a la bandera que sin saber mancillan) hablan del bien de la patria. Son los que pretenden que se hable de negro y no de derechos, que se diga negro y no se diga ciudadano, son los que aspiran a que si no reverenciáramos su arcaica y renovada ideología racial tendríamos que resignarnos a vivir y trabajar en granjas junto a los puercos y las ratas (que en gran medida superan en valor y precio a individuos repugnantes como ellos). Estos anacrónicos pretenden que negro sea el armónico sinónimo de obligaciones, y que el látigo, camuflado en tareas, nos recuerde constantemente bajar la cabeza a su paso (olvidando que esa misma intención puso cabezas sin cuerpos sobre tierras cubanas, ayudados con el filo del machete, a los que pensaban como ellos hace solo poco más de un siglo.

La violencia es el miedo a los ideales del otro.
MAHATMA GANDHI